Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🔪Capítulo 9 🔪


"Somos como una versión de Romeo y Julieta, más enfermiza y escrita en el universo del Marqués de Sade"
Kasia.

Aria

-¿Joss, tu sabes en donde está mi sudadera azul?-Pregunté la mañana siguiente en voz alta, mientras veía el desastre que había dejado en mi habitación luego de buscar por todas partes.

Tenía ojeras, no pude dormir luego de despertar abruptamente en medio de la madrugada.

-No lo sé.-Continuó maquillándose-
¿Ya revisaste bien en la ropa sucia?

-Es imposible, yo no la he usado, debería estar limpia -Resoplé frustrada.

Siempre me había gustado mantener el orden y el aseo en mis cosas, no entendía como había chicas que podían tener la habitación como un campo de guerra, para mí, el orden era una cualidad importante.

-Pues no lo sé Aria, si quieres toma una de las mías.

-Joder, no me quiero mojar y está lloviendo muy fuerte.

-¿Mojarte en que sentido? Porque Alec lleva.-Reviso su reloj.-Apoximadamente tres minutos afuera esperándo y estoy completamente segura de que no es a mi.

No puedo creerlo.

¿Acaso no se cansa?

-¿Que dices?.-Corrí a la ventana y efectivamente, el auto de Alec se encontraba frente a mi casa estacionado con el limpia parabrisas activado por la lluvia intensa.

-Esta loco, yo no lo llamé.-Tuve la necesidad de defenderme cuando mi amiga me miraba con una sonrisa traviesa en su rostro.

-Claro, loco por ti. -Joss comenzó a reír.

Salí rápidamente de la casa cubriendo mi cabeza con un periódico local.

-Hola nena.-Alec bajo el vidrio del auto y me regaló una sonrisa.

-¿Que crees que haces?-Pregunté mientras el solo reía.

Estúpida y sensual sonrisa irresistible.

-¿Llevándote a clases?-Alzo una ceja.-Luego me agradeces, solo sube.
Se bajó del auto sin importar mojar su costoso abrigo y me abrió la puerta del auto.-Entra antes que te dé una bronquitis.

Al ver que no hacía caso agregó-Puedo subirte por las malas si así prefieres.

Hizo amago de levantarme desde el suelo, sabía que sería capaz, así que me aparté.

-Bien, pero deja ya de llamarme nena y esperemos a Joss.-Subi al auto y el olor a fresco a su perfume masculino invadio mis fosas nasales.

-Bien sabes que eso puede cambiar en cualquier momento.

-Hola, que lindo auto.-Joss saludó a Alec y comentó en lo que arrancó el auto.

Comenzó a sonar una Cry baby de The neighborhood en los altavoces.

-No me jodas, dime qué te gusta su música.-Mi amiga chilló y comenzó a cantar.

-Me encanta, es de mis grupos favoritos.- Allí estaba esa sonrisa falsa.

Alec no era así, ya me lo había demostrado, lo cual quería decir que por dentro probablemente estaba burlándose de mi amiga.

-¿Ah si? No eres del tipo de chico que escucha ese género de música.
-Hablé yo.

-¿Que música crees que escucho?.
-Me examinó por un segundo.-No me gustan los estereotipos nena, pero dime.

-No lo sé, pero me alegra saber que tienes buen gusto musical, ahora tienes mi bendición para salir con mi amiga.-Respondio Joss por mi.

No estamos saliendo- fulmine a mi amiga con la mirada por el retrovisor.

-Aún...-completó Alec mientras aparcaba en el estacionamiento.

-Eso mamón, marca territorio, que tiernos son, tóxicos como me gustan.-Joss subió y bajo las cejas antes de darle un beso en la mejilla a Alec y bajar del auto.

Acto que no me gusto en lo absoluto y me hizo querer golpearla.

Ella no podía haberlo tocado.

Bajé de mala gana antes de que me abriera la puerta y salí para alcanzar a mi amiga.

-¿Que carajos fue eso?-cuestioné tomándola del brazo.

-¿Que cosa? ¿Estás celosita?-comenzo a tomarme el pelo.

-Te estaba buscando-Kas llegó a mi lugar, llevaba una falda de cuadros negros ceñida a su sexy cuerpo, el aro en su nariz la hacía ver más sensual y su cabello casi blanco le daban ese toque de "soy la puta ama, no me jodas".

-¿Y el bombón de tú hermano? Quedó en ayudarme con el proyecto, pero no lo encuentro, quizás me puedes dar su número-Joss se dirigió a la rubia interrumpiendo lo que iba a decir.

Se notaba a distancia que Joss no era del agrado de kas, o al menos tenía mis sospechas, hasta que vi como apretaba los puños ante sus palabras.

-¿Me viste cara de niñera?-alzo una ceja.

-¿Hablaban de mi?-Klaus llegó con Alec a nuestro lado y de inmediato comenzó a hablar con Joss quien lo alejó de nosotros.

-Me cae tan bien que si tuviera poderes mágicos sin duda ella sería la primera persona en saberlo.-Hablo sin quitar la mirada de los chicos.-Un imperio o un cruciatus tal vez.

Alec comenzó a reír ante su reacción y le di un codazo.

-Sé que puede ser algo intensa, pero no lo hace de mala manera.-expliqué.

-Están ambas invitadas a la fiesta.-Hablo Alec.

-Por su bien, que deje de coquetearle a Klaus porque no tengo límites cuando se trata de él.-

-Que tierno supongo, generalmente son los chicos quienes celan a sus hermanas.

-No lo entenderías Aria.-Observó al rubio a la distancia mientras hablaba.
-El es todo lo que tengo, es mi vida y la única persona que ha estado conmigo en todo momento.

-¿Y tus padres?-Su rostro se ensombreció-Lo siento, yo no quise..

-¿Padres, Qué clase de palabra es esa?-Rió amargamente.-Más es el tiempo que pasan fuera.

Otra prueba más de que la vida no es siempre lo que parece, los gemelos lo tenían todo económicamente hablando, los mejores autos, la mejor ropa, tanto dinero que dudo que tengan que trabajar en su vida, pero no tenían a sus padres, una familia.

Y eso era algo que al parecer, teníamos todos en común.

-Lo lamento Kas, no fue mi intención incomodarte.-Dije con mi mejor tono de empatía a lo que Alec me observó curioso.

-No pasa nada, K y yo siempre hemos sido uno, desde nuestro nacimiento y hasta el día de nuestra muerte. Y no hay negociación en eso, es una promesa.-Me dejo la tarjeta de invitación y se fue a su salón de clases.

El tono de sus palabras me confundió, ella realmente hablaba de una manera posesiva, como lo miraba, como...

Joder, no puedo pensar en estas cosas.

¿Acaso sería posible que ellos dos?

Si los Lannister pudieron, ellos quizá...

No no, aleja esos pensamientos.

-¿Qué tratas de hacer?-Alec me detuvo, colocandose frente a mí
-Eres mala mientiendo Aria.

-Nada. Solo tengo curiosidad.-Me encogí de hombros.-
Tú mismo lo dijiste, soy curiosa.-Camine a mi salón tropezando con el hombro de Hael que se acercaba a Alec.

Que no sepan dónde duele para que no sepan dónde herirte.

Esa frase era tan real, las personas siempre querían información para poder utilizarla en tu contra.

Caras vemos, crueles intenciones no sabemos.

Tenía un plan, ir a la bendita fiesta, y averiguar los puntos débiles de cada uno, saber más de ellos, sería fácil.

¿O no?





.


Dexter.





¡Estás demente!

Un aberración como tú no debería haber nacido..

Mientras me gritaban y las gotas de sangre corrían por mis dedos, se les olvidó un pequeño detalle, y es que de no ser por esas dos personas inútiles que decidieron unir sus genes, yo no estaría aquí.

Así que renegar de mi, sería en definitiva renegar de si mismos, porque para su desgracia y la mía, soy tan parte de ellos como ellos de mi.

Miré desde la distancia, al jardín vecino en donde estaba el pequeño niño castaño viendo hacia la nada en el patio trasero y me pareció tan patético.

Lo que si me pareció realmente curioso fue la mirada que tenía sobre cada uno de sus movimientos, detallando sus acciones desde uno de los árboles, allí arriba estaba, el pequeño bastardo como solía decirle.

Mi mente siempre fue superior a la de los integrantes de mi disfuncional familia.

Sabía que era cuestión de tiempo para que la oscuridad también los consumiera a ellos.

No había escapatoria.

Con mi cabeza en alto y mi mandíbula apretada subí por mis cosas y salí de allí azotando la puerta.

No era la primera vez que asesinaba a alguien, pero si era la primera vez que era descubierto.

Pensé que nadie me podría atrapar.
Siempre fui más inteligente que el resto, huí por aproximadamente un mes, hasta que vi como la llevaban a rastras hasta ese auto negro.

Una muñeca de porcelana.

Ella pataleaba, gritaba que la dejaran, que estaba bien, que no estaba loca.

Era tan diminuta, tan idenfensa.

Quería poseerla

-Por favor papá no me hagas esto
-Ella lo miró con tristeza.-Alex por favor, no los dejes.-Seguia implorando al joven que le dio un ultimo beso en la frente y la dejo subir al auto.

Yo miraba la escena desde la acera del frente. Pasaba casualmente por el vecindario y cuando el vehículo paso a mi lado vi sus ojos azules llenos de una súplica silenciosa, me observaron y decidí que iba a poseerla.

Para alguien como yo, la obsesión es un arma de doble filo, sucede así, sin mucha explicación, un simple pestañeo y ya no puedes apartar la mirada.

La observas y la quieres para ti.

Vi sus uñas perfectamente limpias y cortadas, sus zapatos completamente limpios y lo ordenado que lleva su ropa.

Me gustaba el orden, definitivamente la quería para mi.

Lo que realmente me gustaba del orden era que yo podía llenarlo de caos.

El desordenar por completo y quebrar la voluntad de las personas para que hicieran lo que yo deseaba, eso sin duda era la jodida gloria.

Ella no era ni siquiera mi jodido mi tipo, pero algo en sus ojos me decía que había más oscuridad que luz allí dentro y yo quería corromper esa minúscula parte.

Con eso me bastaba.

Los seguí hasta ver cómo entraban en Highland sanatorio mental, o clínica de reposo como le decían algunos para embellecer las atrocidades y el abuso que cometían en contra de los pacientes.

Lo sabía, porque ya había estado allí.

La primera vez, cuando tenía apenas doce años, luego de la masacre, todos pensaron que necesitaba ayuda, todo porque pase más de 6 meses sin siquiera dirigir una palabra a nadie.

Maldición, ellos no entendían que no pensaba gastar saliva en seres tan básicos como ellos.

No la pasé tan mal esa primera vez, mi obsesión por el orden, fue clave en no perder el control allí dentro.

Pero a pesar de la organización, de noche podía escuchar cosas perturbadoras.

Y no hablaba de mi cabeza.

En un mes me dejaron salir, tuve que mentirle a la terapeuta, decir que mi silencio se debía al trauma.

Fingir, darles lo que ellos querían escuchar para que me dejaran en paz.

-Hola Dexter. Me han dicho que estás más calmado.-
No respondí. Ni siquiera alce la mirada, me encontraba sentado en la pequeña habitación de color blanco.

-Aquí tienes tus medicamentos. Si quieres puedo leerte. -Se ofreció Kimberly sonriente.

Nadie normal sonríe en un trabajo como este, es un maldito desastre tener que aguantar a locos todo el día, además de atender sus necesidades más asquerosas.

Ella definitivamente sonreía por mi.

Las mujeres y su mala costumbre de fijarse en chicos que no les convienen. Se les olvida el pequeño detalle de que hasta la sonrisa más inocente puede ocultar mucha maldad.

Caras vemos, problemas mentales no sabemos.

Suspiré aburrido de fingir ser el chico bueno.-Eso me gustaría.

-¡Perfecto!.-
Señalo con emoción.-¿Algo en especial que desees?

Si, rebanar tu garganta de un lado a otro y sacar tu lengua por ella, dejándola de corbata.

Estaba rompiendo las reglas, no podía leerme lo que yo quisiera, ella tenía una lista asignada.

-Quiero que me leas Hannibal.
-Por primera vez levanté la vista y pude verla tragar saliva.

Me gustaba causar ese sentimiento en los demás, así que tuve que aguantar las ganas de reír en ese instante.

-Yo... No sé si lo tengo, pero puedo buscarlo.-Comenzó a ponerse nerviosa y yo sonreí levantando una ceja.

-Esta bien Kim, solo bromeaba.-Sus ojos comenzaron a brillar al escuchar el diminutivo de su nombre.-Léeme a Benedetti.

Ella soltó el aire que estaba conteniendo y se sentó con el libro en uno de los asientos.

Tome la pastilla, la introduje en mi boca y me tomé el vaso de agua.
Me recosté en mi cama, de igual manera no podía hacer mucho con un grillete en mis tobillos.

Mientras la enfermera leía yo únicamente podía pensar en mí muñeca de porcelana.

¿Que estaría haciendo?

¿Acaso los había encontrado?

La muy astuta se dio cuenta que la había llamado, no esperaba menos, pero aún no era el momento de hablar.

Ya mi plan estaba tomando su rumbo, unos días más y estaríamos juntos.

____________________________________

N/A:
Como les prometí, doble actualización, dejen sus votos y comentarios si quieren que suba el siguiente capítulo antes de Halloween.

¿Qué opinan y/o esperan de Dexter ahora que al fin apareció?

¿Dexter, Hael o Alec?

**CURIOSIDADES**

¿Sabían que, una parte del personaje de Alec está basado en un chico que conozco en la vida real?

Que por cierto, es mi novio y también es escritor, él me ayudó creando el perfil psicológico de Hael y Dexter.

👁️👄👁️



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro