
Salida
Felices pascuas a todos <3 les deseo una buen semana.
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Llegamos a la calle principal y mi mamá deja el auto en el estacionamiento, bajamos del auto y salimos hacia la avenida. Primero caminamos por las calles, casi podemos andar por la gente que hay. Paramos cuando vemos una vidriera y observamos la ropa. Mi madre se queda esperándome mientras me pruebo la ropa y corro un poco la cortina para que vea como me queda el vestido.
Ella sonríe y asiente.
–Te queda hermoso, mi amor. ¿Lo llevas?
–¿En serio te gusta?
–Sabes que me encanta como te queda el verde, le digo a la vendedora que lo llevas así lo pago. Te espero afuera. –Sonríe y corre la cortina para que tenga privacidad.
Sonrió y me miro en el espejo por un momento, me gusta mucho como me queda. Me cambio rápidamente y le doy el vestido a la chica.
Salimos de la tienda y caminamos hasta mi heladería favorita, pido un helado de dos sabores, mientras que mi madre solamente pide uno. Nos sentamos y ella se queda mirando algo de su celular.
–¿Pasa algo?
–No, solamente que mañana hay una reunión temprano y mi asistente me esta manteniendo al corriente, está viendo a qué hora es.
–¿Sobre?
–Es para hablar del estado económico de la empresa, todo va bien, pero es para que vean los accionistas. Quiero que estén tranquilos para cuando se estrene la nueva línea de cosméticos.
Asiento tranquilamente, mi madre siempre le fue tan bien en la economía, es una persona tan inteligente y astuta, tiene todo y aun así se la ve infeliz. Solamente sonríe y es amorosa cuando esta conmigo después es una mujer de hielo. Me da tristeza verla de ese modo, es tan hermosa cuando sonríe y esta feliz. Trago saliva y suspiro, ella come su helado tranquilamente.
–El viernes mi escritor favorito va a dar una charla del libro que estoy leyendo. –Hablo para dar un tema de conversación.
–Pensé que no quería dar su identidad.
–Eso pensé también, pero ahora va a mostrar su rostro y va a firmar sus libros.
–¿Quieres que te lleve? –Dice con buen humor.
–Me encantaría. –Sonrio. –No quería molestarte porque tienes mucho trabajo.
–No importa linda, siempre tengo tiempo para ti.
Agarra mi mano y se acerca para besar mi frente.
–¿A que hora es?
–Dos de la tarde.
–Esta bien, espérame preparada así paso a buscarte. –Despeina un poco mi cabello y se rie.
–Gracias.
–No tienes nada que agradecer. –Sonríe. –Quiero verte feliz.
–Yo también quiero verte feliz mamá. –Pienso.
Más tarde, regresamos a la casa y todavía mi padre no ha regresado. Dejo mis cosas en mi habitación, bajo las escaleras y ayudo a mi mamá a hacer algo rápido para comer.
Cuando estamos comiendo, escuchamos la puerta cerrarse y vemos a mi padre pasar por la cocina.
–¿Mucho trabajo? –Pregunta mi mamá.
No te lo imaginas. –Suspira y besa sus labios. –¿Cómo les fue?
Contestamos a la vez y se sienta con nosotras. Habla todo el trabajo que tuvo y lo cansado que está.
Cuando termino de comer, levanto mi plato y mis cubiertos para ponerlos en la pileta. La cocina esta en silencio, mi madre solamente habla de lo que hay que comprar para la casa mientras lava los platos.
La ayudo a secar las cosas y me voy a mi habitación cuando termino, saco el libro de la mochila y me acuesto en mi cama para empezar a leer. Me esta encantando como va transcurriendo el libro y como va avanzando, me da ganas de leer mucho más.
Me quede en el capítulo 8, cuando los protagonistas tienen su primer beso. Parecía tan real ese beso, lo expreso tan bien que lo leia una y otra vez, es como si el mismo escritor hubiera vivido ese momento. Se ve tanto el amor que tiene el sacerdote por Eugenia. Me da tanta tentación leer como acaba, pero me estoy aguantando, tengo que leer todo antes del final.
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