Cuando quedamos a solas, mi suegra cerró la puerta de la sala, los tres nos sentamos alrededor de la anciana y nos dispusimos a escuchar el relato.

-Como ya les dije esto paso hace setenta y cuatro años, pero yo lo recuerdo como si fuera ayer, a mi padre le ofrecieron un trabajo en los Estados Unidos, por cinco años con un buen sueldo y casa para vivir, mi padre no lo pensó mucho tomo a su familia y partimos, hacia el Paso Tejas, nos instalamos en la nueva casa, éramos cuatro hermanos dos hombres y dos mujeres, yo era la más pequeña de la familia, apenas éramos unos niños.

Pasaron los cinco años, a mi padre lo volvieron a contratar, nos quedamos a vivir indefinidamente en esa ciudad.

Mi hermana Tomasa (Toni), así le decíamos para acortar el nombre, contrajo matrimonio con un méxico-americano, de padre americano y madre mexicana, era dueño de un gran plantío de manzanas, cada año llegaban muchos trabajadores a cosechar la fruta, mi hermana quedó embarazada y tuvo peligro de aborto, el doctor le recomendó mucho reposo, yo me ofrecía a ayudarla, me instalé en su casa, yo tenía dieciocho años.

Llegó la cosecha de manzana, llegaron los trabajadores, todos eran inmigrantes, la mayoría eran mexicanos, pero ese año llegó una familia de irlandeses, el padre, la madre, y cuatro hijos tres hombres y una joven, mi cuñado les tenía donde vivir, las barracas estaban muy apartadas de la casa, mi hermana me advirtió.

-No te acerque al plantío, la mayoría de los hombres son solteros, te pueden hacer daño.

-Como tú digas, no me voy acercar, voy a tener cuidado.

-Esa gente va de paso, cada año viene diferente gente.

Mi hermana no me explico a qué clase de daño se refería, yo la obedecí, nunca me acerque a los plantíos, pero un día que estaba en el jardín de la casa, de pronto vi una cabeza, pelirroja que se asomaba entre los arbustos le pregunte.

- ¿Quién anda allí?

Cuando escucho mi voz, poco a poco, fue saliendo de entre los arbustos, me quede impactada nunca había visto un rostro tan hermoso, era un chico como de mi misma edad, si acaso un año o un poco más grande que yo.

Era el chico más guapo que mis ojos habían visto jamás, su pelo rojo, los ojos de un azul intenso, unas pecas en sus mejillas lo hacían más encantador, me contesto.

- ¡Hi! My name is John, and you?

-My name is Zuly

-Are you mexican?

-Yes I am mexican -Do you speak spanish?

Me contesto en perfecto español, con acento inglés.

-Si hablo un poco, aprendí escuchando a los trabajadores.

Así empezó una bonita amistad lo que se convirtió en amor, todos los días se escapaba para encontrarnos en un lugar secreto del jardín, poco a poco se acercaba la fecha en que se tenía que marchar, en un arranque de amor nos entregamos completamente, el me propuso.

-Yo te quiero bien, pero me tengo que ir, aquí ya se va a terminar el trabajo, ¿Te quieres venir conmigo?

- ¡En serio quieres que me vaya contigo!

-Sí, yo ya no podría vivir sin verte, el sábado nos vamos a las cuatro de la mañana, te espero en el cruce del camino.

-Ahí estaré.

- ¿Te quieres casar conmigo?

- ¿Lo dices en serio?

-Claro que sí, ¿acaso tú no quieres lo mismo?

-Sí, pero mi familia no va aceptar, todos los trabajadores tienen mala reputación, de hecho, si mi hermana supiera que me veo contigo a escondidas ya me hubiera mandado de regreso con mis padres.

-No todos los trabajadores somos iguales, algunos están casados, viene la familia completa.

- ¿Tus padres aceptarían nuestra unión?

-No lo creo, ellos quieren que me case con una irlandesa al igual que yo, pero no les vamos a pedir permiso, si tú en verdad me quieres vendrás conmigo.

-Si te quiero mucho ahí estaré el sábado en el cruce del camino.

El viernes en la noche, no dormí hice un atado de ropa y esperé pacientemente, cuando llegó la hora me dispuse a salir de la casa, me deslicé a la puerta trasera, pero estaba cerrada con llave, no me explicaba porque, solo se cerraba con cerrojo.

Fui a la puerta principal y lo mismo se encontraba cerrada al igual que la del patio, me empecé a desesperar, no me quedaba más remedio que huir por una ventana, cuando me disponía abrir una, se prendió la luz de la estancia, una voz me detuvo en seco.

- ¿A dónde crees que vas?

- ¡Toni! ¿Qué haces fuera de la cama? Te va a ser daño.

-No me has contestado ¿A dónde vas con ese atado de ropa?

-Yo, yo...

-Ni te esfuerces en inventar una mentira, sé muy bien que te ibas con un hombre, no te advertí que no hicieras amistad con esa gente, querías acabar abandonada en algún camino.

-Eso no es verdad John y yo nos íbamos a casar.

-No seas ingenua su familia nunca lo iba a permitir, si tanto te quería ¿Por qué no habló conmigo? ¿Por qué te propuso huir?

-Mira niña vamos a esperar, si en verdad te ama no se va a ir sin ti, si el regresa no me voy a oponer, pero quiero que las cosas se hagan bien, vamos a tomarnos un café mientras esperamos.

-En serio, si el viene por mí, vas a dejar que me case con él.

-Sí, yo me encargo de hablar con nuestros padres y con mi esposo para que le de trabajo de planta y ya no tenga que andar de un lado a otro.

-Gracias hermana.

Pero me quede esperando, John nunca vino a buscarme quizás como a mí su familia lo había descubierto eso quise pensar para que el golpe no fuera tan doloroso, por un tiempo lloré, no comía, nada me alegraba, un buen día me desmaye, el motivo de fue que no comía y además estaba embarazada, mi hermana puso el grito en el cielo, yo estaba a su cuidado.

- ¡Zulema! Cómo pudiste entregarte a ese hombre, ahora con qué cara les voy a salir a mis padres, tú te tienes que casar inmediatamente.

- ¿Pero con quién? John se fue.

-Mira tenemos un trabajador de nuestro mismo pueblo, tú le gustas.

-Pero si yo ni lo conozco.

-Claro que lo conoces solo que no te fijas, ya que andabas encandilada con el pelirrojo.

- ¿Pero sabias que mi novio era John?

-Lo sospeche ya algunas veces lo vi rondando por aquí, es por eso que empecé a vigilarte y escuche cuando te propuso huir juntos. No te preocupes yo habló con Arturo.

-Pero si el niño sale pelirrojo como su papá.

-Por ahora no hay que preocuparnos por eso, ya veremos que inventamos, lo importante es que te cases antes de que se te note el embarazo.

- ¿Y le vamos a decir que estoy esperando un niño?

-Claro que no, si sabe que ya estuviste con otro hombre no se casa por nada del mundo.

-Pero de todas maneras se va a dar cuenta.

-No, no se va a dar cuenta yo te voy a decir cómo le hagas para que eso no pase, solo quiero saber si te quieres casar con él sí o no.

-No me queda otro remedio, que casarme con ese Arturo y pedirle a Dios que me acepte y me trate bien.

Ese mismo día mi hermana habló con mi futuro esposo.

-Hola Arturo ¿Cómo te va?

-Bien gracias a Dios, gracias a su marido que es un gran patrón.

-Ya me di cuenta que te gusta mi hermana, y te voy a decir una cosa, a ella también le gustas.

- ¡Deberás no me estas vacilando!

-Claro que no, yo no voy a bromear con un asunto tan serio.

-Lástima que ella ya mero se tiene que ir, pronto van a venir mis padres por ella y si no te das prisa se va a ir y sabe Dios si se vuelvan a encontrar, mira tu eres un buen hombre y si en verdad la quieres aprovecha ahora que vengan mis padres para que se casen solo así no se va.

- ¿Pero crees que la señorita Zuly acepte?

-Claro que sí, si te digo que ella vive suspirando por ti.

-Hoy te la presento.

Esa misma tarde me presento con Arturo, mi difunto marido, afortunadamente no era nada feo, y después de un breve noviazgo me pidió que me casará con él yo acepte inmediatamente sin titubear ni un segundo.

- ¡Mira Zuly! No te vas a arrepentir de casarte conmigo yo me enamoré de ti desde el primer día que te vi.

Mi hermana, arreglo todo para que el matrimonio se efectuara lo más rápido posible, aduciendo que, si no lo hacíamos así, pronto me iba a ir a mi ciudad, e iba a ser más difícil hacerlo.

Mi esposo acepto inmediatamente ya que en verdad estaba enamorado de mí, mi hermana me enseño un truco para pasar por virgen la primera noche que pasamos juntos, el nunca dudo que mi hijo fuera su hijo, afortunadamente ganaron mis genes y el niño fue una réplica mía con el tiempo lo amé tanto como él me amo a mí. He estado atenta a toda mi descendencia y hasta ahora en tu hija vuelvo a ver a John a mi querido John.

Y por fin quedaba resuelto el misterio de mi hija, desde ese día fue la nieta favorita de mi suegra, después de dudar de que fuera de su sangre ahora se llenaba la boca diciendo, que el parecido de la niña se debía a que su familia llevaba en sus venas sangre irlandesa.