-- Tomate esta infusión caliente _ Le dijo la abuela Cologne, mientras ponía delante de Serena, una tasa caliente con el té.

-- Gracias abuela _ Dijo en forma tímida la rubia.

-- Ahora dime que paso, .... ¿Por qué tenias ese aspecto y estabas así cuando llegaste con los chicos?

-- No creo que sea muy importante decirlo.

-- ¡Muchachita!, .... ¡Acaso no entiendes que todo lo que te sucede, ya sea bueno o malo, me importa! _ Muy enojada por su respuesta, la abuela golpeo el piso con su bastón.

-- ¡No solo a ella, a mí también me importas! _ Dijo de pronto Ranma.

-- ¡Y no hace falta decir que a mí también! _ Dijo Mousse.

-- Es verdad Serena, a todos los que estamos aquí, nos importas más de lo que tu misma te podrías imaginar _ Dijo de Akane, mientras señalaba a todos los que estaban ahí.

-- Si, en el poco tiempo que llevamos de conocerte, .... Se podría decir que te ganaste nuestro cariño y sobretodo nuestros corazones _ Hablo Shampoo, mientras se acercaba a la menor ya la abrazaba.

Serena no pudo aguantar más tiempo las lágrimas, debido a la gran muestra de cariño que le ofrecían, rompió en llanto, mientras sus amigos la abrazaban de manera protectora.

Y fue en ese instante que Serena conto todo lo que le pasaba, lo que sentía, y sobretodo les conto sobre aquel hombre de traje que le propino una cacheta, cuando la adolescente se había disculpado por ese pequeño accidente.

Ranma, que siempre había estado en contra del maltrato hacia la mujer, se soltó del abrazo y comenzó a caminar de manera fúrica en línea recta, mientras su respiración se hacía cada vez más brusca.

Mousse, por su parte, la abrazo con más fuerza y le comenzó a susurrar palabras de calma y aliento.

La abuela, solo se limito a soltar un suspiro muy sonoro y cerraba los ojos, en forma resignada y preguntándose porque aquellas cosas tan malas le pasaban a una niña tan dulce y buena como Serena.

Serena que había llorado por un largo rato, su cuerpo no soporto más y la adolescente cayo totalmente rendida en los brazos de Mousse.

-- ¡Lo mejor será acomodarla, en el cuarto de siempre! _ Aconsejo la abuela, al joven de lentes.

El solo asintió en silencio y se la llevo.

Pero en el transcurso del camino, Mousse siento como Serena temblaba y comenzaba a murmurar pequeñas frases, en las que repetía que la dejaran y que no le hagan nada malo.

El de lentes, se dio cuenta que su amiga, estaba recordando el día que sufrió el ataque de violación, y decidió preguntar, por quien era su agresor.

Serena que aún estaba inconsciente, su mente le comenzó a jugar una mala pasada, ya que sin querer comenzó a recordar y confundir muchos detalles de los que sucedió aquel día.

Y cuando Mousse, le pregunto por la identidad de su agresor, Serena solo dijo 2 nombres; Seiya y Darien.

Mousse, al escuchar aquellos nombres abrió sus ojos, muy sorprendido ya que ambos nombres le eran muy conocidos, y todo gracias a las conversaciones que había tenido con su amiga.

En ellas, su amiga le decía que uno era un compañero de clases que le tenía un gran cariño, y el otro era un profesor, que últimamente le protegía de sobremanera, y que estaba al tanto sobre su embarazo, así como otros 2 profesores más.

En total estado de shock, Mousse decidió salir de la habitación después de haberla acomodado en la cama.

Apenas había dado unos cuantos pasos, cuando Ranma se topó con él y se dio cuenta del estado de su amigo.

-- ¡Hey Mousse!, .... ¿Estas bien?, ¿Por qué estas así? _ Le pregunto el joven de la trenza, al ver como este solo caminaba de manera sonámbula.

El de lentes, no hizo caso a la pregunta y siguió caminando hacia su habitación.

Ranma, que intuía que algo muy malo había pasado lo siguió en silencio hasta su habitación.

Y una vez ahí, el dueño de la cabellera trenzada se dio cuenta como su amigo se desplomaba como si fuera un muerto en el piso de su habitación, con el rostro pálido y lleno de lágrimas.

No espero mucho tiempo y fue hacia él, y lo ayudo a sentarse en su cama; para luego preguntarle qué había pasado.

Mousse, que sabia muy bien que su amigo no le dejaría tranquilo hasta que le revelara lo que lo tenia así; soltó un fuerte suspiro muy sonoro, y levantando la vista para ver a la nada, y decidió contarle todo lo que había pasado cuando había llevado a su amiga a esa habitación.

Ranma, que sabía muy bien quienes eran las personas que había mencionado en sueños su amiga rubia, simplemente se levantó con mucho coraje y dio fuertes puñetazos a la pared, hasta que sus nudillos se hicieron heridas y en el suelo se comenzaba a notar pequeñas gotas de sangre.

-- ¿Por qué tengo que vivir nuevamente esto?, .... ¿Por qué tengo que hacerlo Ranma?, .... ¿Qué hice mal?, .... ¿Qué daño hice? _ Hablo muy destrozado Mousse, mientras escondía su cabeza en sus piernas y lloraba más fuerte.

-- No lo se Mousse, .... De verdad que no lo sé, .... Pero no es justo que ella, pase por todo esto, .... Ya que el poco tiempo que tengo de conocerla, se que ella no se merece nada de esto _ Comento Ranma, aun dándole la espalda a su amigo, apoyado sobre la pared en uno de sus brazos, mientras sus puños seguían sangrando levemente.

Mousse, no dijo nada mas a las palabras de su amigo, solo siguió en aquella posición de dolor.

Mientras que horas antes, en la casa de Serena, su madre Ikuko estaba limpiando la recamara de su hija.

Estaba tan entretenida con su labor, que sin querer había tropezado con el armario de su hija.

Tan grande fue el golpe del impacto que, de encima del mueble, se había caído un sobre amarillo; muy intrigada por su contenido Ikuko no pudo con su curiosidad y decidió abrirlo.

Para ello, se fue hacia el escritorio de su hija, jalo la silla y se sentó en ella, para abrir el sobre y leer lo que tenía dentro.

Grande fue su sorpresa al ver que, dentro de ese sobre, había una documentación sobre el traslado de institución de su hija a otra de mayor prestigio que en la que se encontraba ahora.

Muy orgullosa de Serena; Ikuko siguió leyendo mas esos documentos, en donde explicaban como seria la documentación del traslado y sobretodo que documentación tenia que presentar y también especificaba el tiempo limite en el cual se debía de presentar aquellos documentos, debidamente firmados por su apoderado, en este caso su madre.

Así que, al terminar de leerlos, Ikuko busco entre las cosas de su hija un lapicero, y comenzó a firmar las hojas en las cual le pedían su firma, autorizando así el traslado de su pequeña.

Y con una gran sonrisa, guardo los papeles como los había encontrado en un principio, y los volvió a colocar sobre el armario.

Para después terminar con la limpieza, y salir muy orgullosa de aquel cuarto, para luego irse hacia la cocina y comenzar a preparar el almuerzo.

Ikuko decidió preparar el plato preferido de su hija, por lo aplicada que era.

Y así muy feliz, la madre se puso a hacer sus cosas.

Las horas siguieron pasando y en la casa solo a la hora del almuerzo había llegado Wiseman.

-- ¡Hola Ikuko!, .... ¿Y las niñas? _ Pregunto el peliblanco.

-- Hola cuñado, .... Las niñas llegaran mas tarde, .... Como hoy es un día muy especial, no vienen a comer, ya que el colegio se encarga de eso _ Respondió muy tranquila Ikuko.

Wiseman no dijo, y asintió en silencio, mientras ingería sus alimentos.

Las horas comenzaron a pasar y a la casa solo habían llegado unos eufóricos Yaten, Mina, Haruka y Seiya; pero este ultimo se notaba que solo fingía alegría.

La mayor al verlos llegar y verlos tan felices, también sonrió muy alegre y llamo a su cuñado, para que se reúna con ellos.

El peliblanco al llegar a la sala y verlos tan felices, busco con la mirada seria a su sobrina, y al no hallarla con ellos sabia que algo grave había vuelto a pasar.

-- ¿Pasa algo Wiseman? _ Pregunto Ikuko al ver la seriedad del mayor.

-- Solo lo preguntare una vez, .... ¿Dónde esta Serena?, .... Y no me miren así, que no entiendo porque ella no esta con ustedes _ Hablo muy serio Wiseman, mientras mirabas fijamente a todos.

-- Es verdad, .... ¿Dónde esta Serena?, ¿Por qué no esta ella con ustedes? _ Pregunto recién Ikuko, al darse cuenta de la ausencia de su hija.

Haruka muy preocupado comenzó a mirarse con los adolescentes de la misma forma, y fue en ese entonces que se había dado cuenta que se habían dejado llevar por el momento y se habían olvidado totalmente de la rubia.

-- ¿Ella no llego aun, señora Ikuko? _ Pregunto muy nervioso y preocupado por la respuesta Haruka.

-- Hm, .... Esa pregunta en verdad es muy estúpida, .... Es obvio que, si hubiera llegado, no te lo estaría preguntando _ Respondió muy enojado Wiseman, al ver que nadie sabia el paradero de su sobrina.

-- ¡Wiseman, por favor compórtate!, .... ¿Y Haruka, chicos; no saben nada de ella? _ Pregunto preocupada la mayor.

Todos negaron con la cabeza muy preocupados, y se quedaron en silencio.

De pronto aquel silencio fue roto por el sonido insistente del timbre y a su vez unos golpes desesperados a la puerta.

Wiseman, extrañado por quien podría estar haciendo aquel escandalo les indicio en silencio que él se encargaría de atender a quien estaba detrás de la puerta.

Así que de una forma brusca y rápida abrió la puerta, miro muy serio a quien estaba haciendo el escándalo.

Fue en ese instante que descubrió que el causante de toda la bulla, había sido su joven vecino que vivía al costado de la casa, y que también era profesor de los menores.

Darien, al notar que le habrían abierto la puerta, dejo tocar el timbre y bajo su otra mano con la cual golpeaba la puerta, se aclaro la garganta, para luego pasar saliva y luego soltar un suspiro.

-- ¡Buenas noches! _ Hablo Darien.

-- ¡Buenas noches joven!, .... ¿A que se debe todo el escandalo de hace unos momentos? _ Pregunto serio Wiseman, mientras se cruzaba sus brazos a la altura de su pecho y lo examinaba detenidamente de pies a cabeza.

-- ¡Eh!, .... ¡Bueno, sí!, .... ¡Disculpe, por lo de hace rato!, .... ¡Pero tenia que preguntarles algo muy importante a ustedes! _ Hablo muy nervioso, Darien bajo la minuciosa mirada de Wiseman.

-- ¡Así!, .... ¿Y que es lo que quiere preguntar? _ Pregunto con la misma actitud Wiseman.

-- ¡Bueno! _ Darien no termino ya que Ikuko lo interrumpió.

-- ¡Profesor!, .... ¿Fue usted, el que ocasiono el escándalo? _ Pregunto Ikuko, a lo que Darien asintió en silencio muy apenado.

-- Hm, .... ¿Qué es lo que quieres preguntar? _ Mas irritado que, al inicio, Wiseman volvió a tomar la palabra.

Pero cuando nuevamente quiso volver a hablar el pelinegro, Ikuko lo volvió a interrumpir; pero esta vez invitándolo a pasar a la sala.

Darien, sin esperar mucho tiempo acepto la oferta y fue hacia la sala y comenzó a buscar con su mirada a su rubia adoración.

Pero se sorprendió mucho el ver ahí a Yaten, Seiya y Haruka; pero no había rastros de su amada.

Haruka, que sospechaba sobre la presencia de su colega en la casa Tsukino, lo miro muy serio, al igual que Seiya.

Luego de unos breves segundos, pero que para algunos parecieron unas horas; se acercaron Ikuko y Wiseman a la sala.

-- Ahora si dinos cual era tu pregunta _ Dijo Wiseman, muy serio.

-- Buenas noches con todos, .... Yo solo quería saber si, ¿Serena había llegado ya? _ Pregunto Darien, mirando a Wiseman.

-- ¿Por qué quieres saber eso? _ Pregunto muy desconfiado Haruka.

-- Porque mientras la buscaba para traerla a su casa, .... No la encontré, por ello supuse que ella se había adelantado y estaba aquí con su familia _ Respondió Darien.

Los demás al escuchar las palabras de Darien, comenzaron a mirarse entre ellos muy asustados; acción que alerto a Darien y solo confirmo sus sospechas.

-- Ella no esta aquí _ Hablo muy serio Wiseman, mientras analizaba las reacciones que tenía el recién llegado con la noticia.

-- ¿Qué?, .... ¿Pero como es eso posible?, .... Si en el concurso de canto ella estaba a tu lado Mina _ Hablo Darien.

-- ¿Eso es verdad hija?

La mencionada solo asentía en silencio muy apenada.

-- ¡¿Qué?!, .... ¿Pero como es posible que descuidaras a tu prima?, .... Sabes muy bien, que ella no esta bien, .... ¿Y aun así la descuidaste?, .... Y no me pongas esa cara Mina, que no es la primera vez que veo que descuidas a tu prima, .... ¿Cómo es posible, que tu nivel de irresponsabilidad sea tan grande hija?, .... Seguro estuviste perdiendo el tiempo con tu novio y el hermano de este, ¿Verdad? _ Hablo muy enojado Wiseman, mientras miraba de forma fúrica a su hija, y compañeros

Mina no dijo nada y solo bajo la cabeza muy apenada, ya que todo lo que decía su progenitor era muy cierto.

Muy enojado e impotente, Wiseman comenzó a pasear de un lado a otro por la sala a la vista de todos.

Darien, que también estaba en la misma situación que Wiseman, se despidió de ellos diciéndoles que empezaría a buscar por su cuenta.

Haruka que estaba igual que ellos, decidió ir con Darien, a lo que el pelinegro acepto sin negarse.

Ikuko que estaba muy preocupada por su hija, comenzó a derramar lagrimas sin control alguno, a lo que Mina fue a consolar a la mayor.

Los menores al ver todo aquel panorama se comenzaron a sentir culpables, sobretodo Seiya, ya que él había sido el ultimo en ver a Serena y sobretodo le preocupo verla en aquel estado, tan deplorable.

-- ¡Yo vi a Bombón! _ Comento Seiya muy despacio.

Ikuko y Mina, que estaban un poco alejados de él, no habían escuchado lo que dijo; pero Yaten que estaba a su lado había escuchado perfectamente las palabras de su hermano.

-- ¿Qué dijiste Seiya?, .... ¿En qué momento la viste? _ Pregunto muy exaltado Yaten, mientras encaraba a su hermano.

Las féminas al escuchar las palabras del peliplateado, voltearon hacia donde estaban los hermanos, y los miraban esperando una respuesta.

-- ¡Responde!, .... ¡No te quedes callado, maldita sea!, .... ¿Acaso no te das cuenta que se trata de algo muy serio? _ Volvió a encarar a su hermano muy enojado Yaten.

-- Yo la vi, .... Cuando todos estábamos celebrando mi victoria, .... Quise acercarme a ella, .... ¡Pero ella se alejó de mí!, ¡Mientras yo avanzaba hacia ella, ella solo se alejaba más y más!, .... ¡Y la vi totalmente desalineada! _ Respondió muy afligido Seiya, mientras recordaba lo que había pasado horas antes.

-- ¿A que te refieres con desalineada?, Explícate por favor Seiya _ Pregunto muy preocupada Ikuko.

-- Ella estaba, .... Muy sucia y también muy mojada, .... Se nota a simple vista que la lluvia la había mojado, y que se había caído también en un charco de agua sucia, .... Sus ojos estaban muy llorosos y rojos, al igual que su nariz, .... Su cabello lo tenia todo desordenado, .... ¡Les juro que yo intente acercarme a ella!, .... ¡Pero, ella no me lo permitió!, .... Ella se alejó rápidamente de mí, al ver que yo quería acercarme _ Dijo muy afligido Seiya, mientras sus lágrimas recorrían sus mejillas sin control alguno.

-- ¿Qué?, ¿Por qué mi hija estaba así?

-- No lo se tía, .... Pero algo muy malo le debe de haber pasado a mi prima.

-- Pero hubo algo de su aspecto que me llamo la atención.

-- ¿Qué fue hermano?

-- Pues, que en su mejilla había una marca roja; .... Como si fuera una mano.

-- ¡¿Qué?! _ Dijeron los 4 al mismo tiempo.

-- ¿Qué quieres decir Seiya?, .... ¿Qué alguien se atrevió a golpear a mi pequeña?

-- No lo sé, .... No lo sé, .... Yo solo les estoy diciendo lo que vi, en ese momento.

Ikuko al escuchar la respuesta tan vacía del menor, siguió llorando de forma desesperada, en los brazos de su sobrina.

Wiseman que había permanecido callado analizando todas las palabras del joven, decidió que lo mejor era irse hacia la Institución, y averiguar sobre que era lo que realmente le había pasado a su sobrina.

Así que, sin despedirse de nadie, agarro su casaca y sus llaves de la casa, y partido de la casa.

Los demás sin prestar la mínima atención, no dijeron ni se percataron de nada.

Los minutos siguieron pasando, Darien y Haruka habían decidió buscar a la menor por los alrededores de su casa, ya que posiblemente podría estar en camino, pero no había ningún indicio de ella.

Haruka que estaba sentado al costado de Darien se había dado cuenta de lo impaciente que el pelinegro se encontraba, y se preguntaba porque la actitud de Darien.

Ya que el pelinegro, no dejaba de murmurar el nombre de la rubia, y divisaba hacia todos lados.

-- ¿Pasa o sucede algo que yo no sepa? _ Pregunto muy serio Haruka, mirando fijamente a Darien.

-- ¿Qué?, .... ¡Serena esta desaparecida y tu solo preguntas eso!

-- Pues, .... Me parece muy sospechoso tu actitud, .... Ya que estas muy desesperado, en tratar de encontrar lo mas pronto posible a Cabeza Bombón.

-- ¡¿Sospechoso?!, ¡¿Mi actitud?!, .... Creo que el como estoy, es una reacción normal; debido a que alguien muy especial para mi esta desaparecida, .... ¿O acaso me dirás que tu no estas preocupado por ella?

Haruka se quedó atónico por aquellas palabras, ya que, si sus sospechas eran ciertas, Darien sentía mas que un simple aprecio de profesor a alumna, hacia su linda hermana adoptiva.

Y se preguntaba era si Serena le correspondía, de la misma forma al pelinegro.

Pero luego se regaño mentalmente, ya que no era momento de estar pensando aquellas cosas, cuando Darien bien claro lo dijo momentos antes, que una persona muy especial había desaparecido.

Así que, dejando sus hipótesis en su mente, comenzó a divisar por las calles si encontraba algún indicio de la menor, aunque sea una mínima pista de su paradero.

Y en la puerta de la Institución se podía apreciar como Setsuna se marchaba del lugar en compañía del Abogado Kenji.

Ambos partían del lugar un poco sonrientes, debido a que recordaron una vieja anécdota del Dr. Tomoe, el aun esposo de Setsuna y amigo del abogado.

Wiseman, que en ese momento llegaba muy fúrico al lugar, se quedo muy pasmado a lo que sus ojos venían al frente.

Ya que jamás imagino ver nuevamente a aquellas 02 personas.

Pero aquel shock, se fue tan rápido como vino, gracias a que el recuerdo de su sobrina desaparecida llego a él.

Así que, sin esperar más tiempo, se acercó a ellos de forma tranquila y decidida; ya que probablemente ellos trabajaban ahí.

-- ¡Buenas tarde! _ Saludo Wiseman, a Setsuna y Kenji.

-- ¡¿Tú?! _ Preguntaron en una sola voz ambas personas.

-- Así es, .... Soy yo, .... Kenji, Setsuna, .... ¿Cuánto tiempo que no nos reunimos?

-- ¿Qué quieres maldito?, .... ¿No te basto lo que hiciste hace años? _ Dijo muy enojado Kenji, mientras se abalanzaba hacia Wiseman.

-- No se a que te refieres, .... Pero si son temas del pasado, no es el mejor momento para tratarlos, .... Yo solo vine a preguntar por alguien _ Respondió el peliblanco, zafándose del agarre del abogado.

-- ¿Así?, .... ¿Qué más ah?, .... ¡Tú siempre evadiste tu responsabilidad en el pasado, no me sorprendería que también lo hagas ahora! _ Demando muy enojado Kenji, mientras se acomodaba el saco.

-- ¡Mira Kenji, tú no sabes nada de mí!, .... ¡Así que te ordeno que te mantengas al margen! _ Volvió a hablar muy enojado Wiseman, mientras lo señala con el dedo a su ex mejor amigo.

-- ¡Señores por favor compórtense!, .... ¡No creen que ya están lo suficientemente mayorcitos, para dar este tipo de espectáculos! _ Hablo por primera vez Setsuna.

Wiseman, que por unos instantes había vuelto a olvidar porque estaba ahí; se tranquilizó y recordó que tenia que preguntar por su sobrina, luego de escuchar a Setsuna.

Soltó el aire que hasta ese momento no se había dado cuenta que lo retenía, y luego se dirigió a Setsuna.

-- Setsuna disculpa por lo de hace unos momentos, .... Pero ¿Alguno de ustedes trabaja aquí? _ Hablo Wiseman, luego de señalar la edificación.

Kenji, al escuchar la pregunta negó en silencio, mientras que Setsuna asentía extrañada.

-- ¡Perfecto!, .... Estoy buscando a una alumna, .... ¿Me podrías ayudar Setsuna?

-- ¿De qué alumna se trata?

-- Se trata de Serena Tsukino, .... Todos en casa estamos muy preocupados porque aun no regresa _ Manifestó muy preocupado el mayor.

Kenji, al escuchar aquel nombre, algo dentro de su ser se movió; ya que aquel nombre era el que había escogido hace años para ponerle a su hija que iba a tener junto con Ikuko.

Setsuna, por su parte frunció el ceño incomoda por la mención de aquel nombre, debido a que le incomodaba de sobremanera la menor.

Y por unos instantes, Setsuna pensó que la adolescente rubia, podría estar en compañía de Darien, pero aquel pensamiento se fue rápidamente de su mente, al ver que delante de ellos se cuadraba un auto, y de ellos bajaban Darien y Haruka.

-- ¿La encontraron? _ Pregunto esperanzado Wiseman.

Los recién llegados, negaron en silencio y solo bajaron sus cabezas.

-- ¡Maldición!, .... ¿Dónde podrá estar? _ Pregunto al aire Wiseman, mientras se llevaba las manos a la cabeza.

Kenji, que miraba a todos en silencio, analizaba todos los gestos de las personas ahí reunidas; y mientras lo hacia se dio cuenta de que uno de los recién llegados era el mismo joven que aparecía en las fotografías que le había enseñado horas antes Setsuna en su oficina.

-- ¿Qué es lo que esta pasando aquí? _ Se preguntaba el abogado, mientras los observaba en silencio.

Hi dostys, am sorry, really very sorry!!!

De verdad que estuve un poco ocupada en temas personales, pero intentare actualizar más seguido.

De verdad gracias por su tiempo, en apoyar, leer, comentar y votar en este fic.

Muchas gracias, vibras positivas y abrazos de conejitos.