Narrador Satine:

Tenía una cierta inquietud desde la mañana en que desperté, Obi-Wan se había ido ayer, para volver a trabajar en el Templo y aunque me promete que siempre se cuida, siempre tengo la angustia de verlo herido, como en otras ocasiones y lo peor, es que ese miedo de perderlo en alguna batalla, es inolvidable; porque jamás me perdonaría el hecho, de no volverlo a ver nunca más y más, porque yo le prometí, que le iba a ayudar a encontrar a su verdadera madre, pasara lo que pasara, aunque me quitaran el puesto de Duquesa de Mandalore para comenzar una nueva vida juntos. En eso, escuché los pasos de alguien, que entraba por la puerta principal del palacio y cuando salí a averiguar quién era, me llevé el susto de mi vida al verlo de esa forma.

Satine: - ¿¡Obi-Wan!? ¡Obi-Wan, mi amor! - dije preocupada y angustiada, al verlo en ese estado y de pronto, cayó sin fuerzas al suelo cuando me acerqué a él - Obi-Wan, ¿qué te pasó? - de repente, sentí como unas lágrimas se me salieron por las mejillas por la preocupación.

Obi-Wan: - Lamento haber llegado en estas condiciones, Duquesa - apenas pudo decir con dolor, pero me confundí cuando me hablaba en tercera persona, pero me hizo seña de que alguien estaba atrás de mí - pero no encontraba otro...lugar para sanar, antes de llegar a Courusant, la misión que me encargaron...estaba a varios parsecs cerca de aquí, por lo que decidí ver si podía recibir atención médica urgente - dijo con las pocas fuerzas que le quedaban, yo volteé y le dije a mis guardaespaldas que me ayudaran a llevar a Obi-Wan a mi habitación; pero que no llamaran a nadie, a menos que yo se los indicara.

Satine: - Nadie puede saber que el Maestro Kenobi está aquí, si alguien se entera, tal vez pudieran aprovecharse de su mal estado y atacarnos sin escrúpulos - ambos asintieron sin preguntar nada - aseguren el castillo por esta noche, hoy yo estaré bajo los cuidados del maestro jedi - cuando se cerró la puerta, la aseguré y cerré las cortinas, para que ninguna cámara o robot pudiera observar lo que pasaba dentro de mis aposentos; luego, traje un botiquín de primeros auxilios, para curar las heridas de Obi-Wan, junto con un caso con agua para limpiarle las heridas - Obi-Wan, ¿qué es lo que pasó?

Obi-Wan: - Darth...Maul - no sabía quién era, pero no lo interrumpí - Darth Maul, ha vuelto y quiere vengarse de mí - me impactó la noticia que no quise ni imaginar lo que pudo haber pasado de no haber escapado, en eso, sonó mi comunicador.

Satine: - ¿Diga?

Fernanda: - Duquesa Satine, habla Fernanda, sólo quiero confirmar que ya haya llegado Obi-Wan con usted - le respondí incrédula por la forma en que estaba - ahora, me imagino que ya vio como lo dejaron, ¿verdad? - no pude responder por la tristeza, que lo único que pude hacer fue voltearlo a ver y con dificultad - Bueno, lo único que le puedo decir, es que yo fui quien lo envió a Mandalore por cuatro días, para que se recuperara de sus heridas pero nadie más sabe que él está aquí, sólo el Consejo Jedi y yo lo sabemos - hizo una pausa - pero, lo que no sabe el consejo es que él está con usted, por lo que se debe mantener así el secreto.

Satine: - Comprendo, pero tú sabes ¿por qué le hicieron esto? - dije muy asustada.

Fernanda: - Eso, se lo debe decir Obi-Wan personalmente duquesa, pero lo único que le puedo decir, es que por ahora debe mantenerse en reposo absoluto y que no intente hacer movimientos bruscos, por favor; aunque sus heridas no son tan graves, debe mantenerse quieto para que sus músculos puedan reponerse - puse mucha atención, para seguir al pie de la letra sus instrucciones para curar a Obi-Wan - ahora, no se preocupe con dejar solo a Obi-Wan, mi prima Fernanda, se encargará de disfrazarse de usted, para no levantar sospechas y que así, pueda quedarse con Obi-Wan en todo momento y un último favor, vamos a requerir que todas las noches, mientras se cura Obi-Wan, mantenga vigiladas todas las puertas del palacio, que nadie entre por ninguna circunstancia.

Satine: - Estoy de acuerdo...voy...voy a crear una excusa, para que nadie pase ni por el motivo más urgente al palacio - dije nerviosa, pero ya estaba más calmada, cuando terminé la llamada me senté al lado de Obi-Wan, para comenzar a curarlo - condenada guerra, por eso, siempre me opuse a ella...porque yo sabía que la violencia no resuelve los problemas - dije en voz alta, pero en eso, vi que Obi-Wan despertó un poco.

Obi-Wan: - ¿Satine? - dijo acariciando mi mejilla con trabajos - Lo lamento...nunca quise llegar a este punto - lo callé, poniendo mi mano suavemente sobre su boca y lo besé con cariño, pero al mismo tiempo con dolor, porque ya me temía que lo iban a lastimar, de esa forma - yo la verdad, no me involucré porque quise, tuve que hacerlo para evitar que Maul matara a seres inocentes en mi nombre - dijo forzando sus ojos.

Satine: - Obi-Wan...¿Darth Maul, es el Sith que...asesinó a tu maestro? - pregunté preocupada.

Obi-Wan: - Sí, ¿cómo lo sabes? - se quejó, cuando pasé el trapo por uno de los moretones de su pecho.

Satine: - Porque lo leí en las noticias, leí sobre cuando fueron a salvar a Padmé del bloqueo de la Confederación de Comercio, ese día...yo lloré terriblemente, porque sabía lo que él significaba para ti - dije llorando un poco y Obi-Wan, me hizo sentarme a su lado para abrazarme.

Obi-Wan: - Ese día, yo me sentí tan impotente, por no haber podido salvarlo pero cuando me enfrenté a él a muerte todo terminó en que para derrotarlo tuve que cortarlo por la mitad por instinto, porque ya me había quitado mi primer sable de luz y cuando tomé el de Qui-Gonn actué rápido y sin darme cuenta, ya le había pasado mi sable por su tórax - cerré los ojos, con dolor - pero te prometo, que no lo hice con afán de venganza, fue sólo por instinto de sobrevivencia.

Satine: - Lo sé Obi-Wan, sé que tú jamás tomarías el camino de la venganza, si lo hiciste, fue por un instinto natural que tenemos todos para sobrevivir, ante una amenaza y en tu caso de un hombre demasiado peligroso como los Sith - dije abrazándolo, pero no dejaba de limpiar sus heridas.

Obi-Wan: - Sí, pero jamás imaginé que él iba a regresar de la muerte hasta aquí; tenías razón, la violencia siempre lo siembra el odio y la venganza y de nada sirve atacarlo con más violencia, a pesar de las circunstancias - dijo decepcionado de sí mismo - yo no debería ni siquiera llamarme maestro, después de tanto daño que he hecho.

Satine: - NO, Obi-Wan, no digas eso por favor - dije decidida, no iba a permitir que él se diera por vencido tan rápido - tú eras muy joven, como para actuar de otra manera sin evitar salvarte, sobre todo, no te puedes culpar por algo que no sabías que sucedería, pero ahora no te puedes rendir, mi amor - volteé con cuidado su cabeza hacia mí - porque, si dejas que ese monstruo continúe haciendo daño, pronto no habrá poder ni fuerza en el Universo, que pueda detenerlos - dije dándole mi apoyo.

Obi-Wan: - Tienes razón, no puedo permitir que se salgan con la suya, por ahora, debemos dejarlos que actúen por su cuenta para ver qué es lo que quieren hacer y cuando llegue algún aviso de que aparecieron los voy a encontrar - dijo seguro y continué curándolo hasta que cuando terminé de limpiarlo, fui a guardar las cosas y me recosté con él, observándolo todo el tiempo para no perderme de ninguno de los detalles de su rostro, hasta que me quedé dormida con él.

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Narrador Fernanda:

Pasaron varios meses después, del regreso público de Darth Maul y su hermano, e incluso, ya volvieron a atacar a Obi-Wan en Florum; donde estaban los piratas de Hondo, por lo que los tres decidimos actuar de una vez por todas, antes de que se encontraran con los de Guardia Letal. Con un hechizo, los tele-transportamos de nuevo al sistema Rchsit, porque estaban muy mal heridos y dentro del espacio exterior, a temperaturas tan bajas, no iban a sobrevivir por mucho tiempo. Cuando aparecieron frente a nosotros, cansados pero comenzando a reaccionar; en esta ocasión, ninguno de los tres traíamos puestas nuestros antifaces y estábamos volviendo a plantar las hierbas, en la tierra todavía fértil, a pesar del fuego.

Darth Maul: - ¿Dónde...dónde estamos? - luego, vimos que movían ambos la cabeza, para investigar en dónde estaban, hasta que nos vieron - ¿Quiénes son ustedes? - dijo mientras nos apuntaron con sus sables de luz, nosotros sólo los veíamos tranquilamente.

Fernanda: - Ya pasaron unos cuantos días, ¿y ya olvidaste este lugar, Maul? - se quedó impresionado por lo que dije y Savage Opress, no dejaba de observarme, ya que yo fui una de los que lo persiguieron hace tiempo.

Darth Maul: - ¿Quiénes son ustedes dije? - preguntó molesto y quejándose del dolor, por haber perdido una de sus piernas mecánicas - Y ¿cómo conocen mi nombre?

Peter: - No sólo el tuyo, sino también el de tu hermano, Savage Opress - ambos se quejaron del dolor - y los conocemos porque son parte de nuestra gran familia de hermanos - dijo tranquilo - de donde provenimos nosotros, el amor es la fuerza más poderosa en todo el Universo, lo cual nos une a todos los seres vivos que la habitan, incluso de aquéllos que se han separado del buen camino.

Darth Maul: - Mienten, sólo el poder del lado oscuro, es más poderoso que cualquier cosa en la galaxia - los tres reímos irónicamene. 

Fernanda: - ¿Estás tan seguro de eso? Porque yo no he visto que ningún imperio del mal, haya durado más de unas cuantas horas o días o incluso, unos cuantos años, pero jamás perduran para siempre para serte honesto - intentó refutarme, pero lo interrumpió Caspian.

Caspian: - Sobre todo, tú mismo lo dijiste, sólo abarca la galaxia o al menos, una parte de ella pero el amor, como dijimos, abarca todo el Universo o los miles de Universos que existen en todas partes, incluso en los microscópicos. Además, el amor ha perdurado por miles y billones y trillones de años, desde el origen del Universo - se quedaron callados momentáneamente - ¿y saben por qué? 

Peter: - Porque sin el amor, ninguno de nosotros estaríamos en este preciso instante, platicando ni trabajando por sobrevivir - continuó sin dudar mi querido amigo Peter. 

Savage Opress: - Si el amor es tan grande, ¿por qué permite que haya tanto mal en la vida? ¿Y por qué ha permitido que suframos? - giré mis ojos ante la última pregunta. 

Caspian: - Porque en el amor, siempre debe existir el mal para que el bien siempre pueda ganar, no sé si alguno de ustedes, ha llegado a escuchar, que en el Universo existe la palabra "equilibrio" - dijo sarcásticamente. 

Darth Maul: - Con el poder del odio, tenemos más que suficiente para estar equilibrados - los tres nos reímos irónicamente, ante esa basilada - la piedad no sirve de nada. 

Fernanda: - De no ser porque la vida tuvo piedad y misericordia de ustedes Maul, tú hubieras muerto desde hace veinte años y no estarías en este momento, vivo y caminando aunque fuera en piernas mecánicas - no pudo refutarme nada, porque se dio cuenta de que había verdad en mis palabras - y de no ser por el amor que te tenemos, a pesar de todas las crueldades que has hecho durante todo este tiempo, jamás hubiéramos permitido que tu hermano Savage, te hubiera encontrado, porque además, él también te quiere - y volteé a ver a Savage quien estaba intrigado por nuestras respuestas. 

Darth Maul: - El amor es para los débiles - dijo furioso. 

Caspian: - Si fuera tan débil, entonces, dame una razón por la que el amor ha perdurado desde hace miles de años y sobre todo, que ha sido la fuente de supervivencia de todo ser vivo porque gracias a él se ha podido engendrar la vida para formar una familia - ninguno de los dos pudo responder nada. 

Peter: - Además, es tan fuerte que dentro de una familia, para protegerse los unos a los otros, uno de ellos termina sacrificándose para que el mal no pueda prevalecer, ¿por qué? Porque eso les da una nueva esperanza y oportunidad a los demás de vivir y de encontrar la manera de vencer al mal, por completo - ninguno de los dos supo qué decir, sólo se quedaron quietos, pero fue tanto el peso que cargaban ambos por el dolor, que terminaron cayendo adoloridos - sobre todo, no existen ni el lado oscuro ni el luminoso de la Fuerza. 

Savage Opress: - ¿¡Qué!? 

Fernanda: - Que esos nombres sólo se los pusieron los sith, para diferenciar sus intereses sobre el uso de la Fuerza...pero en sí, la Fuerza es una sola y lo único que la diferencía, son las decisiones de nosotros al hacer buenas o malas acciones; por ejemplo, es cuando hay un sendero que te lleva a conseguir un mismo objetivo, pero de nuestras decisiones y acciones depende que ese camino sea el mismo y no buscar atajos, que te hacen creer que llegas antes a la meta - tomé aire - porque al final, te darás cuenta de que lo que hiciste no te satisfació por completo, porque sabes que hiciste trampa para llegar rápido y que no te esforzaste, para luego saborear con orgullo la victoria y sobre todo, que tarde o temprano, siempre se pagan las consecuencias de nuestros errores ¿no lo creen? - dije observando sus heridas y ellos me siguieron con la mirada - Pero, para que vean de lo que les hablamos y que no digan que no somos buenos con ustedes, les vamos a devolver lo que nadie les podrá dar ni en un siglo - ambos se quedaron impactados y algo temerosos por lo que íbamos a hacer. 

Peter: - Descuíden no les vamos a hacer daño, por el contrario queremos que vean, cuál es el verdadero significado del bien y lo que es capaz de hacer - en eso, Peter y Caspian le quitaron las piernas mecánicas a Maul y rápidamente, antes de que se desangrara le untaron bastante barro de la tierra formando la figura de dos nuevas piernas, mientras yo hice lo mismo con Savage; al principio, se hizo para atrás porque tenía miedo de que lo fuera a lastimar. 

Fernanda: - Tranquilo Savage, oye sé que tuvimos un mal comienzo, pero si no confías en mí, no voy a poder comenzar el proceso - me preguntó que cómo sabría que no es un engaño - porque si  fuera un engaño, ni siquiera me tomaría la molestia de curarte el brazo - y antes de que pudiera decirme algo, lo limpié con un trapo y le embarré igualmente barro, sobre lo que le quedaba de brazo y formé con él una figura de brazo y entonces, comenzamos los tres a dictar el hechizo de regeneración. 

https://youtu.be/0_W7fMSBeJg

Al finalizar con el hechizo, pudimos observar la cara de los dos guerreros que estaban anonadados por lo que había pasado.

Darth Maul: - ¿Qué es... - no pudo terminar, al darse cuenta de que sus piernas volvieron a funcionar, al igual que Savage al mover su nuevo brazo, un brazo y unas piernas nuevas que no eran mecánicas ni hechas artificialmente, sino que con la bendición de nuestro señor a través del barro, los huesos se volvieron a formar al igual que la piel, los nervios y todos los músculos que permiten la movilidad del cuerpo - ¿Qu...ué? Es...imposible...esto - dijo incrédulo. 

Fernanda: - Nada es imposible, mi querido Darth Maul y si no nos creen, porque no se quitan el barro del cuerpo - y casi inconscientemente, pero con nervios fueron quitando poco a poco el barro que cubría sus piernas y brazo regenerados y cuando pudieron quitar bastante parte del barro, se dieron cuenta de que no era un sueño, sino que era una realidad, el hecho de que habían recuperado sus partes corporales por arte de magia y los tres sonreímos ante nuestro trabajo. 

Savage Opress: - ¿Cómo...cómo hicieron eso? - preguntó impactado - ¿cómo es que pudieron regresarnos nuestras extremidades? - Peter se adelantó a contestarle. 

Peter: - No fuimos nosotros...nosotros sólo somos un instrumento de la paz de Dios y mensajeros de su palabra, a pesar de no ser sacerdotes ni monjas - hizo una pausa, para luego continuar - nuestra magia no serviría de nada, sino fuera gracias a la bendición de Dios nuestro Señor, quien decide si debemos actuar con nuestros poderes o no, cuando sea prudente - se pusieron lentamente de pie. 

Darth Maul: - Veinte años con piernas mecánicas y viviendo con odio, todo este tiempo y ustedes llegan así de la nada y con un sólo hechizo, logran devolverme mis piernas en carne y hueso - dijo impresionado. 

Caspian: - Ni siquiera Madre Taltzin, podría llegar a hacer algo así ni con el mayor de sus hechizos, sobre todo, que ni con su magia oscura pudo salvar a su propio pueblo sin ofender, pero todo aquél que vea por sus propios intereses, de nada le sirve el poder que se le haya concedido - dijo sentándose sobre un contenedor y tocó una flor, que volvió a florecer al contacto de su mano. 

Savage Opress: - ¿Quiénes son ustedes? - preguntó acercándose. 

Caspian: - Nosotros, somos seres comunes y corrientes que viven tranquilamente como ustedes, que disfrutan de la vida como si fuera el último día, en este Universo material - dijo sonriendo - somos personas con las mismas capacidades que ustedes tienen y que compartimos la vida de una misma Fuerza, la cual late en nuestro corazón - continué yo. 

Fernanda: - Viajamos de un lado a otro como fantasmas, siempre interesados por la felicidad de los demás; despreocupados por el mañana o por el qué dirán, a pesar de nuestros errores. Somos como una enfermedad, que en cuanto empieza a expandirse, no hay nada que lo detenga ni la mejor de las medicinas; sólo que está enfermedad, no lastima sino cura de todo mal que invade a tu cuerpo, pero depende de ustedes el cómo tomen los efectos secundarios de la enfermedad. 

Peter: - Muchas veces...nuestras palabras queman, arden, duelen e incluso matan, porque lo que decimos es la verdad de nuestra existencia y no la existencia propia nuestra sino la existencia de la vida en todo el Universo, incluso de la vida en la antigüedad - luego, nos juntamos en una fila para luego descubrirnos ante los dos. 

Fernanda: - Nosotros, somos los Tres Magos... - hice una pausa mientras ellos terminaban de asimilar la información - yo soy María Fernanda Sánchez Merino, la Diosa de la Creación. 

Caspian: - Yo soy Caspian X, el Dios del Amor y de la Paz. 

Peter: - Y yo, soy Peter Pevensie Wregt, el Dios de la Justicia - cuando terminamos de presentarnos, los dos sólo pudieron quedarse boquiabiertos por la impresión y perdieron un poco el equilibrio por la sorpresa - y estamos aquí, para enseñarles un nuevo camino a la salvación de los pecados y que puedan tener una vida más alegre y plena, sin remordimientos y sin heridas que lastiman para la eternidad. 

Darth Maul: - ¿Cómo podemos estar seguros de que no es un engaño, para luego llevarnos a la prisión o que no nos van a matar cuando bajemos la guardia? - dijo escéptico. 

Caspian: - Si ustedes aprenden a conocer el verdadero significado de la lucha, aprenden a ser felices de verdad y si aceptan sus errores, deben entender que en la vida siempre se deben pagar las consecuencias de nuestros actos sean buenas o malas; pero les aseguro, que si ustedes cooperan en este cambio para mejorar su vida y salvar a la galaxia de las manos de Sidious, el Señor será bondadoso con ustedes y les perdonará su vida - dijo poniendo su mano sobre su hombro. 

Darth Maul: - Mi maestro no es... - no lo dejé terminar, porque ya sabía lo que me iba a decir. 

Fernanda: - Maul, si tu maestro fuera tan bueno y sabio, no te hubiera abandonado a tu suerte si es que él lograba sentir que seguías vivo y si lo sabía, le importó un comino el hecho de que te murieras o no - se quedó atónito por las verdades que le decía - porque más tardó Obi-Wan en dejarte como estabas, a que más pronto te reemplazó con otro aprendiz - y así nos las pasamos discutiendo por una hora, hasta que por fin pude convencerlos. 

Peter: - Miren, no tengan miedo a lo que va a pasar, ni tampoco del qué dirán de ustedes. Ahora, piensen en todo lo bueno que obtendrán, si deciden cambiar y mejorar las cosas de una manera diferente...tengan fe - y ambos aceptaron tomar el riesgo y así, nos las pasamos nueve meses demostrándoles que la vida no está llena de odio sino de amor, hasta que llegara el momento de enfrentar a la prueba más difícil de todas, perdonar al prójimo a pesar de las heridas.