▶Publicado: 15/06/2020◀

Aquí está el pedido de @_hecate_nix , espero sea de tu agrado. Disculpa la espera ✨💖

La bocina de un auto – evidentemente robado – dio anuncio de la llegada de ______ a casa, eran las tres de la madrugada y en el salón de la pequeña vivienda la esperaba Rogelio, con un enfado bastante notorio. No le importaba que saliese de fiesta o a beber con sus amigos, pero tenia que ser con Johnny, no mal entiendan, no tenia nada en contra de él, todo lo contrario, mantenían una amistad bastante bonita, solo que le molestaba un poco que este tan cerca de su novia.

Hacia ya un buen tiempo que esos dos se pasaban, prácticamente, todo el día juntos, incluso comenzó a comentarse que eran pareja y que _______ engañaba a Rogelio con él. Pero lejos estaba de ser como lo comentaba la gente, ellos dos se veían tanto porque Johnny la estaba ayudando a juntar dinero – como es de esperarse, no utilizando métodos legales – para el regalo de su pareja. En unas semanas sería el cumpleaños del García y la azabache quería regalarle un todo terreno con ciertas reformas para que sea más rápido y tal, y que fuera legalmente del muchacho. No obstante, debía "trabajar" duro para conseguirlo y eligió al de cabello medianamente largo para que la ayudara, porque sabia que, si le decía a Segismundo, sin quererlo, abriría la boca y arruinaría la sorpresa.

—¿Pero qué horas de llegar son estas? — dijo el de sweater azul, con su característico acento, sentado en el sofá y mirando como _____ a duras penas podía mantenerse de pie. Traía una borrachera como para cuatro.

—Las tres... —contestó la chica arrastrando las palabras y agarrándose de una pared para no perder el poco equilibrio que tenía, Rogelio se percató de ello, por lo que se levanto con rapidez de su lugar y la tomo por la cintura, atrayéndola a el para evitar que se golpease.

—Te la pasaste bien con el Jonnathan, eh —comento irónicamente, con cierto tono de reproche y celos, en voz baja, pero de igual manera la azabache logro escucharlo.

—Jonnathan, Joo-nnathaaaan —acotó confundida, frunciendo levemente su ceño y arrugando la nariz, gesto que se le hizo increíblemente tierno al muchacho.

—Johnny —intentó hacerla recordar, pero ella seguía con su gesto desentendido (a diferencia de que ahora si recordaba quien era, solo que se hacía)—Johnny Melavo— insistió, haciendo estallar en risas a la joven que lleva, prácticamente, en brazos.

—Que guarro —dijo ella entre risas, al tiempo que Rogelio rodaba los ojos.

Cuando por fin llegaron a la habitación, _______ se tumbó en su lado de la cama y se quedó profundamente dormida. Su pareja imito su acción, abrazándola por la cintura, pero sin poder pegar un ojo en toda la noche, ya que la idea de que ella y Johnny tuvieran una aventura le carcomía la conciencia.

A la mañana siguiente la azabache se despertó por las pequeñas brisas que se colaban por sus pies, al hacerlo se percató de un llanto, muy característico, proveniente de la sala. Justamente sabia de quien se trataba, así que, con una resaca terrible, se dirigió allí a ver que le ocurrió a Rogelio. Por un momento pensó en darle una buena ostia por gritar tanto, pero al verlo tapar su rostro y llorar descontroladamente, su corazón se ablando –haciéndola sentir mal por sus pensamientos anteriores– y se decidió por sentarse en el apoya brazos del sofá y apoyar su mano en el hombro del chico, el cual volteo asustado.

—¿Qué pasa amor? —preguntó de forma cariñosa la chica, mirando directamente a sus ojos vidriosos al tiempo que hacia un gesto de preocupación.

—¿Tienes algo con el Jonnathan? —consulto, yendo directo al grano, mirándola con tristeza y aguantando las ganas de seguir llorando.

—QUE?! Claro que no —casi grito de forma alterada—¿qué te hace creer eso?

—Te la pasas todo el día con él y casi no vienes a la finca —contestó, ahora algo cabreado, pero sin abandonar su mirada triste.

—Solo trabajamos, te lo prometo.

—¿Aún me amas? —dijo inseguro y temiendo a una respuesta negativa

—Como el primer día —contestó ______ sonriendo, al tiempo que se sentaba en su regazo—pero si tú quieres puedo demostrártelo de otra forma —acotó de forma coqueta.

Rogelio sonrió de lado y seguido de eso la beso en sus labios, tomándola delicadamente de la nuca para profundizar el beso.