Pov. Jake

A veces me pregunto por qué nunca pude ser suficiente para mi familia.

Desde pequeño, sentí que había algo dentro de mí que no encajaba, algo que estaba mal. No lo entendía bien en ese entonces, pero sabía que ser "yo" no era lo que se esperaba de mí.

Crecí en un entorno homofobico, donde debía ser fuerte y "masculino" como decía mi papá; No había lugar para debilidades, ni para cosas como "sentimientos raros".

Sin embargo, siempre supe que era diferente cuando empecé a notar a otros chicos de una manera distinta. Tal vez lo único que me alentaba para seguir en aquel entonces, era el cariño de mi hermano, Shawn.

Shawn siempre había sido mi ejemplo. Él era el que tenía todo resuelto, el que mis padres adoraban y aunque aveces me comparaban con él, debía admitir que era mi cómplice en todo, a quien yo apoyaba sin pensar que, esperando que él lo hiciera conmigo el día que estuviera listo de salir a enfrentar a mis padres.

Lo que no sabía era que, a pesar de todo, él también me daría la espalda, cuando más lo necesite.

-¿Qué te pasa, Jake?

Me dijo una noche después de cenar, mi padre quien estaba furioso.

-¿Es que acaso no te das cuenta de lo que estás haciendo con tu vida? Esto no es normal-

Me quedé helado. No pude responder, no sabía cómo. Sentí que mi corazón se hundía en mi pecho. ¿Mi familia  realmente pensaba que algo estaba mal conmigo?

-No tiene nada de malo, no soy así...

Le respondí, tratando de esconder el miedo en mi voz.

-Solo estoy aprendiendo a ser yo mismo, pero esta bien... Shawn me apoya, ¿verdad Shawn?

Pero Shawn no dijo nada, su rostro se endureció, mirando a otro lado,  dejando una marca que nunca pude borrar.

-Si sigues por ese camino, no te voy a considerar mi hijo. No voy a aceptar que seas así-

En ese momento, sentí que todo lo que había conocido se derrumbaba. No era solo mi familia que me rechazaba. Era todo mi mundo, fue como si la gente que más quería, me hubiera dado la espalda a la única parte de mí que era real.

(...)

Tiempo después conocí a Troy, mi primer amor, al principio fue todo tan perfecto.

Era cariñoso, atento, y por fin sentí que alguien me aceptaba, que alguien me quería. Pero lo que no veía, o tal vez no quería ver, era lo manipulatorio que era.

Cuando me enteré de que me estaba engañando, sentí como si todo mi ser se desmoronara, no podía creer que me hubiera hecho esto, que me hubiera usado de esa manera.

-"Jake, no es lo que parece"- me decía, pero sus palabras solo me hacían sentir más vacío. "Te lo juro, fue solo una vez. No te quiero perder."

¿Pero qué era lo que realmente  quería? ¿A mí...o a la imagen de lo que pensaba que debía ser para él? Me sentí tan inseguro, tan pequeño.

¿Era yo tan poco importante que alguien podía jugar conmigo de esa forma?

Fue en ese agujero emocional, que estaba pensando seriamente en ya no seguir, varias veces pensé cometerlo, pero nunca tuve el valor de hacerlo... de tomar mi propia vida.

Pero.... Fue cuando más perdido me sentía, que lo conocí a él, a Tom.

El policía que me rescató aquella noche de la pelea con Troy. Parecía tan diferente. Tan seguro de sí mismo, tan… fuerte, me veía como si fuera algo importante, y esa mirada, esa simple mirada, hizo que mi corazón latiera con fuerza.

Empecé a seguirlo "accidentalmente" toparme con él, poco a poco lo que parecía curiosidad, se volvió en amor y después en obsesión.

Sentía que, si no hacía algo, perdería la última oportunidad de sentirme amadovpor alguien. Porque, en el fondo, lo sabía: si Tom me veía, si tan solo me miraba de verdad, tal vez podría encontrar lo que tanto anhelaba… ser alguien, ser alguien que valiera la pena.

Y si no, ¿qué me quedaba?

Porque no aceptaría que alguien más se fuera de mi vida, había perdido tanto que no perdería a nadie más...

No me importaba si para eso tendria que forzarlo a amarme, no quería que Tom se fuera de mi lado

No lo permitiré.

(...)

Actualidad

Pov. Jake

El mensaje de Tom me hizo sentir algo extraño no era compasión ni preocupación, sino satisfacción. Algo que había estado planeando desde hacía semanas, y que finalmente había dado frutos.

"Jake, me suspendieron del trabajo... Nada grave, no debes preocuparte pero estoy algo frustrado. Estaré bien, solo necesito despejarme un poco."

Leí el mensaje varias veces, aunque sabía exactamente lo que iba a decirme. Había sido fácil, casi demasiado.

Solo un par de movimientos, unas pequeñas manipulaciones, y Tom estaba donde yo quería que estuviera: lejos de su trabajo, en su peor momento emocional, dispuesto a salir con alguien que lo entendiera. A salir conmigo.

La suspensión de Tom no fue un accidente. Yo me aseguré de que sucediera, la cantidad de somníferos en grandes cantidades aquel día, todo formaba parte de mi estrategia.

Necesitaba que él tuviera un respiro, que estuviera vulnerable, sin sus compañeros ni su trabajo para distraerlo. Quería que solo tuviera tiempo para pensar en lo que yo le ofrecía: compañía, comprensión, y algo más.

Cuando recibí su mensaje, no pude evitar sonreír para mis adentros. Él nunca sospecharía que todo esto había sido parte de mi plan, lo que necesitaba era su atención, y ahora la tenía.

"Oye, ¿quieres salir?" Respondí rápidamente, sin perder tiempo.

"Podemos ir al cine o hacer algo, solo tu y yo. Podría ayudarte a despejarte, sé que debes estar algo molesto."

Tom no tenía idea de que, en realidad, yo estaba orquestando todo para estar cerca de él, mi plan estaba en marcha y no pensaba detenerme.

En cuestión de minutos, su respuesta llegó.

"Gracias, Jake, de verdad lo aprecio ¿A qué hora? La verdad, podría usar algo para tranquilizarme."

Era todo lo que necesitaba escuchar. El momento estaba perfecto, le mande mensaje a Ashley y le cancele la cita doble, honestamente no me interesaba, solo quería estar con Tom, a lo que ella accedió.

"¿Qué tal a las 7? Podemos ir al cine y luego tomar algo. Si necesitas hablar de lo que pasó en el trabajo, estoy aquí para escucharte ¿lo sabes verdad? ."

La respuesta fue instantánea. "Perfecto, nos vemos a las 7."

(...)

Esa noche, al llegar al cine después de mi trabajo, vi a Tom esperando, algo más apagado de lo usual, pero aún con esa presencia que lo hacía destacar. Su rostro estaba cansado, tal vez por todo lo que había estado pasando, pero estaba feliz de verlo allí, solo para mi.

-Hola, Jake, gracias por esto. Realmente necesitaba desconectar.

Me saludó con una sonrisa débil, pero agradecida.

Lo miré directamente a los ojos, sabiendo lo que realmente pensaba.

-No tienes que agradecerme. Estoy aquí para eso-

Le dije, manteniendo mi tono suave, como si fuera un gesto de amistad sincera. Pero en realidad, todo tenía un propósito más grande: acercarme a él, que dejara de vernos solo como amigos y me viera como algo más.

Durante la película, no prestaba atención a la trama. Mis pensamientos estaban enfocados en él, en cómo iba a aprovechar esa oportunidad. No podía dejar que se escapara. Cada gesto, cada palabra, estaba pensada para acercarme más a Tom, hacerle sentir que podía contar conmigo.

Cuando la película terminó, decidí dar el siguiente paso.

-¿Tienes hambre? Hay una heladería cerca. Podría ser justo lo que necesitas.-

Tom me miró, sonrió ligeramente, y aceptó.

Mientras caminábamos hacia la heladería, mi mente estaba completamente enfocada en mi objetivo. Cada mirada suya, cada risa que compartíamos, era solo parte del juego que había diseñado. Le estaba dando lo que necesitaba: alguien con quien hablar, alguien que le prestara atención.

Al llegar a la heladería, tomamos nuestros conos y seguimos caminando por la calle, disfrutando del helado. El aire frío de la noche solo hacía que todo fuera más cercano y Tom estaba empezando a relajarse, y yo aprovechaba cada momento.

-Gracias, Jake. Esto me hace sentir mucho mejor- me dijo, mirando mi cara con una expresión que no podía leer completamente.

-Para eso estoy, es lo menos que puedo hacer -

Respondí, sonriendo de manera cálida, pero por dentro estaba celebrando cada paso que daba hacia mí.

La noche continuó, y aunque nuestras conversaciones eran simples, yo sabía exactamente lo que estaba haciendo. Cada palabra, cada gesto, estaba diseñado para que se sintiera cómodo conmigo, para que comenzara a depender de mi compañía.

Pov. Tom

Nunca me imaginé que una salida tan simple pudiera sentirse tan… bien.

La verdad es que no sabía qué esperar de esta noche. Jake me había ofrecido distraerme después de lo de la suspensión, y al principio no estaba seguro si quería salir con alguien, pues tenía muchas dudas del incidente. 

Pero, por alguna razón, Jake tenía esa capacidad de hacer que las cosas parecieran menos pesadas. De alguna manera, me hizo sentir como si todo fuera normal, incluso cuando yo me sentía tan fuera de lugar.

Después de la película, me sentí mucho mejor, y el helado fue la excusa perfecta para seguir pasando tiempo juntos. Algo en su mirada, su manera de ser tan atento, me hizo pensar que tal vez no me estaba distrayendo solo por el incidente en el trabajo, sino porque genuinamente le importaba cómo me sentía.

Y, aunque parte de mí sabía que era raro que me estuviera sintiendo así con alguien que apenas conocía en ese nivel, no me importaba. Estaba bien, era agradable.

A medida que caminábamos hacia mi departamento, sentí un peso menos sobre mis hombros. Jake me había acompañado hasta la puerta de mi departamento, y por primera vez en mucho tiempo, no me sentí tan solo.

Había algo en su compañía que me hacía sentir seguro, como si todo lo que había pasado en el día estuviera finalmente quedando atrás.

Entramos juntos, y la atmósfera se sentía natural. No había esa tensión incómoda, solo una especie de paz silenciosa entre los dos. Nos sentamos en el sofá y hablamos un poco más, pero algo en el aire estaba cambiando. No sabría decir qué era, pero estaba empezando a notarlo.

Había una cercanía entre nosotros que no había estado allí antes. Algo en la forma en que Jake me miraba hacía que mi corazón latiera un poco más rápido, pero sin la ansiedad que normalmente sentiría.

-Gracias por todo, Jake- le dije, mirando a sus ojos, que ahora parecían más intensos. - Me ayudaste más de lo que piensas-

Jake sonrió, una sonrisa tan cálida que casi me derretí.
-No tienes que agradecerme, Tom. Solo me alegra saber que te sentiste mejor.-

Estaba tan absorto en la calma que sentía a su lado que no vi venir lo que sucedió a continuación. De repente, se acercó un poco más, y antes de que pudiera darme cuenta, sus labios estaban sobre los míos.

Fue un beso suave, inesperado, y por un momento, el mundo entero se detuvo. No pude pensar en nada más, solo en la sensación de sus labios, en la forma en que su presencia me envolvía por completo. Fue como si todo lo que había estado buscando, todo lo que había necesitado, estuviera condensado en ese breve instante.

Cuando se separó, quedamos en silencio, pero no incómodos. Solo nos miramos, como si ambos estuviéramos procesando lo que acababa de pasar. Yo, en particular, no sabía si debía hablar o si lo mejor era dejar que el momento hablara por sí mismo. A decir verdad, no me importaba demasiado; solo me sentía bien, y eso era todo lo que importaba.

-¿Está bien?- me preguntó Jake, con una ligera sonrisa. Sus ojos brillaban con una mezcla de dulzura y algo más, algo que no podía descifrar completamente.

Solo pude asentir, aún sintiendo el calor del beso en mis labios.

- Sí… está bien.-

Era extraño, quizá no entendía todo lo que significaba, pero sabía que, de alguna forma, esa noche había cambiado algo entre nosotros.

Pov. Jake

La noche había terminado de una manera que no esperaba. Después del beso, todo se había calmado, como si el aire alrededor de nosotros se hubiera suavizado de alguna forma.

Finalmente, Tom me pidió que me quedara a dormir. Yo lo miré, un poco sorprendido, pero no pude decir que no. Mi corazón latía más rápido de lo normal, pero me dejé llevar.

Nunca pensé que estaría tan cerca de él, tan cómodo con alguien. Después de todo lo que había planeado para llegar a este momento, parecía que todo estaba encajando a la perfección. Lo importante ahora era aprovecharlo.

Nos acostamos en su cama, abrazados, y me sentí más relajado que en mucho tiempo. Tenía la sensación de que todo estaba en su lugar, de que todo lo que había hecho, todo lo que había manipulado para llegar aquí, valió la pena.

Tom estaba ahí, a mi lado, confiando en mí, y esa confianza me hacía sentir poderoso, como si nada pudiera interponerse entre nosotros.

Estaba a punto de quedarme dormido, disfrutando de esa paz inesperada, cuando el sonido de su celular me sacó de mi mismo. Me molestó un poco. Todo había estado perfecto, y ahora algo ajeno se colaba en nuestro momento.

Tom se movió ligeramente, pero no despertó. Extendí la mano y vi que el mensaje era de Lucy, la jefa de Tom. Pensé por un segundo si debería ignorarlo, pero no pude evitar leerlo.

"Tom, ¿cómo estás? Espero que estés bien. Esta mañana quería decirte que tu vecino, es el chico que rescatamos en Lake, Tom enserio me preocupas y quiero que sepas que Jacob tiene una orden de alejamiento respecto a su ex pareja, así que ten cuidado. No quiero que tengas problemas por su culpa."

Mis ojos se entrecerraron al leer esas palabras. No podía evitarlo, la idea de Lucy me llenaba de rabia.

Ella no tenía nada que ver con Tom, no podía seguir interfiriendo en lo que estábamos empezando a construir, no tenía derecho a enviar mensajes como ese, ni a ponernos en esa posición.

Si alguien debía tener cuidado, era ella, no Tom. Pero la idea de que alguien estuviera advirtiendo a Tom sobre mí me molestaba. ¿Por qué siempre tenía que haber alguien intentando separarnos?

Sin pensarlo demasiado, agarré el celular de Tom. Miré su rostro dormido, tan tranquilo, tan ajeno a todo.

Mientras lo observaba, una idea se formó en mi mente. Tenía que hacer algo para proteger lo que estábamos construyendo, no iba a dejar que nadie nos separara, ni siquiera Lucy.

Decidí borrar el mensaje de Lucy, no podía dejar que esas palabras quedaran en la mente de Tom, no mientras estaba tan tranquilo a mi lado.

Después, para asegurarme de que Lucy entendiera de una vez por todas que no quería que se interpusiera, tomé una foto rápida de Tom dormido. Su rostro relajado, su respiración tranquila, me dio una sensación de posesión, como si finalmente estuviera tomando lo que era mío.

Lo envié a Lucy con un mensaje.

"Déjanos en paz, Lucy. Está descansando. No quiero que interfieras más. Tom está conmigo, y no tengo paciencia para tus juegos."

Bloque y borre su número de su celular y lo dejé en la mesa de noche.

Me recosté nuevamente, abrazando a Tom con fuerza. Un sentimiento de celos me carcomía, y no podía evitarlo. Si alguien iba a estar cerca de él, sería yo, nadie más. Tom merecía ser feliz, y yo iba a ser la razón de esa felicidad, no ellos.

Me quedé allí, inmóvil, mirando al techo por un largo rato. Escuchando el suave respirar de Tom, sintiéndome más posesivo que nunca. Estaba celoso, lo sabía. Pero esa noche, me sentía más cerca de él que nunca. Y no iba a dejar que nada, ni nadie, lo alejara de mí.

Finalmente, me dejé llevar por el cansancio, abrazado a Tom. Si todo salía como yo quería, esa noche sería el primer paso de un camino que solo él y yo conoceríamos. Y no iba a permitir que nadie lo interfiriera.

...

En el departamento de cierto peliazul, las cosas estsban empeorando, no solo por la aparición de cierto "peluche" casero en forma del policía que había hecho el chico, si no porque el sonido de su computadora portátil, resonaba en la habitación, era un correo de una empresa de alquiler de autos.

"Confirmación de renta de vehículo – Final de mes."

Continuará

Nota:
Tenemos nuevos separadores ♥️✨
Gracias por seguir leyendo