𝑋𝑋𝐼𝑋: 𝐶𝑎𝑙𝑚𝑎 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑒𝑠𝑡𝑎𝑑
Nuevamente se apoderó de los labios de Dorma en un delicado beso, una nueva embestida hizo que el cuerpo de la reina se sacudiese pero Namor supo que algo ocurría porque Dorma no estaba respondiendo como siempre, a decir verdad él también estaba con la cabeza en otra parte.
-¿Todo bien?
-Sí, ¿y tú? ¿Todo bien?- Se dejó caer al lado de Dorma quien se giró para mirarle apoyándose en un codo - Supongo que estar intentando hacer el amor con lo que esta pasando no ha sido la mejor idea de ninguno- no había sido un gatillazo simplemente ambos estaban con la cabeza en otra parte e intentando desconectar había ido a peor.
- No es la primera vez que tenemos una situación delicada.
-Lo sé mi amor, pero sabes que esto es diferente- Dorma se acercó un poco más apoyando la cabeza en el pecho de Namor quien acarició los negros cabellos de su esposa enredando delicadamente un oscuro mechón entre sus dedos, abriendo el mechón en abanico llevándose a sus labios aquel mechón dejando un beso tan delicado y suave como el aleteo de un quetzal, ella siempre tan comprensiva....
-Eres mía Dorma- era la primera vez en todos esos años que verbalizaba algo así de manera tan posesiva, claro que la celaba en muchas ocasiones cuando alguno osaba mirarla con ojitos que no debía, que había que ser estúpido ponerle ojitos cariñositos a la reina, era algo que tenían ambos en común porque Dorma tampoco soportaba cuando alguna le miraba con ojitos cariñosos, quizás era algo malo entre ambos pero ambos sabían que nunca iba a existir una infidelidad.
-¿A que viene eso?
-Quiero que lo sepas, eres mía, la mejor reina que pude pedir- Namor dejó un beso sobre la cabeza de Dorma y tiró de ella para ponerla encima suya de un movimiento aprovechando la superior fuerza física que tenía -Ponte encima tu ahora, quiero que mi reina me monte.
-Eres un lascivo.
-Como que tu no lo eres cariño.
-Por tu culpa, te recuerdo que no me gustaba el sexo hasta que te conocí, eres una pésima influencia- aún pese a estar bromeando Dorma obedeció tomando la erección de su marido y deslizándola entre sus piernas entrando lentamente en su interior haciendo que un gemido saliese de sus labios empezando lentamente el sensual vaivén de sus movimientos sobre la erección del rey quien sujetaba firmemente las caderas de Dorma clavando sus dedos en la sedosa piel femenina, marcándola como suya mientras sus miradas se conectaban. Se incorporó quedando sentado en el lecho con ella en su regazo, Dorma pegó su frente contra la de él mientras sus cuerpos no dejaban de moverse lento pero sin pausa, estando de esta manera unidos no solo en el terreno físico si no además con una unión más profunda, sus labios se buscaron, quizás solo quería eso....los mimos de Dorma, aquella delicadeza y dulzura que no había perdido con los años, en ese momento todo se perdía, Talokan, Wakanda, la superficie.....todo desaparecía y sólo eran ellos dos.
Pero el hechizo se rompió cuando de lejos se escuchó la voz de Namora quién había vuelto de la misión de traer al científico y que conocía demasiado bien a K'uk'ulkan y Dorma para no acercarse mucho a la habitación de ellos y prefería hasta comunicárselo a gritos.
-K'uk'ulkan, hemos traído a la científica y no sólo a ella, la princesa Shuri insistió en ser traída y quiere una audiencia contigo.
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-¡¿Quién te hizo eso?!- rugió Dayami cuando vio el corte en la mejilla de Attuma el cuál estaba casi curado, en ese momento le importó más bien poco que la oyesen preocuparse así por Attuma y más con esa agresividad.
-Dayami.....- la riñó Naab pues conocía a su hermana y que no se cortaba un pelo a la hora de actuar así y más con Attuma.
-No, quiero saber quien ha sido, habéis traído a una niña y a la princesa ¿Cómo una niña y alguien que NO es Black Panther ha podido herir a Attuma?
-Una guerrera las acompañaba, princesa- dijo Attuma quien la verdad le hacía un poquito de gracia la reacción de Dayami tan molesta.
-Una guerrera- No tenía ni idea de que a quien se había enfrentado Attuma era una general wakandiana y líder de las dora milaje, por lo que no era una simple guerrera la que rasguñó a Attuma pero es que hasta sonó celosa. Dayami calló cuando su padre, una vez ya se había vestido, hizo acto de presencia.
-El científico ha resultado ser una muchacha- dijo sin más, y tenía ahora en su poder a la princesa Shuri lo que hizo que una pequeña sonrisa se dibujase en sus labios, ya la había visto en el río y ahora la tenía en su poder....un baza para conseguir su objetivo porque tenía en su poder a la princesa heredera de Wakanda por lo que a la reina Ramonda no le quedaba otra que aceptar sus condiciones si la quería de regreso viva y de una pieza. - Dayami, Naab- las gemelas miraron a su padre ante su llamado- vais a encargaros de vigilar a la científica mientras estoy reunido con la princesa.
-Sí padre- dijeron ambas al unísono, Namor confiaba en sus generales y por supuesto que también confiaba en sus hijas por eso decidió encargarle esa tarea a ellas además de que ambas eran guerreras aunque Naab casi no entraba en acción porque no le gustaba pero tenía entrenamiento y si quería estaba al nivel de Naab - Y Naab, mi niña- la menor de las gemelas se acercó un poco a él -necesito que le dejes un vestido a la princesa- si se lo pedía a Dayami seguramente se quejase y no estaba para una nueva discusión con su primogénita.
-¿Un vestido? ¿Por qué?- preguntó confusa la joven.
-Necesitamos que empatice con nosotros para que incline la balanza a nuestro favor y acceda a darnos a la científica- Naab asintió ante el pedido de su padre, comprendiendo con ese pequeño gesto lo que quería hacer con el simple hecho de dejarle un vestido, una simple muestra de simpatía para establecer un puente entre ambas naciones.
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-¿En serio? ¿Vas a darle la pulsera de tu madre?- Dorma frunció el ceño cruzando sus brazos sobre el pecho claramente molesta pues conocía el significado de esa pulsera y la verdad le molestaba y mucho que quisiera darle algo con tanto significado a una extranjera pues siempre creyó que de dársela a alguien sería a alguna de sus hijas.
-Dorma no es lo que te piensas- ambos estaban en la cabaña esperándose a que Namora trajese a Shuri a la presencia de Namor y no pudo evitar una pequeña sonrisa ante los celos de Dorma.
-Entiende que me moleste que le quieras dar la única reliquia de tu madre a una extranjera, ¿Cómo crees que quedaré? Podrían pensar que es tu pu...amante- dioses ya sonaba como la loca de Dolores, se regañó a si misma por hacer una escena de celos pero es que le molestaba y mucho esa acción.
-¿Realmente crees que necesito una pulsera para tener el recuerdo de mi madre? Dorma, Talokan es el recuerdo que tengo de mi madre junto con las niñas porque descienden de ella. Y si alguien duda siquiera de mi fidelidad o de que estoy enamorado de ti y que eres la única mujer para mi no dudaré en demostrar la verdad, como si tengo que follarte delante de todo Talokan para que quede claro que eres la única- las mejillas de Dorma se tiñeron de rojo ante aquello último, Namor se acercó a ella dejando un suave beso en sus labios. -Además tu la conocerás también pero primero déjame hablar primero con ella.
-Eres un....que me beses es un golpe bajo- un nuevo beso esta vez con la iniciativa de Dorma y cuando escucharon pasos lejanos se separó de él -Te amo.
-Te amo Dorma- lentamente fue separándose de él, Namor la sujetó de la mano unos instantes pero pronto se rompió el contacto entre ellos leyéndose en los ojos de ambos la promesa de nuevos besos más tarde.
Dorma se cruzó con Namora y Shuri cuando salió de la cabaña, Shuri lucía un vestido de Naab adornado en jade, también sabía ese detalle y no le hizo mucha gracia pero ese encuentro duró eso. Un cruce entre ambas y ya estaba.
Ojalá todo hubiese ido bien.
Solo digo que empieza el dramón, aprovecho para decir que lo siento NO ME GUSTA EL NASHURI Y NO NO HABRÁ TRIÁNGULO AMOROSO NAMOR-DORMA-SHURI.
Y una pregunta que me ronda....¿querríais un fanfic a parte de Attuma y Dayami? Os leo y agradezco comentarios y likes <3
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