Este one-shot se lo dedico a: TOAfan.
¡Disfruten!

—¿Qué tal si no escuchamos a esta canción de nuevo?— el sarcasmo goteaba de su voz cuando él alcanzó el dial del estéreo, bajando el volumen a un nivel humano en lugar del nivel ensordecedor en el que su pareja insistió. —Has escuchado esta canción al menos veinte veces solo hoy,— Krel arrugó la nariz molesto, aunque no lo estaba del todo.  

—Pero mi amor...— le miró y continuó tamborileando en el volante al ritmo de la canción. —Es una obra maestra, ¿cómo no podrías amarla?  

—¿Obra maestra? ¿De verdad, Mary?— chasqueó la lengua e intentó entender cómo algo de Fall Out Boy era digno de ser llamado una "obra maestra" luego de ser repetida varias veces, —¿En qué planeta eso se considera una obra maestra?— una risa divertida escapó de sus labios, mientras miraba a su novia que actualmente sostenía un bolígrafo, usándolo como un micrófono falso mientras ella cantaba el coro.

—En este obviamente.— la asiática habló entre líneas de la canción y se señalo. 

Extendió la mano para subir la canción, solo para que su pareja la alejara de forma juguetona antes de tocar el dial.

—¡Hey young blood, doesn't it feel like our time is running out? I'm gonna change you like a remix!— cerró los ojos y acercó el "micrófono" mientras cantaba aún más fuerte. Una sonrisa apareció en su rostro cuando escuchó la hermosa risa que emitió su novio mientras observaba sus payasadas.   

—Mira, sabía que te gustaba que te cantará.  

Se llevó un dedo a la barbilla, fingiendo pensar en algo. —¿A eso llamas cantar?  

Mary se llevó una mano al pecho y dejó escapar un jadeo exagerado, fingiendo ofensa.

—¡Eso me dolió!— volvió a subir las manos por el volante y continuó tocando el ritmo justo cuando el coro comenzaba de nuevo.

—¡Vamos mi rey! ¡Cánta conmigo!— el castaño se acercó un poco y el bolígrafo se acercó a él. Al final cedió a la solicitud juvenil de su novia.

—¡I'm gonna change you like a remix! ¡Then I'll raise you like a phoenix!— al final Krel se unió, asegurándose de no perder la sonrisa que apareció en su rostro, ya que ambos cantaron la última parte de la canción en el auto de Mary.