En el salón de ciencia ficción, la profesora Alphys, decía los turnos para hacer una tarea muy importante. Todos querían hacer equipo con Raspberry que era la chica más sexy del salón, tenía los pechos del mismo tamaño de Yanberry.

Vestía una camisa negra con mangas largas blancas, unos pantalones de cuero ajustados y unos tacones e guantes rojos, tenía ojos azul oscuro y una cicatriz en su ojo derecho con el cabello negro tapándolo, las raíces y puntas de su cabello eran rojas. Su cuerpo era el que un hombre desearía ya que lo tuviera fino, pechos grandes y trasero lindo incluyendo su rostro que parecía de porcelana...

Alphys sabía que todos harían la tarea por ella, apenas podía escribir su nombre y lo que necesitarían, uno de los chicos estaba dormido en el otro lado del salón y allí fue que le vino una idea a Alphys.

– Escúchenme alumnos, pongan sus nombres en un papel y el destino elegirá el que pasara el resto del año con su compañera Raspberry – Dijo Alphys con un poco de nerviosismo.

En un parpadeo, todos escribieron su nombre en un papel para ponerlo en la mesa de Alphys, asustando a esta un poco por lo repentino y rápido había sido, todos cruzaron los dedos por querer pasarlo con Raspberry. Alphys la llamo para que agarrara un papel rambon, ella hizo caso y agarro un papel. Una vez que lo tomo lo desenvolvio el papel para leerlo.

– Fell... – Dijo Alphys en voz alta, en hizo que todos voltearan a ver a Fell, este estaba dormido en su mesa hasta unos ligeros ronquidos.

Todos discutieron hasta al punto en el que despertaron a Fell, Raspberry soplo desinteresada su cabello, acaso ni uno de ellos veía que tenía una cicatriz en su ojo. Fell miro al salón diciéndole que no era justo. Fell vestía una ropa negra de motociclista con un collar de perro y un diente de oro, cabello blanco con una parte rubia, ojos rojos y una cicatriz en su mejilla izquierda.

– ¡¡¡Ya cállense, no haré cambios!!! – Grito Alphys haciendo que todos se callaran, ya que su profesora no eran de las que gritaran – Empecemos...

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El salón seguía creyendo que no era justo que Raspberry estuviera con el motociclista grosero de Fell, aunque este no le importaba quien pasaría el año entero con una chica que era una diva. Los dos caminaban en el pasillo, ya habían terminado la escuela.

– Así que... ¿Qué haremos? – Pregunto Fell.

– Lo dice el que quiere una cita – Dijo Raspberry, todos los chicos con los que hizo grupo siempre le pedían una cita una vez que terminaban la tarea.

– Disculpa... Yo no pierdo mí tiempo en citas – Dijo Fell muy ofendido.

– Al fin, un hombre que me deja hacer algo – Dijo Raspberry aliviada.

– Por algo la tarea es en grupo, ¿No? – Dijo Fell, abrió la puerta de la escuela dejando pasar a Raspberry.

Fell le pidió que lo siguiera, Raspberry le hizo caso sin interés, se detuvieron viendo una motocicleta en un muy buen estado, increíbles pinturas iluminadas por el sol, con pintura roja, negra y amarilla. Fell se subió al igual que Raspberry que le abrazo su espalda tratando de evitar de que sus pechos lo tocaran, metieron las llaves y echaron a andar la motocicleta para andar a toda velocidad, Raspberry le decía su dirección para cuando se vieran para hacer la tarea y que se verían a las 4pm.

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Cuando Fell llego a casa, dejo su motocicleta para entrar en su hogar, cuando entro no le hizo ni una mirada a su hermano cuyo estaba trabajando en la computadora. Fell subió las escaleras para entrar a su habitación de no ser porque su hermano le hablo.

– ¿Qué es ese olor, Fell? – Dijo su hermano.

– Que te importa, Red. Déjame en paz – Respondió Fell enojado, no quería hablar con su hermano para nada, el apodo que le dio era por odio.

– Huelo perfume – Dijo su hermano – Acaso estuviste con una chica y no me dijiste nada.

– ¿Y eso te importa? – Dijo Fell, termino de subir las escaleras.

Una vez que entro a su habitación, agarro todas sus pertenencias para dejarlas dentro de una mochila y las cosas que necesitaría en otra. Su hermano subió las escaleras para saber lo que Fell nunca le decía, ya que no se pronunciaban ni una palabra desde que eran niños.

Fell salió de su cuarto con dos mochilas, evito a su hermano para bajar las escaleras y abrir la puerta principal ignorando la hora para ir saliendo.

– ¿Adónde crees que te vas sin decirme nada? – Su hermano ya había logrado llegar a él, Fell se le colmo la paciencia que tuvo en toda la vida.

– ¡¡¡Aun lugar lejos de un imbécil como tú, "hermano"!!! – Le grito para irse de un portazo.

Allí se escuchó la motocicleta de Fell alegarse, dejando solo a su hermano quien subió a la habitación para ver que no era cierto. La habitación estaba muy vacía, parecía que de verdad lo dejo, lo único que estaba en la habitación era una foto de ellos cuando eran niños.

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Mientras que con Fell, se detuvo en la puerta de una casa que era la de Raspberry, toco la puerta para esperar unos segundos para que alguien un poco más alto que él le abriera la puerta.

– ¿Eres el que mi hermana Raspberry espera? – Pregunto el más alto.

– Por supuesto – Respondió Fell, debe ser el que Raspberry llamaba "Orange".

– Raspberry, te buscan – Grito el más alto – Por cierto, me llamo Orange – Si, si era lo que Fell creía.

Cuando Fell pasó por la puerta con las dos mochilas para sentarse en el sofá, era más cómodo que el que tuvo en casa. Cuando Raspberry bajo las escaleras, tenía un saco de los que se ponían las chicas cuando salían del baño, tenía su cabello húmedo aun con el mechón que tapando su ojo derecho.

– ¿Fell, qué haces aquí aun temprano? – Pregunto Raspberry – Perdona que me vea así, es que me estaba bañando.

– Primero, tengo muchos problemas con mi hermano y segundo, ¿Qué hora es? – Pregunto Fell.

– Son las 2:46pm – Respondió Raspberry.

– Mira el lado positivo, mientras más temprano mejor – Dijo Fell.

– Es un buen punto – Dijo Raspberry – Voy a cambiarme, espérame – Agrego para subir las escaleras.

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Eran las 3:32pm, Fell y Raspberry le dieron los últimos toques al trabajo. Raspberry tenía una piyama de gato negro con unas orejas blancas con unos copos celestes, Fell termino más rápido que su compañera.

– Bueno, ahora tenemos tiempo libre – Dijo Fell.

– Las mochilas que tienes allí, ¿Para qué son? – Pregunto Raspberry al terminar.

– Para ser honesto, abandone a mí hermano por el maltrato – Respondió Fell.

– Puedes vivir aquí, a mí y a mi hermano no nos molesta para nada – Dijo Raspberry.

– G- Gracias – Dijo Fell sacando un pequeño sonrojo por tal amabilidad.

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📻🎙️**Gritos de fan girl**

Chau :3