Kenny mira a Harry con nada menos que miedo mientras el rizado acecha alrededor de su cabina de sonido. Cuando entra, se apoya contra el panel.

—No te muevas. Observo por la zona en busca de armas.

—No estoy... mmm... no estoy ocultando nada. —su voz tiembla.

Harry lo mira con el ceño fruncido.

—Eso es exactamente lo que diría alguien que está ocultando algo.

Traga saliva mientras Harry busca debajo del panel de audio pero está vacío. Lo revisaría a él, sólo que no hay una posibilidad de que haya guardado algo en sus jeans apretados.

—Amigo, le preguntaste a mi mamá. —él niega. —No soy un acosador. Estaba entre bastidores cuando la persona empezó a disparar. No soy yo.

Harry agarra su camisa en su puño y el contrario emite un chillido.

—Quiero que estés atento en todo momento, ¿entiendes? Si ves una maldita cosa, dímelo. ¿Está bien?

Él asiente, su cabello rubio oscuro cayendo sobre sus ojos. —¿Entonces somos como socios? ¿Detectives? Soy tu Watson y tú eres mi...

—Vete a la mierda. —interrumpe Harry, dando un paso atrás. —Sólo mantente alerta.

Cuando se da la vuelta para irse, Winston intenta y no logra ocultar su risa detrás de su mano.

—¿Se orinó? —resopla.

El rizado se encoge de hombros. -No importa.

Harry tiene una sensación de picazón de que algo no está bien. Revisó y volvió a revisar la lista de invitados una y otra vez, revisó los antecedentes y verificó con sus conocidos todos los hombres con los que Louis entró en contacto desde que comenzó su carrera.

Incluso volvió más atrás, donde sus admiradores de secundaria lo tenían claro. Todos los que pudo investigar han salido limpios en lo que respecta.

El cerebro de Harry se está quemando, porque sabe que su acosador está cerca. Puede sentirlo, simplemente no puede verlo.

—Él está a salvo, ¿sí? —Winston le da un puñetazo en el hombro. —Estás aquí, nada de que preocuparse.

—Creo. —camina por el escenario una vez más, revisando todos los lugares donde alguien podría intentar esconder o guardar un arma. Tiene chicos apostados alrededor de la propiedad, seguridad en todas partes. Quiere que Louis se sienta seguro mientras hace su magia.

—¿No puedes simplemente disfrutar esta noche? Louis brillará como un superestrella. Míralo y diviértete. Él está haciendo esto por ti, después de todo. —Winston inspecciona el escenario y el área en el jardín trasero para la pequeña multitud. —Louis está a salvo.

—Lo sé.

Su hermano suspira. —Lo atraparás. Es solo cuestión de tiempo, y luego mantendremos a tu príncipe cantante aquí en el viñedo y haremos buenos vinos y... ¡oh! —sus ojos se abren—. ¡Podría ser tío! Sería el mejor tío de todos los tiempos. Solo piénsalo...

—Está bien, suficiente. —honestamente la idea de que Louis esté esperando un hijo suyo es emocionante, pero no puede atreverse a esperar eso. No cuando él es un superestrella y Harry sólo alguien que necesita de trabajos para mantener todo lo que tiene—. ¿Dónde está Louis? —pregunta una vez que está satisfecho con la seguridad del escenario.

—En maquillaje. —responde Winston. —Está con esa tal Becca.

—¿Becca está aquí? —dice Kenny y se acerca a zancadas, pero se mantiene alejado de Harry. —No sabía que ella vendría, podríamos haber viajado aquí juntos.

—Tal vez no le gustes tanto. —Winston se encoge de hombros.

—Supongo que no. —Kenny regresa a la cabina.

Harry entra para ver una vez más a su cantante antes de que suba al escenario, pero se detiene cuando escucha voces en la sala de estar.

—... de vuelta a donde perteneces. He hecho arreglos para que te vayas después de este pequeño espectáculo tonto. —ese es Frankie, distingue Harry.

—No es una tontería, y yo me quedo aquí. Pertenezco aquí. —la voz de Louis es fuerte.

Harry se eriza cuando entra al lugar.

—¿Qué carajos está pasando?

—Estoy aquí por mi inversión. No te concierne, Harry. Se terminó tu contrato y puedes despedirte de tu pago. —dice bruscamente —Harás un trabajo de mierda por el resto de tu vida para intentar recuperar el dinero que perdiste en este trato.

Louis se apresura hacia Harry y él lo toma por debajo del brazo.

—¿Te lastimó?

Louis niega con la cabeza.

—¿Te tocó?

Esta vez no responde, y la expresión de enojo de Frankie comienza a desvanecerse mientras Harry lo mira.

—¿Tocaste a Louis? —da un paso hacia él.

—No lo lastimé. —Frankie retrocede.

—Nunca le pongas las manos encima, nunca. —se acerca a él y lo agarra mientras intenta encogerse contra la pared. —Él terminó contigo, si quiere volver a Las Vegas, será en sus propios términos.

—Tenemos un contrato que él no podrá conseguir...

—Te meteré ese contrato tan lejos de ti que estarás probando cláusulas y por el resto de tu jodida vida. ¿Comprendes? —lo sacude como a un muñeco de trapo.

Deja escapar un pequeño grito. —Entendido.

—Ahora lárgate de aquí, estás invadiendo. —Harry lo empuja hacia atrás y casi se cae al suelo.

—Estás muerto en Las Vegas, Harry. Y si crees que voy a alejarme de Louis, estás equivocado. —su voz se desvanece cuando el rizado busca en su bolsillo y saca unos guantes negros.

Se coloca el primero, sin romper el contacto visual. —Te lo advertí, Frankie. —desliza en su otra mano el segundo, luego hace sonar sus nudillos.

Frankie palidece, se vuelve hacia la puerta, corre hacia el pasillo y sale por la puerta principal.

Harry sonríe socarronamente.

—Ven aquí. —abre los brazos para Louis y él corre hacia ellos.

—Gracias. —envuelve sus brazos alrededor de Harry mientras lo sostiene. —Iba a cancelar el contrato de todos modos, pero me gusta más la forma en que lo hiciste.

Harry sonríe. —Mi manera es un poco más permanente, creo.

—Frankie no volverá.

—No. —besa su coronilla.

—¿Estás molesto por el dinero?

—¿Molesto? —pregunta Harry.

—El dinero que perdiste, ya sabes, por protegerme. —Louis mira hacia arriba, sus ojos tan hermosos como su alma.

—Ni siquiera un poquito. —le da un corto beso en los labios. —Tú eres mucho más valioso que cualquier cantidad de dinero.

Louis le sonríe con los párpados pesados. —Debería irme, Becca está esperando para maquillarme.

—Bien. —lo besa una vez más. —Vístete. Estaré cerca, tú estás seguro.

—Lo sé. Siempre estoy a salvo cuando estás aquí.

—Cuenta con eso. —besa su frente y luego lo lleva al vestíbulo.

Becca está en la puerta esperando, con una sonrisa en su rostro cuando ve a Louis.

—Lo dejaré en tus manos.

—Louis, ¡estás radiante! —Becca exclama mientras Louis lo conduce escaleras arriba hacia su habitación. —Estoy muy emocionada de trabajar otra vez contigo en este concierto benéfico. Kenny y yo hemos estado hablando de ello toda la semana.

—¿Toda la semana? —pregunta Harry. Becca asiente y abraza a Louis.

Harry frunce el ceño.

Kenny le mintió, dijo que no había hablado con Becca.