▶️Capitulo Veintisiete
Sintió que el aire le faltaba, sus manos apretaron alrededor del papel que tenía en sus manos, su pecho se oprimió y sus ojos picaron sintiendo como estos se llenaban de lágrimas.
—¿Se siente bien?— inquirió el doctor mirando al omega, quien solo asintió saliendo de allí a zancadas, llamando la atención de los chismosos.
Tomo su móvil y marco un número rápidamente, parpadeando rápidamente mirando al cielo.
—¿Si?
—H-Hoseok... salió positivo.
—Voy para allá.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro