Al salir de la oficina de Tom, me fui directo a un centro comercial,  entre directo a Chanel, en la entrada me recibió una chica llamada Margaret, me dio la bienvenida y me preguntó que buscaba, le dije lo que quería y me llevo al vestido perfecto.

Un vestido azul rey con escote en V profundo, impactante.

--¡Es hermoso!-- dije tocando la suave tela.

--¿Se lo llevará señorita?-- me preguntó Margaret con una falsa sonrisa de oreja a oreja.

--¡Por supuesto Margaret!, Que cosas más absurdas preguntas-- dije observándola.

Margaret llevo mi vestido de diosas a la caja, paso mi tarjeta gold y me dio la caja blanca con un lazo gris.

Fui al estacionamiento y entré a mi auto, dejé la caja en el asiento del copiloto, subí al asiento piloto y fui a casa.

Entre y me pase de largo hacia mi habitación, eran las 5, así que tenía tiempo aún para arreglarme, entré a mi jacuzzi y tome una larga ducha, salí, me coloque una bata y fui a mi tocador, me maquille natural y me coloque el vestido, unos tacones negros a juego, vi la hora y eran las 7:45, llegaría algo tarde, baje a la cocina y me encontré con Milagros.

--Sra. Blumer, su esposo le dejo un recado-- dijo en voz baja.

--¿Si?, ¿Cuál?-- dije curiosa.

--Tenga-- me extendió un papel con algo escrito.

--Dame eso --dije tomándolo.

" Hola hermosa,
Iré a Dubai unas semanas por         trabajo, no me extrañes..."

--Y no me dijo nada ese bastardo-- dije haciendo bolita el papel y tirándolo al tacho de basura-- bueno nena, ya regreso-- dije haciéndole una seña de despedida a Milagros.

No espere su respuesta y fui a la cochera, tome mi Bugatti Veyron blanco y fui directo a Eleven Madison Park.

Llegue a tal dichoso restaurante y entré.

--Buenas noches Señorita, tiene reservación?-- dijo el hostess revisando su guía de reservados.

--Hiddleston-- dije buscando a Tom con la mirada.

--Acompañeme por favor-- dijo haciendo un ademán para que lo siguiera, me llevo a la mesa en donde se encontraba Tom, vi los platos de pasta ya servidos, y me senté sonriendo de oreja a oreja-- veo que ordenaste por mí.

--Si, como dije, esto será una cena, solo comeremos-- dijo viendo su teléfono.

--¿No hablaremos?-- dije buscando su mirada.

--¿No lo estamos haciendo ahora?-- dijo sarcástico-- que absurda eres Maïa-- dijo riendo.

--Solo decía-- dije algo avergonzada, que estúpida soy.

--Bueno, ahora come nena-- dijo sin importancia. Yo a cambio me sonroje.

--Y bueno Tom...-- quise hacerle conversación y me interrumpió el sonido del teléfono de Tom.

--¿Hola?-- Dijo Tom mirándome--Hola cariño, si nena estoy en la oficina aún, tengo mucho trabajo, no, no me guardes la cena, estoy comiendo algo ahora, yo también te extraño amor, llegaré pronto, está bien, te amo, nos vemos en casa-- dijo y colgó-- Bueno, ¿Qué me querías decir Maïa?-- dijo dejando su teléfono a un lado de la mesa.

--¿Ahora le dices a tu esposa que soy tu trabajo?-- dije con una risa sarcástica.

--En realidad eres un fastidió, pero eso no le puedo decir a Elizabeth-- dijo sonriéndome  falsamente.

No le respondí me dispuse a comer, pero hoy, Tom tendría que ser mío,así ponga resistencia y me llame fastidió, lo haré de cambiar de opinión ahora, si no lo perdería para siempre, está es mi oportunidad y no pienso desperdiciarla.

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Hola! Gracias por leer, si te gusto déjame tu voto y un comentario me ayudarias muchísimo ❤️.
Otra cosa que quería decir, está es una historia cortita, la llevo tiempo en mi cabeza y quería relatarla aquí, en mi cabeza se veía muy buena lo juro jajaja.