Aquella noche durmió como nunca, toda preocupación había volado de su mente y solo estaba viviendo el momento entre los brazos de Namor, sintiéndose segura y feliz.
Ni siquiera las pesadillas la molestaban pese a haberlas tenido aquella noche también y cuando despertó y vio el rostro dormido de su esposo sonrió levemente, se veía tan tranquilo, tan dulce.... estaban acurrucados juntos con ella apoyando la cabeza en el pecho de Namor oyendo como el corazón le latía llegando incluso a relajarla.

-"Que les den a todos. Que le den a la superficie y a todos los que me dañaron y dañaron a nuestro pueblo. Le tengo a él y sé que nunca me fallará....me ha dado todo y solo puedo darle mi amor sincero"- pensaba mientras sus dedos dejaban suaves caricias en el rostro de Namor, sintiendo los suaves raspones de su barba contra sus dedos haciendo que una pequeña risita saliese de los labios femeninos, lo hacía con cuidado para no despertarle pero los párpados del rey temblaron levemente y sus ojos se fueron abriendo encontrándose con los ojos de Dorma.

-¿Has tenido otra pesadilla?-preguntó con la voz adormilada, Dorma nunca le había contado de sus pesadillas y al oírle se incorporó un poco con sorpresa.

-¿Cómo sabes....?

-Hablas en sueños muchas veces. Y pateas... y das codazos, hace un par de noche me clavaste el codo en la tráquea.

-¿En serio?- una pequeña sonrisa se dibujó en los labios de Namor, parecía broma pero no lo era -Lo siento.....¿y aún así me abrazas?

-Me lo pides muchas noches cuando sueñas....me llamas y me pides que te ayude. Además de que me apetece hacerlo - llevó una de sus manos al rostro de Dorma apartando un par de mechones poniéndolo detrás su oreja -¿Cómo te sientes?

-Bien...muy bien la verdad. Ha sido...no sé....ha sido la primera vez que he disfrutado de algo así y se ha sentido muy bien ....y no quiero que se quede en solo en esta noche....- musitó con un poco de vergüenza, por todos los dioses aquello no debía de ser incómodo decirle a su marido que quería tener sexo más a menudo, en cambio Namor estaba tan relajado que Dorma lo comparó mentalmente con un gato de hecho parecía que en cualquier momento iba a ronronear.

-No va a ser solo por esta noche, cuando ambos queramos podemos hacerlo hasta saciarnos- tomó la barbilla de Dorma con suavidad -Y creo que no me saciaré nunca de ti mi amor.

-Me gusta que me llames así- confesó con las mejillas enrojecidas levemente pero el suave y firme agarre de su barbilla impidió que ocultase el rostro, recibiendo un pequeño beso como respuesta. Pronto ambos empezaron a besarse cada vez más y más apasionados, colocándose Namor encima de Dorma nuevamente y ella le recibió nuevamente.

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Aquel nuevo paso en su relación hizo que esta mejorase notablemente, además mejoró con el estado de ánimo de Dorma, realmente fue una liberación como si se hubiese terminado de quitar una pesada cadena de encima, había podido dar un paso importante en la recuperación espiritual de sus heridas internas, poder hacer algo tan natural como hacer el amor con su marido había sido un escalón que había subido para dejar atrás su pasado.

Luego estaba la idea de que ya en cualquier momento fuese a llevar en su vientre al hijo de K'uk'ulkan, algo que la hizo sentirse ferozmente protectora y dándole más confianza en si misma. En definitiva había recuperado parte de su autoestima y de su confianza.
De hecho hasta el propio Namor era consciente de que en cualquier momento dejaría un hijo en el vientre de Dorma y se sorprendía a si mismo acariciando el vientre de su esposa como intentando notar algo, cualquier cosa que le indicase si había ocurrido.

-Quiero pedirte un favor- le pidió Dorma en un momento que Namor inconscientemente había puesto la mano en su vientre.

-Pide y se te concederá.

-Cuando tengamos un hijo o una hija no quiero que sepan que fui....no quiero que sepan que fui una esclava.

-No tienes porque avergonzarte de tu pasado Dorma. Es lo que te hizo quien eres.

-No quiero que nuestros hijos crezcan sabiendo lo cruel que fue la superficie - el gesto de Namor se endureció levemente, él si guardaba un inmenso rencor por el mundo de la superficie por todo el dolor y las vejaciones que su pueblo había sufrido desde la llegada de los colonizadores y suponía que Dorma también lo tenía sobre todo con su pasado habiendo experimentado el dolor en su propia carne, claro que apreciaba la paz y la seguridad de Talokan pero también tenía claro que al mínimo choque con el mundo de la superficie pensaba declarar una guerra y hacer que el agua y la tierra se tiñese con la sangre de los humanos y hasta ese momento pensaba que Dorma estaba de su lado pero ahora parecía que no.

-Pensaba que estabas de mi lado en mi opinión sobre la superficie.

-No te vayas por otro camino, K'uk'ulkan, mi opinión de la superficie sigue siendo la misma....la odio y nada me ata allí arriba - por primera vez vio un brillo totalmente fiero en Dorma, un brillo que le gustó. - Pero no quiero que nuestros futuros hijos sepan por lo que pasé, solo te pido eso, porque me duele recordarlo y no quiero recordarlo jamás por favor....

Y cedió a su pedido de prometerle que nunca sabría su descendencia del pasado de esclava de Dorma.

¿Dorma estaba a favor de una posible guerra contra la superficie? No del todo, odiaba la superficie eso era cierto pues era un mundo que no le había traído otra cosa que dolor y sufrimiento creando un sentimiento de resentimiento contra el mundo, allí en Talokan había encontrado todo lo que necesitaba para ser feliz, incluso sin haber llegado a ser reina, pero no tenía deseo de llegar a pelear contra la superficie a no ser que fuera para proteger su hogar pero si no les molestaban ella no pensaba dar el primer paso a un conflicto. Namor aunque también quería proteger a su pueblo si era más agresivo a la hora de expresarlo y dejaba más claro a veces sus deseos de llegar a arrasar con todo, quizás porque las heridas estaban demasiado frescas era como Dorma justificaba su pensamiento lleno de odio hacia la superficie.

NA Aviso que en el próximo capítulo tendremos un salto temporal