𝑋𝑋𝑋𝑉𝐼𝐼: 𝑊𝑎𝑘𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑇𝑎𝑙𝑜𝑘𝑎𝑛
¿Una nueva máquina de detector de vibranium en los mares? Lo que faltaba ahora, si no tenían suficiente con el conflicto que tenían con Wakanda había que sumar ahora que otros estuvieran intentando extraer el vibranium de los mares, robarle los recursos a Talokan...Wakanda tenía un plazo de una semana que se estaba consumiendo con cada levantamiento del sol de Talokan sellando con su silencio su destino, así que Wakanda pasaba en ese instante a un segundo plano ahora había que parar esa máquina y llevarla con los científicos de Talokan para saber como funcionaba esa cosa y poder neutralizarla. Y claro estaba hacer desaparecer la nave de quienes la habían llevado hasta allí....y eliminar a todos los que hubiesen allí.
No tardaron en prepararse tanto Namor como algunos soldados para ir hacía donde había sido localizada la máquina, Dorma y Dayami iban a ir también pese a que a Namor no le hacía mucha gracia volver a exponerlas pero las miradas tanto de su esposa como de su hija eran de determinación a ir cosa que la verdad le hizo sentir orgulloso de ambas. Itxchel una vez más se vio relegada por su juventud a quedarse en Talokan viendo una vez más que sus padres y la hermana mayor que le quedaba se iban y con el miedo de que algo malo les pasase.
Lo que no le gusto a Namor de que su hija fuese fue verla mientras estaban a punto de irse muy cercana a Attuma, incluso pudo ver como se había tomado disimuladamente de la mano desde luego había pospuesto demasiado la charla que le debía a Attuma sobre ponerse demasiado cariñoso con Dayami pero ahora no era el momento
Los talokanies fueron al lugar donde estaba la máquina sobre el fondo del mar, pero había algo en esta que no terminaba de cuadrar, era diferente a la anterior cosa que a Namor no le dio buenas sensaciones por lo que de un gesto indicó que no se acercase nadie.
—Vosotras tres tampoco— dijo refiriéndose a Dorma, Dayami y Namora que la verdad no les hizo mucha gracia pero entendían el porque, K'uk'ulkan era más fuerte que ellas tres juntas físicamente y lo que pudiese hacerles la máquina a él el daño sería muchísimo menor en comparación de ellas o de cualquiera de su pueblo, de modo que el rey se acercó hasta aquella máquina, había algo diferente a la anterior eso estaba claro y sus peores temores se confirmaron cuando al posar la mano que no sujetaba la lanza sobre la máquina un sonido estridente empezó a atacarles, un sonido agudo, doloroso, que hizo que se tapasen los oídos con las manos, bueno casi todos porque Dorma por puro instinto materno de proteger a su hijo no se tapó sus propios oídos tapando los de Dayami en su lugar recibiendo de golpe el impacto sónico creyendo que los tímpanos le iban a reventar dejándola unos instantes desorientada al punto que no pudo escuchar cuando K'uk'ulkan dio la orden de salir del agua huyendo de ese sonido, por lo que tuvo él que agarrarla del brazo y tirar de ella para que saliese del agua, aún sintiendo que la cabeza le iba a estallar y los oídos le pitaban con fuerza pero lo principal para ella era que Dayami estaba bien.
—¡Mamá!— Apenas escuchó en ese momento el grito de Dayami cuando ante ellos se apareció una enorme embarcación de guerra y sobre esta como figura central la princesa Shuri y tras ella el ejército de Wakanda al completo.
Habían caído en la trampa de los wakandianos.
No sólo había personas sino alguien vestido con una extraña armadura que volaba y dos naves que empezaron a disparar a los talokanies haciendo que estos no tuviesen otra que volver a sumergirse y soportar los ataques sónicos.
—K'uk'ulkan— bajo el agua evitando aquellos disparos y antes de que el rey emprendiese el vuelo para enfrentarse a esas naves y a esa figura voladora la fémina le detuvo sujetándole de la muñeca quien la miró con seriedad —Ten cuidado.
—Cuídalos, que el barco se hunda, vamos a ahogarlos hoy mismo— antes de irse K'uk'ulkan dejó un breve beso en la frente de su esposa y salió rápido de las aguas. Dorma sobreponiéndose al dolor de oídos se hundió un poco más hacía dónde estaban los solados esquivando los disparos.
—Asaltad el barco, hay que destruir el origen del sonido ¡Líik'ik Talokan!
—¡Líik'ik Talokan!— fue Namora quien se adelantó nadando sobreponiéndose al sonido que le iban a reventar los oídos clavando su lanza de vibranium en el origen de aquel sonido, destrozándolo pudiendo hacer que los talokanies pudiesen estar bajo el agua sin problema y de ahí empezar el asalto al barco, escalando para subir con las dificultades de aquella nave,
K'uk'ulkan ya había conseguido destruir una, y aquel guerrero volador que se estaba enfrentando al rey, pero no fue el único impedimento pues las dora milaje, sujetadas por cables por la cintura para poder luchar e impedir que escalasen al barco. Dayami dirigía el ataque junto con Attuma mientras Namora seguía bajo el casco del barco luchando para crear un agujero en el casco para colocar las hidrobombas y así hacerlos hundirse pues en el agua la ventaja era de ellos, es que había sido una locura atacarles en pleno mar.
—Mamá— Dayami llamó la atención de su madre quien la miró con seriedad —Voy a subir. Tenemos que hacerlos caer.
—Tú te quedas aquí con Attuma, cuando sea el momento lo harás mi niña— no era momento para paternalismos, ahí no era su hija solo sino que Dayami ahí era una soldado más y Dorma la reina, pero aún así Dorma dio una suave caricia a su hija, el objetivo de Dorma había sido otro al verla ahí parada sin hacer nada: Nakia. La asesina de Naab. Sobre el barco, estaba ahí habían tenido la osadía de traerla y debía de ser ella quien arrancase la cabeza sobre sus hombros. —Seguid dirigiendo el ataque, cuando Namora haga explotar los motores ya quiero al ejército completo hundiéndolo todo y no dejando a ningún wakandiano vivo— fue la sentencia que salió de los labios de Dorma antes de ir con el resto de soldados, con la furia de llegar hasta esa mujer y acabar con ella.
Shuri ahora como Black Panther no dudó en lanzarse contra los talokanies armada no solo con las garras del traje con el que podía deslizarse sino con unos cañones sónicos que golpeaban a los soldados enemigos devolviéndolos al mar de manera violenta si es que no los había matado con esos golpes. Dorma, armada con su lanza de vibranium no dudó en entrar en la lucha, golpeando en un momento a Shuri clavando la punta de su lanza en esos cañones de su traje inutilizando uno, haciendo que ambas mujeres se enzarzasen en un violento forcejeo para lanzar a la otra al mar.
—Tu no eres mi objetivo, princesa— dijo totalmente fuera de si Dorma, Shuri no reconoció a la elegante y suave mujer que conoció en aquella cueva pues vio la ira en aquella mirada antes de ser brutalmente golpeada por Dorma quién la lanzó en dirección al agua pero Shuri pudo sujetarse gracias a las garras mientras la reina de Talokan continuaba el ascenso para llegar a Nakia, incluso no dudó a la hora de matar a sangre fría a una de las dora y cortando el cable lanzando el cuerpo femenino al agua. Consiguió llegar a la cubierta del barco wakandiano junto con otros soldados obligando a los soldados wakandianos entre en combate directo.
—¡No dejéis supervivientes!— ahí la tenía, ahí la tenía....mejor fue cuando el barco tembló dejando caer que los motores estaban a punto de ser inutilizados por lo que los soldados talokanies empezaron a subir más incluyendo Attuma y Dayami, siendo él quien se enzarzó con M'Baku en una pelea dejando a Nakia sola cara a cara con Dorma.
—Tú....por fin....— pudo decir saboreando la venganza golpeando con salvajismo a Nakia quien bloqueó con sus armas la lanza de Dorma, pero la reina reaccionó más rápido golpeando el estómago de Nakia haciendo que la mujer se agachase por inercia y recibiendo un golpe de la lanza de Dorma deleitándose cuando la punta de su lanza perforó el hombro de Nakia y de sus gritos
—Pienso matarte....como hiciste con mi Naab....— musitó levantando su arma pero Nakia sacó fuerzas y detuvo el golpe del arma de Dorma y esta ya harta apartó el arma y se lanzó sobre la mujer, la rabia le daba poder a Dorma y a puros golpes se dedicó a atacar a Nakia quien apenas podía defenderse de la furia de la reina, aunque si consiguió devolverle algún golpe pero nada que ver con la furia de la reina. Mientras ambas se daban golpes directos manchándose Dorma de la sangre de Nakia al partirle la nariz y hacerle un corte en el labio, se hartó, quería matarla de modo que a tientas recuperó su lanza y tras golpear de nuevo a Nakia la dejó tumbada en el suelo con Dorma a punto de atravesar su cabeza con esta cuando se paró en seco cuando en medio de los gritos de la lucha escuchó la potente voz de M'Baku.
—¡Namor ha sido capturado! ¡ Volvemos a Wakanda!
—Esto es por Naab—
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Namor no supo que aquel ser metido en una armadura y quien le estaba dando pelea en el aire junto con aquella maldita nave era la muchachita científica que creó la máquina y ahora había creado un traje que le daba la capacidad de volar y de atacarle con disparos que conseguía desviar con la lanza pero lo que no se esperó fue que aquella nave, en la cuál Shuri se había camuflado y cuando Iron Heart le golpeó con un disparo la nave de la princesa le atrapó. Sólo un cristal de vibranium le separada de la Black Panther evitando la confrontación directa. Pero la venganza de Shuri no había hecho más que empezar sin importarle que los soldados de Wakanda estuviesen siendo superados y masacrados
NA Doy puto asco escribiendo escenas de acción lo siento Q-----Q
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