-Estoy en casa...-.

Dije al abrir la puerta de mi hogar después de hacer las pases con Sachi.

Me siento ligeramente cansado tras pasar esta nueva y agotante experiencia. Nunca imaginé siquiera disculparme con una chica, mucho menos ir hasta donde vive para conseguirlo.

En fin, al menos eso demuestra que he estado cambiando. Supondré que es un avance.

Suspiró pesadamente y entro.

-Al fin llegas-.

La tenebrosa voz proveniente desde el sillón pronunció aquellas palabras.

Un escalofrío recorrió mi espalda, causando que saltara de susto y posara la mirada fija al frente.

"Si no la veo no puede dañarme".

Pensamiento estúpido pero ¡Hey! En las películas de dinosaurios sirve, chicle y pega.

-Deja de ignorarme y siéntate aquí-.

Ordenó el diablo. Aunque coloquialmente, al menos en esta casa, la llamamos Aneko.

De reojo alcancé a observar su dedo índice apuntando al asiento aledaño a ella.

¡JAJAJAJAJA! ¡NO GRACIAS! ¡QUIERO VIVIR!

-Ahora-.

La forma en que dijo esa palabra provocó que mi cuerpo se moviese solo y antes de darme cuenta ya estaba a su lado.

Incluso los más bajos instintos reconocen esta amenaza.

-N-Nee-Chan...-.

Traté de apelar a su parte humana al llamarla de ese modo. Me he dado cuenta de que es menos severa conmigo cuando le llamo de ese modo.

-Nada de "Nee-Chan". Cuéntame qué fue lo que ocurrió con Sachi y, dependiendo de lo que salga de esa boca tuya, decidiré el veredicto-.

Valía la pena intentarlo.

Tranquilo Akiro, no cometiste ninguna tontería. Al contrario, lograste tu cometido.

-D-Digamos que la relación entre Sachi y yo se ha arreglado. Fui perdonado por la mala actitud que tomé hacia ella y le prometí que jamás la haría llorar nuevamente-.

Expliqué lo importante ¿Para qué meter tantos detalles?

-Hummm-.

Aneko meditó sujetando su barbilla y cerrando los ojos.

Esta parece una gran oportunidad para huir...

-No te irás-.

Agarró el borde de mi camisa y me jaló de un tirón, regresándome a mi posición anterior, evitando la retirada estratégica que planeaba.

Jeje... Eres muy aterradora. No permitiré que te acerques a Sachi o adoptará más mañas tuyas.

-Inocente. No mientes-.

Lanzó el comentario tras exhalar y soltarme.

-De acuerdo... ¿Puedo irme?-.

-No. Si bien me alegra que hayas recuperado esos lazos con Sachi y abandonado esa actitud egoísta, aún hay cosas que deseo hablar contigo. Pero estoy pensando si es idóneo teniendo en cuenta que puede no serte agradable-.

¿Eh? No entiendo ¿Qué información posees que podría incomodarme? A veces le metes mucho misterio a este tipo de cosas y tiendes a exagerar, Nee-Chan.

-Mejor lo guardaré hasta que estés listo. Ignorando ese tema, coméntame ¿Qué planeas hacer con Sachi? ¿Te pondrás en contacto con ella mediante mensajes el tiempo que te vayas?-.

-¿Uh? Por supuesto. Además ella insistió en eso después de que le conté del viaje. Aunque estoy un poco confundido porque ella no tiene celular propio por lo que solo escribí mi número en un papel...-.

*¡Brrr!*

¿Are? Está vibrando mi celular, qué extraño.

-Discúlpame-.

Atendí el móvil, pidiéndole algunos minutos a Aneko.

Qué raro... Es un número desconocido.

Abrí el mensaje en busca de leer el contenido y remitente.

"-¡Hola, Akiro! ¡Soy Sachi! Hace poco compré un celular. Quería decírtelo ayer después de estudiar y comer. Pero tras "Aquello" fue imposible y lo olvidé. ¡Gracias por tu número! ¡Prepárate a recibir muchos mensajes míos! ¡No vayas a ignorarme!-".

¿Qué carajos? ¿Hay cámaras ocultas en la casa o por qué, justo cuando menciono que Sachi no tiene móvil, me llega un mensaje suyo? ¡Te dije que no te juntaras con Nee-Chan! ¡Ahora tú también eres una bruja!

-Estoy completamente segura de que debería golpearte. Mi sexto sentido me avisa que acabas de pensar algo insultante y necesitas corrección-.

*¡Plaf!*

Aneko golpeó su palma abierta y apretó los dientes mientras una vena le sobresalía de la frente luego de leerme la mente.

-N-No... ¿Cómo crees? No soy capaz de insultar a mi hermosa hermana mayor...-.

-Tus ojos te delatan. Ni siquiera eres capaz de ver fijamente a los míos-.

Demonios, soy un asco mintiendo. O ella muy buena leyéndome como un libro abierto.

-¡C-Cómo sea! Digamos que la parte de estar en contacto con ella se arregló. Llámalo magia del guion o milagro del dios de las comedias románticas ¿Qué sé yo?-.

-Hay ocasiones en las que no te entiendo en lo absoluto. Pero confiaré en ti-.

Bala esquivada. Seré malo mintiendo, no obstante, nadie me gana a la hora de cambiar de tema.

Ella revolvió mi cabello, sonriendo.

-Sigue creciendo, Akiro-.

El modo tan maternal y cariñoso que empleó a la hora de decírmelo hizo que mi corazón saltara.

Tragué saliva y evité el contacto visual.

-V-Viniendo de ti significa mucho, Aneko-.

-Fufufu. Lo sé, soy grandiosa. Aunque es agradable que lo digan los demás-.

Esa arrogancia es molesta, sin embargo, lo permitiré.

-Espero que no te falte mucho por empacar. Mañana a primera hora tú y papá partirán-.

Oh rayos... Lo olvidé, no he hecho nada de equipaje.

-Fufufu. Esa expresión no te sienta bien. Ya me encargué de tu equipaje junto a mamá durante tu tiempo afuera. Estaba bromeando contigo-.

-N-No cambiarás nunca ¿Cierto?-.

-¿Por qué lo haría?-.

-Buen punto-.

Admito que extrañaré estos momentos con Nee-Chan. A pesar de que serán unas semanas de ausencia.

Claro, vendré a casa antes el inicio del ciclo escolar a pesar de que papá no mencionó la duración de la prueba de los apartamentos.

Estar solo en un lugar desconocido es... Aterrador.

Que no cunda el pánico, Akiro. Debes enfrentarte a esta clase de pruebas si quieres progresar como persona y abandonar esa vida sombría.

-Tierra a Akiro. Tierra a Akiro-.

Aneko sacudió la mano a centímetros de mi cara.

-¿Eh? ¡P-Perdón! Ya sabes, divagué en mi subconsciente-.

-Tiendes a hacerlo en demasía. Si alguien fuera de tu familia lo presencia pensará que eres un robot y te quedaste sin batería-.

Comentario acertado, también lo he sentido de ese modo.

-En fin, prepárate para mañana y duerme bien. Despertarte temprano no es exactamente una cualidad que poseas ¡A la cama!-.

-Hai Hai, mamá-.

Como perro regañado siguiendo las órdenes de su ama, me retiré a la segunda planta.

Mañana será el comienzo de una nueva vida. Sin embargo, curiosamente estoy emocionado.

¿Qué misterios aguardan fuera de la zona de confort de este pobre antisocial en búsqueda de venganza? Ni idea. Pero algo es seguro, los afrontaré con la cara en alto y dando lo mejor.

Porque nadie puede obtener sin antes perder. Y en este caso... Alcanzaré mi tan anhelada venganza.

Akina, te arrepentirás de tus palabras, te las tragarás. Cuando vuelva verás entre lágrimas al grandioso Akiro 2.0. ¡Tal vez acompañado de una hermosa y voluptuosa novia! O a lo mejor no... Aspiraciones bajas, evitemos las decepciones por imaginar cosas casi imposibles.

No puedo evitar reír tétricamente, aunque gracias a los dioses nadie lo escuchó.

¡Ahhhhh! ¡Hacía varios años que no contenía tanta emoción por el incierto futuro!

Punto de vista de Aneko.

-Das miedo riendo así, Akiro-.

Él cree que no lo noté, ternurita.

Nunca lo había visto así. Lleno de... Vida.

Él jamás ha esperado nada de nadie, ni siquiera de sí mismo. Es extraño porque no hay ninguna razón que motivara esa clase de pensamientos y actitudes. Siempre fue el consentido de papá y mamá. Creció dentro de una familia llena de amor. Posiblemente se trate de un factor más intrínseco que extrínseco

Como sea, mi hermanito está creciendo.

Razón por la cual debo mentirle para mantener esa tendencia.

La visita de Akina sembró muchas dudas en mí.

A pesar de que le inventé la excusa de que Akiro se enfermó del estómago, los pocos minutos que charlamos me dejaron en claro que... Mintió.

Ella no tiene ningún novio. De eso estoy 100% segura.

La pregunta aquí es... ¿Entonces qué fue lo que pasó? ¿Por qué dijo lo contrario? Y, sobre todo, ¿Qué ganaba diciéndole aquellas crueles palabras a Akiro?

Sé de algunos motivos por los cuales una chica mentiría sobre eso. Quedar bien con un círculo social es la principal.

Al resto de sus "Amigos" les incomodaba la presencia extraña que emana mi hermano y la presionaron hasta el punto de recurrir a esa mentira. Sin embargo, no contaba con que la persona en cuestión escuchara todo.

Sea cómo sea. No la perdonaré. Hirió a Akiro y eso nada ni nadie lo borrará.

Si le das prioridad a esa clase de personas entonces no lo mereces cerca de ti, maldita perra.

Aunque, no puedo decir lo mismo respecto a tu hermana.

¿Él sabrá que Sachi lo ama? Nah, lo dudo. Es muy idiota como para percatarse de las millones de señales que ella le ha mandado.

Me pregunto... ¿Qué cara pondría Akina si Akiro y Sachi se unen en un noviazgo? De solo imaginarlo se me eriza la piel.

¡SERÉ TEAM SACHI! ¡SUERTE PEQUEÑA ANGELITA! ¡YO TE APOYO!

A la mañana siguiente.

-M-Mamá, son solo dos semanas-.

-¡Nunca te habías separado tanto tiempo de mamá! ¡Estoy preocupada!-.

-Tengo 18 años...-.

-¿Y qué? Te sigo cocinando el desayuno y lavando tu ropa. Sin mí no sobrevivirás. ¡Iré contigo!-.

Mamá no me dejaba de abrazar, tanto que mis costillas crujían y se dificultaba respirar.

-Amor, hay que permitir el vuelo de las crías. No estarán en el nido por siempre-.

-Tú guarda silencio, estoy hablando con mi bebé-.

-¡Hai!-.

Papá ¿Quisiste ayudar? Lo agradezco, aunque solo empeoraste la situación.

-Por favor suéltalo. Llegarán tarde si los sigues reteniendo-.

Nee-Chan jaló el brazo de mamá, rompiendo el abrazo.

-¡Rápido! ¡Al auto!-.

Papá se metió y lo seguí. Si no aprovechábamos la oportunidad que Aneko nos dio, nos quedaríamos aquí.

Mamá y Aneko nos vieron desde la ventana.

-¿Llevas todo? ¿No olvidas ninguna cosa importante?-.

-Estoy seguro de ello. Tranquila-.

-¿Camisas?-.

-Sí-.

-¿Pantalones?-.

-Obvio-.

-¿Laptop?-.

-Nunca salgo sin ella-.

-¿Cargadores?-.

-Sería tonto si no los empacara-.

-¿Ropa int...?-.

-¡YA MAMÁ!-.

¿No conoce límites? La mujer más ruda que conozco es extremadamente cariñosa cuando de sus seres queridos se trata.

Nos mantuvimos en silencio un momento y...

-¿Condo...?-.

-¡MAMÁ!-.

-Una nunca sabe. Pueden haber chicas que quieran devorarte y no está de más ser precavidos...-.

-Mamá, en serio, deja morir esta conversación...-.

Pedí, muriendo de vergüenza a tal punto que toda la sangre se me subió a la cabeza.

Ella asintió, correspondiendo a mi intención de ignorar los últimos 3 minutos de preguntas sumamente incómodas.

-Cuídate mucho. Espero el reporte diario de tus acciones-.

-Hai...-.

Aneko me ordenó que, al final del día, le relate en prosa lo que realicé. Llámalo bitácora si deseas.

Mis padres ladearon la cabeza, sin entender.

-Cosas de hermanos-.

Respondimos al unísono, causando que perdiesen el interés.

-Adiós. Prometo que cuando regrese saldremos juntos en familia y permitiré que me abraces hasta que estés satisfecha, mamá-.

Le levanté el pulgar tras aquellas palabras. Buscaba tranquilizarla.

-¿Yo no obtendré recompensa? También me duele tu partida ¿Sabes?-.

No seas celosa, Aneko.

-Te invitaré a comer. Debemos regresar a esa tienda de ramen, la vez pasada no lo disfruté correctamente-.

Le guiño el ojo, recordándole el día de compras en el centro comercial.

Nee-Chan sonríe, mostrando los dientes.

-¡Lo esperaré ansiosamente!-.

El auto arrancó, moviéndose adelante.

Nos despedíamos agitando las manos hasta alejarnos lo suficiente, perdiéndonos de vista los unos a los otros.

Punto de vista de Aneko.

-Espero que Akiro esté bien. Si bien disfruta de la soledad, he notado que, muy en el fondo, desea a alguien con quien compartir su juventud-.

Mamá tiene razón. Es diferente ser solitario por elección a tomar dicho camino al no tener opción.

-Despreocúpate. Le espera un futuro próximo muy interesante-.

-Cuando dices las cosas en ese tono no me queda duda de que eres hija mía. Ojalá no hayas guiado a Akiro por el mal camino-.

-Ofende la desconfianza-.

-No eres exactamente un modelo a seguir, Aneko-.

-Ugh...-.

Solo ella es capaz de dejarme sin palabras.

-¡Aneko!-.

De repente gritaron mi nombre.

Justo a tiempo.

-¿Akina? ¿Qué haces aquí?-.

-¡B-Buenos días, señora Itō!-.

Permaneceré en silencio hasta que sea el momento de intervenir.

-¿Qué te trae por aquí? Akiro se fue-.

-¿Qué...?-.

Vamos Aneko, aguántate la risa.

-¿Se fue? ¿A dónde? ¿Volverá pronto?-.

Mamá negó con la cabeza.

-Él fue seleccionado en una universidad fuera de la ciudad. Mi esposo lo llevó hasta allá porque quiere que se familiarice con la ciudad. Regresará en dos semanas aproximadamente y después se irá nuevamente, pero esta vez hasta que el ciclo escolar finalice-.

-¿C-Cómo...?-.

Mis ojos yacen cerrado, no obstante, siento la mirada de Akina.

-¡P-Perdón por no avisarte! Se me olvidó decírtelo ayer cuando viniste a ver cómo se hallaba Akiro. C-Confundí las horas. Escuché 6 am y era a las 6 pm. Esa es la razón por la cual te dije que regresaras. ¡En serio lo lamento mucho!-.

Okey, salió a pedir de boca la excusa que inventé.

Es humillante inclinarse ante la chica que lastimó a Akiro pero es necesario.

Mamá agudizó su vista en mi dirección.

-Y-Ya veo. Entiendo-.

-No te preocupes Akina, puedes esperarlo. Son solo dos semanas-.

-Tú estabas haciendo un drama al no querer esperar esos días-.

-¡ES DIFERENTE!-.

-Ya, ya. Entraré, hay asuntos que atender-.

Postergar esta conversación es perjudicial.

-D-De acuerdo... Voy a casa. Hasta luego-.

Esa risa incómoda y la falta de ánimo al despedirse es en verdad deleitante de presenciar.

Ella dio media vuelta y se alejó, perdiéndose a lo lejos.

Suspiré y traté de entrar a la casa.

-Alto. Conozco esa expresión ¿Qué hizo Akina? Te recuerdo que estás a millones de años luz de ser capaz de mentirme-.

Ugh... Subestimé a esta mujer.

-La respuesta no te agradará. Eres capaz de mandarle a toda tu banda de criminales de cuando eras estudiante con tal de asustarla-.

-Y-Yo dejé esa vida en el pasado... Aunque no mentiré, todavía mantengo contactos...-.

-He ahí el motivo por el cual es mejor que yo maneje la situación-.

-Concuerdo. Solo confiesa... ¿Recibirá su merecido?-.

No hay duda de que eres mi madre.

-Eso dependerá de lo que Akiro decida-.

Las dos entramos, abandonando este tema hasta que sea necesaria nuestra intervención.

Las ventajas de tener una madre ex criminal es que te enseñará a luchar siempre y cuando emplees lo aprendido en defensa personal.

¿Cómo es que papá, siendo la persona calmada y madura que es, la conquistó? Algún día les preguntaré aunque tal vez no reciba respuesta. No tienden comentarnos de ello y evitan contestar.

Casa de Akina, punto de vista de Sachi.

-Hee~ Le mandé mensaje a Akiro...-.

Mi primer contacto es el chico que amo. No puedo evitar abrazar el celular y sonreír tontamente.

-Sachi, ya te dije que no te acuestes en el sillón. Si quieres dormir ve a tu habitación-.

-Perdón, perdón. Es que... Estoy feliz...-.

-Ara~ Ara~ Mi pequeña niña luce muy tierna. ¿Quién se hubiese imaginado que también te enamorarías de él? Desde el día que te salvó en el área de juegos no te despegas de él. Aunque no te juzgo, es un excelente muchacho-.

-¡Mama! ¡No lo digas en voz alta!-.

Esa señora no conoce la privacidad y el valor de los secretos.

El rostro me arde, está caliente.

Ruborizarse de la vergüenza debido a que mencionan al chico del que te enamoraste es molesto, no obstante... Eso prueba que mis sentimientos son reales.

De pronto la puerta se abrió, llamando nuestra atención.

-Ara~ ¿Akina? ¿No saliste a por Akiro? No tardaste nada-.

-Él no estaba en casa...-.

Oh... Aneko-Sensei puso en marcha el plan.

Ella, cabizbaja, se dirigió a mi.

-¿Tú lo sabías...?-.

-¿Saber qué? ¿Que se iría de viaje? Lo comentó brevemente sin comentar que sería tan pronto. Planeaba visitarlo en dos días, necesito ayuda en matemáticas y ahora nadie me la dará...-.

Fingí estar triste por la noticia. Obvio lo sabía, fue de las cosas que él me dijo antes de irse a casa.

-Comprendo... Pasará dos semanas allá y antes de terminar las vacaciones retornará. Lo esperaré hasta ese entonces. Hay cosas que quiero decirle-.

-¿Te sientes bien, Akina?-.

-Sí mamá. Subiré a mi cuarto. Dormiré un rato-.

-D-Descansa...-.

Mientras ella iba a su habitación, yo nuevamente me acosté en el sillón.

Sonará cruel, no obstante, en el fondo celebraba esta pequeña victoria.

"Lo siento Nee-Chan, a partir de hoy somos rivales en la lucha de conseguir el amor de Akiro. Y en la guerra, como en el amor, todo se vale...".

Instintivamente sonreí, levantando la mano.

-No perderé... Seré la mujer de sus sueños...-.

¿Es extraño que imaginara un anillo en mi dedo anular?.

Punto de vista de Akiro.

Llevamos unos minutos recorriendo las calles. Todavía no salíamos a la autopista. Sin embargo, ya comenzaba a extrañar este lugar.

Asenté el codo en el descansabrazos, observando las calles y edificios que cruzábamos.

Mis 18 años los he vivido aquí.

No he sido fan de los viajes, siempre he preferido la calma del hogar. Por lo que no estoy familiarizado con esta experiencia.

Y henos aquí. Cerca de empezar una vida lejos de todo lo que conozco.

Inevitablemente los recuerdos azotan mi cabeza.

Esa dulcería que visité con Akina...

Aquel parque donde Sachi casi se cae de los juegos. Gracias a que reaccioné rápido la sostuve y recibí el golpe en su lugar después de jalarla hacia arriba.

Todavía conservo la cicatriz en el antebrazo.

Abandono una ciudad repleta de recuerdos que en una semana se convirtieron en cosas que deseo olvidar.

Es increíble lo fácil que es alterar los sentimientos de las personas. No importa cuántos buenos recuerdos vivas junto a alguien, estos se modificarán y dolerán si el otro individuo te daña, quedando únicamente como una incómoda memoria.

-¿Listo para esta nueva etapa, Akiro? La universidad no es sencilla. Menos si es fuera de tu ciudad de origen-.

Gracias por romper el hilo de pensamiento que se formulaba dentro de mi cabeza, papá.

-No, no lo estoy...-.

-Pero no retrocederé... Seguiré recorriendo este camino en búsqueda de...-

"Mi venganza...".

Jaja, suena a cierre de novela ligera. Sin embargo, no lo es... Apenas estamos comenzando esta tragicómica historia.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Fin del volumen 1.

¡Gracias por leerlo!

*¡LAS IMÁGENES EN LOS CAPÍTULOS SON EDITS, CORTESÍA DE AlphonseMondragon. !*.

*¡CRÉDITOS A SUS RESPECTIVOS AUTORES!*.