Jongho estaba preparando todos los documentos para incluir la información sobre la última cumbre, cuando alguien llamó a la puerta de su despacho.

Como de costumbre, la puerta se abrió sola; dejando pasar a un ángel delgado de mediana estatura, de ojos azul claro y cabello castaño oscuro corto, el cual iba vestido con un elegante uniforme blanco al completo que se asemejaba a un traje. Sus peculiares alas tenían forma circular y estaban iluminadas con los colores del arcoíris, propias de un trono. Se trataba del Director del Departamento de Investigación e Información del cielo.

-¿Has hablado ya con Hongjoong? -preguntó el ángel, que mostraba una expresión seria en su rostro.

-En efecto, Yeosang -contestó Jongho tras terminar de preparar los papeles- Al parecer la cumbre ha sido un fracaso, Hongjoong no ha sido capaz de llevar hacia delante las medidas propuestas.

El ángel de ojos azules se echó la mano a la frente como gesto de desesperación.

-Otra vez no, parece que mientras el rubio represente al infierno no hay ángel que le haga frente -dijo Yeosang seriamente.

-Es la primera vez del chico, te aseguro que tiene bastante más talento que su antecesor. Dale algo de tiempo y seguro que consigue darle la vuelta a la situación con su inteligencia -comentó Jongho, bastante más esperanzado.

-Yo esperaría el tiempo que fuera, pero sigo recibiendo reportes de problemas en la tierra causados por los demonios, y eso es tan solo la punta del iceberg.

-Entonces deberíamos celebrar la siguiente cumbre lo antes posible, confío en que Hongjoong será capaz de prepararla en poco tiempo.

-Dos días -respondió tajantemente Yeosang- Tenemos la ventaja de que ocurre en el cielo así que podemos elegir nosotros la fecha, no hay tiempo que perder o los problemas se acabarán agravando.

Tras una breve pausa de silencio incómodo Jongho continuó con la conversación:

-¿Habría alguna forma de incapacitar al innombrable antes de esos dos días?

-Demasiado arriesgado, te recuerdo lo mal que acaban saliendo ese tipo de planes. El cielo y los ángeles no están preparados para ello y a Dios no le haría mucha gracia -rechazó Yeosang sin pensárselo dos veces.

-De acuerdo, disculpa por mi ocurrencia. Jugaremos limpio, aunque esos demonios no se lo merecen en absoluto. Prepara los trámites que la cumbre se celebrará en dos días, iré a informar a Hongjoong -sentenció Jongho mientras suspiraba.

-¿Será capaz de sacar algo en claro?

-Por su bien lo será.

***

Wooyoung entró de mala gana en la habitación de San, un demonio de complexión atlética, cabello moreno y lacio con mechas rojas y ojos color verde claro como el jade. Él estaba tendido en su cama durmiendo junto a su gran peluche favorito. Pero el demonio de pelo grisáceo cerró la puerta demasiado bruscamente, lo que hizo que aquel se despertara sobresaltado.

-¿Qué pasa...? -susurró San aún medio dormido mientras se levantaba de la cama dificultosamente y dejaba su peluche a un lado.

-Malditos ángeles, acaban de notificarme que la siguiente cumbre se celebrará en dos días, dos -repitió la palabra dando énfasis a su incredulidad mientras caminaba lleno de nervios de un lado para otro en la habitación- Y yo ni siquiera he terminado el informe de la primera.

-¿Se lo has dicho ya a Seonghwa? -contestó San con su melodiosa voz mientras se frotaba sus verdes ojos suavemente.

-He ahí el mayor problema, estás tú que voy y lo levanto con el mal humor que puede tener cuando se despierte. O peor aún, igual se ha montado un harén en su habitación y ten por seguro que ni me lo quiero imaginar -realizó una pausa para resoplar- Ayer me expulsó dos veces de su habitación en un mismo día, paso de estar encima de él como si fuera un crío.

-Seonghwa es muy peculiar, pero ten por seguro que se toma en serio su trabajo, o eso quiero pensar... Espera hasta la mañana siguiente, dudo mucho que se vaya a poner a investigar en medio de la noche -finalizó San haciéndole a Wooyoung un gesto con la mano para que se sentara en la cama junto a él.

El demonio de cabello grisáceo hizo caso a aquel gesto y se sentó en el borde de la cama, a lo que San lo abrazó por detrás dejando caer su cabeza sobre el hombro izquierdo de Wooyoung.

-Todo irá bien, haces un gran esfuerzo por el infierno y Seonghwa no sabe valorarlo -susurró San al oído de su contrario intentando tranquilizarlo- ¿Por qué no te quedas conmigo durante la noche? Necesitas descansar para dar lo mejor de ti durante el día.

-Si tanto insistes tendré que quedarme -contestó Wooyoung, al que su cara de enfado le había cambiado completamente por una suave sonrisa gracias a las palabras de San.

Acto seguido, Wooyoung se giró ligeramente para mirar a los ojos a San, que tomó su barbilla ligeramente para que después los labios de ambos se fundieran en un suave beso.

***

No podía creer lo que estaba escuchando. Dos días únicamente, aquello debía de ser una broma de mal gusto o el sueño que me estaría provocando alucinaciones.

Me incorporé y emprendí el vuelo hasta la entrada, donde pude observar a Jongho y Yunho hablando. En ese momento, Yunho se dio cuenta de que me aproximaba y avisó a Jongho al instante.

-¡Hongjoong! Pensaba que estarías durmiendo o descansando, no es bueno que te pases las noches en vela leyendo o acabarás cansado para la cumbre de pasado mañana -dijo Jongho en su habitual tono alegre y a la vez formal con un brillo inusual en sus marrones ojos, a la vez que yo me caía de sueño y las ojeras me delataban.

Pero aquel "pasado mañana" me acababa de despertar del sueño como si me hubiera lanzado en caída libre.

-Disculpe su santidad, ¿pero no cree que es demasiado pronto? Quiero decir, históricamente las cumbres se han celebrado en un plazo de tiempo mucho más amplio -dije apelando a los datos que conocía.

-Lo es, pero el Departamento de Investigación e Información me ha comunicado que los ataques de los demonios se han intensificado. Incluso se han interceptado demonios intentando acceder al ascensor intermundial sin ningún tipo de permiso -comentaba Jongho mientras su expresión se tenía de preocupación- Es por eso que debemos actuar cuanto antes mejor, confío en que harás un buen trabajo Hongjoong.

-Lo hará, no hay ningún ángel que haya leído la cantidad de libros que Hongjoong ha leído, es un ángel correctamente formado -dijo Yunho intentando darme ánimos.

Aún atónito por la cantidad de planes que debía realizar para prepararme adecuadamente para la siguiente cumbre decidí, que tenía que salir de ahí cuanto antes. Necesitaba volver a mi habitación de inmediato y dormir aunque fuera un par de horas para recomponerme o no sería capaz de tenerme en pie el día de la cumbre.

-Si me disculpa, su santidad. Creo que debo volver a mi habitación ahora sí que sí a descansar un poco, me daré prisa y así podré ponerme con los preparativos de la cumbre cuanto antes mejor -improvisé mientras me iba dirigiendo a la puerta.

-De acuerdo Hongjoong, el cielo confía en ti - se despidió Jongho mientras Yunho hacía lo mismo mediante un gesto con su mano derecha.

Salí corriendo de la biblioteca para poder alcanzar por fin mi ansiada habitación, hacía tiempo que no tenía tantas ganas de tumbarme como en aquel momento. Estaba tan cansado que ni siquiera era capaz de emprender el vuelo, por lo que tardaría algo más en llegar corriendo.

De pronto al tomar una curva me encontré con Mingi, que corría hacia mi muy nervioso. Ambos nos paramos jadeando del cansancio de ir de un lado para otro por aquellos pasillos kilométricos.

-Hongjoong... Acabo de enterarme de que la siguiente cumbre será en dos días -decía el ángel de cabello moreno azulado mientras tomaba aire entre frase y frase- Hay algo... que creo que debes saber antes de que ocurra la cumbre.

-De acuerdo Mingi, tranquilo y toma aire despacio -Intenté calmarlo mientras le indicara que se apoyara en mi hombro si lo necesitaba.

-Es sobre los demonios... Mientras estaba fuera esperando con los demás ángeles de la guardia... -hacía pausas cada vez más largas, podía notar como aquello que quería contar debía de ser duro de mencionar- Me pasó algo muy extraño... como que perdí el conocimiento, fue como si mi alma se separara de mi cuerpo... Tuve como una especie de flashbacks extraños, voces en mi cabeza me agobiaban mientras veía imágenes difusas... No tengo ni la más remota idea de si aquello fue culpa de los demonios o fue que inhalé algo en el infierno que me hizo sentir mal... No tengo pruebas ni de una cosa ni de otra, pero lo que tengo claro es que deberías tener cuidado, mucho cuidado con esa gente... No sabemos de qué pueden ser capaces.