⠀⠀⠀⠀⠀ 四 ━ el infortunio comienza con la vergüenza。
ᶜᵘᵃᵗʳᵒ
Debió simplemente ignorarlo, se hundió por su estúpido buen corazón.
─Nii─chan ─exclama Penélope, jalando su mano para llamar su atención─. ¡Nii-chan! ¡Despierta!
Por estar distraído, terminó chocando contra una señal de metal, el golpe que terminó recibiendo asusta a la niña, pues le provocó un corte en el puente de la nariz. Ya iba más de una vez que se equivocaba durante la mañana, primero, se puso por error ropa interior femenina, que compró su madre para él adrede, y por andar con prisas no se dio cuenta hasta que ella ya lo había sacado de la casa, segundo, no desayunó, tercero, se bañó cuando pudo desayunar, y cuarto, Lorenzo no lo despertó como siempre porque se quedó dormido con Penélope
─Ugh, mi nariz ─se queja el adolescente, llevando su mano libre a su rostro.
─Nii─chan, ¿te sientes mal? ─pregunta la más baja, que tan solo le llegaba al muslo, jaloneando su pantalón del uniforme repetidas veces.
─Estoy bien, solo tengo sueño porque me quedé escuchando a Maluma baby toda la noche. ─Es la excusa más brillante que se le ocurrió, no quería preocupar a su hermanita.
─Estás muy mal, _____________, vas a ver hoy que lleguemos y sea de noche, te voy a contar un cuento y te vas a dormir sin tu Mamula ese ─responde, colocándose delante de su hermano mayor para tomar sus dos manos, y así dar saltitos hacia delante.
Con la fuerza del adolescente, ella podría saltar más de lo que sus piernas le dejarían, y por cada salto llegaba a más de un metro del suelo, eso era divertidísimo a los ojos de un niño de seis años.
─No acepto ningún cuento si no es el de la sirenita ─responde, sabiendo que ese es el cuento favorito de la chiquilla.
Ella sonríe de oreja a oreja, y pronto _______________ la carga para dejarla descansar en sus brazos. Ella aprovecha su nueva altura para jugar un juego que a él se le ocurrió, señalar cosas al azar para ver si el otro también pudo verlo, una forma de pasar el rato en el camino.
Pero él solo quería un abrazo de oso de su hermana, eso le brindaría un poco de fuerza para enfrentar su día. Suspira, y sonríe fingiendo que todo está bien.
─Veo, veo... Algo rosa, cerca mío, en mis brazos, que tiene una cara muy fea ─afirma, y acerca su mano libre al rostro de Penélope─. Tiene una barbilla ─describe, encerrando su pequeño mentón con sus dedos.
Ella suelta risas agudas, y trata de alejar la mano de su hermano.
─¡Nii─chan, ya no soy una bebé! ─lo regaña entre risitas.
─También veo que tiene una boca como de pez ─comenta, jalando sus labios.
─¡________________! ─pronuncia con la boca cerrada, jalándole el cabello entre risas.
─¡Ah, mira, tengo su nariz! ─exclama alegremente, fingiendo que tomaba parte de su pequeña nariz, pero siendo este un juego tonto con sus dedos.
Su hermana vuelve a reír, esta vez mucho más escandalosa que antes.
─¡Yo también tengo tu nariz! ─dice ella, mostrándole su pequeño pulgar escondido entre sus otros dedos.
─Ahhh, mi herida nariz, ¿qué más me va a pasar el día de hoy? ─La conversación ya había terminado, pues Penélope pide bajar cuando llegan a la puerta de la escuela.
─¡Que te vaya bien, nii─chan! ─Besa su mejilla antes de irse corriendo hacia unos niños.
─¡Cuídate! ¡No le hables a los niños, solo a las niñas! ─exclama con un tono de broma.
Ella lo mira, y luego junta ambas manos, cierra su puño, y con la otra mano finge que esta girando una manivela, que en este caso es su mano. Mientras más gira su dedo medio se va alzando, y luego de ese insulto tan evidente, con ambos dedos medios forma un corazón.
Él ríe, y juntando sus dedos medios y sus pulgares también le envía un odioso corazón.
─Pinche Pene, es igualita a mí ─murmura, sintiéndose ligeramente enojado.
─Vaya, no sabía que tenías una hermana menor, _____________─kun ─cuando escucha la voz de un desconocido hablarle, ahoga un grito mientras da un ligero salto hacia atrás.
Sus miradas se cruzan, aquel extraño resultó ser Budo Masuta, quien era acompañado por unos tres niños.
─¡Adiós, nii─chan! ─se despiden los tres.
─A-Ah, también tienes hermanos... Yo nunca te había visto por aquí ─menciona nerviosamente.
─Mi madre es quien se encarga de traerlos usualmente, hoy tuvo que entrar a trabajar más temprano de lo normal, así que le hice el favor de traerlos yo mismo ─explica, sonriendo tras ver como sus hermanos corrían en dirección a la hermana de _____________.
Los ojos del chico se abren de par en par. Budo poseía dos hermanos varones, que eran gemelos, y una hermana un poco mayor a esos dos, que estaba en segundo de primaria. Uno de esos niños corre alrededor del grupo, mientras que el otro le extiende una florecita a su hermanita.
─Oh, mira, son todos amigos de Penélope─chan ─señaló, curioso debido a que sus tres hermanos menores parecían tener una estrecha relación con la hermana menor de su compañero, a pesar de eso esta era la primera vez que los dos hablaban más de tres palabras.
______________ no puede evitar sentir rabia, más que eso, su rostro se ensombrece ante un miedo que nunca se atravesó en su mente. ¿Y si ese niño le pedía matrimonio y su bella Penélope se iba de la casa?
No en mi guardia, hijo de perra, pensaba con el ceño fruncido.
Con una fuerza descomunal que sacó del amor que le tenía a su adorable hermanita, tomó al chico del brazo, y lo obliga a caminar hacia la carretera, donde podrían estar un poco alejados de esa multitud llena de flores y colores, para así acorralarlo contra una pared, y con un tono amenazante proceder a hablar para poder interrogarlo.
─Voy a ser directo, Budo, ¿cuáles son las intenciones de tus hermanos con mi princesa? ─gruñe, no lo dejaba escapar por ningún lado.
_______________ es un completo tonto, nadie acorrala a un experto en artes marciales con la esperanza de intimidarlo.
Pero Budo sabe que no lo hace con las intenciones de golpearlo o algo por el estilo, él también pediría respuestas, solo que no tan agresivamente como aquel chico. Era incluso adorable como recalcaba que ella era su princesa.
─¿Quieren hacerla feliz? ─contesta confundido, para sonreírle alegremente, a pesar de que ese chico bajito luciera como un chihuahua tratando de acorralar a un lobo feroz, y este mismo tendría que aguantarse la risa.
─¿Crees que yo no puedo hacerla feliz? ¿Huuuh? ─trata de imitar ese tono amenazante que usan los delincuentes japoneses, pero termina sonando peor.
Con una presumible calma, la mano de aquel azabache rodea la muñeca de su agresor con firmeza, para invertir las posiciones en un solo movimiento. Ahora ______________ está siendo acorralado contra la pared, y vaya que le dolió el golpe en su espalda. Se encuentran demasiado cerca, y esa sonrisa radiante como el sol lo hace enojar. Budo luce exactamente como el tipo de perro juguetón que solo quiere hacer amigos, pero asusta en el proceso.
─O-Oye, me rindo, ¡me rindo! Solo quería ser un hermano cool para mi hermanita, ya sé que eres buenísimo partiendo madres ─comenta, tratando de zafarse del agarre del chico, que no movía ni un músculo.
─Mmm, creo que tienes masa para aprender defensa personal, podrías unirte nuestro club de artes marciales ─le dice, apretando su brazo sin músculos, que tan solo tenía carne.
Él aparta rápidamente sus manos, para cubrir sus brazos del agarre de Budo.
─No quiero ─se niega rápidamente.
Budo se agacha, y desliza sus manos hasta sus muslos, para comenzar una especie de masaje que parecía una revisión matutina de un doctor experimentado. Sus pulgares presionan sus piernas, y sus dedos buscan sentir la posición de sus músculos.
─H-Hey, o-oye, ¡no me toques! ─pide, sintiéndose extrañamente nervioso.
─Vamos, no seas tímido, estas piernas de gelatina te suplican que hagas un poco de ejercicio ─comenta, continuando esos toqueteos extraños en sus piernas.
Espera... Esto es muy gay, piensa.
Da un poderoso salto, con el que puede alejarse victoriosamente, esquivando a Budo con gran rapidez. Posteriormente junta sus dos dedos índices que formaron una cruz, sus mejillas enrojecidas y su ceño fruncido le indican a Budo que acaba de asustar a su futuro miembro del club.
─¡Budo gay! ¡Está bien si estos son tus fetiches, pero a mí no me metas, cara de pinga! ¡Yo no soy gay! ─exclama, antes de salir corriendo despavorido con una especie de miedo, como si lo "gay" fuese contagioso.
Budo recalcula la información, y siente que acaba de cometer un error, normalmente la gente reacciona bien, se interesa genuinamente en una mejor versión de sí mismos, pero ese chico pertenece a ese grupo que no logra entender del todo, son chicos tímidos o muy raros que prefieren hundir sus rostros en sus videojuegos a mover un músculo. Claro que, nunca nadie lo había llamado abiertamente «gay» por ello.
Sus mejillas adquieren color, y se apresura a correr tras él para aclarar el malentendido. No quería manosearlo con esas intenciones.
─¡_______________! ¡Espera un momento! ¡Déjame explicar! ─grita detrás de él, tratando de acelerar tanto como podía para alcanzarlo.
________________ voltea para ver que tan lejos está Budo, y no estaba tan alejado como pensó, de hecho estaba a un metro de él. Su resistencia física y su velocidad no eran broma.
Pero el chico no era cualquier corredor, era un experto huyendo, entrenó todas las mañanas para mejorar su respiración, e incluso alcanzó una velocidad medianamente superior a la de una persona promedio.
─¡No me vas a alcanzar! ¡Soy como Sonic, corro a la velocidad del sonido! ─afirma, y voltea al frente con una sonrisa, para acelerar con todas sus fuerzas.
No pasan muchos segundos para que su sonrisa desaparezca, pues alcanza a ver a alguien demasiado cerca de él, lo suficiente para no poder detenerse y chocar terriblemente.
Y el desafortunado era Taro Yamada.
Trata de frenar, pero aún así colisiona contra el pelinegro. _____________ por inercia lleva sus manos detrás de la cabeza del joven Yamada, pues si se golpea la cabeza podría terminar muy herido. Este reflejo lo obtuvo tras cuidar a su hermana menor, ella se lanzó de zonas con bastante altura como juego, y en todas esas veces el joven chico hizo su mejor esfuerzo para atraparla, o utilizar su propio cuerpo como colchón. Coloca su pie entre las piernas de Taro, y utilizando la fuerza con la que iban a caer, alcanza a dar una media vuelta, quedando el chico sobre él y estando fuera de peligro.
─¡__-____________! ¡Me salvast-! ─Budo les cae encima antes de poder completar su frase.
Los tres están haciendo el ridículo en la entrada de la escuela, y al vendedor de Avon lo aplastan sin piedad dos chicos más altos que él.
Los resultados de esto son evidentes.
─¡Lo siento! ¡De verdad lo siento mucho! ─Masuta se disculpa por tercera vez, sin dejar de arrodillarse a pesar de que tiene un raspón en la rodilla y en el codo debido a la caída.
─¡Yo también lo siento! ¡Debí quitarme del camino! ─Yamada también se disculpa, arrodillado junto a Budo a pesar de tener las rodillas moradas.
El chico frunce el ceño, por suerte su mochila y su mercancía sobrevivieron. Ambos están en su salón de clase, ya habían pasado por la enfermería, por lo que sus heridas ya habían sido tratadas. El de cabellos _____________ poseía una pequeña banda de color rosa en su nariz (el color favorito de Kina).
─Ugh, apenas puedo caminar, ¿saben cuántos productos tengo que entregar hoy? Tengo mucho trabajo, soy un hombre ocupado, no puedo perder el tiempo con ustedes, niños ─habla y habla quejándose, pero después de varios minutos finalmente acepta sus disculpas.
Todo iría bien, en un día normal ellos simplemente volverían a sus asientos y su vida continuaría como siempre. Sin embargo, ellos ahora mismo se sientan cerca suyo, Taro a su lado, y Budo frente a él.
─Bueno, ¿y qué te gusta hacer, _______________? ─Para rematar, intentar conversar con él, ambos no apartan la mirada ni un segundo, simplemente se dedican a memorizar cada detalle de su rostro.
No, no, Ayato me va a ver, no puedo estar cerca de ellos, pero, ¿cómo me alejo sin ser grosero? Ahhh, moriré, definitivamente moriré.
Justo como temía, el yandere está observándolo lejos de la ventana, pues si se acercaba más podría ser notado por su senpai. Ahora sí estaba aterrado, no quería morir, y Taro estaba pegado a él mientras miraba su mochila junto a Budo, estos comentaban la apariencia tan extraña de dicha bolsa, pero sin atreverse a abrila ya que respetan su privacidad.
Suelta un suspiro, lo único que puede hacer es actuar desagradable a propósito, para que se alejaran de él, y así poder estar a salvo.
─M-Me gusta... Me gusta usar calzones de mujer ─responde sin pensar.
Ambos dejan de sonreír con una rapidez anormal, estuvieron guardando silencio por cinco minutos como mínimo, y después forzaron sus sonrisas. _______________ sin darse cuenta, provocó el efecto contrario a alejarlos, esa confesión solo logró hacerlos sonrojar.
─¿C-Cómo así? ─cuestiona Budo, para cubrir sus labios apenado.
─Pues así, lencería de mujer... Se ve bien en mí, me hace ver más nalgón ─afirmó, aunque no era mentira, esos calzones sí mostraban ese efecto en su trasero.
Budo se transforma en un hermoso tomate viviente, no quería saber esa información, y se sentía extraño después de haber sido llamado gay por ese chico que le gusta usar lencería femenina.
─Ah, bueno, todos tenemos gustos... Peculiares ─dice Taro, restándole importancia.
Esto no está funcionando, tengo que ir más lejos... Adiós, dignidad, pensaba con vergüenza.
─También suelo hacer roleplay de índole sexual con los chicos del club de computación, pero ellos no saben que soy yo, piensan que soy una vieja caliente a cinco kilómetros de sus casas buscando hombres cachondos ─afirma muy seriamente, y aunque es mentira, realmente siente que sus mejillas van a explotar de rojo.
Ambos chicos lo miran incrédulos, y dichos rostros perplejos se ruborizan más de lo que sus propios cuerpos pueden soportar.
─¿R-Roleplay? ─indaga el Masuta, juntando sus manos tímidamente.
─O-Oh, ya veo ─responde Taro, haciendo una especie de contacto visual con Budo.
─Sí, roleplay ─continúa, para hacer una seña con sus manos, que pedía que se acercaran a él─. No soy masoquista, pero fantasean con atarme, y yo les digo, sí papito, que rico, ¿entienden?
─¿E-Entonces eres gay? ─interroga Budo, ladeando la cabeza.
─No, no soy. ─Eso sí era verdad.
─¡Yo tampoco! Bueno depende. ─Taro los hace voltear a ambos, esa respuesta no fue muy clara.
Él se ríe, y recarga su codo en la mesa, para levantar una ceja para juzgar esa respuesta tan vaga.
─Todos los viernes te levantas homosexual, ¿verdad, loco? ─se burla, con esa expresión tan natural que le resulta fascinante.
─S-Sí, ¿hoy qué día es, Budo─kun? ─le pregunta, cruzando sus brazos.
─Ehhh, martes, ¿por qué? ─Comienza a sudar frío, sintiendo que conocerá la respuesta de Taro.
─Ahh, martes... _____________─kun, los martes también soy homosexual ─confiesa, para llevar sus manos a sus mejillas con vergüenza tras hacer esa afirmación.
¡Puta madre! ¡Nada funciona!
Para ese punto ya sabe que el infortunio comenzó con sus intentos de avergonzarse.
2857⨾ palabras
¿Les gustó?
Espero que sí.
Publiqué lo que
me dijeron, ganó
esta historia, se
nota que les mamó.
Ustedes dicen
rana y yo salto.
Digan mosca y
yo les digo bzzz.
Digan nalgas y
yo la pongo, ahq-
En fin, se vienen
cosas en el próximo
capítulo.
De una vez voy
aclarando unas cositas
para los que no entendieron:
• La mamá de rayis es
culera, como los papás
del Dr. Doofenshmirtz
(que nació con pito pero
querían una niña, entonces
lo obligaron a vestirse
como mujer 💀).
Pues la cosa está así con
ella, quería que naciera
una morra pero le salió
vato el chamaco, y pues nunca
quiso niños en su familia.
• Lo de los calzones
lo explico: Él tiene ropa de
mujer, pq su mamá se lo
compra, pero no la usa,
él compra su propia ropa.
A eso me refiero con
favoritismo en algunos
capítulos, a Penélope sí
le compra cosas que a ella
le gustan, y a rayis le
compra lo que se le pega
la gana (ropa de mujer,
pq quiere forzar las cosas
la vieja). Total, se puso
esos calzones por error,
que pendejo wawi.
• Ninguno de los personajes
está completamente sano
mentalmente, todos tienen
pedillos, así que no imiten
esas actitudes.
• El profesor y el enfermero
no están en el harem, o sea,
en el harem de Taro sí, pero
en el de rayis no.
• El hermano menor de Taro,
el de 15, sí está, pero no
va a tener un final con rayis,
ni tampoco pasará nada entre
ellos, pq está xiquito.
• Van a pasar cosas turbias,
así bien oscuras, segundo aviso.
Buenas noches, manitos,
los amo 🤙
ATTE⨾ La
onii-chan
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