- con una intriga la cual es notoria al ver y leer el contrato, decía que era un don poder ayudar a un conde de gran linaje, que su sangre sería usará en el bien de la ciencia, que nada y nadie estaría vigilandolo pues el es el dueño de su propiedad y de su sangre, lo que más decía y en letras negras y recalcadas y en mayusculas era, "NAIDE DE AQUI, QUE QUEDE BIEN EXPLICITO NADIE, NI YO, NI LA DUQUESA, NI MIS SIRVIENTES Y JARDINEROS PODRAN HACERTE DAÑO Y TRATAR DE ARRIUNARTE CON FINES MALVADOS, DE LUCRO, DE POLITICA, LA INTEGRIDAD DE EL JOVEN HECTOR, QUIEN SE ATREVA O OSEE A ROMPER ESA REGLA, MORIRA DE LA PEOR FORMA, QUIERO QUE LO VEAN COMO FAMILIA, NO COMO EL SANTO GRIAL O ELEGIDO."

NICHOLAS
*Le expresa mientras le ve ojos de seriedad*
entiendes lo que dice el contrato verdad joven Héctor, aquí tienes inmunidad, puedes andar libre por la propiedad,

Hector
Lo entiendo conde, estaré feliz de dianbular por su propiedad, digo mi propiedad, pero dígame, como será el uso de mi sangre en su bienestar.
*Mirando y pensando mientras está confuso*

NICHOLAS
A eso voy, tu sangre la usaremos de forma la cual no te afecte, te sacaré una unidad por semana en el laboratorio que tengo en esta propiedad, alli estaré estudiando la versión final de la fórmula "V4MP", aquí estarás seguro, solo me preocupo que el cartel de Transilvania no se entere y mandé a por ti y te vendan en el mercado negro, por la sangre que llevas en tu genoma, o peor te vendan y te exploten como sirviente o te traten de bolsa de sangre.

Hector
(Ho mierda, tanto por mi sangre, tanto bueno, como tanto malo, estoy en un punto medio en este mundo el cual podría ser mi final)
Muy bien conde nicholas, entonces aceptaré por lo que me ofrece,

NICHOLAS
Muy bien, ahora sígueme, quiero mostrarte algo querido

- le menciona el conde miéntras la mente de el chico pelinegro se eleva por la frase de "querido", mientras se levanta de la silla y le sigue por una puerta contigua a el despacho del Conde y tomando el asensor que baja a el sótano que se equipó como laboratorio, después de unos segundos de viaje en ese asensor, se abría una zona nueva la cual era muy interesante, estaba todo muy activo, varias máquinas trabajando en acordé a los científicos vampiros y humanos, el conde le mostraba la instalación detalladamente mientras le llevaba aún consultorio apartado de el complejo el cual era la oficina privada de el jefe, luego de internarse se miro la presencia de titulados de universidades de gran prestigio, trofeos, reconocimientos, y más premios entre ellos uno de las naciones unidas por ser el líder percutor de la sociedad de vampiros, mientras que Héctor se asombra por todo lo presente de esa habitación, el conde cerró la puerta y empezó a hablar

NICHOLAS
Hoy el destino te trajo a este mundo, a mis manos, quiero que te recuperes en la camilla, hoy sacaré tu primera dosis para trabajar en la fórmula que salvará a nuestra gente

Héctor
Ho, si c-conde, cla-claro que sí, solo es que soy novato en esto, y me entraron los nervios, pero lo aré
*Se semi recuesta en la camilla*

NICHOLAS
No te preocupes, yo sé cómo hacer que pase, solo descubre tu parte superior de tu cuerpo, para poder estudiar las venas de tu cuerpo, ten bebé esto, este líquidos azul me enseñará el diagrama de tus venas.
*Le da el frasco de agua azul*

Héctor
(Espera que, es necesario hacerlo, si quiero ayudar, es necesario acatar sus órdenes)
Claro que sí conde.
*Se deshace de su camisa y toma en frasco y lo bebe)

NICHOLAS
No te preocupes yo sé lo que hago, relájate y afloja el cuerpo, así para que la sangre circule por todo tu torrente, te pondré una crema para anestesiar algo tu cuerpo
*Sonriente por lo que dice*

- el conde menciona eso miéntras se pone su bata y saca de ella un frasco de anestesia la cual relajaría la carne viva de su contrario, le acercaba lentamente con sus manos le frotaba en su cuerpo, dorso, brazos, ante brazos, pectorales y cerca del cuello, mientras la agua azul hacia su trabajo en dibujar el diagrama de las venas, noto una que es la más importante y a la vez que estaba algo nervioso, miéntras acercaba la aguja y varios utensilios importantes, se le acercaba el conde a el chico azabache pelinegro, y a su vez Héctor era su reacción muy difícil de expresar, pues al verle lo que hace, su cuerpo acelera el ritmo cardíaco y bombea la sangre necesaria, siente como lo besa en sus labios dulcemente miéntras siente un leve piquete de la aguja y la máquina succiona para llenar la bolsa con sangre, pero más se sentía era que estaba sonrojado y sin palabras la cuáles expresar así que solo se dejó relajar por los besos y los labios de su contrario, no podía mover el los brazos por la dosis de anestecia, y aunque lo tratase no debía por la falta de oxigenación en su sangre así que solo disfrutaba a cada segundo los besos, el edor de la sangre que era un elixir para el conde el cual le hacía delirar por el, un sonido agudo indicaba que la máquina había terminado y que era el momento de retirar la aguja así que se despegó de los labios de el, se levantó para apagar la máquina y retirar la aguja, miraba como salía un poco de sangre por la pequeña cicatriz y este solo lamió para probar mientras ponía un poco de alcohol en algodón y una bandita para que le detuviera la emorragia, luego se retiró con los utensilios y recogió la manguera, en ella había un poco de sangre la cual tomo de allí y la sirvió en una copa de vino y la bebió lentamente para saborear el manjar.

<Muy buen avance de la salvación, pero si así fuese, también el chico podría seguir a su amo y conde como perrito faldero, por recibir besos de su "dueño" se puede decir, pero lo que importa es la supervivencia de su gente >

//Bueno querido lectores y lectoras, escritores y escritoras, yo me retiro y me ausentó, sin más que decir, hay de rato y que los parta un rayo

Chao bye bye