Narrador Obi-Wan: 

Después de varias batallas, en busca de los sith y tratando de aprender muchas técnicas nuevas de vida de Fer; me he dado cuenta, de que la vida no está sólo para luchar, bueno sí hay que luchar, pero no sólo en una guerra, sino contra nosotros mismos; ya que siempre existen obstáculos que pueden hacernos caer, por más optimistas que lleguemos a ser. La vida sin haberla vivido no vale la pena, eso lo aprendí de varios de los consejos que nos ha dado Fernanda. Desde que Anakin y yo, comenzamos a pasar el tiempo con ella hemos aprendido a hacer muchas cosas; así como, cocinar, a caminar más por las calles de Courusant que hace mucho tiempo que no salía, ni siquiera para caminar, desde entonces hemos conocido a mucha más gente, sus necesidades, los negocios de mercado ilegal e incluso hemos llegado a encontrar a niños huérfanos que buscan a sus papás. En esa ocasión, Fer insistió mucho en ayudarle a un niño que estaba llorando porque no encontraba a sus papás y con mucha insistencia y tenacidad, logramos devolver a los padres a su hijo y la verdad, es que tanto Anakin como yo nos sentimos muy bien en hacerlo. 

Fernanda: - Obi-Wan - llegó Fer a mi habitación interrumpiendo mis pensamientos - ¿ya estás listo para la acción?

Obi-Wan: - Listo estoy, lo que no sé es para qué - dije mientras salíamos de mi cuarto al pasillo. 

Fernanda: - Recuerda que hoy vamos a jugar con los niños, en el jardín - dijo mientras veíamos pasar a los niños corriendo - ¡hey, niños recuerden no correr por los pasillos! - dijo para que no causaran ningún accidente.  

Obi-Wan: - No lo sé, Fer, yo hace años que no jugaba como niño y eso fue hace casi cuarenta - y Fer me miró alzando una ceja. 

Fernanda: - Ay, sí señor ya soy anciano, yo tengo 19 años y todavía puedo jugar como niña, además, tanto tú como Anakin, le prometieron a los niños que iban a jugar con ellos - y antes de ponerle una excusa ella me interrumpió - mira te vas a divertir lo prometo, además, ¿quién no disfruta de estar con los niños todo el día? 

Obi-Wan: - Está bien, acepto pero espero no me pidan que haga trucos de mucha flexibilidad o que cargue a todos a la vez, porque me voy a retorcer la espalda como no tienes idea - y se rió a carcajadas, no me molestó, ya que me acostumbré a que sus risas son siempre así de fuertes. 

Anakin: - Bueno, ya todo está listo - dijo acercándose a nosotros. 

Salisse: - Maestro Ani - lo llamó uno de los niños - apúrense ya queremos jugar - dijo emocionada. 

Anakin: - En seguida, vamos compañera - y la niña se fue corriendo al jardín. 

Fernanda: - ¿Ya ves?, ¿quién diría que te llevarías tan bien con los niños tan pronto? - dijo sonriendo mientras la escoltábamos como sus capitanes de guardia - Y eso, que decías que los niños eran una molestia - y yo me quedé con la boca abierta, porque sabía que era cierto.

Anakin: - Eh..., pues digamos que eso lo aprendí de verte a ti - y ella sonrió riéndose - claro, en el buen sentido - y todos nos reímos, vaya jamás creí que reírme así me causaría tanto alivio después de tantas cosas malas por las que hemos pasado. 

Sophie: - Fery, digo sus altezas reales - dijo jugando y haciendo una ligera reverencia y nosotros hicimos lo mismo sólo que siguiéndole el juego. 

Anakin: - ¿Díganos, alteza? - dijo Anakin complaciendo a la joven princesa que teníamos en frente. 

Sophie: - ¿Qué vamos a hacer hoy? - preguntó curiosa formando una sonrisa en su rostro, yo sin poder resistir también le sonreí de verla tan contenta.

Fernanda: - Ah, esa es una buena pregunta, princesa, hoy tenemos la actividad de aprender a cantar con todos nosotros - y la niña se emocionó tanto, que hasta pegó un salto de la alegría - sobre todo, que tengo un repertorio muy grande para ustedes - y me quedé espantado, ¿¿cantar?? Yo en la vida he cantado, no sé ni siquiera como empezar.

Anakin: - ¿Cantar? Pero, ni siquiera sabemos como entonar o algo por el estilo - dijo nervioso Anakin. 

Fernanda: - Por eso, vamos a utilizar toda esta semana para poder aprender, Maestro Skywalker, porque eso me servirá para enseñarles a todos - dijo volteando a vernos. 

Sophie: - Fer, ¿el Maestro Skywalker me puede llevar de la mano? - y yo me quedé impactado por la pregunta y cuando volteamos a ver a Anakin, creo que se puso más rojo que una manzana. 

Fernanda: - Esa pregunta se la debe hacer a él no a mí preciosa. 

Anakin: - Mmm...por supuesto que sí - y la niña corrió a abrazarlo, claro que sólo le llega a la pierna verdad - sobre todo ¿cómo no llevar de la mano a una hermosa princesa con nosotros? - y los dos asentimos sonriendo - así es que, ¿altezas reales? - ya ambos caballeros jedis, llevamos a las princesas de la mano, Anakin sí la llevaba de la mano a Sophie, porque es muy pequeña como para llevarla del brazo; pero a la princesa mayor tanto Anakin como yo, la llevamos del brazo hasta llegar al jardín. 

Todos: - ¡Eh, llegaron los maestros! - y todos los niños llegaron a darnos un abrazo. 

Fernanda: - Buenos días, niños ¿ya están listos para aprender? - y todos gritaron tan fuerte que casi nos dejan sordos - Muy bien, sólo que no griten cerca de los oídos, ¿sí? 

Iulia: - ¿Maestra y qué vamos a hacer hoy? - dijo entusiamada Iulia, que es padawan del maestro Plo.

Fernanda: - A ver, primero lo primero, vamos a sentarnos cerca del árbol, ¿les parece? - y todos se fueron corriendo.

Anakin: - No entiendo, ¿cómo le haces para domar a los niños? - preguntó algo celoso Anakin.

Fernanda: - No es domarlos, es entenderlos de adentro para afuera y eso, lo vamos a ir viendo durante esta semana - dijo decidida acercándose a los niños, nosotros nos sentamos junto a los niños - muy bien niños, ¿ustedes qué saben sobre música? - y todos se quedaron mudos. 

Albanio: - Bueno, antes de que me trajeran aquí, sabía que mi madre me solía cantar por las noches, para hacerme dormir - dijo recordando uno de los más grandes. 

Fernanda: - Muy bien, ¿alguien más? - y todos le negaron con la cabeza - pues bueno, yo les enseño...miren la música es una parte muy esencial en nuestras vidas, porque es lo que nos da equilibrio en todo - sinceramente, no le creí aunque me puse atento a lo que decía - ¿ustedes sabían que lo que nos da equilibrio, en la vida real es la audición? - y todos nos quedamos asombrados - Pues es cierto, los oídos no están solo para escuchar, sino que es la base fundamental de nuestro cuerpo, para mantenernos en equilibrio, por ejemplo, hay muchas personas que pierden su estabilidad, por el hecho de que se les tapa un oído y no pueden escuchar correctamente.  

Sophie: - ¿En serio? - y asintió con la cabeza.

Fernanda: - Por eso, es muy importante tener los oídos bien abiertos y escuchar todo lo que tenemos a nuestro alrededor, no importa si es insignificante o no pero, siempre vale la pena escuchar - dijo cerrando los ojos - pero eso, se los enseñaré en nuestra clase de meditación, ahora lo que les quiero enseñar, es a reconocer los diferentes doce sonidos que conocemos en música - los niños se quedaron impactados.

Joana: - ¿Hay doce sonidos en total? Yo pensé que no eran muchos - y Fer rió un poco.

Fernanda: - No, la verdad es que existen una enorme cantidad de sonidos, pero eso se da por una múltiple combinación de sonidos - tomó aire, vaya esto era interesante incluso Anakin estaba muy interesado- pero, por el momento comenzaremos a ver las primeras ocho notas que son las esenciales. Por ejemplo: Maestro Kenobi, ¿cuáles son las primeras tres letras con las que empezamos a formar una palabra? - me quedé atónito de su pregunta, pero luego comprendí su razonamiento.

Obi-Wan: - A, B, C

Fernanda: - Exacto, esas son las primeras letras que usamos para leer, escribir o hablar pero en música comenzamos con tres notas de una escala, la más fácil Do, Re, Mi.

Niños: - Do, Re, Mi - dijeron imitando lo que ella hacía.

https://youtu.be/ps52qEFiLbg

Me quedé impactado, por la forma en que Fernanda apeló a nuestras habilidades, jamás me imaginé que yo, que ya soy mayor iba todavía a poder cantar; ya que esa no era casi nuestra gran vocación. Pero por el hecho de disfrutar de todo un día jugando, cantando y corriendo con los niños, me ha enseñado que hay otras cosas que se pueden hacer, más que pasársela meditando o preparando tácticas de guerra. 

Fernanda: - Bueno niños, ¿les gustó la actividad? - y todos gritaron que sí, muy emocionados y debo admitir que nosotros también disfrutamos de esta experiencia; durante toda una semana, estuvimos saliendo del templo; caminando por las calles, luego, visitamos otros planetas con jardines bastante grandes, para aprender nuevas cosas de música y también, nos las pasamos cantando y bailando como cuando éramos niños; la verdad, es que sí ha sido toda una semana de mucho aprendizaje, en eso, vimos que todos los niños se dirigían a su clase con el maestro Yoda y ella se dirigió hacia nosotros y de ahí, nos fuimos caminando por los pasillos platicando de nuestra experiencia con los niños y mientras, íbamos caminando pues ella, nos seguía enseñando muchas cosas importantes que teníamos que aprender, sobre cómo vivir más ligeros, fuera de preocupaciones y nos fue hablando más de la historia de nuestro Señor Jesucristo. 

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Narrador Satine: 

Estaba en mi cuarto observando la ciudad de Mandalore, tan pacífica y tan especial que apenas y podía creer que hubiera sido gobernada por un hombre tan corrupto como el Primer Ministro y yo tan ciega de su confianza. Pero lo único bueno de todo esto, es que Guardia Letal ha estado lejos, durante todos estos meses y al menos, me ha dado un respiro para poder descansar de tantos problemas y después de dar un suspiro, sentí como unas manos me rodeaban la cintura y al principio, me puse nerviosa pero después logré reconocer esa sensación. 

Satine: - Obi-Wan - y me volteé para luego abrazarlo - te extrañé mucho - y le di un tierno beso en los labios. 

Obi-Wan: - Y yo a ti, Satine - dijo mientras me daba un beso en la mano y yo, me sonrojé un poco por los nervios - vaya no te había tan sonrojada, desde hace tanto tiempo - reí un poco. 

Satine: - Es que desde que te conocí, hiciste varias veces eso y para serte honesta fue la primera vez que me puse nerviosa contigo - y se quedó asombrado con alegría. 

Obi-Wan: - Entonces, intentaré no hacerlo tan seguido para que no se ponga así, duquesa - y me arrepentí de haberlo dicho - sólo bromeaba, a mí encanta cada parte de tu ser - y le di otro beso más largo, demostrándole cuanto lo amaba - estoy más que exhausto la verdad, los separatistas han aumentado sus ataques; cada vez más sistemas se les están uniendo, porque como se aprovechan de las necesidades de los demás, no pueden resistirse ante una oferta como la que ellos les proponen - dijo mientras se quitaba su capa jedi y dejaba en las sillas, su cinturón jedi - ya casi ni un día de descanso tengo, por tener que estar concentrado en como vencer al enemigo.

Satine: - Jamás me imaginé que estarías tan frustrado por eso - dije sentándome a su lado.  

Obi-Wan: - Pareciera que no, porque me la paso riendo de las maldades de los separatistas y sus tácticas para vencernos - es lo que también me encanta de Obi-Wan, siempre trata de verle el lado positivo a las cosas - lo bueno de todo esto, es que ya estoy aprendiendo más de la forma de vida de Fernanda y sus compatriotas - y sonreí ante la idea. 

Satine: - ¿Y, qué tal te parece? - dije curiosa. 

Obi-Wan: - La verdad es que me sorprenden sus métodos, jamás me imaginé que podría aprender más de la vida que con ella - dijo mientras se recostaba - nos las pasamos jugando, platicando con los niños, de hecho, aprendimos a conocer mejor a la gente que tenemos que proteger - y me fue platicando todas sus experiencias nuevas con Fernanda y la gente de su planeta natal. 

Satine: - Vaya, jamás pensé que te la pasarías bien en todos estos meses - dije recostándome junto a él. 

Obi-Wan: - Bueno sí, pero no lo disfrutó tanto, como cuando estoy contigo - me dijo para luego ponerme un poco apenada - la verdad, es que sí disfruto todo eso, pero no es lo mismo a pasar el resto del día al lado de la mujer que amo - me sorprendí tanto, que no me aguanté a darle un beso por halagarme tanto - ahora, Satine hay algo que debo decirte y que nadie más, debe saber - y me preocupé tanto, que hasta me temblaban las manos. 

Satine: - Dime, voy a tratar de entender - dije angustiada. 

Obi-Wan: - El consejo acordó, que un jedi debía ser asesinado por un cazarrecompensas - y yo me quedé paralizada, me imagino que él es que debe hacer ese trabajo - obviamente va a ser una muerte fingida, por lo que no habrá riesgo de muerte real y ellos, decidieron que yo sería la carnada para hacer más fáciles las cosas - y me enojé un poco ¿por qué ahora que recuperé al amor de mi vida, me lo tienen que quitar otra vez? Sobre todo, ¿no sé por cuanto tiempo puede tardar esta misión a la que lo están asignando? - oye, entiendo que ésta no es una de las misiones más agradables que he tenido, porque voy a tener que transformarme en el cazarrecompensas que va a "matarme", para poder infiltrarme en la cárcel y poder ganarme la confianza de un hombre que planea secuestrar al Canciller - y cuando dijo eso entré en un estado de mucha preocupación. 

Satine: - ¿Vas a entrar en contacto con los criminales? - dije con los ojos llorosos y él asintió sin poder verme a los ojos. 

Obi-Wan: - Lamentablemente sí - dijo serio - y la verdad, es que me tomó por sorpresa porque yo no esperaba tomar esa misión, hay muchas cosas que corren en riesgo incluso mi vida, Fer, Peter y Caspian, intentaron abogar por mí para ofrecerse a tomar la misión, pero fue inútil - suspiró - la verdad, es que no creo que el consejo cambié de opinión, dicen que soy el único que puede ganarse su confianza y negociar fácilmente con las mentes criminales. 

Satine: - Un momento, pero ¿por qué Fer se quería arriesgar a cambiar de lugar contigo? - pregunté sorprendida, jamás me imaginé que alguien llegara a tomar el turno de otro sabiendo que puedes morir en el intento. 

Obi-Wan: - Porque, Fernanda, Anakin, Peter y Caspian son los únicos que saben sobre lo nuestro - y yo me quedé impactada por la noticia - ellos, son los únicos que nos están apoyando para que ambos, podamos vernos aunque sea en secreto - y me quedé triste ante esa posición, pero me daba consuelo el hecho de que al menos, hay alguien a quien le podemos contar nuestros sentimientos. 

Satine: - En esta situación, es muy difícil tratar de esconder lo que sentimos el uno por el otro - y di un suspiro. 

Obi-Wan: - Pero no me arrepiento de haber tomado esta decisión, he estado escuchando conversaciones de Fernanda y de sus primos, que están tratando de convencer al consejo, de permitir que los jedis también puedan convivir más con la gente de todos los planetas, aunque sean separatistas, neutrales o de otros mundos. 

Satine: - Eso sería maravilloso y así, no tendría que esconder lo que siento por ti sin ningún remordimiento - y ambos sonreímos al imaginarnos la vida juntos - pero lo que me preocupa es que en esta misión, te arrebaten de mi lado para siempre - dije juntando frentes el uno con el otro. 

Obi-Wan: - Lo sé, yo también tengo miedo de esto - y me sorprendí - pero tenía que avisarte primero, para que no pienses que hago esto sin consultarte antes - y me dio gusto el hecho de que tomara en cuenta mis decisiones. 

Satine: - Te lo agradezco mucho, mira entiendo que ésta es una misión de la que no te puedes salir, pero recuerda que yo voy a cualquier lado contigo, pase lo que pase y estaré a tu lado en todo momento, así me tenga que ir a escondidas para acompañarte - y ambos nos la pasamos así toda la noche, acostados sobre la cama hablando sobre cuanto nos queremos y que nos apoyaríamos el uno al otro en las buenas y en las malas hasta el final.