No había nada que no tuviera impregnado sangre.

El cuarto.

Los cuerpos tirados en el suelo, sin vida.

Yo.

Toda yo.

Desde la punta de los dedos de mi pie, hasta mi cabello castaño.

Los cuerpos desmembrados estaban por todos lados, ocultos sobre el desastre sanguíneo. El cuarto lucia como un lago interno de agua roja, como se vería en una sangrienta guerra.

Me sentía mucho mejor. Descansada, satisfecha y tranquila. Me troné el cuello, sacudí el cuerpo y restregué un poco mi rostro para intentar limpiar la sangre de mis ojos. Abrí la puerta, provocando un rechinido insoportable y salí del lugar. Mi ropa estaba completamente a tirones, exponiendo mi piel, que no se distinguía de todas maneras por la sangre. Mi pantalón estaba roto por todos lados, mi blusa echa trizas, no había nada de mí que estuviera intacto.

— Que desastre, Scayth.— Rhoy comentó con desagrado desde la entrada del almacén.

— Pudo ser peor.— repliqué con tranquilidad.— Puede irme contra las visitas.

—Eso no hubiera sido bueno.

Mis pasos dejaban una huella de sangre semi seca, exponiendo mi caminar. El olor a hierro era mi droga, mi vicio y mi perdición. El color escarlata del líquido espeso, se reflejaba sobre mi cabello, que estaba tan duro y pegajoso como nunca. Quitarme la sangre, sería una pesadilla.

La noche ya había entrado a escena y, sin embargo, no tenía ganas de salir. Seguramente Syr me iba a dar la regañiza de mi vida por la forma en que me vio, pero más que nada porque no he ido con Audy. Me las tenía que ingeniar para poder ir, sin que nadie se entere. Shane no era una opción, el vampiro aún estaba bajo la mira de mi padre por lo del tema de los Lycans, así que tendría que buscar una solución. También me importaba ir a verla para resolver la duda del híbrido Thyler, porque de ser lo que yo creía, los problemas eran graves.

— Vaya, vaya...— Dije burlona en voz alta al ver a mi padre con Zharon y Thyler.–La hermosa familia feliz.

La reina lucía como pavorreal la joya de mi madre en su dedo. Que ganas de quemarla la mano. Thyler me veía alarmado y un tanto temeroso. Cuando me vio entrar con las cabezas, su shock era tanto que pensé que jamás había visto sangre.

El sarcasmo no le gusta a mi padre.— ¿Sabes en los problemas que nos has metido?— regañó el rey. Me encogí de hombros ante ello, importándome poco su reclamación. Caminé hacia ellos, pero no porque quisiera, esa era la dirección para darme un baño.

Me detuve frente a la familia perfecta.— Quiero las familias de los que me atacaron, me pertenecen y lo sabes.— le di mis recuerdos de lo ocurrido en el ritual, mostrándole como ellos fueron los que me atacaron primero y yo solo me defendí.— como puedes ver, ellos atacaron primero.

Thyler tenía una cara de asco hacía mí, no, no hacia mí, hacía la sangre. Sonreí triunfante.

— No, ellos no han echo nada.— se metió Zharon.

— No estoy hablando contigo.— le espeté molesta.— Los sentimentalismos no se manejan aquí, reina.— remarque mucho el "reina".— Somos vampiros, siniestros, venenosos y crueles.— me acerque más a su rostro, justo antes de enfrentarla antes, mi padre me lo evitó interponiendo su enorme brazo entre ella y yo.— Y si están aquí, jugarán con esas reglas.— solté entre dientes.— No como estúpidos humanos.

— ¡Basta! — ordenó mi padre.

— Hay otra manera de tener a raya a los humanos, no los necesitas someter con el miedo.— la reina tenía ovarios para enfrentarme, pero yo tenía más.

— ¿Cómo cual?— sonreí sarcástica ante su estúpido comentario.— No seas..

— Ni se te ocurra insultarla.— amenazó Thyler poniéndose a la defensiva.

Me reí en su cara.— Ni tú, ni ella tienen poder aquí.— voltee a ver a mi padre.— Son unos malditos parásitos y lo sabes.— Señalé a los Crull.— Ustedes están aquí porque no pueden contra los Ghist.— recordé haciendo que la reina abriera tanto los ojos que parecían ventanas.— No vienen a dar órdenes, ni a tener poder sobre esta tierra.— me acerqué a Thyler.— Estás aquí porque eres un híbrido y mamá no quiere que mueras, porque te ama.— Hice un puchero exagerado.— Y mi padre lo sabe.— el rey no podía hablar de lo molesto que estaba, pero tampoco me podía contradecir.

— Querremos...

— Cierra la boca, Crull.— la interrumpí grosera.— Puede que le chupes las bolas a mi padre, pero a mí no.— Me estaba echando la soga al cuello, pero necesitaba una distracción.— Te voy a explicar cómo son las cosas aquí.— me alejé de ellos y me di una vuelta.— Está prohibido intentar matar a un vampiro perteneciente al territorio Obscury y el castigo sobre eso es la muerte de toda la familia.— Aclaré en voz alta para que todos me oyeran bien.— Si mi padre no me entrega a la familia, les estaría dando un acto de debilidad. Son humanos y esta es la tierra. Si no quieres ser comido, comes.— me comencé a alejar.— Si el rey no quiere que el ganado se salga de su corral...— me reí un poco.— Las familias enteras me traerá... — puede que me haya traicionado trayendo a los Crull, me haya manipulado y pasado sobre de mí. Pero mi padre no conoce por completo al monstruo que el mismo creo.— porque si lo hago yo.— sonreí con ego.— Significará que yo tengo en control en la zona Obscury.

Imágenes de los protagonistas, por si nos los vieron en Ig.

Scayth Obscury

Syr

Thyler Crull

Shane

Audy

Son mis personajes favoritos hasta el momento.

¿Qué tal el cap?

Dígame si les gustó, o lo que sea.

Quiero decir que me cerrado Ig por unos días, no estoy muy bien y me quiero concentrar en escribir. Así que si ven que me etiquetan en algo, mandenmelo a lo otro Ig que les dejé en mi perfil. Regresar pronto a la cuenta, solo que necesito arreglar mi celular y otras cositas.

Todo bien, no sé preocupen.

Los quiere.

Ale