𝄡11. Los dragones, familia y caída.
ᙅᗩᑭITᙀᒪO Oᑎᙅᙓ: Los dragones, familia y caída.
❝Ruego que te quedes. A veces eres una extraña en mi cama
no sé si me amas o me quieres muerto, me alejas, luego
suplicas que me quede.❞
ENTRE MÁS VOTOS Y COMENTARIOS LOS CAPITULOS SALDRAN A LA MISMA VELOCIDAD :3.
⸻ EL LIQUIDO CARMESÍ BROTABA ATRAVES DE LAS MANOS DEL ADULTO. Aterrado, observaba al pequeño cuerpo que descansaba entre sus brazos y como el brillo de los orbes violáceos se apagaban. Sollozó, mojando el rostro del moribundo infante a pesar de que este curveo los belfos, demostrando una diminuta sonrisa.
— Todo...todo esta bien, papá— susurró ahorcajadas mientras la sangre yacía embullando de su boca— lo siento...lo siento...por no protegerlos.
El hombre no tardo en juntar ambas frentes, se mecía lentamente con el cuerpo. Hipeó, lo apretó con delicadeza pues, temía que su niño desapareciera.
— Baelon...perdóname...perdóname — masculló, sin embargo, sintió como una fuerza lo jalaba hacia atras— dame...dame un minuto más.
Los sueños del príncipe Percy Targaryen se transformaron en pesadilla donde la misma escena se repetía. Su hijo, Baelon Targaryen, se disculpaba y luego perecía. Los rumores se tejieron apresuradamente tras el asesinato de los primogénitos de la princesa soñadora (amada por el pueblo), y del rey que debió ser (amado u odiado en varios sitios de poniente), se bisbiseo que el príncipe desalmado se trastorno, no dormía desde que vislumbro como las hermanas silenciosas reconstruía el cuerpo mutilado de su amado hijo o, de haber perdido el segundo en espera.
¡Pobre hombre de hebras platinadas! que los colores de sus ojos se extinguieron, ¡pobre, pobre! que lamentó en no saber como consolar a la femenina que tanto amaba. La tristeza la consumía y el lo único atisbaba como ella se alejaba, trató de aproximarse pero, los tratos fueron más crudos y crueles. La palabras danzaron filosamente administrando heridas en sus alma, en aquel ente intangible que lastimaba más allá de lo impensable, peor que una lesión superficial.
¡Su hija nació! un acto de redención por parte de los altísimos. A pesar de que, Helaena se distanció, alejo a la niña tal una aberración, pero él se quedo acunando a la recién nacida, amándola por dos cuando uno esta indispuesto, se desvelaba para suplir las necesidades que la pequeña Alice Targaryen (nombre en honor a la reina viuda,) requería.
— ¿por qué lloras? me tienes a mi— musitó retirando el liquido que escurría de la menor, meciéndola— Alice, sé que extrañas a tú mamá aun asi prometo darte la mejor vida.
Dejo descansar su cuerpo en una mecedora tras que trataba de clamar el llanto de la niña. Una aflicción grande lo recorrió, se sentía inmensamente solo; un sentimiento que un par de años se había disipado aunque ahora se avecinaba con fuerza, ¿era suficiente? se cuestionaba constantemente desde que, discutió con Helaena, la necesitaba con demasía porque se iría a una guerra a ciegas.
— Silenció bebé, no llores — le colocó una de las falanges entre los labios de la chiquilla— papi está aquí para abrazarte toda la noche. Sabemos que mamá no está aquí ahora y no sabemos por qué. Sonara algo loco, mi dulce niña, pero prometo que mamá estará bien.
Palabras que dudaba aun así permitió que la bebé descansara. Dejo a cargo a una doncella al cuidado y posteriormente se coloco la armadura, tintes rojos con jades alumbraban al metal de esta, no obstante, el blasón iluminaba el pecho del Targaryen: un dragón de tres cabezas (emblema de su casa de nacimiento) enroscado en un faro en llamas (honor a la familia de su esposa),suspiró.
Incluso que en breves minutos estaría rumbo acompañado de su sobrino en lomos de su dragón pues, debido aun infiltrado suyo, un cómplice disfrazado de negro le brindo una información que resulto una ventaja grotesca para los verdes.
Sir Criston Cole nueva mano del rey (cuyo puesto rechazo a primera instancia Percy, antes de ser asesinado sus hijos), apodado como el "hacedor de reyes", se marcho primero al Reposo del Grajo con tal de afrontar a Rhaenys Targaryen.
— En marcha— ordenó Aegon tras trepar por su dragon.
Percy brindo una mirada atras donde se visualizaba la fortaleza: ¡Ni su esposa e hijos se arribaron a despedirlo! apretó con ímpetu los puños pues, su familia se resquebró incluso sus hijos se escurrían de él a petición de la princesa Helaena.
— En marcha— dijo trepando.
A pesar que, ni Aegon el usurpador tenia una buena relación con su tío, ambos lograron coexistir por una ambición fija: el primero querer gobernar los siete reinos con la derrota de su hermana mayor y el otro una deuda naciente hacia los negros, muerte.
» Supongo que si me merecía el trato de Daemon« pensó. El viento desordenado el cabello del hombre, el viento besaba suavemente la piel conllevándolo a cerrar los ojos por breves minutos. ¿porqué la vida se empeñaba a sacudirlo violentamente?, ¿porqué, porqué? ni el mismo encontraba las respuestas de tantas penas, le dolía
— Yo atacaré primero — vociferó en lo alto el rey.
No supo cuanto tiempo estuvieron viajando, sin embargo, la voz de su sobrino lo alertó. Ordenó a fantasma gris elevarse a lo alto y perderse por medio de las nubes; un ataque sorpresa, un golpe bajo. Suspiró melancólico, no quería entrar en disputa con su familia pero aun así la situación era inevitable.
Una bruma de humo le apresó la atención provocando que con voz de mando le gritara a su amada criatura que bajara en picada, sin frenar, a lo que visualizo a dos dragones entrelazados en una feroz batalla; reconoció a un jinete, su querida Rhaenys Targaryen.
— Nābēmagon nudho ghost, nābēmagon— alzo el tono por lo que el dragón arremetió contra el enemigo, sonrió, cuando notó que la mujer había sido desestabilizada brevemente.
Tanto como tío y sobrino se posicionaron a una distancia considerable.
— ¡¿Por qué, Percy?! — rugió la mayor— ¡Somos tú sangre!
— ¡La guerra ustedes la hicieron personal cuando saldaron una deuda que no era mía! — respondió tras acomodarse hacia delante— ¡mi fuego derrotara a sus tropas!
Nuevamente el Targaryen emprendió una embestida, no obstante, el rumbo cambió pasando de largo de Meleys cosa que alarmo a la femenina. El príncipe quemó sin piedad a la tropa que escoltaba a la reina que debió ser, no le intereso retener quien bienaventurado se hallaba allí simplemente el fuego reino por ahí.
Fantasma gris giró e inmediatamente se percibió un grito jubiloso por parte del jinete. Debía regresar por su esposa, sus niños, y con ese pensamiento se unió a la ensarzación, las llamas rozaban, los rugidos lo zumbaban , los gritos se esparcían. ¡Los dioses o mejor dicho las personas presentes anunciaron que el cielo se tiño de varios colores!, el calor residía cerca, un espectáculo digno para un lamentable mortal.
— ¡Dracarys! — anunció embistiendo por un lado aunque Meleys protegio a la jinete a tiempo.
El príncipe desalmado retrocedió cuando su sobrino se embistió en un encuentro mortal, no irrumpió a la danza que los dos dragones lideraban porque podría convertirlo en un hecho lamentable.
— Control ziry, majesty, gaomagon daor rush — impuso Percy.
No obstante, ocurrió... Aegon cayó sumamente herido junto a su dragón (cosa que obligo que el hombre fuese trasladado al desembarco) y Rhaenys Targaryen murió como una guerrara Valyria, en lomos, liderando, y en medio del fuego acompañado de la reina roja, Meleys.
Una victoria agría para el hermano menor del antiguo rey aun así al arribar a la fortaleza, los festejos se apreciaron, Otto Hightower lo miraba con recelo, Alicent lo recibió con un abrazo maternal, Aemond simplemente lo apreciaba con desdén y Helaena, ¡oh dulce mujer!, ni se aproximó aunque sus hijos, Alyssa Targaryen, Aerion se lanzaron a él.
Los contiguos días fueron bajo una oscura incertidumbre, quizás, por las lesiones de gravedad que padeció el usurpador o que la tensión ya era evidente. Percy asumió un cargo más grande que el que conservaba previamente, ¡los dioses parecían quererle castigar al rey regente! si.
— Debemos hacer doblegar a las capas doradas — dijo receloso hacia Otto, quien no le dirigía las mirada — Ordénale al príncipe Aemond que los asuste, que juren verdadera lealtad por el rey encamado.
— No será necesario, majestad — razonó el mayor inclinándose.
— ¡Le deben fidelidad al canalla aquel! — bramó— ¡es una orden, Otto!
Sorprendentemente el trono de hierro acepto al príncipe cuando se sentó en él. Se cuenta que ni una sola herida relucía en sus carnes, ni cuando se movía con fervor, ¡el que estaba destinado ser! murmuraron prontamente e incluso dichos susurros llegaron hasta roca dragón.
— Hablemos, mi bonita — reintento retomar una conversación que murió antes de partir al campo de guerra— dijimos cosas que nun...
— Ya culminamos lo que debíamos — le dio la espalda atisbando a la ventana.
— No, mi linda — se encaminó hasta que la abrazo por la cintura, dejo caer el mentón en la hendidura del hombro ajeno aprovechando aquel instante para brindarle unos húmedos besos al cuello.
Sin embargo, Helaena se apartó con violencia.
— ¡No me toques, Percy! — regañó cosa que sorprendió al mayor— no quiero, aléjate.
No respondió simplemente se retiró; si tiempo necesitaba se lo brindaría, si, eso haría. Se ocupó en los próximos movimientos, saqueos, y como desarmar a la fracción contraria aunque había irregularidades todo marchaba bien ante la caída de Rhaenys cosa que causaría un mal sabor a Corlys Velaryon.
Anunciaron que los primogénitos de Daemon Targaryen fueron secuestrados, Percy, ordenó que Daeron arribara cerca al desembarco cuanto antes, sabia que Jacaerys Velaryon podría contratacar (joven astuto) porque sabia como leer sus ataques a pesar de las pocas habilidades en guerra. Cuando la negrura reinaba el cielo, era la señal para que Percy intentara hablar con su esposa, no obstante, nada funcionaba y la distancia u comportamientos extraños por parte de la mujer lo hacían retroceder.
Todo estaba destinado a desaparecer ¿no?
•Traductor: Ataca fantasma gris, ataca.
•Contrólate, majestad, no te precipites.
Triste por Percy.
¿Teorias?
Tiktok:jegulusedit.
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