Luchar
Volvi a mi habitación y me doy cuenta de la realidad que vivo ahora, me siento tan culpable de haberle sido infiel a Eduardo, el estuvo todos estos años a mi lado y fue tan bueno. No puedo hacerle esto. Se que no lo amo, pero nunca me atrevi acostarme con otra persona y menos lo hare ahora, aunque Rafael haya aparecido. No volvere a caer en sus redes y lo mejor va a ser que esto termine de una vez por todas.
Narra Rafael.
Tengo tanta emoción que estuve varios minutos tratando de calmarme, Dios... esto fue demasiado hermoso. Sentí que volví a ser el mismo, las esperanzas que tenia por el suelo volvieron como una catarata al sentir como ella temblaba, como ella me miraba mientras hacíamos el amor. Pude darme cuenta que ella me ama, nos seguimos amando y ya nada me podrá detener. Ella nunca podrá amar a Eduardo, su matrimonio solamente es una farsa, solo es cuestión de tiempo y yo se lo daré, no me importa esperar una eternidad para que volvamos a estar juntos. Cuando regreso al salón, veo que Eugenia se esta yendo con Eduardo y la veo demasiado nerviosa. Se que ella esta confundida y asustada, pero voy a luchar por ella, no cometeré los mismos errores de antes. La iglesia ya no esta en el medio, podemos ser felices.
No quería estar más en la cena y me fui, lo hice caminando ya que vivo cerca de aquí y me ayudaría a pensar. En todo el camino me la pase pensando en sus dulces labios junto a los míos, sus gemidos mientras le hacia el amor y lo cálida que se sentía. Mi corazón está que salta de alegría y siento que esto recién empieza.
Llego a mi casa y me siento en el sofá, no puedo borrar la sonrisa de mi rostro y suspiro lentamente. Me siento tan feliz como nuestra primera vez, donde nos entregamos y fuimos uno solo. Cada vez que hacíamos el amor era un acto maravilloso y hoy se volvió a repetir.
"Sus hermosos senos están entre mis labios y disfruto de la sensación de su piel desnuda. Ella gime despacio y echa la cabeza hacia atrás, nunca lo había hecho y tendría que estar nervioso, pero con ella todo era tan fácil. Estaba tranquilo y feliz de estar en este momento en la pequeña cama. Se que esto está mal y pagare el precio de mis pecados, no puedo detener mi corazón. Beso sus labios y le quito las bragas, quedando totalmente desnuda ante mí. Acaricio su piel desnuda, pasando por su vientre hasta su entrepierna, acariciando lentamente su clítoris, dejando escapar un gemido más ruidoso que el anterior. Es tan hermoso escucharla gemir, hace que mi entrepierna este más hinchada y mis labios van hacia su cuello. Observo cada lugar de su cuerpo y babeo al ver lo perfecta que es, siento que me desmayare en cualquier momento. Eugenia me abraza con fuerza y me meto en medio de sus piernas.
Apoyo mi frente con la de ella mientras mi pene entra lentamente y los dos gemimos al mismo tiempo, Dios santo. Esto es tan maravilloso que me quede por un momento sin hacer ningún movimiento, solo quería disfrutar de su calidez. Empecé a moverme luego de unos minutos y gemimos ante la sensación placentera. Ella cierra los ojos y sus gemidos son más ruidosos y constante cuando acelere los movimientos.
Su cuerpo temblaba junto al mío y me miraba con excitación. Me seguí moviendo y clava sus uñas en mi espalda.
–No te detengas. –Gime. –Oh dios.
Empezó a gritar un tiempo después cuando estaba por llegar al orgasmo, sus paredes se aprietan alrededor de mi pene y dentro de poco voy a llegar al clímax. Nos venimos al mismo tiempo y nos quedamos en la misma posición, tratando de respirar con normalidad. Estamos sudorosos y ella esta sonriendo de felicidad como yo. Nos miramos y me detengo a mirar sus hermosos ojos azules.
Fue la mejor experiencia de mi vida y con la mujer que amo".
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro