Capítulo 19: El perdón de los enemigos (I)
Narrador Fernanda:
Pasaron los meses y en nuestros días libres, los tres nos encargábamos de educar en la fe a nuestros queridos, Savage y Darth Maul y gracias a eso, los jedis han vivido en paz sin la preocupación de que ellos tuvieran que estarlos persiguiendo o cazando como animales; ya que les inventamos, que nuestros primos (o sea nosotros) los estábamos buscando y que no debían de preocuparse por nada, ya que ellos tenían todo bajo control. Mientras tanto, Savage y Maul, aprendían lentamente, los pasos a seguir hacia una nueva vida sin prejuicios, ya que pues a ellos se les inculcó, todo el mal que existía en este Universo y de por sí, les cuesta trabajo al provenir de un mundo de guerreros y hechiceras malignas. Pero al paso de los meses, han mejorado bastante con respecto a sus actitudes; sobre todo sus movimientos y habilidades, se han desarrollado mejor, al darse cuenta de que con amor, todo es más fácil aunque doloroso y lleno de verdades que no nos gustan escuchar. De los dos, a quien le ha costado más trabajo es a Maul, debido a que por veinte años, guardó su odio para mantenerse con vida, sin poder hacer nada más que eso.
Darth Maul: - Alteza, es increíble...jamás había experimentado una sensación, tan grande como ésta, el poder de la bondad y de la amistad es mucho más grande de lo que yo creía - dijo sonriendo, gracias a Dios, después de tantos meses puedo verlo sonreír. Me ha costado mucho trabajo, hacerle entender que si uno trabaja en equipo sin envidias, sin celos y con apoyo de los demás y sobre todo, ayudando a los más necesitados, la vida te va abriendo nuevas posibilidades y más ganas de vivir.
Fernanda: - Maul, no me llames Alteza, me siento como una reina soberbia que no se preocupa por los demás, ya habíamos quedado que me iban a llamar por mi nombre - en eso, él rió acordándose de nuestro trato - pero, me alegra que te des cuenta que la verdadera felicidad no se encuentra en la ambición ni en el odio, pero todavía siento que te falta algo para ser completamente feliz - dije levantando una ceja y vi como su rostro se ponía serio.
Darth Maul: - No te puedo mentir, desde que ustedes llegaron, me siento mucho más libre al saber que lo que hacía me convertía en esclavo de la maldad y de la soberbia. Ahora, puedo distinguir todo lo bueno que existe en todo el planeta, ya no siento odio en mi corazón, al menos por ahora; me siento libre y sin temor de convivir con los niños y con las demás personas que viven aquí - tomó aire con tranquilidad y yo sonreí contenta - me he dado cuenta de que la misericordia, es mucho más de lo Sidious decía que era, una debilidad del hombre, me gusta poder ayudar a mi hermano y a la gente necesitada, con bondad y cariño. No sé como describirlo, pero siento como la paz y el amor llenan mi alma profundamente, que siento que necesito otro corazón más grande para que quepa, jeje - en eso, llegaron Savage con Peter y Caspian.
Caspian: - Me da mucho gusto, que por fin lo comprendan...pero lo más importante, es que dejen que la misericordia de Dios los invada completamente - luego, dirigió su mirada hacia mí - pero ahora, falta una última prueba que tienen que superar para luego, llevar a cabo la tarea más difícil de todas - dijo seriamente.
Savage Opress: - ¿Y cuál es? - preguntó ansioso y nervioso.
Fernanda: - El pedir y otorgar el perdón, tanto para ustedes mismos como a los demás - ambos se pusieron incómodos - reconocer sus errores y traer la justicia por haberlos cometido y lo más importante, perdonar a los que nos ofenden para así vivir en armonía mutúa.
Peter: - No es una tarea fácil, ya que reconocer el hecho de que nos equivocamos, no es nada agradable sobre todo, cuando sabemos que el castigo puede ser terrible en todos los sentidos; pero la decisión está en ustedes, si quieren tomarlo - y vimos que ambos hermanos, se dieron una mirada decisiva y acordaron en lo mismo.
Darth Maul: - ¿Qué hay que hacer? - y sonriendo, nos dirigimos a la cueva donde viven ellos.
Fernanda: - Primero, deben hacer un proceso de limpieza corporal y espiritual - y con eso, comenzó nuestro plan para hacer que se reconcilien tanto Obi-Wan como Maul y de la misma manera, me servía para que todos los separatistas y los republicanos se dieran la oportunidad de perdonarse mutuamente, para que de esa manera podamos vencer a Sidious.
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Narrador Anakin:
Pasaron los meses y sentía como la guerra no tenía fin, por alguna razón, no comprendía porque tenía que haber tanta violencia en el Universo; a veces, me preguntaba cómo es que los separatistas mantenían la victoria y la desventaja, al mismo tiempo que nosotros, que en ciertas batallas ganábamos y en otras perdíamos de la misma forma y cantidad, era como si alguien estuviera de espía, sin que nos diéramos cuenta, en ambos bandos para que ninguno de los dos tuviera la ventaja de nada. Pero bueno, después de cinco meses de no ver a mi amada esposa, cuando regresé a Courusant después de salvar al Canciller, de haber sido raptado por Dooku y Grievous; primero, llegamos al Senado para entregar al Canciller sano y salvo y me entretuve hablando con el senador Organa, hasta que en cierto punto de la conversación volteé a los alrededores hasta verla entre las sombras del edificio y sentí un gran alivio al verla sana y salva.
Anakin: - Bueno, pero creo que la guerra no terminará hasta que el general Grievous y Dooku, sean atrapados para siempre - dije decidido, pero ansioso de terminar con la conversación.
Senador Organa: - Bueno, haré lo que pueda en el senado - dijo mientras seguíamos caminando, pero yo ya no aguantaba las ganas y decidí interrumpir nuestra conversación, para otro momento.
Anakin: - Senador Organa, discúlpeme - él asintió tranquilo y continuó su caminar con los otros senadores, mientras yo corrí hacia ella disimuladamente sin que nos vieran y al llegar a ella, me recibió con los brazos abiertos para que después, yo la cargara girando con mucha alegría de volverla a ver - Padmé, gracias al cielo estás bien - le dije al dejarla en el suelo de nuevo y de inmediato la besé, porque ya la extrañaba demasiado.
Padmé: - Ay, Anakin, gracias a Dios que te trajo de vuelta - me dijo acariciando mi rostro y de ahí, volvimos a abrazarnos con cariño y ella volvió a darme un abrazo lleno de amor.
Anakin: - Te extrañé demasiado, Padmé - dije rompiendo el abrazo y acariciando su mejilla suavemente.
Padmé: - Se rumoraba que te habían asesinado - reí para darle la seguridad de que nada de eso era cierto.
Anakin: - Estoy bien, nada en la galaxia, ni siquiera el Canciller podrá separarme de ti, aunque pusieran las barreras más grandes de la Galaxia - hice una pausa para perderme en sus ojos cafés, tan dulces que me hechizan - sentí que nos habían separado por toda una vida, creo que si no nos hubieran enviado al borde y de no haber capturado al Canciller Palpatine, tal vez no nos hubiéramos separado tanto tiempo - dije murmurando y comenzando a besar su cuello, pero ella se hizo para atrás.
Padmé: - No, Anakin, aquí no - dijo murmurando, pero no me importaba el hecho de que nos vieran en este preciso momento juntos y que nos descubrieran.
Anakin: - Sí, aquí sí...es..estoy cansado de esta farsa, la verdad es que no me importa que descubran que estamos casados - hice una pausa - quiero gritarle al mundo entero, que yo te amo más que a mi vida.
Padmé: - Anakin, no digas cosas así - dijo mirándome preocupada - mira, yo también me muero de ganas de mostrarle al mundo, todo lo que significas para mí sin importar lo que nos digan - respiró hondo - pero ahora todavía no es el momento, si llegaran a descubrirte jamás me perdonaría el hecho de que te expulsaran de hacer lo que amas - y antes de que pudiera interrumpirla, ella siguió hablando - además, Fernanda me ha dicho que ha avanzado exitosamente para terminar de convencer al Consejo Jedi, de que los jedis puedan amar sin restricción alguna - sonreí pasmado.
Anakin: - ¿Es en serio? ¿Por fin, ella los ha convencido?
Padmé: - Bueno, todavía no los termina de convencer, pero dice que los Tres Magos se han involucrado en varias ocasiones, para hacerles ver lo importante que es el amor en nuestras vidas; así es que...se puede decir que ya estamos cerca de poder demostrar nuestro amor abiertamente - formó una sonrisa hermosa, pero había algo en sus ojos que mostraba preocupación continua y para ver si se despreocupaba, la abracé con firmeza para darle seguridad, pero sentí como ella temblaba de miedo.
Anakin: - Estás temblando, dime ¿qué pasa? - estaba nervioso, pensé que había sucedido algo terrible.
Padmé: - Pasó algo maravilloso...Ani...estoy embarazada - la noticia me dejó boquiabierto y sentí como el corazón, me dio un vuelco de alegría pero de preocupación a la vez, porque jamás me imaginé que algún día, llegaría este momento; sobre todo, no sabía que iba a hacer si el consejo o el senado se llegaran a enterar de nuestra nueva familia y aunque no lo crean sí, si dudé un poco ante lo que iba a pasar.
Anakin: - Eso es...eso... - no sabía que responderle, que incluso tuve que voltear a ver al suelo, pero en cuanto vi esos bellos ojos cafés de pronto me llené de valor y decidí que no iba dejarla sola y menos, porque yo fui quien decidió forjar una relación con ella - es maravilloso - dije sonriendo acariciando su brazo con cariño, por un momento me sentí el hombre más dichoso del mundo, porque iba a recibir el regalo más grande que le pueden dar a un hombre, ¡voy a ser padre!
Padmé: - ¿Qué vamos a hacer? - dijo preocupada, pero ahora no quería averiguar lo que iba a pasar cuando nos descubrieran, sino que quería disfrutar por completo de la dicha que me acaba de dar ella.
Anakin: - Ahora no nos vamos a preocupar de nada, ¿de acuerdo? - le dije sin dejar de sonreír - Éste, es el día más dichoso de toda mi vida, Padmé, me estás dando el momento más importante de todo ser viviente, que es el hecho de convertirme en padre - y ella comenzó a sonreírme.
Padmé: - Ani, ¿te importaría que vayamos a la casa para descansar y que pueda disfrutar de nuestra felicidad, sin que nadie nos moleste? - dijo pasando su mano sobre mi hombro y lo único que pude hacer es morderme un poco el labio.
Anakin: - Me parece buena idea, my lady, pero con una condición... - ella se me quedó viendo con la boca abierta incrédula, por lo general, yo no pongo las condiciones, sino ella - que le pueda dar la noticia a Obi-Wan, ya que él sabe sobre lo nuestro y viceversa - ella sólo pudo sonreír por la emoción.
Padmé: - De acuerdo, ahora me haría el favor de acompañarme, General Skywalker que estoy muy cansada, después de todo un día de trabajo y quisiera llegar a descansar a mi cuarto - no pude evitar sonrojarme por eso.
Anakin: - Por supuesto, senadora Amidala - y de ahí, nos fuimos en una nave a nuestro departamento para disfrutar de mi regreso a casa.
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Narrador Peter:
Pasaron varias horas del proceso de transformación, pero por fin, ambos guerreros hermanos de la noche, ya no dependían de la magia oscura de Madre Taltzin; ambos, lograron pasar la prueba del reconocimiento de sus errores y malas decisiones y eso, los liberó completamente de los recuerdos que los llevaban a hacer malas acciones. Ahora, lo único que falta, es que ellos por su cuenta, logren completar la misión para que Obi-Wan y Maul, puedan perdonarse mútuamente.
Fernanda: - Muy bien, caballeros, ahora que han logrado pasar la prueba final...ya es tiempo, de que todo lo que han aprendido en estos meses, lo apliquen en su vida diaria, hasta llegar el momento en que todos nos enfrentemos a la hora de la verdad - dijo como toda la buena general que es.
Caspian: - Ya conocen sus instrucciones y el plan a llevar a cabo, ahora depende de ustedes, el cómo van a llegar hasta ese punto - dijo observándolos firmemente.
Savage Opress: - Entendido, señor - afirmó seriamente.
Darth Maul: - No encargaremos de que Sidious, enfoque su atención hacia nosotros, para que ustedes puedan hablar con el Senado Separatista y convencerlos de ponerse en contra de Sidious - y dirigió su mirada hacia los tres.
Peter: - Recuerden que de igual forma, deben ayudar a Obi-Wan y a la Duquesa Satine a destruir a Guardia Letal...cuando los encuentren, no olviden que no deben confiar en ellos; ya que su causa, sólo es la de gobernar Mandalore sin escrúpulos y sin importarles el bienestar de la gente - hice una pausa para tomar aire - su misión, será apoyarlos en todo lo que necesiten para que llegado el momento, les demuestren al pueblo de Mandalore que Guardia Letal, busca meter la corrupción y la ilegalidad en el orden rigente de Mandalore.
Savage Opress: - Les haremos creer, que con nuestra ayuda podrán controlarlo todo, pero cuando derroquen a la Duquesa Satine, les demostraremos al pueblo todos los crímenes que han creado en todo este tiempo - Caspian, les dio los discos donde se muestran las grabaciones de las maldades que creó Guardia Letal.
Darth Maul: - Una pregunta, ¿cómo sabremos quién es la Duquesa de Mandalore? - preguntó con ansiedad.
Fernanda: - Descuiden, Guardia Letal los llevará hasta ella y Obi-Wan, les hará ver cual es la importancia que ella tiene en su vida - dijo sonriendo y después de eso, con un hechizo los regresamos a la cápsula de escape que flotaba en el espacio donde los encontramos, para luego dejar que Guardia Letal los encontrara inconscientes.
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Narrador Darth Maul:
Mi hermano y yo, estábamos de vuelta en la cápsula de escape, en las que nos dejó Kenobi a la espera de nuestros invitados; lo bueno, es que recuperamos nuestras extremidades, para así no tener que soportar, estar cargando con piernas mecánicas que no sirven de mucho. Ambos, estábamos fingiendo estar inconscientes por el frío del espacio y luego, de unos instantes se escuchó como otra nave unía su compuerta con la de nuestra cápsula.
Savage Opress: - Llegó la hora, hermano - dijo sonriendo.
Darth Maul: - Así es hermano, prepárate para la acción - en eso, entraron los guerreros de Guardia Letal y descubrieron que ambos cuerpos estaban estables, pero que debían ser atendidos para recuperar su temperatura.
Pre Vizla: - ¿Qué son ustedes? - preguntó entusiasmado el líder del grupo y estaba a punto de darle un golpe en la cabeza que la sentía justo en frente de mí, odio que me inspeccionen de esa forma.
Bo Katan: - Vizla - sentí como una de las integrantes tomó el sable de luz de mi hermano, como quisiera darle una lección a estos tipos, por tomar las cosas que no son suyas - un sable de luz, son jedis - bueno, como dice Fernanda, estos tipos no saben pensar más que en la palabra jedi.
Pre Vizla: - No, no lo creo, pero primero hay que llevarlos al centro médico de nuestro campamento, para luego averiguarlo - cayeron en la trampa, ahora sólo es cuestión de tiempo para que caigan en nuestro plan mayor y luego así, demostrarles la clase de gente que son, mientras tanto mi hermano mantendrá a la hermana de la Duquesa entretenida para que se dé cuenta de lo que vamos a hacer. Horas después ambos despertamos en un centro médico más sencillo de lo que pensaba y en eso vi que mi hermano también estaba ahí dormido.
Darth Maul: - ¿Hermano?...Despierta, ya es hora de actuar - en eso, Savage se despertó y antes de que pudiera gritar o hablar en voz alta, lo callé con el dedo, para que no nos escucharan - los guerreros ya nos tienen bajo su control, es hora de comenzar la fase uno - entonces, en eso se escuchó que se acercaban los de Guardia Letal.
Savage Opress: - Aquí vienen - y de inmediato, entraron ellos con ansiedad y a primera vista, pude observar, que el líder tenía una cara de ambición muy notable y sobre todo, también pude ver que tenía un sable de luz de la antigua República.
Pre Vizla: - Espero, que la atención haya sido de su agrado - preguntó irónicamente, pero sólo pude asentir con la cabeza - ahora, mi pregunta es ¿qué son ustedes? - nos pasamos un buen rato, explicándoles que éramos siths, que buscamos venganza sobre todos los que nos han desafiado y lastimado. Luego, después de un rato, de estar hablando logré proponerle, nuestro plan de ataque falso, para que así podamos conseguir todo lo que necesitamos para dejarlos en un mal punto de vista ante los ojos de los demás; sobre todo, logré convencerlos de que me dijeran quiénes les habían puesto piedras para así saber con quien contar - han sido muchos los que nos han traicionado y abandonado ante nuestra causa, pero nuestro mayor enemigo es la Duquesa Satine de Mandalore y el general Obi-Wan Kenobi - ahora, entiendo porque nos trajeron justo con ellos - esa mujer, ha difamado el nombre de Mandalore con sus ideales pacifistas y es mi deber recuperar el verdadero propósito de nuestra legión - vaya, creo que ha desperdiciado más de su vida al intentar hacerlo, pero descuiden, nosotros nos encargaremos de darles una buena lección con este último intento de toma de Mandalore.
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Narrador Satine:
Hoy, tenía el presentimiento de que algo malo iba a pasar, tal vez no ahora, pero sí pronto y esa sensación no me gustaba nada, Obi-Wan me había dicho que Maul estaba de regreso y eso no era una buena señal, por lo que prevení a toda la seguridad de Mandalore para que estuvieran al tanto de cualquier situación; pero mientras tanto, yo estaba de viaje con mi amor en Tattoine, para ir a darle una visita a Jabba de Hutt, para averiguar algo de su verdadera madre y de alguna forma, me servía a mí para tener un día libre con él.
Obi-Wan: - Venimos a hablar con el gran Jabba, por un asunto de hace varios años - le dijo a uno de los guardias - tengo cita previa - le dijo usando sus trucos de control mental y el guardia repitió lo que dijo.
Satine: - Interesante manera de convencer a la gente, cariño - dije jugando un poco y le di una ligera sonrisa.
Obi-Wan: - Bueno, si se trata de los Hutts, es necesario utilizar medidas drásticas para negociar con ellos, sólo que en este caso no venimos a negociar - en eso, llegamos ante Jabba, jamás lo había visto en persona y la verdad, agradezco no haberlo hecho, porque jamás me interesaría hacer negocios con estos criminales; luego, con mucha intuición logró convencer a Jabba de que todo el mundo saliera y que sólo nos dejara a nosotros en privado y pidió que las puertas estuvieran cerradas - ahora que estamos solos, alteza - se quitó su capa y Jabba se sorprendió de ver de quien se trataba - necesito que me responda varias preguntas - Jabba dijo algo en otro idioma que no pude comprender.
Droide de protocolo: - El gran Jabba, desea saber el porqué de su visita jedi - tradujo el droide que lo acompañaba.
Obi-Wan: - Porque quiero saber que le hizo a mi madre - el droide le tradujo a Jabba y él abrió más los ojos, de lo inesperado de la situación.
Droide de protocolo: - El gran Jabba, no sabe de lo que está hablando maestro Jedi, será mejor que se retire antes de que pague las consecuencias de su acusación.
Obi-Wan: - Gran Jabba, lamento decirle que en esta ocasión, no me iré hasta tener información relacionada con mi madre biológica - dijo con un gesto de molestia y yo intervine para calmar un poco las cosas.
Satine: - Gran Jabba, soy la Duquesa de Mandalore, he venido con el Maestro Kenobi para poder recaudar información importante de la vida del maestro jedi - el droide le tradujo y él se quedó pensativo - hace treinta años y medio, Obi-Wan fue concebido aquí en Tattoine por su madre biológica, que era esclava y su padre biológico, que ninguno de nosotros sabe qué fue de él; pero luego, a causa de que alguien, le avisó a usted que su madre había dado a luz al general Kenobi y de ahí, mandó matar a la criatura recién nacida - después de que el droide le tradujo lo que dije, Jabba mostró una cara de preocupación y sospecha.
Obi-Wan: - Mi madre, tuvo que huir de su templo para evitar que me hicieran daño, según afirmaron mis padres adoptivos, cuando me dijeron la verdad de mi procedencia y ahora, estoy aquí para averiguar ¿qué le hicieron a mi madre y en dónde está? - dijo con tono serio y Jabba con seriedad le dijo unas palabras a su droide y de inmediato, comenzó a hablar.
Droide de protocolo: - Al gran Jabba, le consterna su historia General Kenobi - y Obi-Wan relajó su rostro - pero él no estuvo hace treinta años, cuando sucedió su trágica historia - el rostro de Obi-Wan se fue desvaneciendo - el que si estuvo rigiendo estas tierras, en esa época fue el padre de los siete hermanos del clan de los Hutts - ambos pusimos cara de sorprendido.
Obi-Wan: - Gran Jabba, ¿su padre no le contó de casualidad...quién fue que me mandó matar a esa edad tan temprana? - dijo sin poder creérselo.
Droide de protocolo: - El gran Jabba dice que él no puede decírselo, porque su padre jamás le contó la historia de su reino antes de pasar él al liderazgo... - hubo un silencio incómodo - además, de que si se lo hubiera dicho él no pudiera contárselo, porque su padre lo hubiera obligado a no hablar - en eso, Jabba volteó a ver a su hijo que estaba a su lado - pero, él dice que comprende su dolor, por lo que va a hablarle a sus hermanos para obligarlos a confesar - nos pidió que nos sentáramos por un momento, mientras se realizaba la llamada y después de unos minutos, aparecieron los seis hermanos que faltaban y empezaron a hablar en su idioma - general Kenobi, el hermano Verizg tiene las respuestas que busca - ambos nos acercamos para escuchar los hechos - según contó el padre de los Hutts, hace treinta años, llegó un hombre joven de apariencia generosa, pero al mismo tiempo siniestra; según le contó que traía para él una esclava de buena calidad, pero dijo que la mujer estaba casada cuando la trajeron y que ella pronunció, que el esposo había sido asesinado por los ladrones que fueron a buscarla - se me paró la respiración al escuchar tal tragedia, el padre que lo trajo al mundo había sido cruelmente asesinado por un hombre que los convirtió en esclavos - pero al paso del tiempo, el padre se dio cuenta de que la esclava trabajaba bien, su servidumbre daba muchos frutos, que hasta incluso los siete hermanos la apreciaron de algún modo.
Obi-Wan: - ¿Los siete? ¿No se suponía que Jabba, no estaba en ese tiempo? - preguntó con los ojos llorosos, luego la hermana mayor le replicó de forma más concisa.
Droide de protocolo: - La hermana mayor, dice que todos los hermanos ya habían nacido sólo que Jabba, al ser el hermano menor, era un bebé cuando ella estaba aquí - hizo una pausa antes de continuar - aseguran que ellos, incluso vieron que su pansa estaba algo inflamada sin saber de que se trataba, pero ahora que Jabba, les mencionó que estaba esperándolo a usted se daban cuenta de varias cosas; a los nueve meses, de haber trabajado en el palacio de los Hutts, ella había desaparecido por unos días para dar a luz, aunque no lo sabían y varios días después de que la esclava se había recuperado, el mismo hombre que la trajo aquí, regresó para advertirle al padre de los Hutts, que la esclava estuvo embarazada todo ese tiempo y que cargaba consigo al Elegido de la Fuerza, que venía a destruir a la familia Hutt y le hizo ver que el niño era un peligro para la galaxia y que de ahí, la descubrieron con el bebé y el líder le dijo que no se permitían bebés y que iba a deshacerse de inmediato del bebé, pero antes de que pudiera regresar con sus guardias, ella logró escapar con ayuda de varias esclavas que la apreciaban - Obi-Wan, fue muy fuerte para evitar colapsarse en el suelo - al principio, su intención era escapar con él, pero ya varios habían mandado a sus guardias y tal parecía que estaba acorralada, pero lograron perderla por unos instantes, pero siguieron buscando hasta que después, la encontraron arrodillada en el suelo llorando ante un cuerpo de un niño, supuestamente.
Satine: - ¿Y qué hicieron con ella? - pregunté ansiosa.
Droide de protocolo: - La llevaron ante toda la familia de los Hutts, para juzgarla y darle un castigo por haber desobedecido la regla de no tener hijos, mientras fueran sirvientes del clan...la amenazaron con matarla, sino les entregaban al bebé, pero ella afirmó que ella misma lo había asesinado y enterrado, al ver que no había más que hacer - Santo Dios...y pensar que la madre de Obi-Wan a penas y pudo encontrar a la familia adoptiva de Obi-Wan para salvarlo de una atrocidad - entonces, el honorable padre de los Hutts, la mantuvo como esclava durante muchos años; hasta el tiempo de su muerte, incluso estuvo aquí cuando llegó Jabba a ocupar su lugar - en eso, Jabba tomó la palabra y continuó con la historia - el gran Jabba dice, que al paso del tiempo descubrió que ella estaba embarazada otra vez; pero cuando le preguntó de quien era el padre, ni siquiera ella sabía de quién lo había engendrado - ambos nos quedamos mirando con cara sospechosa - pero el Gran Jabba, se compadeció de ella y en lugar de mandarla asesinar, la puso en una apuesta de las carreras de pods para que estuviera a salvo de los miembros de su consejo.
Satine: - Gran Jabba, se puede saber ¿cuántos meses tenía de embarazo la criatura? - me dirigí hacia él para poder preguntar con decisión, pero al mismo tiempo, después de preguntarle, volteé a ver a Obi-Wan, que estaba muy ansioso por saber.
Droide de protocolo: - El gran Jabba dice, que por lo que pudo contemplar es que ya estaba en el proceso final de su embarazo - le pregunté que ¿cómo era posible que no se hubiera dado cuenta de que estaba embarazada desde antes? - Jabba dice, que esto jamás se lo había dicho a nadie, pero que él ya se había dado cuenta del embarazo, a partir de los tres meses, porque estaba teniendo mareos bastante fuertes y se le empezaba a notar la panza, a pesar de que siempre disimulaba al tratar de meterla lo más que pudiera; por lo que mandó a varias esclavas, a ayudarla a ponerle ropa más gruesa y oscura, para que ninguno de los del consejo sospechara de ella, pero luego, llegó un cazarrecompensas que dijo haber tenido sospechas de la mujer y al descubrirlo, temía que fuera a buscar a alguien que la obligara a hacer lo mismo que con el bebé anterior - luego, retomó el tema de la apuesta - luego, el día de la apuesta se decidió que la mujer se le sería otorgada al representante del piloto que ganara y ese día, el ganador era un tars muy cruel, que no le importaba la seguridad de nadie, por lo que decidió...otorgársela a un toydariano que había ganado bastante por la apuesta y se la llevó a ella y a su hijo - luego, una pausa bastante larga - esa es la historia, de una de las esclavas que ha durado más tiempo bajo el servicio de los Hutts.
Obi-Wan: - Y ¿no saben dónde podré encontrar a ese toydariano? - preguntó ansioso, pero los siete hermanos sólo pudieron levantarse de hombros y cortaron la llamada.
Droide de protocolo: - Sólo le pueden decir, que hay varios toydarianos que viven hoy en día aquí, pero no sabría decirle si el que tenía a esa mujer, seguía aquí o si se fue de inmediato - luego, Obi-Wan asintió con tristeza, yo quería abrazarlo...pero no quería ponerlo en riesgo, sobre todo, en frente de gente tan poderosa como los Hutts - ahora, el Gran Jabba les pide que no divulguen esta información, ya que si esta información sale a la luz, muchos esclavos correrán peligro - y haciendo una reverencia, salimos del palacio y justo después de que se cerró la puerta principal, abracé a Obi-Wan con fuerza para demostrarle cuanto lo sentía por lo que pasó con su padre y con su madre.
Satine: - Lo siento, Obi-Wan - y escuché cómo también comenzaba a llorar y a abrazarme más fuerte y así nos la pasamos un buen rato, para que terminara de desahogarse hasta que se calmó por completo - Obi-Wan, vamos a la nave a descansar un poco, sé que quieres ir a buscar al toydariano, pero es necesario que recobres fuerzas para estar calmado - le dije acariciando su mejilla.
Obi-Wan: - Está bien - dijo en voz baja y de ahí, nos fuimos a acostar a la nave para descansar. Al día siguiente, nos dirigimos a la ciudad para empezar a buscar toydarianos, cada que nos encontrábamos a uno, Obi-Wan amablemente les hablaba de la historia de su madre y les mentía de cierta manera...diciéndoles que tenía la concesión de Jabba de Hutt para interrogarlos, pero sólo a aquéllos que no querían darle información, de cierta forma no me agradaba la idea de mentirles; pero en este caso, comprendo el enojo de Obi-Wan. Luego de dos horas, de estar buscando tanto Obi-Wan como yo, nos estábamos haciendo a la idea de que posiblemente si se la hubieran llevado a otro planeta, para mantenerla a salvo - mi amor, sé que esto parece una locura, pero sólo quiero intentarlo en esta última tienda y si la respuesta es la misma, te prometo que nos regresamos a Mandalore de inmediato - pero yo le acaricié la cara con ternura.
Satine: - Cariño, entiendo tu angustia, pero no debes perder la esperanza, te dije que te iba a ayudar desde el principio hasta el final y así lo haré y no me rendiré, hasta ver que tú la encuentres sea como sea - le acaricié el rostro y sonrió con ternura y me agradeció con un tierno beso en la mejilla y de ahí, entramos a la tienda.
Watto: - Oigan, ¿qué creen que están haciendo? Me tardé meses, en recuperar lo que tenía - Obi-Wan de inmediato, puso una cara de extrañado como si ya lo conociera.
Obi-Wan: - Disculpe señor, estoy en busca de información importante - se le acercó a la barra de herramientas que estaba ahí - información, sobre una esclava que le regalaron en una apuesta de una carrera de pods - el toydariano se quedó impactado por la noticia, incluso debo decir congelado que hasta sudaba en frío.
Watto: - No...no sé...de que me hablas jedi - dijo intentando irse de aquí.
Satine: - Señor, llevamos toda la ciudad preguntando por esa mujer y usted es el último toydariano del pueblo - intentó negarlo con lo de siempre de que pudieron habérsela llevado a otro planeta - si pero el mismo Jabba de Hutt afirma que se la entregó a usted en persona y que ella estaba embarazada en la etapa final del mismo.
Watto: - Pues la verdad es que en mi vida, yo sólo tuve a dos esclavos y con dos esclavos me refiero a una madre y a su hijo - Obi-Wan puso cara de asombro.
Obi-Wan: - Necesito que sea honesto conmigo, porque si estoy aquí es porque estoy buscando a mi madre biológica, desde hace más de treinta años y con lo que me acabas de decir, es posible que tenga un hermano menor - dijo tenso y el dueño del local se puso nervioso, pero terminó por contarnos lo que él vivió, nos contó que sí, el mismo Jabba le entregó una esclava embarazada que ya no la aguantaba y que por eso se la dio, por fortuna Jabba nos había explicado toda la historia.
Watto: - Después de que me la entregó, a las dos semanas ella empezó a hacer labor y dio a luz a un niño y pues acepté que se lo quedara, pero con la condición de que también me serviría como esclavo y pues...ella terminó cediendo ante mi petición y lo mantuve así, durante nueve años de su vida, hasta que llegó un jedi y se lo terminó llevando para entrenarlo.
Obi-Wan: - ¿Qui-Gonn Jinn? (No, no es posible Anakin...Anakin ¿es...él....es...mi hermano?) ¿Y qué pasó con la mujer? - el toydariano se sentó todavía con nervios, al ver la expresión tensa de Obi-Wan.
Watto: - Pues como le dije a Anakin, su hijo - eso lo hizo caerse de sentón en la silla y yo, por poco me caigo con él - la vendí a un granjero llamado Lars, pero lo bueno de la historia es que él la compró, para luego darle su libertad para así después casarse con ella y pues, me dio mucho gusto por ella saber que pues...logró ser feliz después de tanto tiempo de esclavitud - eso me llenó de alegría el corazón, pero todavía faltaba asegurarnos de que había pasado con ella.
Obi-Wan: - Santo Dios, la madre de Anakin, mi posible madre biológica y el mismo Anakin mi posible hermano menor - dijo sacando unas lágrimas y Watto se quedó boca abierto.
Watto: - ¿Ustedes conocen a Ani? - Obi-Wan le explicó todo lo que había pasado, después de diez años de que se lo llevaron - Pues, lo único que puedo decirles es que la madre se llama Shmi Skywalker y de lo último que escuché de ellos, además de que se casaron, era que vivían en una granja húmeda en las zonas más lejanas de Tattoine; vengan les mostraré donde es - luego, nos enseñó el mapa de la ciudad y nos mostró por donde quedaba y marchamos de inmediato hacia allá, después de agradecerle por la información. Llegamos a los diez minutos y al entrar en la bodega, buscamos señales de si alguien vivía ahí todavía.
Obi-Wan: - ¿Cliegg Lars? - llamó tranquilo y de pronto, salió un joven de la casa.
Owen: - ¿Quién lo busca? - preguntó mirándonos el joven y también salió una señorita que a mi parecer era su novia.
Obi-Wan: - Soy Obi-Wan Kenobi y busco a Cliegg Lars por... - y lo interrumpió sorprendido.
Owen: - ¿Obi-Wan Kenobi? - Obi-Wan asintió nervioso - ¿Estás aquí? Santo cielo, Beru él está aquí - y ambos sonrieron sorprendidos.
Satine: - ¿De qué hablan? - pregunté confundida - ¿Cómo es que saben que él iba a venir?
Owen: - Porque mi madrastra, me dijo que en algún momento él iba a venir por ella - Santo Dios, entonces es posible que Shmi Skywalker sea la madre de Obi-Wan.
Obi-Wan: - Ella ¿dónde está? - en eso, la cara de ambos se puso tensa y triste a la vez - Owen ¿qué pasó aquí?
Owen: - Será mejor que hablemos en privado - de ahí, nos dirigimos a la cocina para hablar, aunque debo admitir, que Obi-Wan estaba ahora sí sudando de los nervios - Shmi, cuando después de casarse con mi padre, Cliegg Lars, me llevé muy bien con ella que hasta la consideré como mi segunda madre, pero muchas veces la llegué a ver muy triste...a pesar de que ya había sido liberada de la esclavitud - hizo una pausa - la primera vez, que le pregunté ¿por qué estaba tan triste? Me dijo que era porque extrañaba a mi hermanastro Anakin y me platicó todo lo que había sucedido y la comprendí por su dolor, pero a pesar de que me había contado esa historia...yo sentía al verla, que había algo más y que no sólo era eso; entonces, dos años después, me atreví a preguntarle otra vez si estaba triste por Anakin y me contestó que sí, pero luego me dijo algo que jamás me imaginé que escucharía.
Obi-Wan: - ¿Qué?
Owen: - Tu historia, Obi-Wan - sentí como el pecho se me apretaba y que casi no podía respirar - me contó todo lo que le hicieron pasar, el asesinato de su primer esposo tu padre, que la amenazaron con matarte, a pesar de haber sido un recién nacido y que tuvo que entregarte a tu familia adoptiva para salvarte y que le prometieron, que ambos se iban a encontrar tarde o temprano y cuando escuchó sobre ti en las noticias, se ponía muy feliz de saber que estabas bien y que eras el maestro de tu propio hermano - dijo sonriendo ligeramente.
Obi-Wan: - Pero, ¿cómo sabía que era yo? Si ni siquiera sabía como me llamaba - dijo con unas lágrimas en los ojos.
Owen: - Todo padre, reconoce a sus hijos estén donde estén, aunque no los conozcan de cerca, pero además, ella me contó que ella les pidió que le dejaran llamarte Obi-Wan...para que cuando escuchara tu nombre supiera de quién se trataba y me dijo que tus padres, le dijeron que te ibas a llamar Obi-Wan Kenobi para que de esa forma, fuera reconocido el nombre en todas partes y mira que eres bastante popular en toda la galaxia - rió un poco - regresando a la historia, pasaron los años, Qui-Gonn se llevó a Anakin y pasaron diez años, sin saber nada de ti ni de Anakin, hasta que cuando se cumplieron los diez años de su partida...en un día soleado, llegaron los tuskens y se la llevaron como prisionera por más de un mes - las lágrimas empezaron a brotar en los ojos de Obi-Wan y en los míos - Anakin, llegó aquí y le contamos lo que pasó con ella y él fue decidido a buscarla, pero cuando llegó...ya había sido tarde. Dijo que la encontró amarrada a la pared muy lastimada y que le alcanzó a decir, que estaba muy orgullosa de él, pero justo después de eso, ella murió en sus brazos - y sentí como el dolor invadía mis venas, pobre de mi Obi-Wan y de Anakin, ambos perdieron el amor de su propia madre.
Obi-Wan: - No, no no puede ser - dijo poniéndose de pie - entonces, todo lo que dijo Anakin...todo lo que pasó...que me dijo que mi madre estaba muerta sin saberlo - dijo cosas sin sentido, pero se puso a llorar amargamente - jamás la conocí, ni ella a mí - me acerqué a consolarlo, mientras Owen y su novia se fueron para dejarlo solo - no tienes idea de cuanto me arrepiento de no haberme bajado de esa nave, para al menos verla por una vez en mi vida - dijo con sus labios temblorosos por el llanto, mientras yo lloraba con él - y lo peor del caso, es que cuando Anakin me dijo lo que había pasado, yo sentí que se me partió también el corazón; pero por guiarme por el código jedi, no pude más que decirle que todo se iba a pasar y que debía dejarlo en el pasado....para seguir adelante con el futuro y ¿sabes que es todavía peor?...que me arrepiento de habérselo dicho, porque en este instante, estoy justo como él estaba hace tres años - y lo abracé con fuerza, para que se desahogara y para llorar con él por su pérdida.
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