**Aria**

Desperté con un insoportable dolor de cabeza luego de la terrible noche que pasé, sentía que me observaban en la oscuridad de mi habitación y eso me perturbaba, no podía dormir y cuando logré hacerlo, llegaron las pesadillas.

Ven a mí.

Una mano extendida.

Mi ropa cubierta de sangre al igual que mis manos.

Lo peor de todo fue observar la ventana de mi habitación abierta, la cual estaba completamente segura de haber cerrado antes de irme a dormir.

Extraño

Frunciendo el ceño un poco extrañada pensé que quizás mi mente estaba jugandome una mala pasada, no sería la primera vez.

Siempre me pareció increíble como nuestro subconsciente se alimentaba de nuestros miedos, para recrearlos en nuestros sueños y pensamientos.

Desayuné con un mal humor del demonio, Jossie por su parte se encontraba emocionada por volver a estudiar, aunque realmente tenía claro que solo quería conocer chicos.

No podía pensar en asistir a clases luego de la vergüenza pasada, pero nunca he sido de las que se dejan amedrentar, luego de todo lo que pase en mi niñez decidí que no volvería a dejar que me humillaran de nuevo.

-Buenos días.

Salude al profesor quien me dio una mirada de desaprobación, había llegado varios minutos tardes, porque mi amiga tardo más de la cuenta.

Todos los estudiantes me observaban con mala cara y ya me estaba cabreando de la mala actitud sin base de mis compañeros.

Estaba haciendo todo lo posible desde que llegue aquí para comenzar de nuevo, pero ellos me lo hacían difícil.

Al terminar la clase decidí buscar a mi amiga, para ir juntas a la cafetería, pero como mi suerte es peor que la del pato lucas, allí estaba el mismo imbécil que me tenía los ovarios hinchados.

Aunque realmente estaban hinchados porque andaba con Andrés, pero ustedes me entienden.

Miles de imágenes para nada lindas y agradables cruzaron ni mente cuando lo ví cerca de los casilleros.

-Hola princesita.-El chico se coloca en el medio del pasillo tratando de cerrarme el paso.

-Estoy comenzando a creer que te gusto.-trate de pasar a su lado y se movió de nuevo trancando el paso.

-Estas leyendo mucha ficción niña estúpida.-podía ver en su mirada el desprecio hacia mi.

Lo cual era sumamente estúpido, nadie puede odiarte solo por echarle un café frio en la cabeza.

¿O si?

Lástima que no estaba hirviendo.

-Mira, no se como te llames, pero deja de molestarme si no quieres ..

-¿Si no quiero qué? Ay pequeña idiota no creas que siempre vas a tenerlos a ellos para rescatarte.

Justo en ese momento toda la rabia que tenía acumulada surge de mi interior, lo tomo por las solapas de su chaqueta, su cara de asombro me refleja que no se esperaba esto.

-Escuchame bien jodido imbécil, yo no vine aquí a hacer amigos, ni mucho menos enemigos, pero si te acercas de nuevo a mí, a joderme la paciencia o a siquiera respirar el mismo aire que yo-con fuerza apreté su entrepierna y un jadeo salio de sus labios.-te juro que yo misma te arrancaré las bolas y se las daré de comer a mi gato.-Solté su cosita sin dejar de verlo directamente al rostro.

-Perra infeliz...- Alzó su mano dispuesto a golpearme.

-¿Qué está pasando aquí?.- Una voz ronca llega a mis oídos, ni siquiera giro a ver de quien se trata, pero por la cara pálida del estúpido frente a mi, todo indica que no le hace mucha gracia su presencia.

-¿Esta todo bien nena?

Giro indignada cuando escucho aquel mote ridículo y vaya sorpresa cuando veo al insufrible chico que conocí el día que vine a formalizar mi inscripción.

Es mucho más guapo de lo que recordaba, sus labios rojos contrastan con su tez blanca y ese cabello rubio oscuro bien peinado hacia atrás lo hacen ver jodidamente sexy.

Es muy alto, mucho más que yo, así que tengo que levantar un poco la vista cuando se acerca a mí lentamente con ese aura misteriosa, sus zapatos negros chocan con mis zapatillas y sonríe, pero algo en su sonrisa no me termina de gustar.

-Entonces ¿todo bien?-vuelve a preguntar con las manos dentro del bolsillo de sus pantalones.

-No soy tu nena y si, gracias pero puedo defenderme solita.-le enseñó mis manos moviendo los dedos y el me mira con cara de ¿es enserio?

-Seguro... -murmura mientras me observa de pies a cabeza, comienzo a sentirme un poco incómoda, fija sus ojos claros en los míos. -Lárgate Evan -ordena al chico que de inmediato reacciona.

-Creo que deberías decirme tu nombre si nos vamos a seguir encontrando en estas circunstancias.-Sonríe cínicamente.

-Soy Aria.-Extiendo mi mano-¿Tú eres..?

-Lindo nombre, me recuerda a la chica Stark.

Aparte de sexy, lee canción de hielo y fuego, deberías besarlo ya.

-Siempre me lo dicen.- sonrió al recordarlo, realmente suelen compararme aunque cambie una letra del nombre.-¿Ese libro lo tienes o andabas por allí espiando la lectura de las demás personas en el campus?

-Qué graciosa eres, deberías pensar seriamente dedicarte a la comedia.

-No era una broma, cualquier día de estos puedes matar a una persona del susto al llegar así-murmura entre dientes algo que no logro entender y al ver mi desconcierto carraspea.

-Mi nombre es Alec, y puedes estar tranquila porque no mataré a alguien... de un infarto-Sonríe-Un gusto Aria, nos vemos luego.

Esa noche volvía tener las mismas pesadillas, sangre, mucha sangre y la misma sensación de estar siendo observada.

(..)

Los siguientes días pasan sin incidentes, comparto una de mis clases con Kassia, hemos entablado una especie de amistad y me parece una chica muy interesante aunque a a veces actúa muy raro.

-Escúchame debemos ir -Joss mastica su sándwich llenándose la cara de mayonesa.

Estamos hablando sobre la reunión en el bosque, solo se habla de eso, algunos con ganas de ir, otros diciendo que es una locura.

-Ahí viene, por favor comportate como una persona sana mentalmente. -le riño mientras ella se saca las papas de la boca, con las cuales estaba haciendo una mueca en forma de foca con dientes.

A veces no sé como la soporto.

Se acerca a mí, junto a un chico idéntico a ella, muy sexy, con esa pinta de badboy que a todas nos vuelve loca.

Porque no lo voy a negar, jamás he sido la típica chica mojigata, los chicos misteriosos me atraen, es como si tuviesen un imán y me llevan hasta ellos.

Desde que llegué a este pueblo únicamente he visto chicos guapos, no sé que clase de pacto tienen con el diablo, pero todos incluso el imbécil de Evan esta bueno.

-Te presento a Klaus, mi hermanito.

-¿Hermanito? -Pregunta Joss mordiendo su labio inferior mientras observa al chico con descaro.

Al parecer algo no le gusta a la rubia porque hasta yo puedo darme cuenta de su molestia e inconscientemente se coloca delante de él para que no mantenga contacto visual con Joss.

-Un placer, soy Aria -le doy una sonrisa amable.

-Yo soy Jossie pero me puedes decir Joss si quieres.-La castaña sonrie con coqueteria sacándole una risa a Klaus.

El chico empuja un poco a su hermana para tomar la mano de mi amiga y plantarle un beso en el dorso.

-Lindo nombre Joss -pronuncia cada letra con elegancia.

-Dime que vendrás a la fiesta - Kassia incómoda cambia el tema.

Me ha insistido tanto esta semana que me da verguenza decirle que no.

-No lo sé, creo que no. La verdad es que no conozco a nadie en el pueblo.- hablo haciendo un gesto de disculpas.

-Exacto, solo me conoces a mi, y bueno ahora al puto de mi hermano.-este rueda los ojos al oírla -Tienes que salir a conocer gente.

¿Que puede pasar por ir a una fiesta?

Quizás sea buena idea conocer gente nueva, pero luego recuerdo las palabras de mi vecina y las desapariciones que hay en el pueblo.

-Obvio que iremos ¿cierto?- Pregunta mi amiga observándome como el gato de shrek.

-No puedo joss -murmuró bajito.-Alex se va a cabrear si descubre que ando en la calle.

-Vamos a divertirnos, Alex que se joda- juega con un mechón de cabello y yo muerdo mi labio pensando en los pros y contras.

-Mierda- me resigno-Está bien irémos-Finjo una sonrisa.

De todas formas mi hermano no tiene por qué enterarse.

-Perfecto -La rubia chilla-Si quieres paso por ti a las ocho.

-Llgaremos, solo envíame la dirección por WhatsApp.

-Como quieras. -Saca de su bolsillo el móvil y me lo extiende, marco rápidamente mi número y se despide cuando suena el timbre.

(..)

Horas más tarde y cuatro cambios de ropa después, cierro la puerta de mi habitación con seguro y caminamos en dirección al garaje.

La noche es oscura y fría, una ligera nebliba cubre las calles y el silencio del pueblo algunas veces resulta en cierto punto aterrador.

-¿A donde van tan lindas?-Selene llega a nuestro garaje saludando con una caja de pizza en sus manos.

-Si quieres ven con nosotras, iremos a una fiesta. -Trato de sonar amable.

-¿Fiesta? No gracias -hace una mueca. -Noche de Netflix.

-Puerca, querrás decir Sexflix. -Joss le da un codazo y decido interrumpir el momento incómodo.

-Vamos, anímate será divertido.

-Sí, en el bosque, habrá comida, chicos guapos, anímate y quita esa cara de culo -Esta vez habla Joss.

Siempre tan directa.

Es una gran chica.

Te va a hacer meter en muchos problemas si no cierra la puta boca.

-No es buena idea, con las desapariciones no creo que sea buena idea, aquí en Redville los peores monstruos son esos que caminan a tu lado. -Comienza a ver hacia los lados y se acaricia los brazos.

-¿De qué hablas? -sonrió para contarle intensidad al asunto -¿No crees que estas siendo paranoica?

-Mira niña no le metas ideas locas que me costó demasiado convencerla, nos vemos.-Joss me jala del brazo y nos subimos al auto.

Por un rato nos mantenemos en silencio hasta que pasamos por el sitio en donde vimos el coche parado en la carretera el día que llegamos.

-No tenías que ser tan grosera.-Hablo esta vez cortando la tensión.

-Ella no tenía que ser tan chismosa.-ruedo los ojos mientras ella se encoge de hombros.

Al llegar al sitio indicado en mi pantalla, un escalofrío recorre mi columna, la música se escucha de fondo acompañada de las voces alegres de los invitados.

Caminamos haciendo a un lado las ramas secas y en el centro del bosque nos recibe una especie de fogata enorme, las personas se encuentran sentadas en troncos con vasos rojos de lo que a mi parecer es alcohol en sus manos, uno que otro par de hormonales besuqueandose, unos asando carne y el resto bailando.

No es una cantidad exagerada de personas, sin embargo se siente un agradable ambiente.

Escudriño a lo lejos un muelle de madera que da directo al lago y junto a él un enorme cartel.

Prohibido nadar en esta área.

Cartel área cual nadie le hace caso, ya que hay unas pocas personas saltando desde el muelle al lago mientras los demás los animan.

A lo lejos veo a Alec, quien sonríe acercandose a nosotras con un par de vasos en sus manos.

Blinding lights de The weeknd comienza a sonar y las personas comienzan a cantar y bailar con entusiasmo.

-¿Increíble no?

Me sobresalto al sentir las manos de Alec en mis hombros, estaba completamente hechizada contemplando el lugar que no me fije cuando llegó a mis espaldas.

-Me agrada.- Le presento a mi amiga y recibimos los vasos que nos entrega.

-Vamos a bailar, necesitamos perrear hasta que el cuerpo aguante.-Jala mi brazo hasta llevarme al centro,en donde todas las personas se encuentran.

Cinco vasos de cerveza despues y algunas canciones me encontraba bailando con el chico, ya que mi amiga tenía algunos minutos desaparecida.

-Mi amiga esta tardando mucho- hablo acercándone a su oído. -Creo que iré a buscarla.

-Tranquila, seguro está conociendo el sitio.-asiento un poco insegura y no puedo dejar de mirar a todos lados en busca de su rostro.

-No sabía que eras de las chicas que asisten a este tipo de reuniones.- Habla muy cerca de mí, es seductor el muy imbécil, pero yo soy más lista.

-No sabes nada de mi- toco su nariz con la punta de mi dedo alejándolo.-Rie y seguimos bailando un rato más.

Miro mi reloj y aún nada que aparece Joss, decido ir a hacer pis entre las ramas del bosque, camino un poco lejos, no quiero que me vean el trasero.

¿Donde demonios estaría metida?

Seguramente teniendo sexo en el bosque, o dentro de uno de esos autos..

-Cállate. -La voz en mi cabeza está presente, creo que es culpa del alcohol, no debía tomar.

Muy tarde estúpida.

Sigo caminando con el móvil en la mano mientras alzaba el brazo en busca de señal, hasta que un roca hace que caiga de lleno al suelo.

Joder.

En medio de la oscuridad el sonido de unos gemidos, me hacen quedar estática.

Se escuchan claramente los besos que se dan las personas y justo cuando estoy a punto de levantarme para irme otro sitio.

De la oscuridad sale Klaus arreglándose la cremallera del pantalón.

Mierda

Vaya puto

Por mi cabeza pasa la idea de que era Joss quien estaba con el.

Intento levantarme para esconderme a ver quien más salia de ese sitio cuando veo algo que me deja paralizada.

Tras de mí, la sombra ecalofriante de una figura de aproximadamente un metro noventa.

Corre perra, corre.

Puede ser el asesino o puede ser un fantasma.

Analizo mis dos opciones ignorando la voz en mi cabeza, correr o girarme a ver quien es, pero no me da oportunidad de elegir ya que su voz rompe el silencio que reinaba en la oscuridad.

-¿Se puede saber que demonios haces espiando a las personas mocosa estúpida?

Un grito sale de mi garganta y atemorizada completamente comienzo a correr.

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