Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 14 (Presión)

El joven patriarca se acerca de manera amenazante, con el ceño fruncido, apretando sus puños, sintiendo como su sangre hierve por todo lo que su mente contiene.

Sin ningún cuidado, tomo ambas mejillas del pelirrojo, sujetándolas con fuerza con una sola mano, obligándolo a verlo a la cara.

Esos ojos oscuros, reflejan sin duda una gran cólera, apretando su mandíbula, como el rostro del carnero dorado, fijo, imponiendo control sobre él desde el primer minuto -¡¡¡¿QUÉ PASO?!!!- Ese tono demasiado agresivo, sin ninguna pizca de emoción.

Le daba miedo el rostro del patriarca, sus manos tiemblan, al tratar de poder hablar, sabe lo que dirá, provocara que su amado Itiá lo aborrezca por toda su vida, derrama lagrimas sin pensarlo, no quiere perderlo, en su desesperación hará lo que sea por él.

-Lo... Siento... De ver... Ver...Dad...- Respirando agitado, sintiendo como sus piernas están flaqueando, un gran vacío en su corazón y estomago se va profundizando, solo porque perderá a su verdadero amor, según él.

Su ceño fruncido, mostrando incluso los dientes por el enfado, sintiéndose traicionado sin siquiera saber la razón, deseando en este mismo momento darle una lección, puede que no por completo al pelirrojo, si no a quien tuvo la rotundidad de estar a su lado una sola noche.

-¡¡¡NO QUIERO ESCUCHAR TUS ESTÚPIDAS DISCULPAS!!!- Lo atrajo más a su rostro, deseaba verlo, ese miedo reflejado, antes excitándole, ahora solo le causa odio, por con quien lo traicionará -¡¡¡HABLA DE UNA MALDITA VEZ!!!-

-Sage... Lo sabe...- Hablo por lo bajo, arrepentido por haber hablado de más, tratando de pensar rápido por cómo le dirá su traición –De verdad... Perdóneme...- Las lágrimas brotan de esas gemas rotas, no puede pensar en la posibilidad de perderlo.

-¡¡¡¿CÓMO ES QUE SE ENTERÓ?!!!- Deja sus manos impresas en la pálida piel del rostro, por no dejarlo en el cuello, está tratando de calmarse, pero es difícil cuando su juguete fue usado por otro.

-Po... Fa... Vo...- No podía hablar correctamente, para logar explicar lo que ha hecho, necesita tener libertad en su rostro, pero no se lo permite el mayor.

Apretando sus propios dientes por el odio tan intenso que está presentando, pero solo quiere escuchar la verdad, de esos labios que posiblemente otro ha besado, esos que solo le mintieron, que nunca ha tenido planeado liberar.

¿Por qué le duele?

Se odia más por sentir esa punzada en su pecho.

Para él, esto no puede ser amor, solo ha amado a una sola persona en su vida, y ya no está, ahora Gateguard no puede ocupar ese lugar tan fácilmente.

Sin embargó aquí está, sintiéndose deseoso de acabar con Sage y encerrar al primer guardián en una caja, para que nadie más lo vea, para que jamás se lo arrebaten y pueda ser suyo por siempre.

Temiendo perder su poder sobre el pelirrojo, sin embargo no dejo el contacto de lado.

Es su manera de someterlo, de tener control sobre su cuerpo, para que el quede en claro que cualquier cosa que cometió tendrá consecuencias sobre su cuerpo.

-Gra... Cias...- Agradece que le soltara las mejillas, como si tuviera que hacerlo, cuando es el derecho de cualquiera, jamás ser sometido o intimado por nadie.

-¡¡¡HABLA!!!- Alza su voz, intentando calmarse, pero su presión ahora ejercida en las muñecas del Aries, no lo va a dejar por ningún instante, debe ser suyo, pero primero determinar el nivel del castigo.

Las lágrimas de vergüenza están cayendo, no puede verlo al rostro, esta tan mal por su "Engaño", pero cada palabra lo arruinará y no quiere que el patriarca lo abandone.

Como si ese tipo de relación fuera la idónea para alguien.

-Bebí de más...- Comenzando hablar con miedo –Estando solos en esa habitación... Que...-

-¡¡¡¿DURMIERON EN LA MISMA HABITACIÓN?!!!- No sabe por qué, pero esa información provoco más desprecio por el cangrejo y mayor enojo en su ser, apretando con mayor furia ahora el brazo del pelirrojo.

-No... No había más habitaciones...- Se comenzó a asustar, temblando de nuevo, cerrando sus ojos dejando escapar sus lágrimas –En esa noche... Yo... Le dije que me besara...- Ya no pudo hablar más, sintiendo como su propia voz se quiebra.

-¡¡¡¿LE DIJISTE QUE?!!!- Estará enfurecido, pero siente que la sangre la cual siempre debía mantenerse estable y gélida, sin ninguna emoción hacia Gateguard, está hirviendo de ira intensa, lo refleja en sus ojos.

-Fue mi error... Yo... No pensaba bien... Creía... Que...- No continuo, cuando sintió como las manos que lo sujetan con fuerza de los brazos, lo empujan directamente hacia el suelo.

Esto solo puede significar que Itiá lo desprecia, lo odia y aborrece, y no lo puede culpar...

Solo siente como sus lágrimas corren por las pálidas mejillas, sin saber qué hacer.

La respiración del patriarca, agitada, enfurecido por solo imaginar a Gateguard en brazos de Sage, que le rogara a ese maldito cáncer por un beso, lo hacía enloquecer de rabia, deseando en este mismo momento acabarlo con sus manos.

Pero la tortura seguirá primero con el pelirrojo.

-¿Qué más hicieron?- Esa voz sonó tan profunda, es normal, se siente traicionado por ese juguete que creía solo le pertenecía, está decidido a hacer recordar al ariano que así es, pero desea conocer hasta donde fue la traición.

-Patriarca... Lo que hice... No importa... Solo perdóneme- Habiendo caído al suelo aun así, se incorpora, estando de rodillas frente a él, suplicando su perdón, dando a entender que ante Libra su propia vida no vale nada, si no es a lado de ese hombre.

Un pensamiento bastante atroz en cualquier ser humano.

-¡¡¡¿CÓMO QUIERES QUE TE PERDONÉ?!!! ¡¡¡TRAICIONASTE MI CONFIANZA, POR EL PRIMER IDIOTA QUE SE TE CRUZA!!!- En un acto de furia, sujetando los rojizos cabellos, obligándolo a verlo, que se diera cuenta lo que ha causado.

Sus ojos verdes, mirando con gran terror a Itiá, no tanto por el miedo que pueda proyectar, el castigo es lo de menos, si no...Por qué lo perdiera.

Sería capaz de aguantar cualquier humillación, pero perderlo no es ninguna opción.

-Creí... Pensaba que era usted... Yo solo... Quería un beso... No se... Como pero... Deseaba su amor... Que me amara...- No intenta zafarse, junta las manos delante de su pecho, sigue suplicando su perdón, cueste lo que cueste.

-¡¡¡¿ACASO PIENSAS QUE ME CONVENCERÁS DE ESA ESTUPIDEZ?!!!- Aprieta más su puño, donde sujeta esos cabellos sedosos, le parece tan lamentable esa excusa.

Desea hacerlo sufrir, castigarlo de una forma más cruel y tortuosa de lo que antes lo ha hecho, si Gateguard no es capaz de mantenerse fiel a él, entonces debería buscarse a otro... Sin embargo no puede pensar en nadie mejor que ese ariano, se supone que no haría eso, depender de una persona para cumplir sus deseos, mas ahora lo está haciendo.

-Sage... Me dijo... Que pronunciaba su nombre dormido...- Apretando su mandíbula, dejando que las gotas salinas siguán fluyendo –Yo... No hicimos nada... De verdad... Créame...-

-¡¡¡¿CREES QUE TE VOY A CREER AHORA?!!! ¡¡¡SOLO ERES UNA MALDITA ZORRA QUE SE ACUESTA CON CUALQUIERA!!!- Ofenderlo es lo que le queda, por el mismo dolor en su ser que quiere negar, y no darse cuenta que su maldito plan fallo en su propia cara.

-De verdad no pasó nada- Desesperado trata de que Itiá le crea, y en verdad que no ocurrió nada más allá de unos besos y caricias –¡¡¡SAGE ME CONFESO SUS SENTIMIENTOS, LO RECHACE, PORQUE SOLO LO AMO A USTED...!!!- Sus manos intenta tocar el rostro embravecido del pelinegro, desea que le crea.

Los ojos oscuros del pontífice, se abrieron con gran rabia, sabía perfectamente que el cangrejo dorado sentía algo por el pelirrojo, se podía notar en su comportamiento, pero jamás creo que sería capaz de revelárselo.

Él mismo provoco todo esto y ahora está odiando a otro que ni culpa tiene, por sus propias estupideces.

-¿Y tú... Sientes algo por él?- Titubeó por primera vez en esta conversación en preguntar algo, ya no sabe con qué le saldrá Aries ahora.

-¡¡¡CLARO QUE NO!!!- Alza la voz, por el mismo desespero de ser escuchado –Yo solo le pertenezco a usted...- Sonríe, con una expresión de melancolía, aun con sus lágrimas cayendo –Usted me salvo al ser un niño, me dio más de lo que merecía y soy feliz porque me use como desee... Mi cuerpo le pertenece y mi corazón sin importar que eso lo desprecie... No quiero, ni puedo aceptar que me odie...- Temblando por el miedo que solo para Gateguard tiene razón en su mente –Solo siga tomando mi cuerpo, permítame estar a su lado, se lo suplico-

Palabras que solo su bajan al mismo emisor, pero son honestas, de verdad se arrepiente de lo que ocurrió, el estar ebrio no es excusa para hace tonterías, pero... Su corazón deseaba solo amor, cariño, la calidez de un amor que Itiá nunca le ha querido dar.

¿Es malo buscarlo en otro lado?

Si donde estás el amor es lo único que no existe.

Pero esto solamente representara la oportunidad que deseaba.

El grado de control que ha logrado ejercer en el pelirrojo es muy alto, dispuesto a suplicar por qué no lo desprecio, sin preocuparse por su bienestar, no duda ahora en entregarse a él, aun teniendo una oportunidad de que otra persona lo ame.

Sabe que es algo que lo favorece demasiado, pero... ¿Cuánto podrá durar?

Tiene mucho que hacer, su plan, solo se llevara a cabo a lado de alguien que lo sigua ciegamente.

Y el Aries de esta era está dispuesto, a rogar por su perdón.

Aunque no resultó como deseaba, logro su cometido, sofocar la mente de Gateguard al grado que no pueda vivir más sin él.

-Gateguard...- Le hablo suave, pero su rostro aún no se relaja para nada.

-Solo perdóneme... Por favor...- Ruegos, es lo que de su voz sale.

-Me traicionaste, confié en ti... Y buscaste atención en otro sujeto- Sonrió de manera lasciva, sin olvidar su odio -¿Crees que te perdonaría así de fácil?- Su mano se relajó, para dejar de sujetar con tanta fuerza los cabellos rojos, yendo al rostro del ariano.

-Dígame... Lo que tenga que hacer...- Sentir ese gentil tacto ahora, lo reconforta, inclinando su rostro para sentirlo más cerca –Lo hare, no estoy dispuesto a perderlo-

-Bien...- Sonrió, triunfante con sus bajos deseos, un idiota perdidamente enamorado, que ya no tiene voluntad propia, si lo traiciono y aunque odie eso, le hirió, más no permitirá que sus sentimientos se interpongan.

Hará pagar a Gateguard, pero... También alejara a Sage del primer guardián, si conoce su secreto, posiblemente se intentará inmiscuir en sus planes.

---Templo de Cáncer---

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO PUEDE SER!!! ¡¡¡GATEGUARD... Y...!!!- Hakurei siendo callado de forma inmediata por la mano de su gemelo.

-No lo digas en voz alta- Aunque este dolido, no permitirá que el nombre de Gateguard se vea manchado.

Como pudo se zafo de la mano en su boca, para continuar hablando –Pero... ¿Cómo? Si... Es un anciano y...- Solo parece decir palabras al azar, tratando de analizar la historia que acaba de escuchar de su gemelo menor, sin siquiera creerlo.

-No lo sé...- Baja la mirada, le duele tan solo en pensarlo, ni siquiera le interesa saber cómo ocurre ese suceso... Solo piensa en que le han arrebatado a alguien importante.

Aunque nunca fue suyo.

Suspira, ahora entiende el corazón de su hermano, bueno lo intenta nunca ha vivido algo así, pero desea ayudarlo.

Poniendo la mano sobre su hombro, para animarlo aunque se aun poco –No pasa nada Sage... A veces el amor es así- Le dedica una sonrisa media –El borrego malhumorado no era alguien bueno para ti, es demasiado amargado...- Pensativo –Si gustas te presento a otras personas, existen excelentes candidatos o si quieres alguna buena candidata y...- Aunque sus miradas picaras intentan ser de burla, para que el otro olvide a ese ariano.

-No me interesa nadie más, que no sea Gateguard- Declaro el sentir en su corazón, no puede olvidarlo así de fácil.

-Pero, él ya está con quien quiere- Haciendo una meuca de desagradó –Por extraño que parezca... Dijiste que no te importaría si fuera feliz con otro-

-Ese es el caso- Aprieta su mandíbula, frunciendo el ceño, incluso dando un fuerte golpe en la mesa de madera que se encuentra a un lado –Gateguard no es feliz a lado de ese hombre-

Confundido el mayor de los cánceres, pues en efecto no conoce toda la verdad, Sage le oculto mucho más de lo que sabe.

-Sage, tampoco debes intervenir en esos asuntos- Le hablo calmo, pues es raro ver al menor alterado de esa forma –Es lo que quiere el borrego malhumorado, en eso nadie lograra hacer nada-

-No pienso permitir que siga hiriéndolo- Baja su mirada, apretando sus puños, recordar cada una de esas marcas en el cuerpo del pelirrojo, esas mordidas, heridas... Solo provocan su sangre hervir.

-¿Cómo que hiriéndolo?- Cruzo sus brazos, mirándolo con detalle -¿Qué me estas ocultando?- Ladeo su cabeza, sin recibir respuesta –Si les gusta tener sexo rudo...- Incluso para Hakurei decir esas palabras le parece tan extraño, ya que para ellos Itiá es solo un anciano –Es cosa de dos- Ahora su rostro de asco, el tener una imaginación demasiado activa.

-No lo entiendes Hakurei- Se mordió el labio inferior, evitando continuar con esas palabras, no puede hablar de ese tema con nadie, debe respetar la privacidad de quién ama, pero... Parece que no está conforme con la elección del pelirrojo –Eso no es amor... Lo se...-

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro muy bien, jajajaja perdonar si tarde un poco, pero aquí esta el capitulo de este fic, que espero que les siga gustando.

Cosa rara... Saben hoy es el cumpleaños del borrego pelirrojo, Gateguard de Aries, oh siiii, vamos a celebrarlo, jajajaja claro que tendré un pequeño regalo para él, pero lo verán mas tarde, por que me voy a ocupar.

Así que vamos a cantarle la canción oficial la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Gateguard tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Gateguard tu cumpleaños si que si.

Pues... ¿Que le podemos regalar? ya sabemos que en mi loca imaginación él esta con Itia... jajajaja independientemente de esta locurita, siento que se aman y son los padres de Dohko... JJAJAJAJAJA no me juzguen.

Bueno mis terrones de azúcar, mil gracias por su apoyo en verdad lo agradezco tanto son los mejores del mundo, y los quiero tanto.

Cada uno de sus mensajes y comentarios son lo mejor, me hace sentir tan alegre.

Los quiero y paso a despedirme en un rato tendrán el regalo para Gateguard.

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.

Ammu se va. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro