[Gustabo Garcia]
▶Publicado: 15/06/2020◀
El vestido rojo de _____ hacia resaltar su figura, acompañada de su escaso maquillaje-que consistía en un labial a juego, pestañas tupidas y un delineado apenas notorio- que lograba hacer sobresalir sus ojos avellana y sus zapatos le daban unos centímetros extras de altura. Su outfit le asentaba de maravilla, le hacia ver como una verdadera princesa, lástima que su novio no estaba allí para notarlo.
Llevaba tres horas esperándolo, se suponía que esa noche era especial. Cumplían dos años de novios y Gustabo le dijo que esa noche seria especial, que él se encargaría de que fuera única; y joder que cumplió, era muy poco probable que la chica olvidase esta cita.
Como si el hecho de esperar a su pareja por tres horas y que prácticamente la echasen del local por no tener consumo-ya que su apetito había desaparecido luego de media hora de espera- comenzó a llover torrencialmente, dando un toque mas dramático a la situación. Su maquillaje se arruino al igual que su cabello perfectamente lacio, haciéndola ver como un estropajo, y dado al viento y sus prendas mojadas comenzó a sentir como el frio se colaba hasta su alma.
Al llegar a su casa se ducho para luego ponerse su pijama y acostarse a dormir, mañana hablaría con Gustabo sobre lo ocurrido.
[...]
Entro a comisaria con cara de pocos amigos. La habían contratado para encargarse pura y exclusivamente de atender denuncias, catalogar cuales eran las de más prioridad e informarles a los del cuerpo sobre ellas. Digamos que ocupaba un papel de recepcionista o algo así. Gracias a su trabajo conoció a su novio, un día vino a poner una denuncia sobre amenazas que le hacían a través de Twitter y comenzó a tirarle la caña, parecía que iba a comisaria solo para verla a ella; finalmente termino conquistándola con sus chistes malos.
Y hablando del rey de Roma...
—Hola cariño— la saludo tiernamente acercándose a ______ para plantar un beso en su mejilla.
—Hola—correspondió el saludo de manera borde, besando secamente la mejilla del hombre de pelo castaño.
Luego de ese extraño saludo Gustabo se fue a vestuarios, se mantuvo pensativo en todo momento intentando comprender el extraño comportamiento de su novia. Al llegar a destino y abrir su casillero cayo en cuenta de que era lo que había ocurrido.
Corriendo como alma que la lleva el diablo, bajo al piso principal para ir en dirección a la puerta principal para encontrar a la castaña sentada, tomando nota de todo lo que le comentaba el tipo delante de ella y sonriendo con amabilidad, que se notaba a la legua que era fingida, vaya chapa le estaba metiendo el tío ese.
—Aparte hombre— dijo Gustabo dándole un pequeño empujón al hombre que estaba frente al mostrador. Para su suerte estaba casi vacío el lobby, y las pocas que había estaban tranquilas y no haciendo alboroto como se acostumbra verse en esos lados.
—Ahora sigo con usted caballero— sugirió _____, mirando con reproche a su pareja.
Se levanto de su silla y el castaño la tomo de la muñeca, de manera suave, para llevarla a un lugar mas alejado y con más privacidad.
—Lamento lo de anoche— confeso mirándola directamente a los ojos y acercándose un poco más a ella. —surgió un improvisto, asaltaron la joyería y los tíos estuvieron casi una hora negociando y luego tuvimos que perseguirlos, y....
—se te olvido, ¿verdad? — cuestionó con una risilla, le daba gracia ver como con cada palabra se ponía cada vez más nervioso.
—ujum— contesto resignado, agachando la cabeza por un momento.
—No importa amor —dijo, al tiempo que tomaba su nuca y lo atraía a ella, abrazándolo.
—Cierra los ojos—pidió Gustabo, separándose de ella.
_____ lo miro desconfiada, la ultima vez que le pidió eso fue en su habitación, donde el la "guiaba" hacia su sorpresa y termino con su cuerpo todo moreteado debido a los golpes que se dio bajando las cortas escaleras.
Respiro profundo y cerro sus ojos, pensando en las mil cosas que podrían llegar a pasar a continuación.
—Ábrelos.
Al obedecer, pudo ver como Gustabo sostenía una pequeña caja roja con un anillo dentro de ella.
—¿Te casarías conmigo? — pregunto con emoción y sonriendo con ternura.
Inmediatamente se lanzo a sus brazos y lo beso pasionalmente, se mantuvieron así unos segundos cuando un carraspeo los hizo separar.
—¿No tienen trabajo, Romeo y Julieta? —pregunto el superintendente con su característico tono.
La chica estaba a punto de responder, pero Gustabo se le adelanto, corriendo había él para abrazarlo y gritarle "DIJO QUE SI ABUELO".
Este Os pa' mi y para todas las que queremos un fic de Gustabo pero no lo encontramos :'(
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