Amelia carrington

Massimo y yo estábamos caminando por la tiendas de New York y era muy raro este tio me conocía muy bien,y de un modo que preocupara y no podía negarlo me la estába pasando bastante bien.

Habíamos entrado a una tienda de lencería, el delante de mi escogiendo prendas,a diestra y siniestra que ohh sorprendente eran todas juzto mi talla, yo lo detuve cuando tomo el un traje de enfermera,se lo quite de la mano y le sonreí lo mas tranquila que que pude.

Massimo :que no te gusta pense que te quedaría muy bien el rol de enfermera sexi .

Amelia :sabes da un poco de miedo que te sepas, mis gustos y tallas y pero no preguntaré y no, no lo necesito por ahora, pero aprecio el gesto .

Massimo :por supuesto que debo sabermelos, si no lo supiera como te ayudaria a comprar lencería.

Amelia :jeje ayudarme,acaso massimo no temes comprar para que otro disfrute.

Massimo me sonrió de lado, y tocó mi cabello con dulzura.

Massimo : desde el momento que intercambiamos anillos somos esposos, y sabes como pagamos la infidelidad en nuestras familias .

Ahora la que sonríe soy yo me acerco a el y, acomodo su camisa con fingida dulzura.

Amelia :nose como lo harán los torriceli, pero los salvatore tenemos muchas formas y aun no a nacido quien sobreviva a ellas.

Massimo : Ameli yo no necesito que me ayudes en mi guerra, yo la tengo ganada, solo te quiero ati que seas mi esposa, sin embargo yo te puedo ayudar en la tuya, quieres la vida de aurora salvatore puedo ayudarte a destruirla sin que tengas que usar el poder de la familia salvatore y exponerte.

Amelia :haci que también sabes de ella ehh.

Massimo :siempre eh estado pendiente a cada paso tuyo.

Amelia :no me importa exponerme, como la resucitada princesa .

Massimo :pero supongo, que no quieres atraer la atención a la nueva generación que estás guiando no,además como mi esposa puedes destruirla solo con la excusa de que ella te ha mirado mal.

Massimo :el Problema está que no me gustan las cosas falsas y nuestra relación seria eso.

Massimo : aún no lo sabes, que tal si nos conocemos y después decides si soy digno, sino tendrás que matarme porque no estoy dispuesto a alejarme de ti.

Massimo me dio un pequeño beso y siguió eligiendo lencería, mientras yo pensaba que esto podría ser muy interesante.

Massimo torriceli

Había dejado a Ameli en su departamento, mientras me dirigía a una reunión con algunos socios planeaba deshacerme de algunos que ya había confirmado trabajan para nacho, planeaba dejarlos en la pura miseria, mire a Dominico el cual había resivido una llamada que podía jurar era olga, se que se seguían viendo y eso me era de mucha conveniencia, pues era el perfecto espía, solo esperaba que el no se atreviera a traicionarme porque le mataría sin dudarlo,