Los minutos pasaban, y la primera en levantarse de la casa Tsukino, era la matriarca.

Y como cada mañana, fue hacia la puerta para salir a recoger el periódico y también la correspondencia de ese día.

Pero apenas había abierto la puerta, se encontró con el joven repartidor del periódico, el cual como todos los días lo saludaba de forma amigable.

-- ¿Cómo estas hoy día Ryoga? _ Saludo muy alegre Ikuko.

-- La verdad, que muy cansado, .... Pero creo que eso es lo de menos, si deseo reunir el dinero para, inscribirme a la Universidad _ Comento muy optimista el joven.

-- ¡Eres muy trabajador Ryoga!, .... Y estoy segura que lograrás todo lo que te propones.

-- Eso espero Señora Ikuko, .... Y bueno, no la distraigo más, .... Así que aquí esta su periódico.

-- ¡Gracias!

Pero cuando la mayor, estaba dándose la vuelta para entrar a su casa, el joven la detuvo de forma abrupta.

-- ¿Qué pasa Ryoga?, .... ¿Sucede algo malo? _Pregunto muy extrañada por la acción del joven.

-- ¡Se le olvida esto! _ Comento el joven, mientras le entregaba un sobre amarillo, que había visto en el suelo de la casa.

-- ¡Hm!, .... ¿Qué raro?, .... ¡No tiene remitente!, ¡Y tampoco dice para quien es!

-- ¡Creo que ya me dio miedo Señora Ikuko!, .... Mejor no lo habrá y bótelo a la basura.

-- ¿Cómo puedes decirme eso?, .... ¡Tu mismo dijiste que estaba en la puerta de mi casa!

-- ¡Si, yo dije eso!, .... ¿Pero?, .... ¿Si es algo malo?, .... ¡Como alguna amenaza, o una bomba!, .... ¡Mejor tírelo Señora Ikuko!

-- ¡Ryoga!, .... Tu imaginación es tan grande, que hasta podría sorprender al mismo Einstein.

-- ¡Pero Señora Ikuko!, .... ¿Acaso no lee los titulares que salen en los periódicos? _ Respondió muy asustado, mientras le enseñaba el periódico extendido entres sus mansos, mostrando la portada del diario.

La pelimorada, solo rodo los ojos y resoplo un poco molesta por la reacción del joven, frente al sobre amarillo.

El joven, al ver que su cliente no le iba a hacer caso, decidió entonces, despedirse de ella, y recomendarle una vez mas que tire el sobre.

A lo que la mayor asintió sin darle mucho interés, a la recomendación.

Ya una vez adentro de su casa, Ikuko decidió que lo mejor era avanzar con el desayuno; porque a pesar de ser sábado y no había escuela para las menores, ellas siempre se levantaban temprano, para ayudarla en algunas tareas de la casa.

Así que, dejando el sobre a un lado, se dispuso a empezar a cocinar.

Los minutos pasaron y el primero el levantarse había sido Wiseman, que, al ver a su cuñada muy ocupada con la cocina, solo la saludo para luego, ir hacia el bote de la basura y sacarla afuera.

Ikuko agradeció a su cuñado por la ayuda, mientras que peliblanco limpiaba la mesa.

-- ¿Aun no se levantan las niñas? _ Pregunto Ikuko, sin dejar de cocinar.

-- ¡Creo que están cansadas, por todo lo que paso ayer! _ Dijo Wiseman, después de acomodar la mesa.

-- ¡Hm!, .... Mejor me apresuro en cocinar.

-- ¡Bueno!, .... Solo te digo, que cuando veas a Serena, le pidas una disculpa por lo que paso ayer, .... Esa niña, no se merecía que la trates así, .... Ya que, todos lo que estuvimos ayer aquí, nos dimos cuenta que algo muy grave le había pasado, y que por eso había llegado tarde, .... ¡Y ojo, no la estoy justificando!, .... Simplemente te digo esto como un observador _ Hablo Wiseman, mientras se sentaba en la mesa y agarraba el diario para leerlo.

Ikuko, sin decir nada, solo asintió de espaldas y en silencio a lo que su cuñado le había dicho.

Ya que, durante la noche, mientras estaba en la soledad de su habitación, se había dado cuenta que se había dejado llevar por sus emociones, y que por eso había golpeado a su hija.

Siguieron pasando los minutos y el desayuno ya estaba listo, así que sin decir nada comenzó a servir para 02 personas.

Como era costumbre de Wiseman, siguió leyendo el periódico mientras ingería sus alimentos.

Mientras que Ikuko, que se disponía a seguir la misma acción que su cuñado, pero se acordó que tenia que revisar el contenido del sobre, que no tenía remitente ni destinatario.

Así que sin decir nada, se levantó de la mesa y se fue hasta donde estaba el sobre.

Cogiéndolo entre las manos lo agito un poco a la altura de sus oídos, para captar algún sonido, y como no capto nada, levanto sus cejas junto con sus hombres y camino hacia donde estaba su desayuno.

Se sentó en la silla y colocó el sobre en la mesa, dispuesta a saber sobre el contenido misterioso de este.

Pero cuando lo había abierto completamente, bajo su sobrina Mina adormilada, en compañía de su hija.

Ikuko al verlas ahí, se levanto de su silla y se dispuso a ir hacia la cocina para servirles el desayuno.

A lo que Mina agradeció muy enérgica, mientras que Serena no dijo nada.

Wiseman, al escuchar que las menores ya estaban despiertas, dejo a un lado el periódico y fue al encuentro de las menores.

Cuando Mina observo a su padre, apresuro su paso para ir a abrazarlo.

Serena que venia atrás, observó la escena y decidió que lo mejor era seguir su camino.

Pero cuando se disponía a pasar por un costado de su prima y tío; Wiseman, aun abrazando a su hija, libero uno de sus brazos y lo estiro para agarrar la muñeca de la rubia.

Serena muy asustada por el toque de su tío, se sobresalto levemente y lo miro de forma nerviosa.

-- ¿Acaso no planeas darle un abrazo a tu tío? _ Pregunto Wiseman, mientras se soltaba del abrazo de su hija.

-- No es eso tío _ Respondió en tono miedoso la rubia, mientras intentaba sutilmente liberar el agarre de su tío.

-- ¿Entonces, que sucede?

-- Pues, .... Quería desayunar rápido, .... Porque tengo muchas cosas que hacer más tarde.

-- Hm, .... ¿Con que era eso?, .... Bueno, pero de todas maneras me merezco mi abrazo _ Demando el peliblanco, mientras extendía ambos brazos, en frente de la rubia.

Serena aun no muy convencida de hacerlo; al final se acercó hacia su tío y correspondió de forma rápida el abrazo.

-- ¿Qué pasa Serena?, .... ¿Dime que tienes? _ Comento muy despacio cerca de su oído su tío.

-- No es nada tío, .... Solo deseo hacer rápido mis cosas hoy día _ Contesto en el mismo tono, mientras se alejaba de su tío.

Wiseman, la observo unos segundos y luego decidió que lo era dejar que Serena decidiera confiar en ellos, y no obligarla a hacerlo.

Y sin esperar mucho más, Mina y su padre decidieron ir hacia la mesa a ingerir sus alimentos.

Al estar ambos sentados, Mina muy alegre le dio los buenos días a su tía, y Wiseman, prosiguió con lo que hacia hasta hace unos minutos.

Ikuko al escuchar la voz cantarina de Mina, le respondió el saludo muy alegre, mientas delante de la adolescente ponía su desayuno.

Serena que se encontraba unos pasos atrás, observó toda la escena en silencio.

Sin más que hacer, decido salir de aquella casa, en la que sentía que se ahogaba.

Y dando la vuelta, se fue en dirección hacia la puerta de salida; sin decir nada.

Ikuko que en ese momento había volteado a divisar a su hija, la vio con la intensión de marcharse.

Así que, sin pensarlo 02 veces, fue tras la figura de su hija a paso rápido.

Pero a pesar que literalmente corrió hasta la puerta, no pudo alcanzarla; ya que Serena había sido más rápida que su progenitora.

-- ¡Creo que no me perdono! _ Hablo en tono melancólico Ikuko, mientras caía de rodillas frente a la puerta cerrada.

-- Ikuko, .... Tu y yo sabemos, que estas cosas no se deben de forzar, .... Serena está pasando por un mal momento, .... Así que, lo que le hiciste ayer; solo agravó las cosas con Serena, .... Ya que, no sabemos con exactitud todo lo que vivió ayer _ Wiseman se acercó a ella, y le hablo en tono conciliar, mientras la sujetaba de los hombros y la levantaba.

-- ¡Tienes razón!, .... Lo mejor será darle un poco de tiempo para que pueda calmarse y yo también pueda hacerlo _ Hablo la pelimorada, mientras era guiada por su cuñado hasta la mesa.

-- ¡Tía, creo que es lo mejor! _ Hablo Mina, mientras le sonreía a Ikuko.

La mayor asintió en silencio a las palabras de la menor.

Cuando ya todos muy bien acomodados en sus sitios, prosiguieron en ingerir sus alimentos.

Pero como toda adolescente que era Mina, no pudo evitar preguntar y hasta coger entre sus manos el misterioso sobre amarillo que había llegado ese día.

-- ¿Qué es? _ Pregunto la menor.

-- ¡No lo sé!, .... ¡Creo que es de tu tía! _ Dijo su papa, sin prestarle mucha atención al sobre.

-- ¡Hm!, .... ¡Tía!, ¿Qué tiene dentro? _ Pregunto en tono curioso, mientras levanta el sobre.

-- No lo sé, aun no lo termino de abrir _ Respondió la mayor, después de tomar un sorbo de su café.

Mina que no soportaba más la intriga de saber que era lo que contenía aquel sobre amarillo, decidió que debían de abrirlo para así todos salir de dudas.

-- ¡Mina, compórtate!, .... Ya te dije que nunca es bueno curiosear en las cosas de los demás _ Comento un poco enojado Wiseman, al escuchar las intenciones de su hija.

-- ¡Lo siento, prometo que no volverá a pasar! _ Con la cabeza agachada y la mirada al suelo, la menor se disculpó.

-- ¡Eso espero! _ Dijo su progenitor, para luego dar el ultimo sorbo a su café, y salir de la cocina.

Ikuko que miro la escena sintió un poco de pena por su sobrina, ya que sabia muy bien lo curiosa que podía ser la menor, y eso en parte le hacia recordar a su hermana cuando tenía la edad de su sobrina.

-- ¡Mina apresúrate!, .... Hoy día tenemos que visitar a tu madre, .... Y ya sabes que no me gusta, hacer esperar a las personas _ Comento Wiseman, mientras se arreglaba mirándose al espejo de la sala.

-- ¿Papá, por que te arreglas tanto?, .... ¿Si solo vamos a ir al cementerio, a visitar a mamá? _ Comento Mina muy confundida por la actitud de su progenitor.

-- ¡Mina!, .... ¡Yo siempre que me encontraba con tu madre, siempre trataba de verme lo mejor posible!, .... ¡Y eso es algo que jamás cambiara!, .... ¡Así ella ya no este mas con nosotros! _ Menciono muy afligido el mayor, mientras derramaba algunas lágrimas.

-- ¡Lo siento papá!, .... ¡No sabia que querías estar bien, para ver a mamá! _ Muy arrepentida Mina se disculpó con su padre.

-- No te preocupes, .... Mejor apresúrate, que quiero ir rápido a verla _ Comento muy eufórico el mayor.

Mina asintió en silencio y se apresuró con su desayuno.

Ikuko observaba como Mina se apresuraba con tomar su desayuno, y al momento de hacerlo tenía la mala costumbre de hacer muchas caras chistosas.

Su cuñado ajeno a todo aquello, apresuraba a su hija a la vez que revisaba la hora en su reloj de muñeca.

Luego de unos breves minutos, la adolescente había acabado con su desayuno y sin medir sus emociones se fue hasta donde estaba su tía para despedirse.

Pero con lo que no contaba, era que en ese momento Ikuko se disponía a abrir el sobre.

Y al momento de despedirse sin haberlo planeado, Mina había tirado el sobre en el piso.

En el momento de caer al suelo y como estaba abierto el sobre; el contenido se comenzó a dispersar por el suelo.

Las mujeres al ver las fotografías que estaban sobre el piso; dieron un grito de sorpresa.

Lo cual ocasiono que Wiseman se acercara a ellas y también viera las fotografías.

-- ¿Qué significa esto?, .... ¿Tú sabias de esto Mina? _ Muy enojada Ikuko increpo a su sobrina, con una fotografía en sus manos.

En ella se veía a Serena en los brazos de Darien, de forma comprometedora, ya que Darien a parte de abrazarla, le besaba el cuello.

-- ¿Tía?, .... ¡Te juro que jamás supe de esto! _ Respondió muy afligida la joven, y agarraba otra fotografía.

En esta veía a Serena, jalando el brazo Darien.

-- ¿Quién fue que hizo esta maldad? _ Pregunto enojado Wiseman, que cogía entre sus manos 02 fotografías; en una de ellas estaba Serena mirando fijamente a Darien, mientras este le acariciaba el rostro y en la otra se veía a la rubia entrar a la oficina de su docente.

Ikuko, muy indignada por la actitud de su hija reflejada en las fotografías, comenzó a mirar las demás fotografías que habían dentro de esta y se dio con la sorpresa que había más fotografías, y todas eran parecidas a las que tenían en sus manos.

Había alrededor de 20 fotos, y todas eran situaciones comprometedoras entre Serena y Darien.

Ikuko estaba muy alterada con aquellas fotografías; en las que dejaban muy mal a Serena.

Mina por su parte, se preguntaba en su mente en qué momento había pasado todo eso, y porque ella no se había dado cuenta de nada.

Wiseman, por su parte solo analizaba las fotografías en silencio; debió a que le parecía muy sospechoso todo eso.

Conocía como era su sobrina, y sabía que aquello solo podía ser una trampa, pero se preguntaba quién podría ser tan miserable, de hacerle eso a una menor como Serena.

Y sin decir nada, comenzó a analizar cada una de las fotografías que tenía en su mano.

A primera vista, se podía ver que Serena suplicaba por las atenciones del mayor; pero al momento de analizarlas más minuciosamente, se podía apreciar la mirada temerosa de Serena y la intensión de querer alejarse de este, mientras que el otro sutilmente la sujetaba fuertemente.

El mayor al analizarlas, intento decirle aquello a su cuñada; pero Ikuko se resistía a escuchar las palabras que denotaban la inocencia de su única hija.

Mientras que Serena estaba de camino a la casa de sus amigos, Ranma y Mousse, ignorando todo lo que pasaba en su hogar.

Queria despedirse de ellos y pedirles un último favor, antes de marcharse a la Universidad, la próxima semana.

Se marchaba con sus ahorros dentro de su mochila; aunque no eran muchos, para ella por el momento era más que suficiente.

Al llegar a la tienda de comida, se encontró con la abuela Cologne, a la que saludo con una pequeña.

-- ¡Mi linda Serena!, .... ¡Buenos días!

-- ¡Abuela!, .... ¿Están despiertos los chicos? 

-- ¡Hm!, .... Creo que ya están despiertos.

-- Bueno, entonces iré a verlos abuela, .... Y si no lo están, les echare mucha agua, para que se despierten.

La abuela sonrió complacida por la actitud tan infantil de la adolescente y siguió barriendo.

Pasa unos breves segundos, cuando la abuela sintió una ráfaga de viento helado.

Colagne, muy angustiada elevado la vista al cielo, y luego volteo hacia la puerta por donde había desaparecido Serena y lo contemplo unos segundos.

Observo la puerta unos segundos, para luego sentir una gran tristeza en su corazón y sus ojos comenzaron a soltar lágrimas que corrían libremente por sus mejillas.

Su vista comenzó a nublarse, pero luego cuando esta comenzó a aclararse, vio fugazmente a Serena llorando sobre una tumba y en sus brazos acunaba a un bebé.

De pronto aquella imagen, se transformo y vio a Serena en un lugar oscuro, rodeada de muchas luces rojas y su rostro bañado en lágrimas.

Cologne, se asustó mucho al ver aquellas imágenes que, así como vieron también desaparecieron en cuestión de segundos.

-- ¿Qué pecado cometiste Serena, para tener que pasar todo este sufrimiento? _ Pregunto en voz alta la abuela, después de limpiarse las lágrimas.

Por su parte Serena, fue hasta las habitaciones de sus amigos.

En el camino, comprobó que las chicas ya se habían despertado y se iban hacia la cocina a preparar el desayuno.

-- ¡Buenos días chicas!, .... ¿Los chicos aun duermen? _ Pregunto Serena, con una sonrisa débil en su rostro.

-- ¡Hm!, .... Creo que si _ Respondió Akane.

-- ¿De verdad? _ Pregunto Serena.

-- Si, .... ¿Por qué la pregunta Sere? _ Esta vez pregunto Shampoo.

-- Ok, .... Chicas, .... ¿Me quieren ayudar? _ Pregunto muy sonriente Serena, mientras recordaba las palabras que le dijo a la abuela, antes de entrar.

-- ¿Qué estas pensando hacer esta vez? _ Pregunto Shampoo, con un brillo malicioso en sus ojos.

-- ¿Es alguna travesura?, .... ¡Porque si es así, yo me apunto! _ Dijo muy entusiasmada Akane, con el mismo brillo en su mirada que Shampoo.

Serena al escuchar las palabras de sus amigas, sonrió complacida.

-- ¡Acompáñenme a la cocina! _ Dijo Serena, mientras caminaba hacia el lugar.

-- ¿Serena?, .... ¿Acaso harás eso? _ Pregunto muy sonriente Shampoo, imaginándose lo que haría.

-- Si, .... Es eso lo que estas pensando Shampoo _ Contesto Serena, mientras agarraba una jarra de agua helada.

Akane, que al ver como sus amigas agarraban las jarras con agua helada, sonrió y también hizo lo mismo.

Las amigas caminaron hacia la habitación donde descansaban los chicos; en susurros y muchas risas.

Al momento de estar delante de la puerta, Akane la abrió muy despacio para que no se despierten.

La pelicorto entro primera, luego la siguió Shampoo y al final entro Serena.

Los contemplaron unos segundos, y observaron que Ranma murmuraban entre sueños el nombre de Akane; lo mucho que la quería y la desea.

La joven al escuchar su nombre y las intenciones de su amado, su rostro comenzó a teñirse de carmín, por la vergüenza que estaba pasando.

Shampoo y Serena se rieron ante la reacción de su amiga.

Pero de pronto Mousse, también comenzó a seguir el ejemplo de su amigo Ranma.

Y comenzó a decir lo mucho que amaba a Shampoo, que le encantaba cada vez que ella le trataba mal y por, sobre todo, que deseaba de todo corazón ya estar casados, para así tener una gran familia.

Serena y Akane, cuando escucharon aquello, no soportaron mas las risas y comenzaron a reírse muy alto.

A lo que Shampoo, muy enojada arrancho la jarra con agua de las manos de Serena y sin pensarlo mucho, le tiro el contenido en el rostro y cuerpo de su amado.

Akane al ver a Shampoo, copio el ejemplo de su amiga china y le arrojo el agua en el rostro de Ranma.

Los jóvenes dormidos, al sentir el agua fría comenzaron a gritar pidiendo auxilio, ya que pensaban que se estaban ahogando.

Las chicas al observar la acción cómica, protagonizada por sus novios rieron mucho mas fuerte que hace unos segundos.

-- ¿Qué les pasa?, .... ¿Por qué nos hacen esto? _ Pregunto muy ofuscado Ranma, mientras se exprima el agua de su cabello.

-- ¿Y encima lo preguntas?, .... Ranma, debería darte vergüenza _ Contesto Akane enojada, después de controlar su risa.

-- ¿Pero, que hicimos ahora? _ Pregunto Mousse, mientras se limpiaba la cara y se ponía sus lentes.

-- ¡De verdad que son unos idiotas! _ Dijo Shampoo, enojada mientras le lanzaba la jarra al rostro.

Los chicos se observaron unos segundos y luego voltearon nuevamente a mirar a sus novias, sin comprender que era lo que pasaba.

-- ¿Saben que están locas?, ¿Verdad? _ Dijo muy serio Ranma, a lo que Mousse apoyo con una afirmación de su cabeza.

Akane que no soporto esas palabras, fue hasta su novio y le dio un golpe muy fuerte en su cabeza, que el pelinegro soltó unas pequeñas lágrimas, mientras se sobaba donde lo habían golpeado.

-- ¡Dices algo y te pasara lo mismo que a Ranma! _ Amenazo con el puño en el alto, Shampoo a su novio.

A lo que, Mousse negó rápidamente y la observaba muy asustado.

Los 04, estaban tan metidos su pequeña riña, que las chicas se habían olvidado de Serena.

La cual estaba que se carcajeaba con toda aquella escena; tanto fue su ataque de risa, que le comenzó a doler el estómago y sus lágrimas comenzaron a salir.

-- ¿Serena?, .... ¿Qué haces aquí? _ Pregunto Mousse, después de escuchar las carcajadas de la rubia.

Serena, que no podía hablar muy bien, indico con su mano que la esperaban un momento para contestar su pegunta, ya que aun continuaba con su ataque de risa.

Sus amigos aceptaron la espera, mientras se secaban el rostro.

-- ¡Hay!, ¡Hay!, .... ¡ja!, ¡Ja!, .... ¡Que bien, me reí hoy día! _ Dijo de pronto Serena, mientras se limpiaba sus lágrimas y nuevamente, intentaba estar tranquila.

-- ¿Qué haces tan temprano Serena? _ Pregunto Mousse, después de pararse a su costado.

-- ¡Buenos días Mousse, Ranma!, .... ¡Dormí un poco mal!, .... ¡Así que decidí venir a ver a mis amigos!, .... ¿Hay algo de malo en eso? _ Hablo Serena, luego de tranquilizarse.

-- ¡Disculpa!, .... ¡Buenos días a ti también Serena!, .... Y no hay nada de malo en que vengas, .... Solo, .... Que me sorprende tu visita tan temprano, eso es todo _ Dijo Mousse.

La rubia, sonrió ante las palabras de su amigo; pero Mousse junto con Ranma, se dieron cuenta que esa alegría era falsa, ya que en sus ojos se deslumbraba tristeza.

Así que sin comentar nada, los chicos intercambiaron miradas y luego asintieron en silencio.

-- ¡Bueno, cámbiense rápido!, .... Y bajen al comedor, .... Tenemos muchas cosas que planificar, ya que en la noche partiremos todos hacia Nerima _ Dijo muy seria Akane.

Los chicos solo asintieron a sus novias, antes de que ellas salieran.

Pero Ranma, al ver que Serena se iría con ella, cogió su muñeca y le indico que querían hablar con ella.

Serena, que al inicio se puso un poco nerviosa con el contacto del chico; acepto.

-- ¡Dinos Serena, y quiero la verdad!, .... ¿A que has venido? _ Interrogo muy serio Mousse.

-- Y no nos salgas, que no es nada, .... Porque no te creeremos _ Esta vez hablo Ranma, en la misma postura que su amigo.

Soltando un suspiro, Serena decidió contarles a sus amigos, todos sus planes y también solicitar su ayuda, debido a que la habían descubierto.

Hi dostys, Friends!!!! ..... Espero que estén bien, de verdad que muchas gracias por su apoyo, sus lindas palabras y sobretodo sus vibras positivas para con esta historia.

Les aviso que, desde ahora, las cosas se le pondrán difíciles a Serena, tanto en el ámbito personal, profesional y familiar.

Sin mas que decir, muchas vibras positivas y abrazos de conejitos, ....

Ojo, no se olviden de cuidarse mucho!!!