-- ¿Están seguras chicas? _ Pregunto Serena observando a sus amigas.

-- Si, Ranko, .... Las demás meseras al ver las joyas de fantasías que teníamos, nos preguntaron de donde las habíamos comprado, ya que a todas les había fascinado _ Dijo muy emocionada Akane, mientras contabilizaba las ganancias del día en la cafetería.

Ranko (Serena), la observo muy sorprendida.

-- ¡Créele Ranko!, .... Porque a mí también me preguntaron de donde había comprado las joyas, y si eran del lugar o diferente _ Hablo Shampoo, mientras terminaba de acomodar la vajilla.

-- ¡Chicas!, .... ¡La verdad me cuesta creerles! _ Hablo Ranko, mientras acariciaba su abultado vientre.

-- Lo entendemos, pero es la verdad, .... Además, les dijimos que por el momento no tienes muchas piezas en stock, y como estas un poco delicada por tu estado, no has tenido tiempo de hacer más _ Dijo Akane.

-- Por eso, nos dijeron que lleváramos todas tus piezas al local, para que así no te esfuerces y ellas puedan escoger las piezas que desean, .... Y no te preocupes, que por ese servicio y sabiendo de tu condición, acordaron pagar un poco más de su valor _ Dijo Shampoo muy alegre, mientras la abrazaba.

Ranko, al escuchar tan buena noticia derramo algunas lágrimas de felicidad, y acaricio su pequeño vientre.

Y mientras las jóvenes estaban muy emocionadas en la cafetería; en el cabaret las cosas estaban un poco tensas, cortesía de Venus.

Aquella mujer, era la bailarina principal del establecimiento nocturno, y a pesar de tener mas de 30 años, aun sacaba muchos suspiros y demás sensaciones al publico masculino que acudía a observar su show.

Con una abundante melena rubia con toques de plateado, unos ojos de color celeste y una piel blanca cual porcelana, era la fantasía de la mayoría de varones de la veían.

-- ¡Eso no es así!, .... ¡Hasta cuando serán capaces de hacerlo bien! _ Hablo Venus en forma de reproche.

-- ¡Disculpe srñora Venus! _ Hablo asustada una de las bailarinas.

-- ¿Disculpe?, ¿Disculpe?, .... ¿Enserio me dicen eso, en vez de poner mas empeño a los ensayos?

Las chicas bajaron la cabeza y no dijeron nada.

-- ¡Esto es el colmo!, .... ¡Saben lo que otras mujeres darían por tener el privilegio de bailar en este escenario!, .... ¿Lo saben?, ¿Lo saben?

Todas negaron con la cabeza.

-- ¡Es obvio que no lo saben!, .... Ya que, si tuvieran un mínimo de idea, de lo que les pregunte no harían lo que hacen.

Las bailarinas, al escuchar lo ultimo comenzaron a derramar algunas lágrimas.

Venus, que estaba viendo como sufrían las jóvenes, prefirió dar por terminado el ensayo, a lo que las jóvenes no esperaron mucho tiempo y se retiraron del salón principal, siendo observadas por el dueño del Cabaret.

-- ¿No crees que eres muy dura con ellas? _ Pregunto de pronto un joven castaño.

-- No, no lo soy Sammy _ Respondió la mujer, mientras se acercaba a la barra y tomaba una botella de agua.

-- ¿Sabes?, .... La primera vez que te vi, .... Te vi de la misma manera que se veían esas chicas antes de partir.

-- ¡Explícate mejor!

-- ¡Hm!, .... ¡Estabas asustada, muy asustada!, Ya que no sabias si estabas bailando bien o mal.

La rubia, no dijo nada y solo se rehidrato.

-- Aunque te duela reconocerlo, hubo una época en la que tenías igual o más miedo que ellas, al escenario, .... Pero luego descubriste que el escenario y los bailes, te daban seguridad, poder, control y sobretodo ganas de seguir viviendo.

La rubia al escuhcarlo, prefirió retirarse del lugar en silencio.

Sammy, la observo negando con su cabeza por unos segundos, antes de que desaparezca por uno de los pasillos.

-- Creo que esta vez te excediste un poco con Venus _ Se escucho una voz madura.

-- Yo creo que no _ Respondió Sammy, aun de espaldas.

-- Todos sabemos, que a Venus no le gusta que cuestionen su pasado, más aún cuando es poco lo que sabe de este.

-- ¡Pero eso no le da derecho de tratar a las jóvenes como lo estaba haciendo!, .... Trabajamos con seres humanos, con personas que al igual que ella, sienten y tienen sentimientos.

-- Sammy, .... ¿Qué es lo que realmente te molesta?

-- Señor Hino, ¿Por qué me hace esa pregunta?

-- Porque te conozco muy bien, y también porque se muchas cosas, .... Ahora, dime ¿Qué te pasa?

-- Nada, no me pasa nada.

-- ¿Estás seguro?

-- Completamente seguro.

El señor Hino, no dijo nada más, y decidió que lo mejor era retirarse a su despacho.

Sammy, por su parte se acerco a la barra de su oficina, en cuanto su socio había desaparecido.

Cogió una de las botellas de whisky, la abrió sin ninguna delicadeza y luego procedió a beber de ella, directamente.

Cuando ya estaba a la mitad de la bebida, llego Venus y de manera rápida le quito la botella.

-- Sabes bien que no puedes tomar, ¿Por qué lo haces?

-- ¡Déjame tranquilo Venus!

-- No, .... Sabes muy bien que no lo hare, .... Dime, ¿Qué paso esta vez?

-- ¿Acaso tendría que pasar algo, para que tome?

-- Te conozco muy bien Sammy, .... Tanto como si fueras mi propio hijo.

El rubio le regalo una sonrisa triste, y luego derramo algunas lágrimas.

La mayor, al verlo en tan situación, lo abrazo de forma maternal.

-- ¡Sh!, ¡Sh!, ¡Sh!, .... ¡Cálmate y dime porque estas así!

-- ¿Acaso no lo adivinas?

-- ¡Si lo adivino!, .... Pero tenía la esperanza que esta vez no sería Hotaru.

Al escuchar aquel nombre, Sammy comenzó a derramar más lágrimas, y abrazo más fuerte a la mayor.

-- ¿Por qué a pesar de que pasaron 04 años, su recuerdo aun me daña?

-- Es porque aún la amas.

-- Soy un tonto, ¿Verdad?

-- No, .... Simplemente eres un joven que aun sigue enamorado de una mala mujer.

Sammy sonrió irónico, ante aquellas palabras.

Después de unos segundos, se separo de la mayor, se secó las lágrimas, se arregló un poco un poco la ropa, y luego decidió ir hacia su oficina, pero antes se despidió de Venus con un beso y agradeciendo sus palabras.

Venus, que sabia muy bien todo el doloroso camino que su joven jefe había pasado, maldijo en su mente a la culpable del sufrimiento, de Sammy.

El rubio ya en su oficina, decidió perderse en su trabajo, así dejaba de pensar en la hermosa pelinegra de cabello corto, piel blanca, ojos morados, de nombre Hotaru.

Pasaron las horas, y el manto de la noche y las primeras estrellas se estaban haciendo presente.

Como siempre, las meseras habían llegado, y estaban terminando la limpieza del local.

Venus que como siempre pasaba más horas en el cabaret; estaba en su camerino, recién salida de la ducha cuando había escuchado los gritos extasiados y alegres de varias chicas y chicos del local.

Así que muy curiosa por lo que pasaba, decidió salir y comprobar personalmente que era lo que pasaba.

Observo que varias de las bailarinas y meseras; estaban muy emocionadas sobre la tarima del escenario.

Todas sin excepción alguna, gritaban emocionadas y se podría decir que, hasta extasiadas, con algo que les enseñaban las nuevas meseras.

Así que, movida por su curiosidad se acerco hasta ellas, porque desde lejos observo algunos objetos brillantes.

-- ¡Hay, pero que hermoso!, .... ¡Akane desde ahora te digo que quiero esta pulsera! _ Dijo una de las chicas, de cabello corto y color rojo.

-- ¡Hey!, .... Yo también quería ese _ Demando una de joven rubia.

-- Lo siento, pero yo lo vi y compraré primero, .... Así que, cóbrate Akane, antes de que alguien decida pagar más por esta preciosura _ Dijo la primera chica.

-- ¡Chicas!, .... Tranquilas, que para todas hay, .... Además, si te gusto mucho la pulsera, puedo decirle que haga más _ Dijo Akane en tono alegre, mientras guardaba el dinero.

-- ¿De verdad? _ Preguntaron a la vez, emocionadas.

A lo que Shampoo y Akane asintieron muy emocionadas.

Estaban así tan entretenidas viendo todas las joyas de fantasía, que no se habían dado cuenta que Venus las estaba observando muy cerca.

De pronto Shampoo, les dijo que ahora sacaría las piezas más lindas y que muy difícilmente habría otra copia.

Las jóvenes al escuchar aquellas palabras se desesperaron y comenzaron a contar su dinero.

Y fue cuando ahí sacaron varias pulseras con doble cadena y doble broche, todas ellas adornadas con gemas de fantasía, y pequeños cristales del mismo material.

También sacaron collares y aretes, que hacían juego a las pulseras.

-- ¡Que lindas! _ Exclamaron las jóvenes.

Venus, que era muy fanatica de las joyas, se impresiono por lo que sus ojos observaban, ya que era la primera vez que veían unos conjuntos de joyas perfectos.

-- ¿Cuánto quieren por todos los juegos? _ Dijo por primera vez Venus.

Las jóvenes al escucharla, se asustaron; ya que cabía la posibilidad de que Venus les llamara la atención por la bulla que estaban haciendo, en ese momento.

-- ¿Están sordas?, ¿Dije cuanto valen todas esas joyas? _ Volvió hablar la rubia mayor, pero esta vez jugueteando una de las pulseras, y contemplándola muy de cerca.

-- ¿Desea comprarlas? _ Pregunto un poco nerviosa Akane.

-- Si pregunto el precio es porque estoy interesada en ellos, .... ¿O acaso no me crees digna de usarlos? _ Pregunto seria la mayor.

-- No, no es eso; .... Es solo que su pregunta me pareció rara _ Respondió la peli azul.

-- ¿Raro?, ¿Por qué? _ Pregunto Venus, frunciendo el ceño, confundida.

-- Es que usted, siempre compra sus accesorios en las mejores tiendas, catálogos o simplemente los manda a hacer con un especialista _ Dijo esta vez Shampoo.

Venus al escuchar su respuesta sonrió.

Las jóvenes al ver aquella sonrisa, se desconcertaron, y se comenzaron a ver unas a otras, peguntándose la razón de la sonrisa.

-- ¡Es verdad!, .... Pero también no voy a negar, .... Que cuando algo me parece perfecto y hermoso, hago todo lo posible para poder tenerlo, .... Ahora entiendes mi pregunta _ Dijo Venus, agarrando más joyas.

Shampoo, y Akane, asintieron aun desconcertadas.

Las demás jóvenes, al ver todo aquello, comenzaron a susurrar, sobre las joyas de la estrella del cabaret.

De pronto venus, comenzó a probarse todos los conjuntos y como si de unas viejas amigas se trataran, comenzó a preguntarles a las chicas que les parecía aquellas joyas en ella.

Las jóvenes que sabían del carácter fuerte y perfeccionista de la mayor, dijeron en un tono desconcertado, que se le veía muy bien,

Así que la mayor, muy alegre, les pregunto nuevamente el costo total de todos los juegos de las joyas.

Akane aun sorprendida, le dijo el precio.

La mayor se sorprendió por lo económico que le costaba aquellas piezas, así que se dirigió a su camerino privado y saco su billetera.

Pero al momento de pagar, Venus les pregunto a Shampoo y Akane, cual de las 02 era la encargada de hacer tan bellos trabajos.

-- Esto lo hace una amiga, para cubrir sus gastos _ Dijo Shampoo.

-- ¿Una amiga?, .... Pues la quiero conocer, me gustan estas joyas, .... ¿Cuándo puede venir?, Quiero comprarle áas y también quiero que me haga algunos _ Dijo Venus.

-- La verdad no sabemos, .... Pero si gusta, mañana le digo cuando ella puede venir _ Dijo Akane.

-- ¡Perfecto!, .... Espero tu respuesta, .... No, no, quédate con el cambio para tu amiga _ Hablo Venus, al ver la intensión de Akane, al querer darle el vuelto.

-- Pero, lo que pago es como el triple de su precio _ Dijo Akane.

-- ¡Créeme que, aunque pagando eso, por todas esas joyas, yo gasto más en una sola que uso en una noche! _ Respondió sonriendo Venus.

-- ¡Gracias!, ¡En nombre de mi amiga, muchas gracias! _ Dijo Shampoo, emocionada.

-- No es nada, .... Mejor apúrense chicas, que la función no se debe retrasar, .... ¡Ah!, ¡Casi lo olvido!, .... Pueden seguir trayendo más joyas, pero esta vez avísenme para también verlas juntas _ Hablo Venus, antes de irse a su camerino con sus nuevas, adquisidores.

Las jóvenes se miraron entre ellas muy sorprendidas, porque era la primera vez que la rubia mayor, les hablaba en un tono muy suave y dulce.

-- ¿Estará bien? _ Pregunto una joven de cabello rojito y en ondas.

-- ¡No lo se Molly!, ¡No lo sé!, .... Yo estoy tan confundida como tu lo estas _ Respondió una de las jóvenes rubias.

-- ¡Si!, ¡Creo que todas estamos así! _ Dijo una pelinegra esta vez.

-- ¡Mejor hagamos lo que dijo!, ¡Antes de que su buen humor se vaya! _ Dijo esta vez Akane, guardando el dinero.

Las demás asintieron y se fueron cada una hacia los cuartos de cambios.

Y mientras ellas estaban alistándose, en otro cuarto estaba los chicos muy cansados.

Ya que habían movidos muchas cajas de bebidas y otros suministros.

-- ¡Cada vez, se pone más duro! _ Dijo Mousse, mientras se acomodaba en una silla, y se limpiaba el sudor de su frente.

-- ¡Ni que lo digas!, .... Pero, .... Mira el lado bueno de todo esto _ Ramma, en el mismo estado que su amigo.

-- ¿Qué lado bueno? _ Pregunto el de lentes, observándolo interesado en su respuesta.

-- Tenemos todo el día para nosotros, estamos cerca de las chicas, y en las tardes podemos estar con Ranko.

-- ¡Hm!, .... Viéndolo de esa manera, si es un muy buen trabajo.

-- Lo vez, .... Además, acá tenemos algo que en otros trabajos no podemos tener.

-- ¿Y que es eso que tenemos acá y en otro lugar no?

-- Los descansos, las bebidas gratis y por supuesto las presentaciones gratis que a veces vemos, sin que nadie se dea cuenta.

-- ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, .... Es verdad, tenemos muchos privilegios, Ramma, y eso nadie lo sabe.

-- Y así debe de ser.

Estuvieron conversando más tiempo, mientras descansaban.

Y siguieron así por unos minutos más, sin darse cuenta que Sammy, el dueño y jefe de ambos; había escuchado toda la conversación desde el inicio.

-- ¡Tal parece que esos jóvenes están muy conformes con sus puestos!, .... Pero que pasaría, si dentro de unos meses los cambiaria de área, .... ¿Aceptarían o los rechazarían? _ Se preguntaba muy sonriente Sammy, mientras veía como el par de amigos, volvían a sus labores.

En otro lado de la misma ciudad.

Ranko en compañía de la abuela Cologne y el viejo Happosai, estaban alistando la cena, para los 03.

-- ¡Ya está todo listo abuela!, ¿Desea que haga algo más? _ Pregunto la pelinegra.

-- ¡No querida!, .... Lo mejor será que descanses, no me gusta que trabajes  mucho _ Dijo la abuela, acariciando su rostro.

-- Pero abuela, yo quiero ayudar _ Demando la embarazada.

-- Ranko, .... Has caso a Coly, .... Toda la tarde te la pasaste haciendo tus joyas, y diseños, .... Y en la mañana estuviste trabajando en la cafetería, .... Necesitas un descanso, y no me mires así, que lo que te digo no es por ti, .... Sino es por el pequeño que traes dentro de ti _ Dijo muy serio Happosai, mientras acomodaba las ollas en la cocina.

-- ¡Pero yo quiero ayudarlos!, No quiero abusar de su amabilidad _ Dijo Ranko.

-- Ranko, querida; .... Entiendo como te sientes, pero no debes de abusar de tu buena salud, .... Además, mañana iremos a ver a una nueva ginecóloga, dicen que es muy buena _ Dijo la abuela.

-- Si es tan buena, ¿Qué hace acá en Nerima? _ Dijo Happosai, empezando a cocinar.

-- Según me comentaron, .... Es porque se aburrió del bullicio de las grandes ciudades y ahora solo desea la paz y tranquilidad de las pequeñas ciudades _ Dijo la abuela, mientras se alistaba para cocinar.

-- No Coly, querida, esta vez cocinare yo, .... Tu sigue platicando con Serena _ Dijo Happosai, al ver las intenciones de su amada.

-- Gracias Happy; creo que los años te han vuelto muy blando _ Dijo muy sonriente Cologne.

El aludido sonrió muy alegre, ante las palabras de la abuela, luego de abrazarla y besar su mejilla.

Ranko, que veía toda aquella escena, decidió darles privacidad, y se fue hacia su habitación, anunciándoles que estaba muy cansada y tenía mucho sueño.

Los mayores al escucharla, aceptaron en silencio y decidieron entonces seguir con lo suyo.

Al llegar a su habitación, Ranko se acerco hasta donde estaba su espejo.

Observo su reflejo por unos segundos, tocándose su ahora cabellera negra, y sus lágrimas comenzaron a salir libremente.

-- ¿Por qué?, ¿Por qué? _ Se preguntaba Ranko, mientras contemplaba su reflejo, y lloraba.

Estuvo llorando por varios minutos, antes de quedarse dormida, sobre el mueble con espejo.

Pero mientras dormía, en su rostro se podían reflejar muchos gestos.

De pronto su cuerpo comenzó a sudar, y decir repetidas veces no.

Ya que, en su sueño la joven se vio viviendo en una casa muy grande, y conforme avanzaba por los pasillos de esa casa, su vientre comenzaba a crecer.

Llegando al punto, que ya no podía caminar con facilidad.

Y entonces se tuvo que detener para descansar, en lo que parecía ser la sala.

Se sentó en un suave mueble, y cuando su mirada comenzó a examinar a su alrededor, se dio cuenta que, en una de las paredes, había un gran retrato de ella con su look anterior, Darien y un recién nacido.

Aquello asusto a la joven, ya que el pelinegro se le podía observar muy sonriente, al bebé durmiendo y ella salía triste.

Pero cuando intento levantarse, no se dio cuenta que había botado un marco.

Con mucha dificultad, levanto aquel marco malogrado; y al momento de darle la vuelta se dio cuenta que se trataba de otra fotografía.

En donde salían ella, con su nueva imagen, Darien muy sonriente, una niña de unos 8 años, un niño de 06 y una niña de 03 años.

La joven muy angustiada, soltó la fotografía y sus ojos se llenaron de lágrimas, cuando se dio cuenta que estaba nuevamente embarazada.

-- ¿Qué significa esto? _ Se pregunto mientras tocaba su vientre, muy asustada.

-- ¿Mamá?, ¿Estas bien? _ Se escucho de pronto una voz, de un joven de unos 15 años.

-- ¿Quién eres? _ Pregunto muy asustada.

-- ¡Mamá!, .... Soy yo Darien, tu hijo mayor, .... ¿Acaso te olvidaste de mí? _ Hablo el joven, que era la copia exacta de su violador.

Ranko, al escuchar tal respuesta, grito muy fuerte, que, ante el volumen de su grito, asusto a los abuelos que estaban en el comedor.

-- ¿Qué pasa?, ¿Ranko?, ¿Ranko? _ Dijo de pronto Happosai, entrando.

-- ¡No!, ¡No!, ¡No!, .... Esto no puede ser _ Decía la joven, sin aun salir del shock.

-- ¡Mi niña!, ¿Qué tienes?, ¿Qué fue lo que paso? _ Dijo Cologne, mientras se acercaba a ella, y la abrazaba.

-- ¡Abuela!, ¡Abuela!, .... ¡No, permitas que él me encuentre!, ¡Por favor no permites que me encuentre! _ Decía Ranko muy desesperada.

-- ¡Sh!, ¡Sh!, ¡Sh!, .... ¡Ya!, ¡Ya!, .... No te preocupes mi niña, que nada ni nadie se te acercara _ Decia la mayor, consolándola.

-- ¡Si Ranko!, .... ¡Acá estas muy segura! _ Dijo Happosai.

La joven, al escuchar aquellas palabras, intento calmarse.

Pero estuvo abrazada por la mayor, por un largo rato; para que pueda tranquilizarse.

-- ¡Ya es tarde!, Creo que todos debemos de ir a cenar, .... Sobretodo tu Ranko por tu estado _ Dijo Happosai.

-- No deseo nada _ Dijo la pelinegra, en apenas un susurro.

-- ¿Qué?, ¿Acaso estás loca?, .... Sabes muy bien, que tienes que estar muy bien alimentada _ Dijo la abuela, muy alarmada.

-- No deseo comer, .... Y si por eso me muero, pues prefiero morir, antes de ver como mi hijo se parece a ese desgraciado _ Dijo la joven.

-- ¿Qué demonios te pasa Ranko?, .... Como puedes siquiera pensar o decir eso, .... Acaso te olvidas, que ese inocente que llevas dentro, no tiene la culpa de nada _ Dijo el mayor muy enojado.

-- Happy, contrólate por favor _ Dijo la abuela.

-- No Coly, no, .... Ranko, tiene que entender que ese inocente no tiene la culpa de nada, y que solamente la tiene a ella, .... ¿Cómo puede siquiera decir o pensar aquello?, .... ¿Acaso no siente como esa vida crece dentro de ella? _ Dijo muy enojado Happosai, mientras miraba a la joven de forma reprobatoria.

-- Happy, sabes muy bien que Ranko, no está bien, .... Además, ella acaba de despertar de una pesadilla, ¿No puedes ponerte en su lugar? _ Dijo la abuela, sin despegarse de la joven.

El mayor, al escuchar aquellas palabras, no dijo nada más, solo se limitó a ir hacia donde estaba Ranko y la abrazo de forma paternal.

Ranko, que había empezado a llorar nuevamente, se aferro también al mayor, en cuanto sintió el calor paternal.

En ese mismo instante, pero en otra ciudad.

Se encontraban en un lujoso restaurante Ikuko y Tomoe.

Ambos estaban a la mitad de su cena, cuando el doctor decidió tomar la palabra.

-- ¡Estamos en problemas! _ Dijo de pronto Tomoe.

-- Lo estarás tú, porque yo negare todo, .... Como siempre lo hice, hago y hare _ Dijo la pelimorada, antes de llevarse un trozo de su filete a la boca.

-- ¡Esta vez no saldrás limpia Ikuko!, .... ¡Esta vez estamos en serios problemas!

-- No me levantes la voz, .... Te recuerdo que no soy la tonta de tu novia Hotaru, ni la estúpida de Setsuna, .... Así que modifícame el tono de tu voz.

El medico chasqueo la lengua, y entonces decidió tomar un poco de su vino.

La fémina al verlo así, sonrió y copio su acción, para luego volver a coger su cubierto.

-- ¿Ya estas más tranquilo?

-- Si.

-- Perfecto, ahora si explícame ¿Por qué estas tan irritable?

-- Ikuko, Setsuna sabe la verdad, .... No sé cómo demonios se enteró, ni desde cuando lo sabe, .... Solo se que ella sabe la verdad.

La pelimorada, al escuchar aquello soltó su cubierto sobre su plato, ocasionando un gran ruido.

Todos los comensales que estaban en ese momento ahí, voltearon hacia su mesa, y los observaron.

Tomoe, que no era fanático de ser el centro de atención, comenzó a sonreír de manera de forzada, mientras intentaba sacar del shock a su amiga.

-- ¿Cómo?, ¿Cómo es posible que sepa la verdad?, .... Si todo lo que hicimos, lo hicimos sin dejar ningún testigo, ni ninguna prueba que pueda acusarnos, .... Todo fue perfecto.

-- Eso mismo me pregunto yo, .... Alguien debió de traicionarnos, para que Setsuna sepa de eso, .... Ya que como tu misma dijiste, todo fue perfecto.

Hola Dostys, quiero agradecerles, por su tiempo y paciencia.

Ahora si me demore en actualizar es porque estoy preparando una pequeña maratón de este fic y otro más, o tal vez todos.

Gracias x todo su apoyo, son los mejores.

Sin más, muchas vibras positivas y abrazos de conejitos.