Ella me mira con seriedad y acaricia mi pecho con suavidad, se pone encima de mi y sonríe. Mis ojos oscuros la miran con emoción y mis manos se apoyan en sus caderas.

–¿Eso es un si?

Eugenia asiente suavemente y beso sus labios con pasión. Nos seguimos besando y ella no deja de sonreír, haciendo que yo haga lo mismo. Mis manos acarician su espalda y ella apoya la cabeza en mi pecho, poco tiempo después ella se queda dormida. No puedo creer lo que está pasando, ella está conmigo y se va a quedar toda la noche, la sostengo entre mis brazos, deseando que no se vaya nunca de mi vida.

Me quede observándola mientras dormía y no podía evitar sonreír. Mi corazón se derrite al verla tan hermosa... perfecta, el tiempo no le hizo efecto para nada... acaricio su hermoso cabello rubio y beso suavemente su cabeza. La amo tanto por Dios. Esto es lo que siempre quise durante estos 15 años, amarla en cuerpo y alma, dormir con ella mientras la sostengo en mis brazos y venerar su sueño. No puedo dejar de dar gracias por este momento tan hermoso para mi, siento que volví a nacer y no dejare escapar esta felicidad.

Narra Constanza.

Mi mamá me había llevado a la casa de mi abuela para que me quedara con ella, hace mucho que no la veía y las dos nos extrañábamos. Estábamos viendo una película por la noche y me di cuenta que ella me mira con seriedad mientras acaricia mi cabello.

–¿Qué pasa abuela?

–Solo te estoy viendo. –Sonríe. –Eres tan linda.

Sonrió y tomo su mano, ella me mira con los ojos llorosos.

–Abuela no me mientas, se que te está pasando algo.

Ella suspira y acaricia mi mano.

–Es por tu madre, mi amor. No dejo de pensar en su vida.

–¿Por qué? –La miro confundida.

Ella se acerca más a mí y me abraza.

–Ella no es feliz, mi amor. No es feliz por culpa de tu abuelo y mía. –Traga saliva. –No hay día que no me arrepienta por dejar que tu madre se haya casado con alguien que no ama.

Me quedo mirándola por un momento y muerdo mi labio.

–¿Hablas de mi papá?

Mi abuela asiente lentamente y pienso por un momento, ¿asique solo fue un matrimonio arreglado?

–Mi hija hace tanto tiempo que es una mujer infeliz, solamente la hizo feliz tu nacimiento. –Sonríe llena de tristeza. –Pense que con tu llegada ella podría amar a tu padre, pero nunca lo hizo. Quiero que ella se divorcie de tu padre. –Suelta. –Perdóname mi amor, se que el es tu padre, pero me duele ver a mi hija así.

–A mi también me duele ver infeliz a mi madre. También quiero a mi padre, pero no quiero que ellos estén juntos cuando ella no lo ama.

–Se que ella no quiere divorciarse por ti, tienes que ayudarme Constanza. No quiero que ella siga arruinándose la vida.

–Se que mi padre nunca me lo perdonaría. –Suspiro. –Te ayudare.

Ella sonríe y me abraza con fuerza.

–Se que Eugenia nunca cometerá el mismo error que yo. –Besa mi frente. –Ella nunca te haría una cosa así... es una buena madre.

–Tu también lo eres abuela.

–Antes no, como buena madre hubiera esperado a que ella se enamore, pero ahora quiero cambiar las cosas.

No puedo evitar pensar en la catástrofe que se va a desatar mi padre cuando se entere de esto, espero que me pueda perdonar pero no puedo dejar que mi madre sea infeliz toda su vida, amo demasiado a mi madre y lamentablemente ese amor que siento por mi madre, no lo siento por el.