Narrador Pre-Vizla:

En cuanto me dijeron que un jedi llegaría a Mandalore, yo me puse demasiado molesto porque empecé a sentir que todos nuestros planes de derrocar a la Duquesa Satine, se vendrían abajo; porque me había pasado años organizando paso por paso, para poner a todo el pueblo de Mandalore en contra de los ideales pacifistas de la Duquesa. Al principio, sólo pudimos emplear alborotos, entonces, en eso le llamé al Conde Dooku, para reclamarle por la presencia del Jedi.

Pre-Vizla: - Conde Dooku - le hice una pequeña reverencia, por ser uno de los más altos rangos del Ejército Separatista, ya hace 3 años, que estamos recibiendo ayuda de los Separatistas para poder destruir todo el legado de la Duquesa Satine - recibí noticias de que un Jedi acaba de llegar a Mandalore, para investigar sobre el atentado en el crucero de la República hace unos días.

Conde Dooku: - Sí estoy enterado - dijo sin mostrar ningún gesto, pero me dijo eso yo me estrese más.

Pre-Vizla: - ¿¡Qué!? No entiendo cómo es que no le preocupa la llegada de este Jedi, usted nos prometió apoyarnos en nuestra causa; ¿qué es lo que pretende hacer!? - dije molesto.

Conde Dooku: - Pretendo cumplir con mi promesa, pero míralo de esta manera, cuando lleguen tropas de la República a Mandalore, a los ciudadanos no les gustara eso y se rebelarán - dijo seguro el Conde Dooku.

Pre-Vizla: - Entonces se unirán a Guardia Letal, nuestra causa cobrará fuerzas - dije algo entusiasmado, pero todavía con dudas.

Conde Dooku: - Y la Duquesa Satine caerá - en eso vi que llegó uno de mis hombres.

Soldado: - Señor, se dirige hacia acá una nave real de Mandalore - en eso pensé que era la duquesa con el Jedi y tuve que cortar la comunicación con el conde Dooku para recibirlos y mantenerlos ocupados para que no sospechen nada.

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Narrador Obi-Wan:

Al salir de la estación del planeta, nos dirigimos hacia la Luna Concordia, que al principio me pareció otra porque no recordaba verla así.

Obi-Wan: - Pensé que Concordia era un asentamiento agrícola - dije para iniciar la conversación.

Satine: - Antes de que terminara la guerra, la convirtieron en una base minera; además estaba destruyendo una gran parte de nuestros bosques, ahora ya se están recuperando - dijo orgullosa de recuperar lo que se había perdido.

En eso, llegamos a la base mandalorense, donde se encontraba el gobernador de la ciudad para entregar primeramente el cuerpo del difunto, pero al mismo tiempo, quería cerciorarme de que no hubiera señales de movimientos de protesta en esta zona. Cuando bajamos de la nave, pudimos ver que alguien con una escolta se estaba acercando hacia nosotros.

Pre-Vizla: - Duquesa Satine, me alegra verla de nuevo y a salvo - dijo gentilmente el señor que estaba en frente de nosotros.

Satine: - Gracias gobernador, quiero presentarle al Maestro Obi-Wan Kenobi - hice una pequeña reverencia para ser cortés; sin embargo, el supuesto gobernador no me daba buena confianza pero antes de investigarlo a él, tenía que revisar esas minas.

Pre-Vizla: - Seguramente ha escuchado esos rumores sobre la Duquesa y sus supuestas intenciones con la República - dijo angustiado.

Obi-Wan: - Mi investigación sólo se basa en encontrar la verdad.

Pre-Vizla: - ¿Éste es el cuerpo del hombre que atacó el Templo Sagrado? - y asentí un poco con la cabeza.

Obi-Wan: - Sí, tal parece que pertenecía a Guardia Letal.

Pre-Vizla: - Es preocupante, bueno si nos disculpan maestro jedi, nos encargaremos de investigar el cuerpo - y se fue para tratar de examinar el cadáver. Luego, tomé a Satine del brazo para voltearla hacia a mí.

Obi-Wan: - Necesito que me hagas un favor, necesito que mantengas al gobernador ocupado mientras no estoy - dije tratando de planear lo que iba hacer o a dónde iba a ir.

Satine: - ¿Y tú qué vas a hacer? - preguntó inquisitiva.

Obi-Wan: - Quiero ver una de esas bases mineras - dije pensativo.

Satine: - ¡Ah! ¿Quieres determinar si siguen en operación esas bases mineras? - me preguntó tratando de evitar más problemas de los que ya había, de cierta forma eso me molestó, porque no era mi culpa que quisieran atacarla a ella.

Obi-Wan: - Espero determinar que no - hice una pausa para luego, sacar un comunicador de mi cinturón - ten, toma este comunicador, úsalo por si llegas a estar en problemas - dije presumiendo tratando de adivinar, que la primera en estar en problemas sería ella; así como con Anakin, de ahí, fui a tomar un speeder para llegar más rápido a esas bases.

Satine: - ¡Recuerda que estás aquí bajo mi protección, trata de no causar problemas en donde no los hay! - dijo presumiéndome.

Obi-Wan: - Imagina que estoy buscando soluciones - dije para que no se preocupara más de lo que eso pareciera.

Satine: - Recuerda que yo me opongo a todo esto - dijo y recordé todas las veces en que cuando quería hacer algo, siempre se oponía, pero debo admitir que me hacía feliz que lo hiciera, ya que extrañaba que alguien se opusiera a todo lo que hacía.

Obi-Wan: - Me decepcionaría si no fuera así - y de ahí, me salí a toda velocidad del hangar para buscar esas dichosas bases mineras. Me pasé media hora navegando por los bosques, hasta que a lo lejos logré percartarme de unas instalaciones antiguas, que a mí juicio, parecían una base minera; así es que me detuve a la entrada y entré cautelosamente, aunque no sé porque me daba la sensación de que no estaba desalojada. Pasando el corredor, pude apreciar que había varias máquinas que todavía estaban en funcionamiento - ésto no parece abandonado - dije para mí mismo, pero luego vi, que había unos cascos y armas mandalorenses, iguales a las del hombre que atacó la nave de la República. Pero antes de poder inspeccionarlas, alguien llegó por detrás para tratar de atacarme, claro que lo evité antes de que lo lograra - vengo en una misión, bajo la protección de la Duquesa Satine.

Hombre: - No reconocemos su gobierno - salió otro hombre de la nada a atacarme por la espalda, después saqué mi sable de luz para esquivar los rayos de los bláster, pero de pronto, salió otro hombre de algún otro lugar y ambos lograron vencerme, para después dejarme inconsciente con una patada.

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Narrador Satine:

Cuando Obi-Wan se fue, me sentí muy preocupada. Por más que quisiera evitarlo, no podía dejar de sentir algo por él, sobre todo cuando está cerca de mí; Obi-Wan, después de tantos años, sigue siendo muy guapo, a pesar de la barba. Me acuerdo que cuando él vino con su maestro, hace ya muchos años atrás no la traía; pero debo decir, que con o sin ella, siempre se verá muy guapo, pero me da tristeza el hecho de no poder abrazarlo, acariciarlo o darle un beso, para demostrarle cuanto lo amo y creo que ya es tiempo, porque ya pasaron muchos años de no verlo y me arrepiento de no habérselo dicho antes, porque ha sido una tortura no poderme olvidar de él y ahora que lo tengo cerca y junto a mí, tengo el derecho de expresar lo que siento por él; aunque sé muy bien, que no me va a corresponder porque es un jedi. Pero ahora, lo que me angustia es que le vaya a pasar algo, sobre todo porque se fue solo y no estoy ahí para acompañarlo, como cuando nos perseguían los mercenarios; llegué al comedor, donde estaba el gobernador Vizla, para avisarle que Obi-Wan no llegaría tan a tiempo para cenar.

Gobernador Vizla: - Perdone Duquesa, estoy mandando un mensaje a los familiares del difunto... para que reclamen el cuerpo - me dijo concentrado en sus asuntos.

Satine: - De acuerdo gobernador es lo apropiado, el Maestro Kenobi tuvo que salir dijo que iba a meditar - le dije tratando de fingir, para que no se percatara de que él había salido a investigar las bases mineras; debo admitir que por más que sea un hombre respetable e inteligente, no era bueno meterlo en asuntos jedi.

Pasaron las horas y Obi-Wan todavía no estaba de regreso, la verdad eso me tenía muy preocupada, porque no sabía si ya lo habían descubierto o si estaba dando inspección a todas las bases mineras del planeta, el problema es que ya no sabía que excusas inventarle al gobernador para que no sospechara nada; en eso, el gobernador y yo estuvimos discutiendo sobre cómo es que Guardia Letal ha logrado crecer en sus ataques.

Satine: - No es normal que Guardia Letal esté proporcionando mentiras con respecto a nuestra situación actual - dije preocupada - ¿quién se beneficia de estas mentiras?

Pre-Vizla: - Guardia Letal - dijo convencido.

Satine: - No están actuando solos, es obvio que el problema ha incrementado mucho más de lo que pensábamos. Lo que no entiendo es ¿por qué me atacan a mí?

Pre-Vizla: - Liderea uno de los clanes pacifistas más codiciados en toda la galaxia - hizo una pequeña pausa - tómelo como un cumplido, alguien muy poderoso está trabajando para derrocarla - me quedé muda pero desconcertada a la vez. Pasaron las horas y Obi-Wan no regresaba me pregunto si estará bien - la meditación del Maestro Kenobi, está tomando mucho tiempo - dijo algo tenso, pero yo también me puse más nerviosa.

Satine: - Ya sabe como son, nunca hacen algo a medias - dije un poco nerviosa, en eso escuché como se activaba el comunicador que me dio Obi-Wan.

Obi-Wan: - Satine, ¿me escuchas? - dijo tenso Obi-Wan, lo sabía, seguro le había pasado algo.

Pre-Vizla: - Le ofrezco más vino duquesa - y yo asentí mientras trataba de entender lo que me decía Obi-Wan, tratando de que no se diera cuenta el gobernador.

Obi-Wan: - Estoy en un momento crítico, necesito que vengas a ayudarme - dijo apresurado.

Pre-Vizla: - Perdone duquesa, no hay más hielo - dijo tranquilo.

Satine: - Que lamentable situación - pero yo ya estaba pensando en otros asuntos importantes. Obi-Wan estaba realmente en problemas y yo necesitaba ir por él cautelosamente.

Pre-Vizla: - Se siente bien Duquesa - dijo extrañado de que no le hubiera puesto atención.

Satine: - Creo que necesito un poco de aire fresco - dije al mismo tiempo que me levanté.

Pre-Vizla: - ¿Quiere que la escolte duquesa? - en eso, escuché que Obi-Wan me decía que llevara un speeder para encontrarlo.

Satine: - Conozco el camino no hay problema - cuando salí de la sala, me fui corriendo al hangar y tomé un speeder para rastrear el comunicador de Obi-Wan y llegar a salvarlo, jm ¡qué irónico! y pensar que ahora yo sería quién lo salvaría.

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Narrador Obi-Wan:

Cuando desperté de mi inconsciencia, me di cuenta de que estaba de cabeza dentro de un rayo paralizador, donde colocan las piedras para sacar los minerales, de pronto escuché a los hombres que me atacaron que estaban hablando sobre mí.

Soldados: - El jefe dice que mantengamos al prisionero quieto hasta recibir nuevas órdenes - y se rió un poco.

Soldado 2: - Éste es inofensivo sin su sable de luz - y se fueron riendo, en eso, le hablé a Satine a través de mi comunicador pidiéndole auxilio; porque no sabía qué era lo que pretendían estos hombres, como no contestaba me imaginé que era porque estaba con alguien y no podía responder, pero le di las instrucciones lo más claro que pude para que pudiera encontrarme y llegar bien. Pasaron como diez minutos y vi como los terroristas estaban hablando.

Soldado 1: - Sí señor - y colgó la llamada - el jefe habló, es hora de que el Jedi tenga un accidente terrible.

Soldado 2: - Con mucho gusto - dijo feliz el otro. De pronto, encendieron la maquinaria y se vio como las piedras se movían; primero llegando a una máquina que aplastaba las rocas.

Obi-Wan: - Esto no es bueno - me dije en voz alta, pero en eso, cuando ya se estaba moviendo el portador en donde yo estaba, se escuchó una alarma de la entrada y ambos guardias se fueron a ver cuál era ese ruido. En eso, vi que Satine se movía agachada por el corredor y en parte me dio alegría de verla, pero por la impaciencia de querer salir de ahí, no pude demostrárselo - ¿¡Por qué tardaste tanto!?

Satine: - Recuerda que aún no te he salvado - dijo en un tono burlón.

Obi-Wan: - Sí... no tienes porque recordármelo - dije bastante tenso.

Satine: - ¡Sé paciente!

Obi-Wan: - ¡Satine...apágala ya! - ya estaba totalmente desesperado.

Satine: - ¡Eso intento! - dijo molesta.

Obi-Wan: - ¡¡¡¡Satineee!!!! - dije ya perdiendo completamente el control porque ya estaba justo en medio de las dos paredes a punto de aplastarme y cuando estuvieron apunto de aplastarme, no sé cómo lo hizo pero Satine detuvo la máquina demoledora. Yo en eso logré sacar un suspiro del miedo, claro que después me tranquilicé para no demostrar mi miedo a morir. Pero cuando satine logró bajar, para ver que podía hacer después, salieron de la nada los dos guardias que estaban afuera y la atraparon de las manos dejándome a mi suerte, bueno no era casualidad que pasara eso, el problema es que ya estaba apunto de ser arrojado a la otra parte de la máquina que me haría polvo; lo bueno es que Satine arrojó un envase grueso para detener la maquinaria y así logré tomar mi sable de luz y noqueé a los dos guardias.

Satine: - Para ser un defensor de la paz, te gusta mucho usar la violencia - me dijo presumiendo arrogante y yo me molesté un poco - además todavía no te escucho decir gracias.

Obi-Wan: - Vaya, creo que no has cambiado nada - dije molesto porque ni siquiera se ha tomado la molestia de preocuparse por mí, luego cuando el elevador se detuvo y se abrió la puerta y vimos que ese no era el lugar por donde habíamos entrado - estoy seguro de que por aquí no entramos - luego, vimos que otros guardias nos habían visto del otro lado y empezaron a atacarnos con sus blasters, yo traté de hacer que el elevador se cerrara pero tal parecía que, ya lo habían trabado como para no dejarnos escapar y para protegernos tuvimos que escondernos detrás de unas rocas grandes - tendremos que luchar... o en tu caso sólo mirar - le dije presumiendo, ya me la debía de todas formas, lo malo es que no me acordaba que me habían quitado mi sable de luz entonces tuve que enfrentarme primero solo al guardia que nos atacó primero, pero el bláster era muy rápido, que logró darme una patada y tirarme al suelo.

Satine: - ¡Oye por aquí! - le dijo después de lanzarle una piedra, pero no contó con que el guardia le iba a disparar en seguida de eso y ella se escondió de nuevo bajo las rocas y yo tiré al suelo al soldado y corrí hacia ella para ver si estaba bien.

Obi-Wan: - ¡Satine! - grité desesperado, estaba muy preocupado de que le hubiera pasado algo.

Satine: - Estoy bien - dijo un poco adolorida por la caída, pero al menos me alivié de verla a salvo, por más que discutiéramos no me gustaría perderla por ningún motivo. En eso, vimos que otros soldados, incluyendo al líder de Guardia Letal, se acercaban a nosotros, le advertí a Satine que se escondiera pero como siempre no me hizo caso.

Pre-Vizla: - ¡Inútil! - le dijo al soldado que nos había atacado y lo mató con su blaster. Yo me acerqué sigilosamente para ponernos frente a frente y enfrentarme ante el enemigo de Satine; pero cuando se quitó el casco, me sorprendí de ver que era el mismísimo gobernador de la Luna Concordia, ya decía yo que ese hombre me daba mala espina, sobre todo porque aquí nadie lo vigilaba y no estaba a la merced de Satine, bueno al menos por un buen rato.

Satine: - ¡Gobernador! - dijo sorprendida.

Pre-Vizla: - Durante años, mis ancestros lucharon para acabar con los jedis. Ahora esa mujer mancha el nombre de Mandalore... ¡Defiéndela si quieres! - no me había molestado tanto hasta ahora, no le voy a permitir a ese hombre, que insulte todo el trabajo que ha hecho Satine y menos a la mujer que es dueña de mi vida - este sable fue robado de un templo jedi por mis ancestros en tiempos de la Antigua República, desde entonces, muchos jedis han caído ante él ¡prepárate para unirte a ellos. Entonces, la lucha entre Pre-Vizla y yo comenzó, al principio le di un cierto tipo de ventaja pero también había bastantes buenos movimientos de su parte, para ser una persona que había lidiado con jedis, bueno claro matar a un jedi solo no creo, más bien debió haber sido con la ayuda de todo su escuadrón de ataque. Luego de un buen rato de estar luchando, por fin logré cansarlo y aunque usara todas sus herramientas jamás me lograría vencer, porque estaba decidido a defender a Satine a toda costa, pero cuando se hartó de ver que lo estaba venciendo, se puso de pie molesto para luego darles órdenes a sus guerreros - ¡Guerreros, acábenlo! - y los tres soldados que estaban ahí lanzaron sus misiles para ver si me daban, claro que yo logré evadirlos, pero no contaba con que eran misiles de rastreo térmico.

Obi-Wan: - ¡Satine! - y me dirigí hacia ella y ella se lanzó hacia mí para que la cargara, me imagino que fue un impulso por las prisas, sobre todo porque había que saltar por el tubo del ascensor y justo cuando salté, los misiles chocaron contra la pared y explotaron cuando caímos en el suelo y para evitar que algún escombro le cayera encima, me lancé sobre ella para protegerla y logré escuchar que hablaban Pre-Vizla y sus soldados, que pronto capturarían a la Duquesa.

Satine: - Bueno...creo que ya estamos a mano - dijo mientras me llevaba en sus hombros del brazo.

Obi-Wan: - ¿Así y eso por qué? - dije inquisitivo.

Satine: - Bueno, tú me salvaste a mí y yo te salvé a ti - dijo presumiendo.

Obi-Wan: - ¿Sí? Pues mi rescate fue mucho más heróico - y me vio creída. Cuando regresamos, Satine les explicó todo lo que vimos en la Luna Concordia y quedó en que iba a aclarar esa situación ante el Senado, ya que Guardia Letal está actuando por separado del gobierno de Satine, aunque estoy de acuerdo con que ella no tiene nada que ver con eso, yo creo que los separatistas, tienen algo que ver con estos movimientos terroristas, porque no creo que ellos tengan las capacidades necesarias como para financiar solos estos ataques y sin un motivo tan reciente contra la República; porque no sólo era contra Satine sino también contra la República y los jedis. Y al día siguiente, todos estábamos preparándonos para irnos a Courusant en la nave Corodell y mientras nos encaminábamos, hacia allá los senadores y Satine estaban discutiendo sobre cómo le harían para colaborar con esta persecución.

Satine: - ¡No! No voy a permitir que haya una intervención bélica dentro de nuestros territorios - dijo renegándose a la idea de tener fuerzas militares dentro de su planeta, pero lamentablemente ya no sería tan posible que el Senado no echara en marcha esa acción, sobre todo porque puede que los separatistas quieran usar Mandalore para acabar con la República.

Obi-Wan: - Lamentablemente eso ya no será posible, el Senado no estará del todo de acuerdo con mantener a Mandalore neutral, no mientras no se aseguren que Guardia Letal no está coludida con los separatistas - dije triste.

Satine: - Claro que será así, tú mejor que nadie debes conocer cual es mi posición en este conflicto, ¡jamás voy a formar parte de esta guerra! - y se subió de inmediato molesta al crucero. Y de pronto, cuando ya me dirigía hacia allá vi que Anakin se acercaba con Fernanda.

Anakin: - Reportándonos para la acción Obi-Wan - y sonreí preocupado, pero me dio alegría verlos, no me sentiría cómodo de estar solo tratando de lidiar con mis sentimientos hacia Satine sin que nadie lo notara.

Obi-Wan: - Anakin, Fer que gusto me da verlos - pude ver que Fer me sonrió como siempre.

Fernanda: - ¿Pasa algo Obi-Wan? - creo que ya detectó cierta incertidumbre en mí.

Anakin: - Te ves cansado.

Obi-Wan: - La pasividad de los pobladores... Me agotó un poco - fue lo único que se ocurrió de excusa antes de partir a Courusant.