[ 8cho ]
▶Publicado: 05/05/20◀
La noche caía sobre el centro de Madrid, Zallen y 8cho regresaban del Gamergy. Hoy no tenían ninguna "participación estelar", solo habían ido por diversión.
De camino al Hotel, decidieron desviarse un poco para ir a un pequeño bar que había llamado su atención por tener una fachada de apariencia medieval. Era como si fuera una Taberna sacada del Hobbit.
Iban conversando de la vida, cuando Daniel desacelero un poco su paso al oir una voz que le era extrañamente familiar, pero que no había escuchado en mucho tiempo. No le dio importancia, sin embargo, ya no mostró el mismo apuro por llegar, solo caminaba disfrutando la melodía de la guitarra acompañada de aquella relajante voz.
-¿Escuchas eso?-preguntó casi emnobado, frenando en seco.
-Si, es una tía que canta-Contestó Luis con desgano, no es que despreciara el acto de la chica, solo que estaba cansando-venga 8cho, vamos-insistió al ver que no se movía.
-Ve, yo luego te alcanzo-murmuró, al tiempo que comenzaba a caminar a paso acelerado siguiendo la canción.
Se lo veía muy convencido, no iba a contradecirlo. Sin contar que Zallen estaba bastante cansando como para seguirle el ritmo. Así que decidió ir a la taberna a pedir una cerveza bien helada.
Mientras tanto, Daniel no daba merito a lo que veía. Su ex-compañera de estudios en el centro de un pequeño circulo que había formado la gente, tocando su vieja guitarra y cantando al ritmo de "The one that got away". Frente a ella se encontraba un sombrero con un par de billetes.
Muchas veces había intentado dar con ella, pero nunca lo había logrado.
Pero la sorpresa fue mayor cuando logro que nadie se inrrumpiera su campo visual.
Era como si todo en ella hubiera cambiado, pero a la vez, seguía siendo la misma chica de la cual estuvo enamorado, prácticamente, toda su adolescencia.
Se la notaba demacrada, cansada, como si la vida hubiese sido algo dura con ella; sin embargo su mirada seguia siendo la misma, sus ojos cafés seguían llenos de vida y alegría como la última vez que la vió.
Entre pensamiento y pensamiento acabo la canción y la gente comenzo a dispersarse. Dejando a la chica unos minutos para "reponerse". Tanto tiempo había soñado reencontrarse con Daniel.
Años estuvo callando todo lo que sentía, y el día en el que se decidió a decirselo, él desapareció; dejó el instituto y jamás logro encontrarlo nuevamente, no hasta hoy. Si bien estaba al tanto de su vida mediante sus vídeos y redes sociales, nunca pudo dar con él como tal.
-Hola Dani-Saludo dulcemente. Realmente esperaba que él la saludara, pero tras minutos de afinar su guitarra esperandolo, supuso que ya no la recordaría.
-Hola Ann-dijo casi sin creerlo, tanto tiempo buscando, y cuando finalmente se da por vencido, la encuentra así, sin más.-¿Cómo estás?
-Dentro de lo que cabe, bastante bien, ¿tú?-preguntó intentando calmar a su corazón, el cuál había ide de diez a cien en solo segundos.
-De maravilla...-tenia muchas ganas de preguntar que le había pasado, es decir, como puede ser posible que la mejor alumna de la clase-y una de las pocas personas que le caía bien del curso-, con el futuro más prometedor termine cantando en medio de una plaza para ganarse la vida. Es decir, eso no es ninguna deshonra, pero le causaba curiosidad.
-Venga, pregunta-lo animó Anna-se que quieres saber que paso-continuó riendo, casi sin ganas.
El de pelo oscuro le hizo un gesto con la mano, indicando que siguiera. Claro, si eso era lo que quería.
Ambos caminaron a la banca más cercana, y se sentaron.
-termine el secundario, y entre a la universidad. La carrera de Abogacía iba de puta madre, pero realmente no era lo que quería, así que un día me decidí a charlarlo con mis padres.-poco a poco la tristeza iba apoderandose de su voz-Ellos me dijieron que si dejaba la carrera, dejaba la casa. Y heme aquí.
Luego de unos minutos de silencio, la chica decidió hablar
-¿Y tú? ¿Qué ocurrió?¿Porqué de la noche a la mañana ya no viniste?
-Mi madre me obligo a dejar los estudios para ir a trabajar, cuando cumplí 18 me fui de casa junto a Carlos; una cosa llevo a la otra y acabe en youtube.
Un nuevo silencio se formo entre ambos, pero no era un silencio incómodo, era como si estuvieran pensando con mucha precaución que hacer.
-Sabes... Nunca deje de pensar en ti-dijo Anna mientras lo miraba a los ojos, volviéndose a sentirse igual, o incluso más, enamorada que en su adolescencia.
-Yo tampoco, cada vez que veía un duende me acordaba de tí-acotó riendo recordandole a la muchacha su viejo apodo, rompiendo un poco con esa atmósfera melancólica que se había formado.
Las risas pararon cuando el celular de Daniel comenzó a sonar.
-Macho, ¿dónde estás?-era Zallen, 8cho hizo un gesto de fastidio, pero al ver la hora en su reloj de muñeca se sorprendió, hacia casi una hora que estaba ahí.
-Estaba a punto de ir contigo, espérame cinco.
Corto la llamada, sin esperar respuesta de su amigo.
-Supongo que te esperan-dijo algo desanimada la mujer, acomodando la guitarra en su hombro y guardando el sombrero en la pequeña mochila que se había colgado por delante.
-Tienes pluma?-preguntó sacando el envoltorio de un chicle de su bolsillo.
Con algo se duda ella busco dentro de su mochila, para finalmente dar con un lápiz, y se lo entrego.
-Ten, promete que me llamarás-Daniel ya se había parado y le entrego el pequeño papel donde había anotado su número telefónico, mientras besaba su mejilla, rozando la comisura de sus labios.
Ambos siguieron su camino, con una sonrisa boba en sus labios y la misma sensación de cuando eran adolescentes. Pero esta vez seria diferente, ahora ambos harían hasta lo imposible por terminar juntos.
N/A.:Espero que sea de tu agrado Ania_9973, hice mi mayor esfuerzo✨
No puedo creer que ya haya superado las 100 visitas, les doy las gracias de todo corazon ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro