𝑋𝑋𝑋: 𝐹𝑟𝑎𝑐𝑎𝑠𝑜 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑧
No le hacía ninguna gracia que Shuri fuese a ver Talokan, entendía lo que pretendía K'uk'ulkan de crear empatía pero mostrarle los secretos de su mundo....le incomodaba, no le gustaba.....
Dorma estaba esperando en la cueva a que K'uk'ulkan y Shuri volviesen de Talokan, llevaban horas fuera y se estaba impacientando mucho.
Mientras la científica, Riri, estaba en su celda que hasta hacía unas horas compartía con Shuri bajo la vigilancia de Dayami y Naab, incluso la muy dulce Naab junto con una de las cortesanas, Alitzel, le llegaron a ofrecer comida y agua potable a la joven que parecía asustada.
—Naab es una prisionera no un cachorro.
—¿Y por eso le vamos a negar comida y agua, Dayami? — Riri no se enteraba de nada de lo que hablaban las hermanas debido a que estas estaban hablando en su idioma.
—Niñas, dejad de discutir— dijo Dorma apareciendo allí, solo estaba Itxchel en Talokan, no quería que su hija pequeña estuviese ahí afuera con prisioneros y en una situación así de complicada.
—Madre ¿Acaso debemos darles mas? La princesa lleva ropas de Naab y ahora le damos comida y...
—No somos salvajes Dayami, no le vamos a negar agua y comida a alguien— le parecía increíble que una niña hubiese podido diseñar una tecnología capaz de detectar el vibranium, Riri las miraba sin comprender ni una palabra y a Dorma le dio pena pero esa niña había puesto en riesgo Talokan....quizás podía convencer a K'uk'ulkan no de matarla si no tenerla prisionera para siempre.....
—Mi reina, K'uk'ulkan ha vuelto con la princesa— dijo Alitzel apareciendo nuevamente pues se había ido por orden de Dorma y que la avisase si volvían —Y K'uk'ulkan requiere su presencia.
—Voy enseguida, quédate con mis hijas— antes de irse Dorma acarició los rostros de sus hijas con dulzura y dejó un beso en la frente de cada una con dulzura. —No diré que vigiléis bien porque sé que lo haréis
—Gracias madre — dijeron ambas al unísono, pero antes de irse Naab abrazó a su madre con fuerza.
—Madre, estoy asustada con todo esto....¿vamos a entrar en guerra?— susurró Naab
—No mi amor, vamos a evitarlo, Wakanda será un aliado contra la superficie.
—¿Por qué lo odias tanto?
—En cuanto todo acabe os lo contaré, lo prometo— ya bastaba de secretos, Dayami y Naab eran lo suficientemente adultas para conocer su pasado de una vez por todas y conocer su odio hacia la superficie.
—Esta bien— una dulce sonrisa apareció en los labios de Naab antes de volver con su hermana.
( Naab. Dayami es igual son gemelas idénticas)
Namor se había envuelto en un manto mientras estaba sentado a la orilla del estanque junto a Shuri.
—Has sido la primera persona de la superficie que ha conocido Talokan. Recibe esto como muestra de nuestra gratitud, esta hecha con la planta que salvó Talokan— colocó la pulsera en la fina muñeca de Shuri cuando escuchó los pasos de Dorma y cuando él la vio no pudo evitar una pequeña sonrisa —Princesa, permíteme presentarte a mi esposa, la reina de Talokan, Dorma.
—Encantada de conocerte, princesa Shuri— ambas mujeres se miraron y Dorma hizo una leve inclinación de cabeza que Shuri correspondió, la verdad estaba totalmente sorprendida no solo que Namor estuviese casado si no que la reina era igual que él en el sentido de que no era como el resto de talokanies, su piel no era azul y respiraba aire también, pero si se fijó en que no tenía las alas en los tobillos y las orejas no pudo verlo porque la melena de Dorma las tapaba.
—El honor es mío, vuestro reino es precioso, nunca había visto algo así.
—Me alegro de que te haya gustado.
—Admiro lo que habéis construido y lo que habéis prosperado.
—Cuando vives tantos años como nosotros puedes apreciar más como ha ido evolucionando el mundo.
Namor podía notar la tensión por parte de Dorna, si las miradas matasen Shuri habría muerto nada más cruzarse con Dorma, de modo que se levantó y tomó la mano de su esposa para que esta se sintiese segura.
—Ahora entenderás princesa lo que intentamos proteger. Ya no es solo por la científica si no de la superficie.
—Dejadme llevarla a Wakanda, ahí estará a salvo y no dirá nada, lo juro— Namor y Dorma se miraron unos instantes antes de volver a mirar a Shuri.
—No podemos correr ese riesgo, has visto todo lo que tenemos que proteger, ya no es solo por la científica. Talokan y Wakanda podrían colaborar juntos.
—Propones una guerra contra el mundo.
—Dijiste en el río que querías quemar el mundo — Namor hizo una pausa apretando suavemente la mano de Dorma como diciéndole "Todo va bien" —Quememos el mundo juntos. Talokan y Wakanda.
—Piénsalo princesa— intervino suavemente Dorma, ese era el último movimiento que necesitaban para evitar una guerra y crear una poderosa alianza contra el mundo, juntos todo sería más fácil evitando derramamientos de sangre innecesarios.
—Eso sería un genocidio, no se puede hacer una guerra contra el mundo.
—Piensalo princesa Shuri— repitió Dorma cuando de las aguas emergió Namora quien estaba con gesto bastante molesto.
— K'uk'ulkan ha sido convocado.
—Voy, Dorma, ¿Puedes llevar a la princesa de vuelta a su celda?
—Claro mi amor— Namor se quito el manto entrando de nuevo en el agua dejando solas a ambas mujeres, Dorma hizo un gesto con la mano a Shuri —¿Vamos?
—¿Riri esta a salvo?
—De momento sí, esta solo en la celda.
—Reina Dorma, ¿de verdad estas de acuerdo en iniciar una guerra contra la superficie?
—Totalmente.
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—Esta loco, quiere iniciar una guerra contra la superficie— dijo Shuri cuando entró en la celda junto con Riri quien estaba que se subía por las paredes de los nervios.
—¿Qué?— preguntó la joven científica quién estaba asustada e incómoda más por la presencia tras las rejas de Dorma, Dayami y Naab quienes empezaron a hablar en su idioma en voz baja.
— ¿Todo bien madre?— preguntó Naab aún inquieta.
—No lo sé...esperemos que lo piense y nos diga que sí— Dayami sujetó bien su lanza mirando a Shuri y Riri quienes cuchicheaban entre sí, las cinco mujeres estaban no solo separadas en ese momento por las rejas si no también porque la reina y las princesas estaban hablando en voz baja en su idioma y Shuri y Riri en voz baja entre ellas, discutiendo sobre la propuesta de Namor que realmente Dorma quería que aceptase y aquello acabase ya.
Horas pasaron y Namor no llegaba y ahí estaban todas aún en aquella incómoda convivencia, al punto de que Dorma, Dayami y Naab habían cambiado radicalmente de tema hablando entre ellas.
—Así que. ...Attuma.
—Madre....— era la primera vez que Dayami verbalizaba con alguno de sus padres la peculiar relación con Attuma.
—Tu padre tiene en estima a Attuma...no creo que le importe, eso si ...no quiero ser abuela aún— rió contagiando con su risa a sus hijas recibiendo unas miradas extrañas de Shuri y Riri .
—Madre deberías ir a Talokan a ver a Itxchel. Naab y yo podemos ocuparnos de esto.
—No debería dejaros solas.
—Estaremos bien madre, Itxchel te necesita es la pequeña.
—Niñas....
—Todo esta bien madre.
Ojalá no hubiese ido a Talokan a ver a su hija menor en ese momento
A las pocas horas de que Dorma se hubiese hundido en las aguas para ir momentáneamente a Talokan a asegurarse de que todo estaba bien, apareció en la cueva una mujer wakandiana extraña y armada disparando las alarmas ¿cómo les había encontrado?
—Matad a la princesa — ordenó Dayami a lo que Naab pese a ser pacifica tomó un cuchillo y sujetó a la princesa para que la mujer dejase de atacarlas aunque no quería matar a Shuri, solo era para que la wakandiana dejase de atacar
—¡Baja la lanza!— Dayami se lanzó contra Nakia con la lanza en mano, Nakia volvió a disparar hiriendo a otra de las chicas que cayó al suelo distrayendo a Dayami quien fue lanzada por Nakia quien amenazó con su arma a Naab y Alitzel que estaban sujetando a Shuri y a Riri para que estas no huyesen y usarlas como escudo para que no fuesen atacadas.
—Shuri, baja el brazo — un nuevo disparo que iba directo a Naab quien había realizado un corte superficial en el cuello de Shuri y Alitzel, la pequeña criada, empujó a la princesa recibiendo el impacto pero otro tiro fue hecho por Nakia que parecía que no había dado a nadie.
—Naab, Alitzel— olvidando la misión, Dayami se acercó a ambas, Alitzel estaba herida —Alitzel.....tranquila todo se arreglará....Naab ¿estas herida?
—No....Dayami, la princesa.....
—Que le den a la princesa, eres tú más importante— Shuri hizo amago de acercarse a las hermanas y a Alitzel queriendo curarlas con unas perlas pero Dayami se levantó sujetando su lanza dispuesta a atacar a Shuri pues nos e fiaba ya de ella, pero Nakia agarró a Shuri y Riri huyendo de allí mientras Dayami asumiendo su fracaso se acercó a Alitzel y la apoyó en su regazo mientras Naab se alejaba un poco.
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Namor, Dorma y Namora llegaron casi a la vez encontrándose con la escena de Dayami intentando que Alitzel no muriese, tratando la herida.
—Padre, madre....lo siento, nos han atacado.....— musitó Dayami mirando a su padre notablemente arrepentida de haber fallado la misión.
—No fue tu culpa, Dayami. Lo has hecho bien mi niña— no estaba enfadado con ella ¿cómo iban a saber que iban a ser atacados? Si no les habría con más guerreros. Se acercó a ambas y Alitzel solo tuvo tiempo a pedir ayuda a K'uk'ulkan antes de morir dejando a Namor con una sensación de desespero pues para él cada miembro de Talokan eran sus niños conocía a Alitzel desde niña y ahora había muerto entre sus brazos.
—¿Esta muerta?— preguntó Namora a lo que Namor asintió.
—La culpa ha sido nuestra....no debimos dejar a las niñas solas....— Dorma se sentía terriblemente culpable, aquello era culpa suya también.
—¿Qué les va a impedir ahora acercarse a Talokan? Ella conoce nuestra ubicación.
De pronto una voz interrumpió la conversación:
—Padre.....— Naab había sido herida por Nakia.
Naab le llamó apartándose la mano del vientre de donde no paraba de emerger sangre pues su factor de curación no estaba funcionando debido quizás a que el disparo fue hecho a corta distancia y con una bala sónica y cayó al suelo. Namor no tardó en ir al rescate de su hija y la tomó en sus brazos, viendo con impotencia como la luz se iba de los ojos de Naab.
—Naab, no....
—Padre....tengo mucho frío.....
—Resiste mi pequeña— puso su mano sobre el vientre de Naab y supo que al igual que con Alitzel no podía hacer nada. Dorma corriendo fue con ellos mientras Dayami era sujetada por Namora, no debía de ver eso pese a que Dayami no paraba de forcejear con su tía para acercarse a su hermana.
—Mi niña, no....no por favor.... K'uk'ulkan hay que llevarla al agua ...— la voz de Dorma sonó desesperada pues había leído que iba a ser inútil en los ojos de su esposo. Su hija se moría. La sangre no dejaba de salir manchando las manos de los padres con la sangre de su hija quien les miró una última vez emitiendo un gemido de dolor cuando su último aliento salió de sus labios.
Naab había muerto en brazos de sus padres.
Naab había sido también asesinada.
Vengo inspirada tenía demasiada emoción de publicar este capítulo.
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