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Duendes, Aluxes, Chaneques


Los duendes:
Existen pocas personas en México, que no hayan escuchado hablar sobre los duendes. Muchas madres solían utilizar estos pequeños seres para asustar a los niños y obligarlos a obedecer, seguramente recuerda que sus regaños estaban aderezados con una amenaza de: Te van a llevar los duendes. Los duendes son unos pequeños hombrecillos que miden alrededor de medio metro de altura, usan un gran sombrero y visten lujosamente con coloridos trajes. Los pocos que lograron verlo decían que vivía en los hornos de barro desocupados por las personas, y aparecían igual de día, que de noche. Pequeños pero muy temidos, ya que al visitar una casa se hacen invisibles, molestan a la gente, la golpean, esconden cosas, ensucian la comida, tiran lo que se encuentre en sus manos, hacen mil travesuras y cuando se aburren de ello, buscan a los niños de corta edad. Si se trata de bebés de pecho o aquellos que no estaban bautizados, se acerca con la única finalidad de robarles su risa. Si se trata de niños más grandes, el duende aprovechaba el más mínimo descuido para secuestrarlos, los engañan con confites y juguetes bonitos. Si el niño no quiere irse, se lo llevan a la fuerza; aunque llore o grite. En las oscuras noches o cuando los niños se encuentran solos en casa este ser irrumpe por las ventanas o puertas, secuestrando a niños inocentes a los cuales aleja de su hogar, para abandonarlos después en medio de la nada. Según la creencia los duendes son muy aseados y detestan la suciedad, por lo cual se cree que permanecerá lejos de los niños, si se ensucia el ambiente donde permanecían los pequeños. Se dice también que para ahuyentarlos, se les debe insultar o bailar por toda la casa con cada rincón bien iluminado y música muy fuerte.

Mi abuela me contó hace tiempo que ella tenia una tía abuela que cuando vivían en su pueblo pues ya vez que a veces tienen costumbres muy no se drásticas y que cuando una mujer o un hombre eran medios "alegres" que andaban con muchos hombres la medida era encerrarlas en la cofradía
Y su tía abuela era así entonces la encerraron ahí en ese lugar.
Y como en esos tiempos no había luz pues estaba a obscurar sin velas ni nada y le contó a mi abuela y a mi bisabuela que cuando ella estaba ahí encerrada en las noches oía como los duendecitos bailaban y como dices tu tocaban una especia de tamborsito y la jaloneaban.

[8/12/2017: En Veracruz de donde es mi mama los duendes son niños de entre 3 a 4.
A diferencia de los diminutos hombresitos que se describen aqui en Huasca Hidalgo o en Argentina. Bueno estos duendes (los niños) son buenos, solo que hacen muchas travesuras y gustan de perder a los niños en el monte.
Mi mama ya tuvo el pequeño susto de encontrarse con uno de ellos.

[8/12/2017: Aaaaaaja 🤔 pero igual hay una teoría o historia que los pierden para llevarlos a sus mundos y criarlos e instruirlos como sanadores quizá.

[8/12/2017: Sólo que la familia ya harta de las travesuras del duende se mudaba y al ir en la carreta alguien exclamaba así de puuuucha se nos olvidó la escoba 🤦🏻‍♂ y gritaba el duende: acá la traigo yoo! 🤣

Cuando estaban construyendo la casa donde actualmente vivo, nos contaban los albañiles que les daba miedo quedarse a dormir en la casa, porque todas las noches veían sombras diminutas que corrían por doquier, en lo personal, no les creíamos, porque casi siempre se embriagaban y pensábamos que nos lo decían para asustarnos, pasó tiempo y nos mudamos a la casa, la primera semana todo parecía normal, nada extraño pasaba, y pensamos que lo que decían los albañiles eran puros cuentos, hasta la siguiente semana, una noche, nos subimos a dormir alrededor de las 9:40 pm. , Y al poco rato se empezaron a escuchar ruidos en la planta baja (la casa es de 2 pisos) y se nos hizo muy extraño, pensamos que se habían metido a robar, bajamos a ver que era y no había nadie, nos volvimos a subir para poder dormir, llegando a la cama, otra ves se escuchaban los ruidos, pero más intensos y fuertes, fue ahí cuando nos dimos cuenta que lo que decían los albañiles era verdad, ya no bajamos a revisar. Al otro día le comentamos a mi bisabuelo lo que había pasado y nos dijo que en el terreno donde construyeron la casa, desde que él recordaba siempre habían espantado, nos dijo que eran duendes, que ellos no hacian nada, siempre y cuando no los molestaramos.
Cada noche se escuchaban como si hubiera fiesta, otras veces, la chispa de la estufa sonaba sin parar, los vasos de vidrio, los azotaban al piso, o los golpeaban entre sí, subían la escalera con cadenas, solo llegaban a la mitad y se bajaban dando saltos, se escuchaba bien claro.
En una fiesta que hubo con la familia, les contamos lo que se escuchaba en la casa por las noches y nos dieron por locos, un primo se quedó con la curiosidad y decidió quedarse para comprobar lo que decíamos fuese verdad, recuerdo que en esa ocasión, en la noche no se escuchó nada, hasta las 4:15 de la madrugada, la televisión de abajo se prendió sola, con el volumen al máximo y enseguida sonaban pisadas, voces y voces, canicas rodando por todas partes, y mi primo estaba pálido por el miedo, no podía creer lo que estaba escuchando, ya no pudo dormir, en el día de esa misma noche ruidosa, estábamos en el recalentado, y le tocaron tema con sarcasmo de que si era verdad de lo que se escuchaba, confirmo lo que les decíamos y no lo podían creer, una tia estaba con duda, aún después de escuchar la confirmación de mi primo, optó por quedarse para corroborar que fuera cierto.
Se llegó la noche, estábamos cenando, platicamos un rato y nos subimos a dormir, al poco rato de subirnos, recuerdo perfectamente como se fue a dormir en medio de mi hermano y de mi, en ese entonces yo era un niño, tenía 6 años, nos despertó gritando, por los ruidos que se oían, mi abuela la fue a ver, preocupada de que estuviera bien, pero igual estaba pálida, como mi primo, pálida de miedo, ya no pudo dormir más.
En la colonia donde vivo, mi casa se hizo famosa, era la casa donde espantan, así le decían, a todas las personas que pasaban por ahí, siempre les chiflaban, o gritaban, algunas veces les aventaban cosas.
Una vez fue el señor del gas a cambiar el tanque, estaba toque y toque y nadie salía, enojado fue a ver a mi bisabuela (somos vecinos) para que fuera a decirles que salieran a pagar el cilindro, mi bisabuela se le hizo raro que cambiara el tanque ya que no había nadie en casa, el señor al escuchar eso, se sorprendió, dijo que había visto a una señora dentro de la casa y que ella le había dicho que llevara uno, al escuchar eso fueron a revisar y no había nadie, el señor se espanto demasiado y se fué.
Mi madre llegó de USA y le contamos todo lo que pasaba, no nos creía, nosotros seguíamos escuchando los ruidos y ella no, decía que éramos muy miedosos, pasó cómo un mes y empezó a escuchar los ruidos, la primera noche que los escucho no lo podía creer, decía que los escuchaba como con eco, a lo lejos, y poco a poco ese eco se fué eliminando hasta que ya no hubo más. Pero ahora los ruidos ya no llegaban a mitad de escalera, ya la subían completa y fue ahí cuando nos dió más miedo, la casa estaba vendita, como católicos se supone que no tendría que haber razón para que se escucharan ruidos.
Una noche, a la 1:30, mi madre se armó de valor para bajar, todos tenían un chingo de miedo, agarró el balde de agua bendita y la empezó a regar en cruz, diciendo puras mentadas, la regó por toda la casa, sin que se le olvidará un solo lugar, debajo de las escaleras, en el baño, sala, cocina, comedor, en el patio, en las escaleras, en toda la casa, y se subió, esa noche ya no se escucharon más ruidos, al otro día temíamos a que llegara la noche, y cuando estábamos acostados, se escucharon los ruidos, otra ves, como cada noche, solo con una mínima diferencia, se escuchaban con eco, todos así lo escuchaban, con eco, cada noche los ruidos se escuchaban con eco y cada ves era más lejano, hasta que nos dimos cuenta, ya no habían más ruidos.
Mi hermano y yo nunca escuchamos nada, teníamos 8 y 6 años, aunque si veíamos pasar sombras en un pasillo que se perdía al llegar a la pared.
Tiene 2 años que empecé a escuchar ruidos en la casa, algunas veces la pared empieza a tronar, al igual que el domo, una ves estaba en la casa solo, en mi cuarto y de la nada se escuchó unas pisadas en el techo y se me hizo rarisimo, ya que para llegar a la azotea se tiene que subir al balcón donde hay una escalera pero esa puerta siempre está cerrada, me subí a asomarme y no había nadie, lo peor fue que esa noche estaba lloviendo bien qlero.
Otra ves estaba en la sala y de la nada la lavadora empezó a trabajar, me asome y estaba desconectada, volví a irme a la sala y se volvía a escuchar, le conté a mi abuela, y ella igual escucha ruidos, pero lo más raro es que ella y yo solo podemos orilos, los demás no.
Casi siempre en la madrugada, me despierto a la misma hora, viendo al mismo lugar, es una esquina, dónde está el closet, me despierto con la sensación de que alguien me observa, y enseguida, los ruidos se hacen presentes, apenas la semana pasada me despertó una botella de vidrio que tengo en el escritorio, se cayó a mitad de la madrugada, solo escuché un putasisimo y me pare solo ví como rodaba la botella.

*Mi Abuelo Y El Duende*

Mi abuelito de joven era muy tomador y osado, era muy común que se burlara cuando alguien le contaba experiencias paranormales. El rancho donde vive es separado por un arroyo, la parte donde está el campo de fútbol y que es por donde vive el, en el fondo; y la parte donde está el panteón y la entrada, la cual cuenta con un falso ( que es tipo portón de madera, entrada al rancho). Bueno el acostumbraba ir a tomar a un estanquillo allá en la parte de la entrada, y en una de esas ocasiones tomando con un compadre se desvelaron hasta las
3 am, su compadre se despidió y mi abuelo se fue unos 5 minutos después. Esa noche a el no le pasó nada. Al día siguiente se encontró a su compadre golpeado, con rasguños y moretones y antes de que mi abuelo preguntara que le había pasado, su compadre le dijo: "Ya ni la amuelas, ayer después de salir del estanquillo iba a cruzar el arroyo y me paró el duende, me hizo muchas travesuras, me amarró con zacate y me tiró desde el puente al arroyo ( dicho puente tiene aprox. 2 metros de alto y el arroyo no está hondo) y cuando ibas pasando por el puente te grité y no me hiciste caso".
Mi abuelo solo le dijo que no escuchó nada, después se carcajeó y le dijo seguramente estabas muy borracho, que carajos te va a andar parando un duende y si existiera me hace los mandados. Esa fue su gran equivocación. Poco después quizás una semana el tuvo que salir en su caballo a la ciudad a vender su cosecha (pimienta), aprovechado que estaba la feria se entretuvo allá, regresando a altas horas de la madrugada. Al llegar a el falso de su pueblo vio que alguien estaba sentado sobre el, era un ser pequeño, ropa muy fina, sombrero y zapatos, y tenía el camino lleno de espinas y ramas, creando una barrera difícil de pasar. Acto seguido el ser le comentó: "Así que tu eres el que no cree en mi, y según tu te hago los mandados". Mi abuelo no comprendía las cosas hasta que recordó lo que le dijo a su compadre, bajó de su caballo y le dijo a mi si no me jodes, como pudo le intentó dar un fuetazo a el duende, pero éste se desvaneció y mi abuelo no supo donde quedó hasta que escuchó una carcajada volteó y vio al duende arriba de su caballo, y este muy alterado. Mi abuelo sólo cuenta que después de eso el duende lo perdió entre en monte con todo y caballo, lo amarró a un naranjo y lo azotó por un largo tiempo, en el cuál nunca dejó de recalcarle que era verdad lo que le pasaba y que nunca más lo volviera a retar, porque le iría mucho peor. Lo dejó ir pero sin su caballo, mi abuelo como pudo encontró camino y fue a la casa, llegó todo sangrado y con la camisa desgarrada, con una cara pálida y desencajada, no podía creer lo que le pasó, con una voz quebrada y lágrimas en los ojos de dijo a 2 de sus hijos, 8 y 6 años (de los cuáles el mayor es mi padre) que fueran a buscar al caballo. Mi papá me cuenta que cuando llegaron a el falso ahí estaba el caballo, pero demasiado inquieto y con miedo.
Mi abuelo les contó de esto después, porque si les hubiera dicho en el momento ni locos hubieran ido por el caballo.
#niny.adictos al terror.
Creo que desde ese día tiene un cierto respeto por lo inexplicable o sobrenatural, pero fue a un alto precio.

Leyendas de puebla:
EL PUENTE DE LOS DUENDES

Cuenta la leyenda que una noche, después de haber tomado unas cuantas copas, un tal Hilario caminaba hacia su casa. Mientras cruzaba uno de los puentes de Tehuacán, Hilario vio una gallina blanca. Él la persiguió hasta debajo del puente, donde logró ver que la gallina se transformaba en un pequeño duende y de pronto, sin darse cuenta cómo, Hilario se encontró rodeado de una decena de duendes que lo atacaban sin piedad. Hilario logró escapar y dio voces de lo sucedido justo antes de abandonar la ciudad. Los lugareños aseguran escuchar risas macabras que vienen de la parte más obscura de aquel puente, además de encontrar con regularidad pequeñas huellas de sangre. Si yo fuera tú, nunca me detendría en ningún puente de Tehuacán.

Cuento de Nan:
Bueno esta de ahora igual es de san Antonio de la cal le sucedio a un conocido de la familia el señor trabaja como albañil y cada sábado se toma algunos tragos para relajarse, cuenta que ya regreso un poco noche a su casa pero que durante su camino a su casa en la calle le aparecieron unos hombresitos muy pequeñitos de entre 30 a 40 cm el los describe con botitas pequeñas y diminutos pantalones, cuenta que esos pequeños personajes no lo dejaban pasar y le pedían que jugara con ellos, el atemorizado hecho a correr hasta llegar a su casa luego de eso enfermo por unos días y hasta que lo llevaron a un curandero se recupero. El lo relaciona a duendes mismos que dicen si suelen aparecer en esa comunidad.

Los duendes de Las Colonias💀
( Atizapan De Zaragoza, Estado de México )

La comunidad de Las Colonias está situada en la parte poniente del cerro o volcán de Atlaco, y fue llamada previamente, hacia 1925, como colonia Benito Juárez, donde por mucho tiempo solo hubo terrenos baldíos. Hacia mediados del siglo pasado, en parte del territorio de esta colonia se hicieron campos de futbol, conocidos comúnmente como Sausalito, donde se disputaban partidos de la liga local de futbol "Zaragoza", fundada por don Guadalupe Viveros. En ese lugar había por entonces un árbol de pera, dentro de los terrenos propiedad de la familia Vilchis, cuyo rama "chueca" llamaba la atención de quienes allí transitaban.
Cerca de allí vivía doña Blandina Pérez, quien siempre iba sola al pozo, donde sacaba agua para el uso doméstico; su casa quedaba frente al árbol chueco, y en más de una ocasión salía por agua durante la noche. Al salir de su hogar, doña Blandina oía voces, como de niños, pero por la oscuridad no ubicaba el lugar de donde provenían los sonidos; siempre pensó que eran los hijos de sus vecinos que estaban jugando. En una ocasión salió de su casa como a las 11 de la noche, cuando la luna llena permitía ver los alrededores con toda claridad; esa noche con la luz de la luna vio las figuras de tres niños que jugaban a la sombra del árbol "chueco", y aunque no le tomó mayor importancia al hecho, sólo le llamó la atención que era ya muy noche para que varios niños pequeños estuvieran fuera de su casa jugando.
Tiempo después, otro vecino de nombre Guillermo tuvo que pasar cerca del árbol "chueco" por la noche, y contaba que en ese lugar vio a tres niños que jugaban; aunque se le hizo raro verlos de noche, no le tomó mayor importancia. Sin embargo, don Memo se acercó al lugar y les dijo a los pequeños: "ya niños, es muy tarde vayan a descansar".
En respuesta, uno de las sombras de los niños se levantó, se acercó a don Memo y con voz ronca y gruesa, como de adulto, le contestó: "señor, nosotros no nos metemos con usted, nosotros no queremos que usted se meta con nosotros; déjenos en paz". Don Guillermo, con miedo, se alejó del lugar y los niños siguieron jugando. Este episodio los vivieron varios vecinos.
En la actualidad, en ese lugar hay una construcción de dos pisos, propiedad de una abogada que compró sin saber que los duendes siempre hacían ruido por la noche, y por ello no la dejaban dormir. Hoy, esa construcción está deshabitada, y los albañiles que ahí laboran nunca duran mucho tiempo en el trabajo, pues se asustan al oír los ruidos de los niños que juegan dentro de la casa, pero a los que nunca pueden ver. Esos mismos niños o duendes, les esconden sus herramientas a los albañiles, les tiran los clavos, les hacen maldades, hasta que finalmente los albañiles se van, y por ello la construcción sigue inconclusa.

PUENTE DE LOS DUENDES

Escrito por Anonimo

jueves, 22 de marzo de 2007

En Puebla, México hay una leyenda sobre el "puente de los duendes", mi relato hace mencion a un tío que en la sierra de puebla iba mucho por aquel lugar, los lugareños dicen que unos duendes arrastran a la gente hacia la parte baja del puente, aun no se sabe para que, puesto que ningun mortal ha regresado de allí y cuando se le busca no hay rastros.

Mi tío regresaba de una fiesta en el pueblo y para variar había tomado demasiado, a altas horas de la noche se le ocurre ir a buscar leña, pues bien, la encuentra cerca del famoso puente, y él advertido desde niño de lo que allí sucede trata de ir lo mas rapido posible de regreso.......¡ cual sería su sorpresa al ver entre los matorrales una gallina grande y gorda! al parecer no era de nadie, pues la gente acostumbra guardar los animales en sus corrales por temor a lobos o coyotes, es así como mi tío se aventura a capturarla, por supuesto la va siguiendo pero la gallina a pesar de ir lento trata de esconderse en los matorrales y se hace escurridiza.....

Mi tío sentía la necesidad de agarrarla para cenar, que bien le caería por la borrachera que llevaba, pero no era así...... la gallina casi se dejaba agarrar pero en el ultimo momento se le escapaba a mi tío....al cual se le hacía muy extraño no poder agarrar facilmente una gallina regordeta como esa..... muy tarde se dió cuenta de que no era otra cosa mas que un duende convertido en ese animal, ya que la gallina se detuvo precisamente en un extremo del puente... tal y como les gusta a los duendes que uno se quede a altas horas de la noche....

A pesar del susto y de la intencion de correr, inexplicablemente mi tío fue arrastrado hacia adentro con engaño, debajo de aquel puente se encontraba la gallina que el habia perseguido pero la pobre estaba siendo mutilada por duendes que reían mientras veían como mi tío se acercaba.

El me dice que se siente adormecido todo el cuerpo, pero que en un momento de lucidez, hizo la señal de la cruz, y como pudo dijo estas palabras " padre nuestro, si mi carne es para los demonios, al menos deja que mi alma esté contigo en el paraiso" tras lo cual se oyeron gritos lastimeros desde adentro del puente, la gallina se transformo en un hombrecito de menos de un metro y los otros duendes le advirtieron a mi tío que huyera y que jamas contara lo sucedido porque en otra ocasión no tendrían compasion con el........

cuando mi tío desperto era de día y pensaba que había sido un sueño lo que había pasado anoche, pero al levantarse pudo ver sus piernas desgarradas y desangradas en direccion del puente, como pudo se levantó y vió plumas con sangre.........

Aunque él ya falleció, jamas se acercó a aquel puente de nuevo, aunque sí contó lo sucedido por consejo del cura del pueblo, fué de los pocos que se salvaron de quedarse en el puente. ahora mi tío descansa en paz y en la gloria de dios.

El tesoro del duende

Cuenta esta leyenda que en una casona de la localidad peruana de Huacho, unos ciento cincuenta kilómetros al norte de Lima, habita un duende que se hace presente a los moradores únicamente si éstos se lo permiten. Si lo hacen, reciben un premio en metálico que los hace ricos para el resto de sus vidas, pero antes deben superar la prueba que el duende les impone demostrándoles su valor.

En una ocasión, una pareja de ancianos que hace poco se habían mudado a la casa escucharon por la noche un vozarrón, que no era otro que el del duende, preguntándoles si querían recibirlo. Todos los anteriores moradores habían huido despavoridos al escuchar una voz tan estentórea, pero no fue el caso de los ancianitos, quienes amablemente le respondieron que sí, que deseaban recibirlo. Acto seguido, el duende se hizo presente, bajo un aspecto amigable, y como recompensa por su amabilidad les regaló una enorme cantidad de monedas de oro, con las que los ancianitos costearon largamente sus necesidades por el resto de lo que les quedaba de vida. Al morir, la casa se ocupó brevemente con una joven familia, pero al oír la invitación del duende una de las primeras noches de su estancia en la casa, se retiraron velozmente, presas del susto. Se dice que la casa permanece por estos días desocupada.

El perro de las pulgas de oro

Esta leyenda procede del distrito de Hualmay, en la provincia de Huaura, en la zona del Pacífico Central. Se cuenta que un perro deambula por la ciudad a cualquier hora, con aspecto descuidado, flacucho y hambriento, y que busca refugio en cualquier casa o comercio de la ciudad.

De pronto, el animal comienza a rascarse con vehemencia, como si su pelaje estuviera infestado por las pulgas, lo que produce en quienes lo observan una sensación de rechazo. El resultado es que el pobre perro es echado de la mayoría de los lugares en los que mendiga un poco de cariño y alimento. Pero detrás de esta escena existe un secreto: a quienes le brindan un poco de calor y comida, el perro premia con una recompensa inusual: las pulgas que se ha quitado de su piel no son tales, sino pequeñas pepitas de oro. Quienes le ha dispensado un poco de cariño al animal encuentran así su justo premio.

#Relato
Buenas noches gente, la historia que les contaré ahora le sucedió a un tío mío, va así.
En el lugaren donde vivo, se iba a empezar una construcción de una zona residencial, con más o menos 200 casas, el lugar era un lote muy extenso con matorrales y un canal de agua que pasaba por dicho lote, mi tío logro conseguir un trabajo como vigilante en aquel lote cuando las casas se empezaron a construir, para evitar que habitantes de calle se metieran en las construcciones ya que anteriormente hacían daños en ellas, como la zona era tan extensa mi tío se encargaba de la parte delantera del lote, y otro compañero se encargaba de la parte trasera, la parte trasera daba con el canal de agua y la parte delantera con la carretera, mi tío llevaba ya varias noches vigilando aquel lugar con un radio para escuchar música y una linterna, comenta que mucha veces por dicha carretera veía pasar una persona de estatura baja muy encorvada, era una anciana con una bata negra y llevando un perro pequeño con su collar como si lo estuviese paseando, llevo viendo esto muchas veces pero no comentaba nada a nadie, después de varias noches de lo mismo dice que se decidió a esperar a dicha persona que siempre pasaba a las 2:54 am, esa noche espero dicha hora y efectivamente la vio pasar por la calle, así que se acercó a ella para preguntarle qué que hacía por ahí a esa hora, mi tío dice que recuerda como lentamente dicha anciana levantaba la cabeza para mirarlo y no recordó más, puesto que mi tío sufrió un derrame cerebral en aquel momento, estuvo muy grave debatiéndose ante la vida y la muerte y afortunadamente logró sobrevivir a ello, desde ese día mi tío perdió una gran parte de su salud, pero como dije anteriormente, afortunadamente no murió y obviamente dejo de ir a aquel trabajo de vigilancia, pues ahora solo se queda en casa con otros familiares que cuidan de el, después de que le sucedió esto fue que decidió contarnos está historia, muchos a los que se las ha contado afirman que eso que vio es como la versión femenina de el "duende"...

Les cuento hace 5 años estaba embarazada de mi primer bebe. Mi marido y yo fuimos a rentar un departamento era una casa de tres pisos nos tocaba abajo lo demas estaba desavitado. Era un casa super fria. Desde el primer dia era raro tenia muchos rosarios y espejos en puertas. En fin tenia como 3 meses de embarazo lo primeros días escuchabamos como q rascaban él techo del cuarto x las noches!igual se oía como si rodaran un tanque de gas pero siempre x las noches! Pensamos q eran dos perros del sr. Y asi lo dejamos. Mi esposo comenzó a salir a trabajar de noche!!😭 yo empeze a soñar feo a oir como pasitos risitas.. Pensaba q era sueño hasta q un dia desperte y por abajo de la puerta vi sombras pequeñas correr en la sala. Moria de miedo pero pues ni qe hacer resulta q él perrito del sr a vcs se escapaba y se metia a mi casa yo por no estar sola lo dejaba y esos dias estaba tranquilo pero lo subía y de nuevo ...le conte a mi marido y me dijo q él tambn soñaba feo q un dia desperto o no sabe y vio una niña a los pies de la cama.. Después subimos a ver q hacia los ruidos y no había nada en la segunda planta y en la tercera donde estaban los perros igual no había nada q pudieran mover... La verdad mejor nos fuimos nunca supe q era . nos dijieron q tal vez duendes ustedes que opinan!!

Leyendas de Colombia :


21 giugno 2018,Oaxaca

Aluxes
La historia que a continuación les relato tiene lugar en el poblado de donde es originaria mi mamá se llama Tixcacal Cupul y pertenece a Yucatán, acá son muy comunes las historias de gente que se pierde en el monte ya que este es muy espeso con una vegetación casi selvática y hay diversas leyendas de pequeños seres llamados Aluxes que no son otra cosa que duendes, pero también hay personas que aseguran haber visto un ser casi primitivo de gran tamaño, sin ropa y con mucho pelaje en todo el cuerpo algo parecido a un gorilla, es el llamado Yun kaax o el señor del monte ...

Sucedió hace varios años una familia tenía un hijo pequeño quien había nacido en perfecto estado de salud, el como muchos niños jugaba una tarde en el patio de su casa el cual da al monte, en un descuido de sus papás el niño desapareció!!!... pasaron días enteros buscándolo día y noche sin éxito, toda la población ayudó a buscar al pequeño sin lograr dar con su paradero.

Dos semanas después volvió a aparecer en el patio de su casa misteriosamente tal como cuando desapareció... pero algo extraño tenía esta vez llegó luciendo impecable muy limpio y arreglado... el niño narró que todo ese tiempo estuvo en el monte y que los hombrecitos pequeños lo cuidaron y alimentaron... lo extraño que tenía el pequeño era un leve retraso mental...

Hoy Lol como lo llaman de cariño en el pueblo, ya es un hombre pero con la mentalidad de un pequeño de 4 años edad que tenía el día que desapareció.

Nunca se supo donde estuvo, ni que fue lo que paso durante esos días en que Lol no estuvo en casa, la pregunta queda en el aire... ¿ Qué son esos pequeños seres?...

Una de las leyendas que no pertenece a un sólo lugar es la de los Chaneques. Primero que nada habrá que decir qué es un Chaneque; un Chaneque es un duende que ronda casas, ríos, arroyos, y parajes del bosque. Es difícil describir a un chaneque físicamente porque no mucha gente los ha visto; la mayoría cuenta que si acaso, han avistado a los Chaneques por sólo unos segundos.

En la zona de Pochutla, en la costa oaxaqueña, antiguos cazadores han relatado que en sus andanzas en busca de venados se han adentrado al bosque por muchos kilómetros. La larga caminata por cerros, cañadas y ríos los ha llevado a lugares donde los venados se acercan a bebederos durante la noche y madrugada.
Estas caminatas, que suelen durar horas, incluso días, son un recorrido por laderas, ascensos y descensos entre pequeños arroyos y cerros hasta lograr alcanzar un lugar propicio donde se avistan venados. La técnica de cacería es la de buscar un sitio un poco elevado con el viento en contra desde la perspectiva del cazador para que los venados no venteen o huelan a su verdugo.
Algunos cazadores solían usar una hamaca que cuelgan de dos árboles cercanos al bebedero. Otros cazadores construían una pequeña plataforma con troncos de donde vigilaban a sus presas, con la plataforma evitaban el ruido de pisadas que ahuyenta a los rumiantes.

En estas correrías por el bosque estos cazadores han relatado que escuchan voces agudas provenientes principalmente de los arroyos y flujos de agua. Se dice que las voces son muy parecidas a las de niños de cuatro o cinco años; las voces, traviesas y juguetonas, con risas sinceras y francas, llenan el bosque cual música tenue.
El desconcierto de los cazadores aumenta mientras las risillas suben de volumen con el acercamiento. Cabe decir que los sitios de los avistamientos son lugares alejados de las comunidades del bosque, sitios casi inaccesibles para que los niños vayan a jugar sin la supervisión de varios adultos, ya que el mismo bosque cuenta con animales peligrosos para niños de esa edad.
Los cazadores narraron que después de escuchar las risillas y voces de niños, caminaron por una pequeña pendiente y en la curva de la brecha se acercaron a un arroyuelo de agua fría. Ahí, en el arroyo, cinco o seis pequeñuelos jugaban desnudos en una poza con el agua hasta sus caderas. Tan sólo un momento les tomó darse cuenta que eran observados y huyeron por el bosque profiriendo risas de burla hacia los recién llegados. Después de salir de su estupefacción los cazadores rápidamente trataron de encontrar a los pequeñuelos, quienes se dispersaron y desaparecieron entre los troncos de los árboles. El encuentro, tan fugaz como raro, alertó a los cazadores a huir del lugar para después concluir que los Chaneques les habían jugado una broma. El místico encuentro dio lugar a la también huida de los cazadores y a la conclusión de que el bosque cuenta además con guardianes celosos de sus secretos.

En algunas casonas de la zona cafetalera las cosas se mueven o cambian de lugar. Se dice que cuando esto sucede algún Chaneque está haciendo travesuras. Muchas veces, cuando los utensilios de cocina se caen de alguna repisa, o se encuentran dispersos o en otro sitio diferente al cual se habían depositado, se afirma que los Chaneques andan por ahí buscando algo. Estas travesuras tienen un fin; es que los Chaneques buscan comida o cualquier aperitivo que calme sus ansias de molestar a la gente. Una de las soluciones es dejar dulces o pequeños trozos de comida para los Chaneques, ellos vendrán por su tentempié y calmarán sus ganas de reírse de los habitantes de la casa. Otros solamente les dedican palabras amorosas y se escuchan frases al viento con ternura y complicidad que los llaman a dejar sus maldades inofensivas.

Un chofer contó que en la carretera Oaxaca-Puerto Ángel a la altura del kilómetro 100, en el preciso lugar donde se encuentra una gran higuera, redujo la velocidad de su vehículo para pasar un tope; ya estando debajo de las ramas de la higuera y cubierto por la densa oscuridad de la madrugada, unas pequeñas figuras cayeron sobre el cofre de su camioneta. La primera reacción fue de susto causado por el golpe sobre la lamina. Cuando se repuso del repentino encuentro, pudo distinguir a unos pequeños que brincaban y reían sobre la plataforma. Momentos después, éstos subieron velozmente hacia las ramas de la higuera. Cuenta que se detuvo y despertó a su acompañante para verificar qué había sido exactamente. Con sus linternas, buscaron por todas las ramas del árbol para no encontrar nada. Se dice que los Chaneques le jugaron una broma.

Chaneques
Los Chaneques parecen ser historias que los viejos cuentan para asustar a niños que gustan de vagar y no hacer caso pero, son los mismos adultos los que cuentan haber escuchado pisadas que hacen crujir las secas hojas de la alfombra del bosque, son ellos quienes han divisado luces o flamas en laderas de cerros, son ellos los que han oído y se han asustado con las travesuras de los Chaneques.

Los chaneques de Oaxaca. Cuentan Las leyendas que los poblados cerca de los montos eran víctimas de los chaneques, estos eran las almas de niños no bautizados que murieron y buscaban otras almas inocentes para hacerles compañías.
Los chaneques se robaban a los niños y los perdían en el bosque, los podres para evitar esto colocaban una tijeras bajo la almohada de los niños, según la creencia esto los ahuyentaba. También cuentan las leyendas que si una persona se pierde en el bosque debe de colocarse la ropa alrevez, ya que al hacer esto evitara que los chaneques los pierdan aún más.
Cuentan las leyendas que en algunos poblados los niños son llevados a dormir desde muy temprano ya que por las noches se puede escuchar como los chaneques juegan en las calles, y si alguien está despierto comienzan arrojar piedras al tejado y a la ventana.

En Sola de Vega y parte de Miahuatlan se tiene la creencia que los chaneques son seres encargados de cuidar la cosecha, bosques y todo aquel lugar natural, también se dice que la persona que va a un lugar de mala gana se le siente el chaneque, es decir, se empieza a sentir cansado y el cuerpo se le hace inmóvil o tiene fuerte dolores en el cuerpo dependiendo del lugar, a muchos campesinos se les duermen los pies y sienten muchos dolores en las manos, para que puedas estar bien nuevamente debes pedirle perdón al chaneque y dar u ofrecerle algo a cambio.

LOS CHANEQUES DE LA HIGUERA

Un chofer relató que al conducir sobre la carretera Oaxaca-Puerto Ángel a la altura del kilómetro 100, en el preciso lugar donde se encuentra una gran higuera, redujo la velocidad de su vehículo para pasar un tope.

Al alentar su marcha la oscuridad de la madrugada se acentuó bajo la sombra de las grandes ramas de la higuera, cuando de repente un ruido seco lo espantó, como si algo hubiera caido de aquel arbol sobre el cofre del vehiculo.
La primera reacción por el susto fue frenar para ver que era lo que había golpeado, fue cuando pudo distinguir a unos pequeños que brincaban y reían sobre la plataforma. Momentos después, éstos subieron velozmente hacia las ramas de la higuera.

Aún más asustado, el conductor despertó a su acompañante para verificar qué había sido exactamente. Con sus linternas, buscaron por todas las ramas del árbol pero no encontraron nada.

Se dice que los Chaneques le jugaron una broma.

Los Chaneques parecen ser historias que los viejos cuentan para asustar a niños que gustan de vagar y no hacer caso pero son los mismos adultos los que cuentan haber escuchado pisadas que hacen crujir las secas hojas en los bosques, son ellos quienes han divisado luces o flamas en laderas de los cerros o los que han oído y se han asustado con las travesuras de los Chaneques.

Hace muchos años mi papa relataba que cuando el estaba en su caseta Forestal de vigilancia, hasta su cuarto llegaban chaneques, le hacían travesuras, le aventaban piedritas o agua y no lo dejaban dormir en la noche, les ponka golosinas para que no lo molestaran....relataba que una Tlacolulense le conto que en las afueras de Tlacolula, Oaxaca había un niño, que era su hijo de la que le narraba la historia, en la actualidad ese niño tendrá unos 55 años... En ese entonces el niño se salia a jugar cerca de su casa, por un río seco, del lugar y regresaba contándole a su mama que jugaba con su amigo "Akila"...el niño le insistía a su mama le cosiera un trajecito como el de su Amiguito, gorrito, camisa de manga larga, chaleco, pantalón, cinturón y unas botitas....la mama no hacia caso al niño porque sabía que el regresaba muy contento de jugar todas las tardes....en una ocasión, el niño regreso golpeado y con raspones y moretones en la cara, le dijo a su mama que se había peleado con Akila porque le proponía hacer cosas malas y jamas la mama volvió a ver al niño salir a jugar ni mencionar a Akila, por supuesto que Akila era un duende... En Tlacolula.... La gente acostumbra ir por las veredas del monte dejando ofrendas a los Chaneques en arboles o piedras y también contaba que cuando vigilaba de noche... Veía en el cerro bolas de lumbre como si bajaran del cerro.

Yo trabajé en una comunidad llamada San José Yogope, por Tuxtepec, normalmente salía los fines de semana, en una ocasión me tocó la guardia en la escuela, era la primera vez, pues llevaba poco tiempo en la comunidad, los viernes antes de irnos lavamos y dejábamos limpio salones y baños, en esa ocasión eso hicimos, dejamos limpio los baños, le acababa de comprar candados y los cerramos,tenían ventanas muy pequeñas y casi en el ras del techo por lo que teníamos que secar muy bien, y al final me retiré de la comunidad. Los lunes llegaba en la madrugada, y media hora antes de la entrada fui a abrir los salones y los baños, cuando abrí el de las niñas me llevé una sorpresa, estaba todo sucio, llenó de lodo, por el piso y paredes, la verdad me sorprendió bastante... Fui con la directora y me acompañó a revisar, era ilógico que alguien hubiera entrado, necesitarían ser muy muy pequeños, no había forma, la directora me indicó unas huellitas muy pequeñas, pies descalzos, pero más pequeños que los de un niño de kinder, tranquilamente la directora me dijo que eran los Chanekes, que a todos les había pasado, pero con ponerles dulces se solucionaba... La tomé a loca, pero a la siguiente guardia que me tocó, no me quise arriesgar y coloque dulces, sobre decir que si en realidad existen y fueron al baño, esta vez dejaron limpio, y sin dulces...

LA LEYENDA DEL CHANEQUE
Este es un mito muy antiguo que cuentan los pobladores de la región ,es acerca de una extraña criatura llamada CHANEQUE ,que muchos asegura que este es el alma en pena de un niño que murió sin ser bautizado y que busca a otros seres con alma pura , para no sentirse tan abandonado , ni tan solo . los pobladores más ancianos y sabios aseveran que el CHANEQUE provoca que los niños con alma buena se pierdan en las inmediaciones del cerro y los bosques , para no ser encontrados y así poderse apoderar de sus almas buenas .Muchos padres para evitar que sus hijos se los roben los CHANEQUES , colocaban unas tijeras abiertas debajo de la almohada de los niños ,para protegerlos y así evitar el hurto de los CHANEQUES .Otro consejo es que si bien ,alguien se pierde en el cerro ,para no ser molestado por los CHANEQUES se debe colocar la ropa al revés y este es el antídoto para que estas curiosas y traviesas almas jamás puedan molestan al extraviados en el cerro. Pero existen otras personas que aseguran mucho mejor que los niñitos menores de cinco años se vayan a dormir tempranito , como las siete de la noche , para evitar que los CHANEQUES los roben , pues se tiene también la creencia que estos seres juegan en la tarde en las calles y que molestan a los pobladores aventando piedras en las ventanas y en las tejas anaranjadas de las casas .

Esta historia me la conto mi padre, esto le ocurrió hace más de 45 años, cuando tenía unos 9 o 10 años, nosotros somos de Tuxtepec en el estado de Oaxaca donde a la fecha vivimos, mi padre cuenta que antes de que la ciudad se volviera una gran urbe toda la zona era platanera al igual que san Bartolo, un poblado vecino separado por el rio Papaloapan, las calles eran de terracería y para llegar a la rivera del rio el camino serpenteaba por donde actualmente es una secundaria técnica, ese dia mi abuela le pidió que le llevara de comer a mi abuelo (ambos fallecidos) mi padre llevo la encomienda a paso veloz, este consistía en carne, frijoles refritos y algunas tortillas echadas a mano, pasando por aquellas plataneras donde está la secundaria, se percató de que el sol se ocultó cuando apenas hace unos instantes estaba de lleno, y el viento movía las hojas de los árboles, de repente, mi padre nota que entre los arbustos se empezó a mover algo de tamaño considerable, él pensó que se trataba de un garrobo, una especie de iguana negra muy abundante en la región, lo que se asomó, no fue el mencionado animal, era un niño, un niño de curtida piel roja, cabello enmarañado y ojos grandes y brillantes, que observaba a mi padre cuando este pasaba y estaba a no más de 4 metros de distancia, así como se asomó, se volvió a ocultar, mi padre pensó que se trataba de un niño jugando ya que habían familias viviendo no muy lejos de aquella platanera, y no se le hizo raro que el niño estuviere descalzo y desnudo, pues en una familia de su misma condición en aquel entonces era lo más normal, el continuo y justo cuando vio la rivera del rio, escucho detrás suyo a algo o alguien que le decíaPsss, Psss.mi padre volteo y era el mismo niño, asomándose detrás de un árbol de plátano, pero esta vez, el venía acompañado de otros dos niños más, mi padre dice que uno de ellos parecía una niña pequeña, con un cabello más largo, los ojos más grandes y un tanto más bajita que los demás niños, el los vio por un largo rato y el solo se empezó a reír.

Se empezó a reír como si hubiera visto algo chistoso, la verdad cuando dijo esto ni el mismo sabia el porqué, solo reia, ya después de eso fue a donde estaba un lanchero que pasaba peaje hacia el otro lado del rio, mi padre se subio y el seguía mirando hacia la platanera, y el lanchero le pregunto lo siguiente; niño, que tanto miras por alla?, mi padre inocentemente le respondio, estoy esperando a esos niños, creo que también van a san bartolo, tal vez a pescar o a bañarsemi padre al voltear a ver al platanar dijo que allí estaban parados en un banco de arena a unos 10 metros de distancia, sin embargo el lanchero no vio a nadie parado alli, el lanchero le respondió con una voz entrecortada esos no son niños, esos son chaneques

El lanchero se apresuró a cruzar hacia san Bartolo, mi abuelo ya esperaba a mi padre muy molesto porque había demorado en traer la comida, pero mi padre estaba, estaba en shock, no dijo nada y solo le entrego su almuerzo y se fue hacia donde estaban cargando las pencas de plátano, el lanchero se le acercó y le dijo la situación, de lo que el niño había visto, mi abuelo algo preocupado le dijo a mi padre que lo mejor sería que se quedara con el, y que que volverían a la casa por otro camino.

Llegando las 5 de la tarde, ellos no regresaron por donde había llegado mi papa en un principio si no que tuvieron que ir camino arriba donde se forma un vado, este se encuentra al final del blv fco Arteaga, donde actualmente esta una estatua a un ex presidente de la ciudad, ellos al estar tan lejos se preocuparon porque ya empezaba a oscurecer, aunque afortunadamente un amigo de mi abuelo paso en su camioneta y les dio aventón, llegando a la casa mi abuela estaba hecha una fiera, y tenia ya las palabras en la punta de la lengua para cagotear a mi papa y a mi abuelo, este ultimo le platico lo que paso en el rio y en la platanera, mi abuela estaba que trepaba por las paredes, abrazo a mi padre y los abuelos decidieron que tirso, un ahijado de mi abuela, le llevara la comida a mi abuelo, ya que al ser 5 años mas grande que mi padre el podría esquivar a estos seres infernales, con la playera o ropa al revés y esas cosas.

Actualmente todo ha cambiado, la mayoría de las plataneras que quedan están en san bartolo, aunque los amigos de mi padre que se dedican a la agricultura, cuentan que los han visto merodear en los arboles, comerse los platanos maduros y jugar con los animales de granja, y al alba perderse en la rivera del rio Papaloapan.

Esta ha sido una de tantas historias donde estos seres han sido protagonistas, espero y les guste.

𝗟𝗘𝗬𝗘𝗡𝗗𝗔 𝗗𝗘𝗟 𝗘𝗦𝗧𝗔𝗗𝗢 𝗗𝗘 𝗢𝗔𝗫𝗔𝗖𝗔: 𝗘𝗟 𝗖𝗔𝗦𝗧𝗜𝗟𝗟𝗢 𝗗𝗘 𝗟𝗢𝗦 𝗗𝗨𝗘𝗡𝗗𝗘𝗦.

En el Valle de Etla existe una singular construcción, muy conocida debido a las múltiples historias que giran en torno a las causas de su creación, a tal grado que algunas de estas lo tachan de una creación malévola y macabra que causa el temor y la molestia de los vecinos de esta edificación... se trata del castillo de los duendes.

Cuenta la leyenda, que hace tiempo el dueño de este lugar se encontró con duendes malvados quienes le ofrecieron ollas llenas de monedas de oro a cambio de que le construyeran un castillo a su gusto, donde estos diabólicos seres pudieran vivir en comodidad.
Según quienes cuentan esta historia, el dueño aceptó y desde entonces comenzó la edificación de este mágico lugar, que para desgracia del propietario, nunca satisface el gusto de los duendecillos, quienes le impiden finalizar con su edificación.

Son muchas las personas que han dado testimonio a esta historia, asegurando que solamente se puede trabajar de noche en la construcción del castillo, pero que al siguiente día, los duendes destruyen el avance del trabajo, debido a que no están a gusto con la edificación.

Otras personas, aseguran ver a las pequeñas siluetas de estos diabólicos seres paseando por las cercanías del castillo o asomándose por las pequeñas torres y ventanas de la edificación que hasta la fecha no se ha logrado concluir.

Esta versión ha pasado de boca en boca a tal grado que en varias ocasiones el lugar se ha visto afectado por asaltantes que buscan conseguir el motín de las monedas de oro, incluso algunos aseguran que son los mismos duendes quienes impiden que logren su cometido.

Esta leyenda es la más común, y los vecinos creen que se trata de un hecho real debido a que de pronto este castillo comenzó a funcionar como una casa de préstamos, es por eso que aseguran que el dinero que ahí trabajaban era producto del pacto que el dueño hizo con los duendes.

Sin embargo, el dueño asegura que ese pacto es mentira y que la edificación la comenzó como una manera de agradecimiento tras sobrevivir un asalto, en el cual fue amordazado y encañonado, pero el asaltante por circunstancias desconocidas no pudo accionar su pistola.

Otra versión asegura, que el dueño comenzó a construir este mágico lugar, después de que tuvo una visión de un lugar de fantasía donde hadas y duendes convivían en paz, por lo cual comenzó esta travesía para traer su sueño a la realidad.

Aun no se conoce del todo los verdaderos motivos que dieron origen a esta mágica y colorida edificación, pero lo es cierto es que, al ingresar a su interior, quedaras maravillado de ver tantos detalles llenos de color y fantasía, donde numerosas hadas y duendes podrán mirarte, rodeados de flores y monedas de oro durante tu estancia en el lugar.

𝗟𝗘𝗬𝗘𝗡𝗗𝗔 𝗗𝗘𝗟 𝗘𝗦𝗧𝗔𝗗𝗢 𝗗𝗘 𝗚𝗨𝗘𝗥𝗥𝗘𝗥𝗢: 𝗟𝗔 𝗖𝗛𝗔𝗡𝗘𝗖𝗔.

Cuenta una leyenda que hace muchos años, un chaneque se enamoró de una muchacha y ésta de él, aunque sabían que su amor era imposible porque los chaneques y los humanos son incompatibles.

De todas maneras, la muchacha aceptó huir con el chaneque, yéndose a vivir al bosque, donde ella pasó muy feliz el resto de su vida. A pesar de sus naturalezas tan diferentes procrearon una hija, mitad chaneque y mitad humana, de belleza incomparable, sobrenatural.

La niña creció más como chaneque, pues sus padres nunca la llevaron al mundo de los humanos. Sin embargo, ella escuchaba los cuentos de su mamá y se propuso un día ir a conocer el pueblo de sus ancestros.

Esto sucedió tras la muerte de su madre, no sin antes pedirle permiso a su padre. Él mismo la trajo a este mundo, pues bien conocía los accesos.

Cuando aparecieron en un bosque cercano a un pueblo, algo sucedió porque ella sufrió una transformación que la hizo más sólida, más humana, y le resultó imposible regresar al mundo de los chaneques. Con tristeza, su padre la dejó viviendo allí, pero le advirtió que si tenía un hijo con un ser humano, se volvería mortal.

Pasó el tiempo y aquella extraña mujer, siempre joven y bella, era ocasionalmente vista cerca de los pueblos, en busca de alimento. Los hombres la admiraban por su belleza y trataban de entablar conversación para conquistarla, pero ella desaparecía.

En realidad no desaparecía como un fantasma, sino que su cuerpo era más bien inmaterial y dejaba de ser visto por la gente. Eso trajo como consecuencia los rumores que en las afueras de los pueblos rondaba un ser sobrenatural, una chaneca que robaba alimento.

Cuando alguna mujer de cualquier edad la veía, gritaba: "Allá anda la chaneca, allá anda la chaneca" y le arrojaba piedras para ahuyentarla.

Debido a su soledad, el sentirse despreciada por los humanos y saber que le era imposible regresar al mundo de los chaneques, la chaneca se convirtió en un ser huraño. En cierta ocasión recordó las palabras de advertencia que le dijo su padre y decidió volverse mortal; para ello era necesario procrear un hijo.

Desde entonces empezó a frecuentar los ríos o aguajes, siempre de noche. Quienes lograban verla huían despavoridos, pues sabían que no era humana.

Y todavía es fecha que continúa deambulando en ese tipo de lugares, en busca de posibles ilusos a quien pueda hechizar con su belleza y sus encantos para lograr su propósito.

En muchos pueblos del estado de Guerrero cuentan leyendas de la chaneca, con algunas variantes, y siempre se le personifica como una mujer muy hermosa, de cabello largo, negro. En San Luis Acatlán, por ejemplo, se dice que tiene la capacidad de tomar el parecido de la novia de un muchacho o de la esposa de un señor, y que lo hace así para engañarlos y poder relacionarse con alguno de ellos.

Pero todos los hombres se asustan y huyen cuando la miran de cerca porque sus ojos no son humanos. Ella, como venganza, los golpea, los araña, los arrastra y los deja medio muertos; nunca los mata. Pese a sobrevivir el encuentro con la chaneca, esos hombres se vuelven locos

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