Narrador Anakin:

Después de despedirnos de la reina y de los senadores de Naboo, Obi-Wan, Ahsoka, Padmé y yo nos regresamos en una nave por separado y el Canciller, se fue en otra nave junto a sus escoltas. Cuando llegamos a Courusant, Obi-Wan y yo fuimos al centro médico del Templo jedi para transformarlo de nuevo en Obi-Wan; pasó de eso una hora, para que después ambos nos fuéramos caminando por los pasillos del Templo, platicando sobre lo que pasó desde lo de la muerte fingida. 

Anakin: - Obi-Wan, yo sé que mi actitud no fue la correcta, al tratar de perseguirte cuando eras Hardeen y te pido perdón por los golpes y las cosas que te dije, durante todos estos días - dije rascándome la parte de atrás de mi cabeza. 

Obi-Wan: - Anakin, entiendo que debes controlar más tu carácter y tus emociones, pero yo no debo culparte, porque pues, yo te mentí del hecho que iba a fingir mi muerte y en parte, pues me lo merecía - y ambos reímos un poco - pero lo importante, es que por fin esta pesadilla se acabó porque no aguantaba ni un sólo momento más, en la cárcel - yo reí un poco imaginándome a Obi-Wan sin disfraz en la cárcel - y que es importante, admitir el daño que le hacemos a los demás cuando les mentimos - dijo triste. 

Anakin: - Sí...oye, pero te agradezco que en parte me lo hubieras ocultado - se sorprendió ante lo que dije - porque pues, me hizo ver la falta que me haces y que sí te quiero de verdad - sonrió y de repente, vi como la luz del día nos iluminaba cálidamente - lo que me preocupa, es el hecho de que Fernanda haya cumplido su promesa - dije triste, porque no quería que se fuera, los niños sufrirían otra vez como cuando se fue la primera vez hace como dos años, cuando la conocimos. 

Obi-Wan: - Anakin, hay que buscarla, no la he visto desde que se fue de Naboo, antes de que tú y Mace llegaran a arrestar a Bane y a Eval - abrí más lo ojos. 

Anakin: - ¡Qué! ¿Desde entonces desapareció? - puse una mano en mi frente, sin poder creer lo que mis acciones habían provocado, Fer tenía razón en que muchas veces, no me doy cuenta de que mis acciones y mis actitudes lastiman a los demás, sin querer y sin considerar las consecuencias - Hay que encontrarla ella no puede irse y menos, por un error que yo cometí.

Obi-Wan: - Cometimos, querrás decir... - en eso, llegó Sophie la niña encantadora.

Sophie: - ¿Fer...desapareció? - preguntó empezando a llorar y para calmarla, ambos nos arrodillamos a su altura para hablar con ella.

Anakin: - No, Sophie, Fernanda no desapareció, digamos que salió a comprarte una sorpresa - tuve que mentirle, para que no se sintiera mal y por lo menos, eso la hizo sentir mejor.

Obi-Wan: - Vamos a hacer esto, Anakin y yo vamos a ir a buscarla y te prometo que a más tardar en la mañana, ella va a ir a despertarte con tu sorpresa ¿le parece bien, su alteza real? - le acarició con cariño su mejilla y ella rió contenta y asintió, era lindo verla sonreír. Momentos después, ella se fue caminando por el pasillo.

Anakin: - Hay que encontrarla pronto - ambos, nos fuimos corriendo a los posibles lugares donde ella podría estar en el templo, primero llegamos al salón de entrenamiento de padawans, pero no estaba ahí porque el maestro Yoda estaba entrenando a los niños. Luego, fuimos a ver al salón de piano y espejos, donde a veces sus amigos se la pasaban usándolo pero tampoco estaba.

Obi-Wan: - Ya le pregunté a varios si la habían visto por aquí, pero nadie me contestó con un sí - tomó aire - también, revisé en la cafetería y no estaba - eso, ya estaba preocupante.

Anakin: - Yo ya revisé en los jardines y no estaba, ni siquiera meditando, también fui a su cuarto y al cuarto de varios de sus amigos y nadie sabe donde está - en eso, vi que pasaba uno de los hermanos de Peter - ¡Edmond! - grité cansado - ¿Has visto a Fernanda, por algún lado?

Edmond: - La verdad es que no la he visto por aquí en todo el día, pero aprovechando que los veo; unos amigos me invitaron a la cantina de Cserus, a pasarla bien un rato y están invitándolos a ustedes también - ambos nos vimos confundidos, nadie por lo general nos invita a una cantina - pero, a lo mejor y con suerte y la encuentran en el Senado o en la casa para huérfanos, que ha visitado frecuentemente - de ahí, se despidió cordialmente y en eso decidí llamarle a Padmé para ver si podía encontrar a Fernanda por allá. 

Anakin: - Maestro...voy a hacer una llamada al Senado, para ver si no la han visto por ahí - dije algo nervioso. 

Obi-Wan: - Sí...yo de igual forma...voy a ver si la encuentro en otro lado - dijo sospechosamente y yo me suponía que era para hablarle a Satine en Mandalore, jeje, mientras yo me fui a mi habitación para contactar a Padmé. 

Anakin: - Buenas tardes, senadora Amidala - la llamé por mi comunicador privado, para que nadie pudiera escuchar mi conversación y que tampoco la pudieran rastrear - ¿se encuentra ocupada, en este momento? 

Padmé: - No, en este instante soy toda suya, General Skywalker - dijo sonriendo y cerrando la puerta de su oficina - ¿pasa algo, Ani te ves preocupado? 

Anakin: - Pues la verdad es que sí, Fernanda no aparece desde que atrapamos a Eval y a Bane hace dos días en Naboo - Padmé puso cara de preocupación, porque tampoco se esperaba que sí llegara a cumplir su promesa - y ya buscamos en todo el templo y quería preguntarte, si ¿tú o algún senador allá la pudieran haber visto? - se quedó pensando por un momento, pero resultó que tampoco la había visto desde el festival de la luz. 

Padmé: - No, yo tampoco la he visto en el Senado el día de hoy, pero voy a preguntarle a los demás senadores si la han visto por aquí - exhaló viéndome con una ligera sonrisa - Ani, sé que la vas a encontrar y vas a ver que todo se va a arreglar - me mandó un beso antes de colgar y yo sonreí por verla una vez más. 

(Mientras con Obi-Wan en sus aposentos)

Satine: - ¿Diga? - preguntó contestando la Duquesa de Mandalore.

Obi-Wan: - Satine, soy yo, me alegra mucho verte - ella sonrió después de verlo, ya con su rostro de Obi-Wan - oye sé que todavía no he podido ir a verte, pero hay una emergencia - ella alzó las cejas confundida - de casualidad, ¿Fernanda no se ha aparecido por ahí? Es que hoy que llegamos, después de mi transformación nadie en el templo la ha visto - y le empezó a explicar la situación de porqué Fernanda, pudiera estar desaparecida y Satine se la pasó pensando si la vio durante estos dos días.

Satine: - Que yo recuerde Obi-Wan, por el palacio ella no ha pasado, pero voy a hacer aviso en el planeta por si alguien la hubiera llegado a ver, en estos dos días - Obi-Wan asintió agradecido pero todavía angustiado. 

Obi-Wan: - Gracias, Satine, eres la mejor y descuida te prometo que hoy mismo voy a visitarte antes de la cena, espero encontrarla antes - Satine rió un poco - lo que se me hace raro, es que el hermano de Peter nos haya invitado a una cantina, cuando por lo general nosotros no salimos. 

Satine: - Tal vez sea para que descansen un poco, sobre todo tú después de haber estado trabajando durante casi toda una semana - y Obi-Wan, cedió a sus encantos con una sonrisa - mira ve a la cantina, descansa y yo te espero aunque no llegues a cenar. 

Obi-Wan: - Está bien, ya me muero por verte, así como Obi-Wan otra vez - ambos sonrieron y cortaron la llamada. 

(Luego Anakin y Obi-Wan, se encontraron en el pasillo con Ahsoka y Barriss)

Anakin: - ¿Ahsoka, Barriss? ¿A dónde van a esta hora? - pregunté viendo a la ventana, mientras el Sol ya se ponía por la ciudad. 

Barriss: - Edmond y Lucy, nos invitaron a la cantina y nos dijeron que los invitáramos a ustedes y a la Senadora Amidala - yo me quedé paralizado ante la idea, Padmé en una cantina. 

Anakin: - Alto ahí, yo no creo que sea una buena idea, llevar a una senadora a un lugar como la cantina - dije para poner a salvo a Padmé de algún riesgo mayor. 

Ahsoka: - Lo mismo le dijimos, pero ellos insistieron y dijeron que iba a ser una cantina segura que no había de que preocuparse - tomó aire - además, ya la invitamos y ella aceptó la oferta - me quedé pasmado, vaya tal parece que ni siquiera ella considera los riesgos, sin embargo, me sentiría más seguro si Fernanda estuviera aquí; porque al menos ella, sabía controlar a los ebrios sin mayor problema. 

Obi-Wan: - Bueno, ya que todos fuimos invitados, no veo porque no disfrutar de un rato de diversión - dijo divertido y de ahí, nos dirigimos primero al Senado, para recoger a Padmé que ya estaba cambiada para que no la reconocieran tan fácilmente y vi que traía su bláster, por si surgía alguna situación. 

Anakin: - Bueno, aquí es - en eso, de pronto, los cinco escuchamos música adentro y me sorprendió, porque nunca se escucha algo tan parecido en una cantina y cuando entramos, nos dimos cuenta de que todos los clientes del bar estaban emocionados ante la música; pero lo que nos sorprendió más, era que no era música grabada sino en vivo y no eran las bandas que generalmente tocan en una cantina, sino eran músicos completamente diferentes. 

Padmé: - Jamás había escuchado música como ésta, suena tan pareja y es muy placentera a la vez - en eso, escuchamos la voz de la anfitriona pero nos sorprendió, al ver de quién se trataba - oigan, ¿están viendo lo mismo que yo? - y todos asentimos con sorpresa. 

Fernanda: - Damas y caballeros, espero estén disfrutando de la velada, porque la noche es larga y más vale disfrutarla con música agradable - y en eso, empezó la música de nuevo y me sorprendió ver que ella comenzó a tocar algo tan impresionante que todos nos sentamos para verla. 

https://youtu.be/It-9AYFFPhU

Todos estábamos anonadados, de la agilidad que ella tenía al tocar, porque nunca la habíamos visto tocar algo parecido, siempre supe que ella era apasionada a la música y a cantar; pero jamás me imaginé, en mi remota existencia desde que la conocí, que ella pudiera llegar a tocar un instrumento, que sobre todo genera un sonido tan inimaginable con sonidos que yo jamás pensé que existían. 

Barriss: - Toca increíble, jamás pensé que llegaría a conocerla hasta este punto - dijo emocionada Barriss, la cual junto con Ahsoka, no dejaban de observar todos los movimientos que hacía, porque no se quedaba quieta sino que brincaba de un lado a otro, sus manos parecían endemoniadas mientras tocaba y sobre todo, nunca dejaba de sonreír y eso, hacía muy felices a todos los clientes, cuando terminó de tocar todos aplaudimos con fuerza porque todo salió maravilloso y en eso, ella se sorprendió de vernos, pero nos sonrió como siempre. 

Padmé: - Fernanda - la abrazó con fuerza - oye, tocas increíble, jamás me imaginé que fueras tan talentosa - ambas rieron, mientras Obi-Wan me señaló que el que estaba atrás de ella, era el chico que le gustaba a Fernanda, porque desde hace tiempo, creo que todos nos hemos percatado que ambos se gustan y resulta que también toca el mismo instrumento que ella. 

Fernanda: - Gracias Padmé, para mí es un gran placer, que todos hayan aceptado la invitación - en eso, nos acercamos los demás; Ahsoka y Barriss, se abalanzaron primero para abrazarla - jaja, niñas ¿qué les pareció? 

Barriss: - Estuvo asombroso, eres increíble además, no sabíamos que todos ellos hicieran lo mismo que tú - le dijeron volteando a ver al chico, que le gustaba y Fernanda, sonrió mucho que hasta se puso algo roja y todos nos reímos un poco - ahora, comprendo porque te gusta tanto este chico - y antes de que ella pudiera contestar, Obi-Wan las interrumpió. 

Obi-Wan: - Me imagino, que esta es una de tus múltiples habilidades - dijo irónicamente porque de verla desde hace dos años, hemos aprendido que ella tiene como miles de habilidades. 

Fernanda: - Bueno...sí y no a la vez - todos nos quedamos confundidos - las habilidades que yo practico, si me sirven de algo para la vida, pero en el violín llevo nueve años tocándolo desde niña - Obi-Wan abrió más los ojos por la sorpresa. 

Obi-Wan: - ¿Nueve años? - ella asintió con seguridad. 

Fernanda: - A eso me dedico, yo soy violinista - sonrió y señaló a todos sus amigos, que estaban dentro de la cantina - y ellos, son mis compañeros de la universidad - nos empezó a presentar ante ellos, aunque ya conocíamos a varios - varios, ya salieron de la misma pero siguen trabajando conmigo. 

Anakin: - Entonces, ¿tú eres violinista en realidad? - ella asintió, terminando de guardar sus cosas - vaya, ya era hora nadie sabía en realidad a lo que te dedicabas, jeje - dije hilariosamente y me hizo una mirada, para ver a Obi-Wan, el cual tal parecía que tenía prisa por ir a alguna parte.

Fernanda: - Obi-Wan, yo creo que ya puedes irte a la cita que te está esperando ¿no crees? - dijo guiñándole un ojo. 

Obi-Wan: - ¿Cómo?

Fernanda: - Ay, Obi-Wan ya no te hagas, no creo que la quieras hacer esperar más ¿o sí?, mi prima estaba en Mandalore y me contó, que ella estaba muy sola desde que te convertiste en Hardeen - Obi-Wan comenzó a formar una ligera sonrisa y sonreí con ellos, después de todo, yo hacía exactamente lo mismo. 

Anakin: - Ve, Obi-Wan, Fernanda y yo mantendremos ocupados al Consejo, por el tiempo que necesites - dije susurrando para que nadie nos oyera ni sospechara nada. 

Obi-Wan: - Está bien, voy a estar allá por tres días nada más, porque tengo que terminar de reportar lo de la misión y todo eso - su sonrisa se amplió un poco más. 

Anakin: - Sí, pero cuando regreses...tengo que decirte algo importante - se me quedó viendo confundido, pero aceptó levantando un poco los hombros y luego, de eso se fue corriendo al Templo para irse a Mandalore y Fer y yo chocamos las manos satisfechos por nuestro logro - ¿quién diría que por fin lo están logrando? 

Fernanda: - Pues sí la verdad, nada vale más que la felicidad de los demás - luego, me puse serio y sin voltearla a ver, me disculpé por la forma en que la traté en Moresno. 

Anakin: - Fer, quiero disculparme por lo que pasó en Moresno, no fue mi intención lastimarte ni tampoco hacerte sentir mal, por algo que me hacía sentir mal - luego, ella me llevó con Padmé y nos llevó a uno de los cuartos de la cantina y nos hizo tomarnos de la mano. 

Fernanda: - Anakin, ¿tú amas a Padmé con todas tus fuerzas? - yo me quedé extrañado, pero cedí a su pregunta y afirmé con decisión, Padmé sonrió más de lo normal y eso, me hizo sentir bien - ¿quieres a Ahsoka? - volví a afirmar seguro - ¿y quieres a Obi-Wan? - respondí igual - Ahora, si en algún momento, ellos llegaran a cometer algún error o deciden no involucrarte en cierto dilema o situación difícil, porque te quieren proteger de algún problema mayor, ¿aunque te enojaras, serías capaz de perdonarlos? - en ese momento, volteé a ver a Padmé, recordé todas nuestras discusiones, pero a pesar de ello, jamás la había dejado de amar y yo creo que es lo mismo ante los demás. 

Anakin: - Sí - y ambas sonrieron. 

Fernanda: - Entonces, no hay nada que perdonar Anakin, porque eso es lo que yo quería, que a pesar del dolor y del enojo, siempre supieras perdonar; yo también me disculpo por lo que dije y por no haberte dicho que Obi-Wan era Hardeen, pero era la única forma de no alertar a Dooku y poner en riesgo a Obi-Wan - luego de eso, nos fuimos todos al Templo, bueno yo me fui a casa con Padmé, para disfrutar de un día de descanso al menos, después de tanto trabajo. 

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Narrador Satine: 

Después de cenar, fui a mi habitación para prepararme para dormir, me cambié y luego, me fui a la ventana de mi cuarto para observar la tranquilidad de la ciudad en la noche; mientras cepillaba mi cabello y me puse a pensar, en todos los momentos maravillosos que pasé al lado de Obi-Wan, cuando él llegó por primera vez a mi rescate hace veinte años y lo maravilloso que fue tenerlo a mi lado y luego, encontrarlo de nuevo en mi hogar por segunda ocasión, fue algo imprescindible y que mi corazón anhelaba, durante todo ese tiempo y ahora, poder cumplir mi sueño, era algo que jamás podría terminar de agradecerle a la vida. Luego, después de unos minutos, sentí como unas manos rodeaban mi cintura, al principio me asusté porque pensé que era un extraño; pero luego, al sentir que esas manos pasaban sobre mí con cariño, me di cuenta que esas manos no podían ser más que de...

Satine: - ¡Obi-Wan! - cuando volteé lo abracé con fuerza y lo rodeé con mis brazos y lo besé porque ya lo extrañaba; entonces, nos quedamos un buen rato escuchando la respiración de ambos y después nos separamos - Obi-Wan, llegaste temprano - dije sonriendo. 

Obi-Wan: - Pues digamos, que sí fuimos a la cantina y ¿adivina qué? - me dijo emocionado - Fernanda fue la que nos invitó - yo reí sorprendida - y no sólo eso, sino que ella es violinista y al parecer, se está presentando por ahora en las cantinas - le di otro beso. 

Satine: - ¿Lo ves? Te dije, que aprendiendo de la vida de los demás, uno puede conocer otros métodos para llevar tranquila la vida, sin guerra y sin violencia - lo abracé contenta. 

Obi-Wan: - Sí, pero esta muchacha es un maletín de multiusos, porque sabe hacer una infinidad de cosas, pero bueno no quiero hablar más de eso; después de verla, me dijo que me fuera contigo para descansar y eso es lo que vine a hacer - me cargó inesperadamente hacia mi cama y yo reía como niña, porque me emocionaba cada vez que lo hacía, claro antes de acostarse fue al armario a sacar la nueva pijama que le conseguí y me pareció que se le veía muy bien - se siente muy bien estar en casa - dijo cuando se recostó por fin y yo abrí los ojos emocionada. 

Satine: - ¿Casa? - pregunté sonriendo, volteando hacia su rostro y coloqué una mano en su pecho. 

Obi-Wan: - Sí, claro ¿pues que más va a ser? - dijo sonriendo - Mientras yo esté contigo cualquier lugar, puede ser un hogar para mí - me sonrojé tanto, que me abalancé a besarlo con todo mi corazón, porque estuve esperando años para que me dijera eso - mmm... eso se siente muy bien - rió divertido. 

Satine: - Te amo, Obi-Wan, te amo con toda mi alma - él se acercó a darme un beso en la frente y me secó las lágrimas que se me habían salido por la emoción.

Obi-Wan: - Y yo a ti Satine, jamás me había sentido tan feliz, hasta que te encontré otra vez ¿y sabes qué es lo mejor? Que tenemos tres días para nosotros dos solos, bueno al menos de mi parte no sé que tan ocupada estés - dijo acariciando mi rostro, al principio me puse a pensar que sí tenía trabajo, pero podía hacer una excepción. 

Satine: - Mira sí tengo que trabajar en la mañana y en el día, porque no es fin de semana, pero...podrías quedarte como mi guardaespaldas personal, durante estos tres días - reí juguetona. 

Obi-Wan: - Me parece maravilloso, claro voy a sentir una nostalgia, por no poder estar como yo quisiera en público, pero aguantaré - reí apenada. 

Satine: - Pero además, podría hacer la excepción de que pudiéramos salirnos antes del palacio, para visitar la ciudad o algún otro planeta, donde pudiéramos estar solos durante el resto del día - pasé dos dedos por su pecho - ¿qué le parece, maestro Kenobi? 

Obi-Wan: - La verdad es que es una propuesta muy tentadora, pero, ¿no sería sospechoso que nadie la encontrara durante el resto del día? - enchuequé un poco la boca, pero no me importó la idea. 

Satine: - Lo sé, pero quiero aprovechar estos tres días contigo sin que nadie nos reconozca y sin estar preocupados por la guerra, los problemas. Sobre todo, un lugar donde pueda pasear contigo, como los enamorados que somos - dije recargando mi cabeza sobre su pecho. 

Obi-Wan: - Bueno...en ese caso, duquesa, ¿le parece que mañana pasemos la noche, en el planeta donde me criaron Stewjon? - lo miré confundida. 

Satine: - Sí, me parece bien, pero ¿no se supone que ese es tu planeta natal? - y él, negó con la cabeza. 

Obi-Wan: - No, yo lo creía así, incluso después de que mi maestro Qui-Gon me llevara al Templo Jedi - hizo una pausa - luego cuando crecí, con excusa de tomar mis retiros espirituales, me escapaba a Stewjon para ver a mis padres, porque yo quería verlos; siempre me gustaba pasear con ellos por los jardines de mi casa donde vivían, entiendo que no es bueno ser lujurioso, pero no había nada mejor que la casa que estaba cerca del bosque de Truyesrs, porque pasando unos cuantos metros de la casa, hay un lago de agua cristalina cuya agua refleja las montañas y el paisaje como si fuera un espejo limpio, de niño siempre me llevaban ahí a nadar, ese era y sigue siendo mi lugar favorito - hizo una pausa y luego, volteó hacia la pared y yo me puse a su altura - un día cuando llegué a casa de mis padres, cuando los saludé los vi tristes y les pregunté que qué pasaba, porque jamás los había visto así; entonces pues, ambos me terminaron confesando que yo era adoptado - abrí los ojos rápidamente, ¿Obi-Wan, mi Obi-Wan Kenobi adoptado? - al principio, no lo podía creer jamás en la vida me hubiera imaginado que yo...era adoptado y que no era hijo de ellos...pero antes de juzgar cualquier cosa, decidí escuchar lo que me iban a decir. 

Satine: - ¿Cuántos años tenías cuando te lo dijeron? - pregunté seria, porque sí quería saber cuál es la verdadera historia de mi amado Obi-Wan. 

Obi-Wan: - Tenía diecisiete años cuando me lo confesaron y no te lo dije, porque no quería poner en riesgo a mi verdadera familia y menos, después de lo que me dijo mi madre adoptiva - lo abracé para apoyarlo - según mis padres adoptivos, yo provengo de Tattoine, según esto mis padres biológicos eran esclavos de los Hutts, pero tal parecía que mi madre estaba embarazada de mí escondiéndome de los Hutts, porque en ese tiempo no dejaban que los esclavos tuvieran familia, pero el día que ella dio a luz los Hutts la descubrieron y la amenzaron con matarnos a ambos sino se deshacía de mí - en ese momento, yo ya tenía lágrimas en mis ojos y lo abracé más fuerte todavía, pobre de Obi-Wan, jamás pensé que su verdadera familia tuviera que sacrificar su unión para salvarlo. 

Satine: - Pero ¿cómo es que ellos supieron todo eso? - esa pregunta se me acababa de venir a la mente. 

Obi-Wan: - Porque...fue mi verdadera madre quien se los dijo - volteó a verme con los ojos llorosos - ellos me dijeron, que llegaron a Tattoine por un asunto de negocios y sobre todo, tenían que comprar unos repuestos para un speeder en Stewjon, aprovechando el viaje - hizo una pausa para tomar aire - dijeron que el día que se fueron, ya era de noche y de repente, llegó una mujer desesperada cargando con un niño en brazos pidiendo ayuda, les contó todo lo que había vivido y que la tenían amenazada con matar su hijo si lo volvían a ver, porque estaba prohibido tener familia en sus clanes y les rogó que se lo llevaran y que lo protegieran de cualquiera que le quisiera hacer daño, sobre todo que lo alejaran a toda costa de los Hutts.

Satine: - Debió haber sido una decisión muy difícil para tu madre, separarse de ti sabiendo que si ambos huían, en cualquier momento los Hutts pudieran atraparla - él asintió triste. 

Obi-Wan: - Sí, pero me alegra que hubieran sido ellos los que me adoptaran, porque me trataron como un hijo suyo, porque mi madre no pudo tener hijos con mi padre y lo mejor de todo, es que jamás me faltó nada a su lado; pero desde el día que me lo confesaron, siempre les agradecí su compañía y cariño, pero nunca pude dejar de pensar en cómo era mi verdadera madre, qué fue de ella si sigue viva o falleció en el intento de ser libre o por la edad y sobre todo, también siempre quise saber quién era mi verdadero padre - dijo mientras se le caían varias lágrimas - ¿sabes? Muchas veces, en mis sueños me imagino que voy a Tattoine y la veo a ella sufriendo buscando a su hijo perdido o a veces, me la imagino como puede ser una mujer muy bella, cariñosa y dulce, pero a la vez triste por ser esclava, lo malo es que jamás podía verle el rostro, porque nunca se lo vi por ser un bebé, cuando me entrego a mis padres e incluso, cuando estoy muy tenso llego a pensar que ella está a mi lado y que llegaba a pronunciar mi nombre y eso, me da fuerzas para seguir luchando en la guerra - me volteó a ver.  

Satine: - Debe ser horrible no conocer a su verdadera madre, a pesar de que hubo unos seres muy bondadosos que se encargaron de nosotros y que nos cuidaron como sus propios hijos, pero madre sólo hay una sola - asintió triste. 

Obi-Wan: - Por eso cuando estamos en una batalla, siempre llevo su recuerdo en mi mente aunque sea ficticio y por eso, siempre intento negociar con los piratas o con todo aquél que quiera aprovecharse de los demás, para evitar la violencia - sonreí porque yo sabía, que él siempre ha sido una persona muy bondadosa - y ese recuerdo, es el que me impulsa a seguir luchando para que después de la guerra, la pueda buscar sin restricciones, aunque la orden me lo prohíba y cuando la encuentre viva o muerta, le voy a agradecer el hecho de que me hubiera entregado a una familia amorosa y cariñosa que me hizo lo que soy, pero le voy a agradecer más el haberme dado la vida - y se puso a llorar amargamente - la...extraño mucho - dijo sollozando y yo lloré con él. Luego de llorar un buen rato, Obi-Wan se colocó bien sobre la cama y me besó en la frente - ahora tú eres la única, además de mis padres adoptivos, que conocen mi secreto te pido que no se lo digas a nadie ni siquiera a Anakin, Ahsoka o a Padmé ni siquiera a Fernanda, porque es algo que yo quiero averiguar solo y no quiero poner en riesgo a mi familia, sobre todo no sé si ellos siguen vivos o no...pero si siguen vivos no quiero que los Hutts les hagan daño, por favor. 

Satine: - Obi-Wan Kenobi, tú eres lo más preciado que tengo, incluso más que mi reino y yo te voy a apoyar en todo lo que necesites - le dije dándole un beso en los labios - te prometo, por lo más sagrado que eres tú y mi sobrino Korkie, que no voy a revelar tu secreto hasta que tú encuentres a tu familia y decidas revelarlo - de ahí, nos besamos otra vez y nos acostamos para descansar por el resto del día.