╔═════════════════╗
ObiHidan.
❝Descubiertos❞
╚═════════════════╝

«Linda visita II»

♡

La mayoría de los Akatsuki se encontraban en la sala desayunando, sorpresivamente ninguno estaba en el comedor y Konan no les había regañado. Deidara miraba de reojo a Kakuzu quien tenia su comida a un lado por andar contando su dinero de la última misión.

—¿Qué?

Inquiere el moreno sin siquiera levantar su mirada, Deidara se sobresalta provocando que Sasori derramada parte de su jugo sobre su camiseta. El marionetista lo fulmina con la mirada y el rubio se encoje de hombros. Por otro lado, Kisame quien jugueteaba con un mechón de pelo del Uchiha menor el cual leía una libro. El azulado también miro a Kakuzu.

—¿Y dónde esta Hidan? ¿Ya lo asesinaste?— Inquiere con una sonrisa burlona.

Ante ello Yahiko, Nagato y Konan miraron al avaro con una ceja arqueada, Kakuzu solo rodeo los ojos con fastidio y dejo su dinero en su maletín, dejando caer su espalda contra el respaldar el asiento.

—No.— Todos le miraban con acusación.— Quisiera, pero no. Ese idiota debe estar en su habitación.

Todos suspiran.

—Mi tio aún no ha despertado, que extraño.

Ante lo dicho por Itachi todos le miraron, algunos de reojo, era bien sabido que el primero en levantarse siempre era el Uchiha mayor.

La rutina de Obito de basaba en despertarse a las seis, desayunar y encerrarse en su oficina por horas a revisar las misiones realizadas, las pendientes, las que a penas llegaban y leer laa cartas de los Kages, más cualquier otro documento importante junto a Nagato. Sasori miro al otro pelirrojo.

—Realmente es extraño que no este encerrado con este en la oficina.— El marionetista señala a Nagato, quien lo fulmina con la mirada.— ¿Qué? Solo digo la verdad.

Los tres líderes ahí presentes suspiran con cansancio, vale, necesitaban unas vacaciones.

—No olvides que puedo matarte cuando lo desee.

Sasori le mira fijamente con una sonrisa burlona y el otro le sostiene la mirada con intensidad, casi parecia que saliesen rayos de sus ojos y la tensión entre ellos era realmente palpable, tanto que hasta con el minimo filo podría cortarse. Kisame ríe.

—Ustedes se tienen muchas ganas.— Suelta divertido.—Eso hubiera dicho Hidan en este instante.

—Obito solo los amenazaría con que dejaran sus tonterías.— Le sigue Deidara.

Ambos rien ante lo dicho de cada uno. Konan y Yahiko rieron en voz baja siendo fulminados por Nagato, Sasori y Zetsu reían a carcajadas sin vergüenza alguna, Kakuzu rodeo los ojos. Que infantiles que eran. Itachi se levanta haciendo que el azulado soltase su cabello, se lo ata en una coleta como siempre ha hecho y camina un poco hacia las escaleras, ante la antena mirada de todos.

—¿Donde vas comadreja?

Pregunta Sasori divertido, Itachi le fulmina con la mirada y simplemente le ignoro, siguió sus pasos por fin llegando a los escalones, Kisame y Deidara se levantaron a seguirlo curiosos.

—¿A donde van todos?

—Es más que obvio que Itachi ira con Obito, ¿No les da curiosidad de por qué aún no se levanta?

Deidara responde la pregunta del pelinaranja y automáticamente todos se levantaron, algunos de golpe y otros un poco mas disimulados aunque igualmente se sabía que todos se dirigirían hacia la habitación del azabache, todos en aquella organización eran unos chismosos a pesar de que lo negasen.

Una tenue luz dorada entraba por la ventana abierta, dando directamente en el rostro del Uchiha quien poco a poco fue abriendo los ojos hasta toparse con una melena blanca que se hallaba sobre su pecho, Obito sonríe. De forma inconsciente su mano se dirige hacia aquel suave y sedoso cabello, enredandolo con sus dedos y acariciándolo un poco. Le peinaba con cariño y mucha atención, con su otra mano toqueteo el rostro de su pareja, acariciando su mejilla con el fino toque de sus dedos, aquella piel era suave y hacia cosquillear las yemas de sus dedos.

Hidan se acurruco un poco más contra el azabache, disfrutando de su toque y poco a poco despertando de forma lenta, las manos de Obito se colaron bajo la camiseta que portaba el menor, acariciando con sus tibias manos la espalda del albino. Unos leves suspiros escapaban de los labios de Hidan, quien ya se notaba estaba despierto pero disfrutaba en su totalidad las exquisitas caricias inocentes del azabache.

—Buenos días, pequeño.

Aquel susurro bajo del azabache erizo la piel del albino tan solo un poco, su voz ronca por haber estado en silencio durante varios minutos sumándole el que se encontraba recién despierto le hizo que su cuerpo sin desearlo reaccionara a ello, cuando miro a Obito este le sonrió con picardía y Hidan solo se sonrojo.

—¿Despertaste emocionado?— Inquiere el Uchiha, con una ceja alzada.

—¿Como no estarlo? Tengo a un hombre realmente sexy abajo de mi.

Su susurro hizo que el uchiha sonriera aún más, el Jashinista por su parte mordió su labio y se incorporó un poco sobre el mayor. Sus miradas chocaron y cierto brillo de complicidad invadían sus ojos, sin pensarlo dos veces tomo las mejillas del menor con ambas manos y lo atrajo hacia su rostro, uniendo así sus labios en un beso combinado entre deseo y ternura.

Al sentir el choque de sus labios las manos de Obito bajaron hasta la espalda del menor, volviendo a introducirse bajo la camiseta y acariciando con las yemas de sus dedos la piel erizada de su acompañante. Las manos de Hidan recorrían el cabello del mayor con algo de desespero, intensificando el beso, sus pelvis chocaban entre si aumentando el calor del momento. De un momento a otro el Jashinista sintió como la camisa que portaba le era quitada, ahora ambos se encontraban en ropa interior pero solo se notaban sus pechos puesto que sus caderas eran cubiertas por la fina sabana blanca con la que habían dormido.

Hidan sintió como Obito le volteó y el como ahora su espalda estaba sobre la suavidad del colchón, el calor en ambos iba en aumento. El mayor colocó los brazos del Jashinista sobre su cabeza y los sujeto con una mano sobre la almohada, su otra mano acariciaba el costado del menor y sin pudor alguno empezó a besar su cuello con deseo, Hidan aprovecho esa posición subiendo la cadera un poco y así rozando sus entrepiernas.

De un momento a otro la puerta se habré, mostrando a los demás akatsuki en la puerta quienes al instante sus rostros se volvieron un poema, Itachi que era el primero logro verlos en su totalidad y al notar la posición tan comprometedora en la que estaban, sumando que ambos se les notaba un poco sudados y sonrojados el mismo tiempo, con una delgada sabana cubriendo sus caderas, imaginando así que debían de estar desnudos, el rostro del Uchiha menor se coloreo de un rojo intenso y sin pensarlo dos veces cerro la puerta de un portazo, dejándose a si mismo y los demas akatsuki afuera de la habitación.

—Oh, wow. Eso no lo esperaba.

Ninguno le prestó atención a Kisame, todos se encontraban sumergidos en su propio shock, Itachi aun rojo salio huyendo de ahi dejando a los demas aun sorprendidos enfrente de aquella puerta.

♡

Continuara.
_____________________________

¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Escrito:01/05/23
Publicado: 14/05/23

1224 Palabras.