Parte/24
Al día siguiente se fue mi amiga ya que tenia sus propias ocupaciones, me encargo mucho con Lupita.
-Te encargo mucho a la señora, vigílala.
-Señora Sol, porque no habla con su prima Lucía ellas se quieren mucho quizá ella pueda hacer más por la señora que nosotras.
-Tienes razón Lupita, sabes el número de teléfono de la señora Lucía.
-Si doña Sol, aquí esta apuntado en la agenda.
-Voy hablar de mi casa, no quiero que la señora se de cuenta que hablo con Lucía y reaccione mal, ya me voy te la encargo mucho.
-Si, doña Sol, váyase sin pendiente.
Mi amiga en cuanto llegó a su casa hablo con Lucía.
-Lucía soy soledad la amiga de tu prima cony, ¿me recuerdas.
-Claro que sí, ¿acaso le paso algo a Concha?
-No, afortunadamente no, pero si estuvo a punto de pasar.
Mi amiga le contó todo a Lucía esta le dijo.
-Yo no puedo hacer nada por ella, pero se de alguien que sí muchas gracias por avisarme y sobre todo por salvarle la vida.
-No tienes nada que agradecer, para eso estamos las amigas.
Lucia inmediatamente fue a hablar con mi padre personalmente.
-Lucía dichosos los ojos que te ven, desde que te casaste ya casi no vienes a visitarnos, tu tía no esta se fue a la iglesia a rezar el rosario.
-Es mejor así tío, me urge hablar con usted a solas.
-Por el tono que usaste debe de ser algo muy grave ¿dime que pasa?
-Tío se trata de Concha.
- ¿Qué le pasa a mi hija?
-Tío Concha esta muy mal, no puede superar lo del divorcio.
-Pues es poco tiempo para que lo supere fueron más de veinte años de vivir juntos, eso no se puede borrar de la noche a la mañana eso va a llevar más tiempo.
-Tío escúcheme por favor, esto que le voy a decir es muy delicado mi tía Simona no lo puede saber.
-Pero que pasa habla de una buena vez muchacha no le des tantos rodeos.
-Lo que pasa es que concha trato de matarse, de no ser por Lupita la señora que le ayuda en este momento ya estuviera muerta y enterrada.
- ¡Pero como ha sido capaz de hacer eso! Que barbaridad, si que mija esta más jodida de lo que pensaba.
-Tío solo usted puede hacer algo por ella, pero lo que haga, hágalo ya o lo vamos a lamentar.
-Estate sin cuidado yo arreglo esto.
-Pero por favor que ella no sepa que sabemos lo que estuvo a punto de hacer.
-No, no yo no le diré nada estate sin pendiente.
Esa misma tarde llego mi padre a mi casa sin previo aviso.
- ¡Pero papá! qué haces aquí, ¿Pasó algo malo?
- ¡Pero porque siempre piensas lo peor acaso no puedo venir a visitar a mi hija cuando se me pegue la gana!
-Claro que si papá, solo que me extraño ya que a ti no te gusta la ciudad.
-Claro que me gusta, a tu madre es a la que no le gusta, pero me voy a pasar unos días contigo para que me enseñes toda la ciudad.
Me extraño enormemente, pero de mi padre todo se podía esperar.
Los días siguientes paseamos por toda la ciudad y los alrededores, mi padre era un excelente conversador, cada día me sorprendía más, él realmente parecía disfrutar de mi compañía y de la ciudad, todas las noches hablaba con mi madre por teléfono le hablaba cariñosamente, le preguntaba cómo había estado su día, si había comido y varias cosas más por último se despedía con un te quiero mucho.
La compañía de mi padre me hizo reflexionar mucho en todo lo que había pasado con mi vida y sobre todo la barbaridad que estuve a punto de cometer, por fin un día me desborde abrazada de mi padre llore como una Magdalena, el me abrazo sin preguntar nada, cuando me calme le dije.
-Padre yo fui la que falle en mi matrimonio, Ernesto nunca me falto, eso me llevo a atentar contra mi vida.
-Hija, hija somos humanos todos fallamos en esta vida, somos seres imperfectos, no quiero saber en qué fallaste solo te pido que no vuelvas a atentar contra tu vida, no serias solo culpable de tu muerte si no la de todos los que te queremos.
-No padre te lo juro nunca lo volveré a hacer, no se como te enteraste, pero estoy segura que es por eso que viniste pese que a ti no te gusta la ciudad.
-No te creas hija yo viaje mucho antes de casarme con tu madre y quedarme quieto en el pueblo, disfrute mucho de tu compañía y recordé varias cosas de mi juventud.
-Me extraño que te gustara el teatro, y la opera nunca me lo hubiera imaginado, pero ya es tiempo que regrese al lado de mi madre yo ya estoy bien, voy a ver qué hago para superar esta nueva etapa de mi vida.
-Si hija da vuelta a la página, la vida es muy hermosa y corta como para desperdiciarla lamentándonos de lo que pudo ser o no ser, lo hecho, hecho esta y no hay vuelta atrás.
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