Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

No podía dormir con calma, el toque ardiente aún estaba ahí y amenazaba sus sueños. Se levantó en medio de la oscuridad y fue hasta él, alto, estilizado, imponente. Rodeó con sus brazos esos hombros que sus manos habían tallado y se restregó de arriba hacia abajo; un grito agudo y húmedo lo hizo arrodillarse y mirar, con miedo, a las alturas. No podía ver más allá, no podía imaginarse a otra persona. Una nube pálida, caliente se trasladaba desde su cuerpo hacia en exterior como la luz de una vela. Por sus dedos se escurrieron las ropas hasta llegar al piso, con su lengua moldeó cada surco diseñado. Su calor era suficiente para todo. Llevó sus manos hasta su pene y lo apretó; la capa protectora dejó que los jugos se deslizarán hasta la base. Abrió la boca con hambre y la cerró para caer.

Se despertó como lo hacia todas las noches y se alejó para entrar en vergüenza. Una semana atrás, el primer episodio había ocurrido mientras intentaba crearle un rostro. Se le había insinuado a su propia obra como si fuera persona real. Es verdad que los artistas aman sus obras, pero esto. ¿Qué era esto? ¿Había tenido intimidad con su creación? ¿Era posible? ¿Eran imaginaciones suyas? ¿Qué estaba mal? ¿Podría ser correspondido... Una sensación molesta lo invadió. ¿Podía o no ser correspondido? El objeto seguía allí, como siempre; mordió sus labios y con frustración arrojó unas telas sobre él. ¿Por qué estaba tan molesto? ¿Qué le había hecho? Cubrió su cuerpo y volvió a su habitación. No había cuadros allí, todo era blanco y gris, necesitaba colores, algo que le diera vida a esas sábanas como lo hacían sus pinceles a los lienzos. Su cama se la imaginaba repleta de huellas y manchas.

Se acostó en el extremo izquierdo y miró hacia el otro. Su realidad lo golpeó tan duro con solo un vistazo. Lo que no podía reproducir no era por falta de imaginación, era porque no estaba allí; allí, sobre la almohada, no había ningún rostro, no había calor, nada. Él solo podía crear lo que conocía. Sabía como era un cuerpo humano, un cuerpo masculino, pero no sabía quién y cómo. No sabía quién era, no tenía rostro. No sabía qué sentimientos tenía, no estatua tenía vida. Era una terrible réplica de lo que su mente sabía sobre el ser humano, anatomía pura. Pero no tenía nada de su corazón, no sabía lo que se sentía estar enamorado, ser deseado, ser querido por otro. Un golpe sacudió su estómago e irritó sus ojos, gotas pequeñas y lentas descansaron en las fundas.

Sabía que no estaba preparado para eso, pero quería intentarlo. ¿Cómo se sentiría? Trató de imaginarse cosas que ocurrían en citas o salidas, era dulce pensar en eso, divertido y emocionante, casi fantástico. Pero lo irreal no es parte de la vida; se cubrió con las sábanas. Aún podía recordar, sí, Lucy, ella estaba llorando detrás de uno de los armarios del salón. Había roto con su novio porque no se entendían, o eso dijo. Se veía tan débil y triste, le dolía eso. No quería imaginarse algo así, tal vez él no lo soportaría y por eso Lucy lo cuidaba tanto, porque Sehun había llorado más o igual que ella en aquel entonces.

- Tienes un corazón muy dulce Sehun. Mis otras "amigas" no lo entendieron y tú sí. Escuchame... si alguien se atreve a decirte algo o a lastimarte le arrancaré la cara.

Era una promesa para ellos y una amenaza para los demás. Ella era los ojos y él el corazón, y se odiaba, porque al resto de su ser esa amistad no le era suficiente. ¿Y si buscaba más amigos? Uno vez lo intentó, pero salió muy mal porque los demás no lo veían de esa forma y como no lo entendía todo terminaba derritiendose, confundiendose y se terminaba. ¿No nos entendíamos? Sí, eso era. ¿Y él? ¿Chanyeol? Era un artista, con él sí podría entenderse, hablarían de lo que sea. Comunicación, solo necesitaba comunicación. En la cena se lo diría, le pediría que sea su amigo; sonrió con determinación. Sin embargo, cómo explicaría... no, los amigos no deben saberlo todo. Todos tenemos un secreto que no le confiamos a nadie.

Sus episodios nocturnos no los sabría nadie porque no volverían a ocurrir. Nunca más serían parte de él, lo olvidaría y seguiría como si nada. Si lo lograba no se volvería a sentir solo. Se vestiría con la mejor ropa que tenía y trataría de ser lo más sociable posible, nada de timidez.

- Si no puedes ser tú mismo, entonces no son tus amigos. - le había dicho Lucy.

No, tenía que ser él.

- Esa dualidad que tienes lo está volviendo loco. ¿Cómo no te das cuenta? ¿Eres un ángel o un demonio? - le había dicho Lucy. - Solo es cuestión de tiempo, se mostrarán como los animales carnívoros que son. Ya tengo el repelente de bestias.

Sehun no había entendido eso.

- Tienes suerte de que el profesor Choi te ve como un hijo.

- ¿Por qué?

- ¿No notaste como los tiene agarrados de los huevos a esos dos que no dejaban de mirate?

- No creo, tienen pareja.

- Si tu lo dices... Será mejor que dejes claras las cosas cuando hables con ellos, si se atreven.

Sehun solo sonrió ante los recuerdos. Lo tenía aprendido, lo conocerían tal como era. Su roma casual, pero elegante y su amor por el chocolate.

- Tú ya eres más que suficiente. Enseñales a esos críticos quién es Oh Sehun.

Se abrazó a sí mismo y contempló su hogar.

- Voy a intentarlo. Todo saldrá bien. Park Chanyeol será mí amigo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro