Hoseok estaba que tiraba flores al cielo, bastante emocionado, todo quien le miraba crería que estaba drogado o algo así, el alfa corrió a donde estaba Taehyung sentado comiendo unas papas con una malteada de vainilla.

Cuando llegó a donde Taehyung, fue directamente al suelo, arrodillado quedando frente al vientre abultado del omega, quien le miro mal.

—Hola bebé, papá ya llegó.— el menor comenzó a hablar con un ridículo tono de voz, haciendo que Taehyung rodara los ojos, avergonzado.

Hoseok comenzó a acariciar el vientre del omega y a darle besos cariñosos, llamando atención de todos los que estaban en el comedor, Tae bajó la mirada sonrojado.

—Ya levántate, alfa tonto.— gruñó el omega, dándole un gran trago a su malteada.

—¿Cómo se ha portado el bebé?

Tae suspiró, cansado.

—Aún está pequeño Hoseok, aún no se mueve...

—Pero ya tienes dos meses en cinta.— El alfa menor hizo un puchero, tomando una papa del omega.

—Sí, lo sé pero se mueve a los cuatro o cinco meses... Aún falta y mucho...

El rubio hizo un puchero, bastante triste.

En eso, llega una cabellera pelirosa arrodillándose frente al pelinegro, justo a la altura de su vientre.

—Hola aliencito, ¿cómo has estado? ¿Te has portado bien?— comenzó a hacer voz chillona el omega pelirosa, acariciando y haciendo mimos a la pancita de Tete, quien se rindió y dejó que aquél omega diera mimos a sus lombrices.

En eso, llega una cabellera negra, también arrodillándose frente a él, Tae notó a su mejor amigo omega también dando cariños.

—Ahhh...—soltó un gran suspiro, tomando de su malteada, ignorando todas las miradas que estaban sobre él.

Estaba rodeado de tontos