Narrador: Zane

Comenzaba a despertarme, me sentía cansado pero sabía que debía alistarme para iniciar el día, me senté en la cama aun con los ojos cerrados y di un gran bostezo. Poco a poco abrí mis ojos y reconocí en la oscuridad a una figura sentada en la esquina de mi cama.

Zane: Jeje ¿Tu también estas cansado Alan?

Alan: *Comienza a gruñir*.

Zane: *Confundido* ¿Alan, que te…?

Volteo su cara mostrándome esos ojos, tan rojos y brillantes como aquella vez. La parálisis volvía y estaba muy asustado, no podía gritar ni moverme, solo respiraba muy agitado mientras él subía a la cama y se acercaba a mí lentamente. Al moverse, raspaba el cobertor con sus garras, y ya estando cerca de mí, sus fauces se dirigieron a mi cuello donde pude sentir cada uno de sus afilados colmillos, incrustándose completamente en una mordida final.

Zane: *Despierta acelerado y abriendo un poco los ojos* -Solo… una pesadilla, maldición fue tan real- *Se lleva la mano a la cara*.

Alan: Disculpa si te desperté Zane, siempre intento hacer el menor ruido posible cuando salgo.

Zane: No solo fue… solo fue una pesadilla.

Alan: Uff yo he tenido muchas, pero solo vuelve a dormir y veras lo rápido que se te olvida.

Zane: *Se sienta en la cama* ¿Puedo acompañarte?

Alan: ¿Quieres acompañarme al gimnasio? Antes me habías dicho que no era lo tuyo.

Zane: No, es que… necesito hablar contigo.

Alan: Zane ya hablamos de esto, no me convencerás para que te quite el mes sin lectura, solo una semana y mira lo desesperado que estas.

Zane: No es sobre eso, es otra cosa y es importante.

Alan: Entonces cámbiate, te estaré esperando afuera.

Encendí la luz y me cambie la ropa con la que dormía, luego salí y cerré la puerta tras de mí. Alan tenía en su carnet un código de pase al gimnasio, iba todos los días exceptuando los domingos, y siempre lo hacía de madrugada, él lo prefería así para que nadie lo molestara. Me invito desde que nos hicimos amigos pero como ya había dicho, eso no era lo mío.

Alan: *Desliza su carnet y abre la puerta* Oye recuerda que…

Zane: Lo se lo sé, no tocar nada.

Alan: Jaja si, *acomodando las pesas* ¿Y de que querías hablar?

Zane: ¿Recuerdas… el día de la pelea?

Alan: *Levantando pesas* Si ¿Esos idiotas volvieron a molestarte?

Zane: No, claro que no, es solo que tú estabas demasiado golpeado y de la nada tomaste fuerzas.

Alan: Se distrajeron contigo, yo solo aproveche el momento.

Zane: Al día siguiente ellos te tenían pánico.

Alan: Jaja si es verdad, solo eran un grupo de gallinas cobardes.

Él sabía a lo que me refería, en aquel estado apenas lograría sostenerse, pero no solo hizo eso, sino que también logro darles una paliza de la cual quedaron tan traumados, que nunca más lo volvieron a molestar. Aun así, él fingía o al menos lo tomaba como si fuese algo normal.

Zane: Alan, después de que ellos huyeron tú me dirigiste la mirada y, tus ojos no eran verdes, mas bien, tenían un tono rojizo.

Alan: *Mira a Zane, coloca la pesa en su lugar y se sienta con un tono serio* No me contaste esa parte.

Zane: Lo sé, al principio preferí no hacerlo, luego nos hicimos amigos y decidí perdonar los momentos en que me trataste como basura, lo había olvidado hasta que tuve la pesadilla de hoy.

Alan: Pues deberías volver a olvidarlo.

Zane: Solo quiero saber cómo cambias el color ¿Algunos dragones lo hacen?

Alan: Zane, ya olvídalo.

Zane: Oye pero me parece que es algo genial.

Alan: *Alzando la voz* No, no lo es, ya deja el tema y olvídalo.

Zane: Pero Alan, pensé que ya teníamos confianza para conocernos comple…

Alan: *Grita enojado* NO ZANE, TODAVIA NO ESTAS LISTO, Y TAL VEZ, NUNCA LO ESTES.

Sus palabras se escucharon en todos los rincones del vacío gimnasio, Alan me veía con cierto enojo, y yo lo veía a él con una mirada tan sorprendida como triste por su reacción, solo seguíamos en silencio, cada uno esperando por una respuesta del otro. Al final, Alan cedió, cambiando su actitud enfadada por una de profunda tristeza.

Alan: *Cierra los ojos y baja la cabeza* Comprende por favor, al principio te consideraba alguien de paso, alguien que se iría y que me dejaría por fin volver a estar solo… pero ahora es diferente, tu eres diferente, y tengo miedo de volver a estar solo, y también de perder a otro gran amigo.

Zane: *Pone su mano en el hombro de Alan* Yo te prometo… *Duda un poco pero vuelve a tomar seguridad* te prometo que sea cual sea tu secreto, no huiré ni te abandonare por él, más bien, pienso ayudarte en todo lo que necesites. Solo debo ser paciente con todo esto, porque entiendo que no es fácil para ti confiar en las personas, Alan, tu eres mi mejor amigo, y eso no va a cambiar.

Alan: *Abre los ojos y lo mira fijamente* Gracias.

Estaba tan cerca de él, de sus ojos, de su boca, era un bello momento. Poco a poco comenzó a acercarse y no sabía qué hacer, por lo que solo decidí cerrar mis ojos y esperar a que él conectara nuestros labi…

Alan: *Lo abraza* Perdóname por haberte gritado.

Zane: *Abre los ojos* No pasa nada, pero Alan… estas sudado.

Alan: No seas nena Zane, necesitaba disculparme y que mejor forma que dándote un abrazo.

Zane: Es por mi pelaje, si solo se moja comienza a tomar mal olor, así que debo tomar una ducha pronto.

Alan: De acuerdo, *Se levanta y desliza el carnet* entonces nos vemos luego en clase. Y oye… prometo que te contare todo, solo espera un poco más.

Zane: *Se levanta y camina* Tranquilo, toma todo el tiempo que necesites *Sale del gimnasio*.

Busque una toalla y llegue a las duchas de la universidad, no había fila ya que aun era temprano, así que busque la regadera más cercana, cerré la puerta y comencé mi baño. Es tan relajante pensar mientras el agua cae, pero en medio de esa relajación, volví a recordar ese a escena, aquella que pudo haber terminado en un beso. Si solo me hubiera acercado rápidamente a su boca en vez de cerrar mis ojos ya conocería una respuesta… pero en el fondo la conozco, solo mejores amigos, ahora, por siempre y para siempre. Ya había pasado una larga hora de baño, me dirigí a mi dormitorio a cambiarme y unos minutos más tarde salí al aula de clases.

Zane: *Entra, se sienta y ve el puesto vacio a su lado* -Ya faltan cinco minutos para que el maestro llegue ¿Donde estará?-.

Alan: *Entra un poco apresurado y toma asiento* Uff y a tiempo.

Zane: ¿Te quedaste dormido en el gimnasio?

Alan: Jaja no, solo me demore comprándote esto, *Le ofrece un vaso de café* tu favorito, imagine que estarías cansado por levantarte tan temprano.

Zane: Hey, no soy tan flojo, *Toma el vaso* pero igualmente gracias *Toma un sorbo*.

Alan: *Escribiendo en sus apuntes* Lunes primero de marzo ¿Puedes creer que ya paso un mes?

Zane: El tiempo vuela en la universidad, y en doce días más será el cumpleaños de cierto dragón.

Alan: Si, veo que no lo has olvidado.

Zane: Nunca, anoto todas las fechas importantes en mi calendario y lo reviso todos los días.

Alan: *Sonríe* Gracias, hasta ahora solo mi familia la tenía como “fecha importante”.

Zane: En realidad lo es, solo se cumple una vez cada año.

Alan: *Sarcástico* ¿En serio? Fíjate que si no me dices, yo ni me doy cuenta.

Zane: Jajaja a la orden. Te espera un buen regalo el trece de marzo.

Alan: *Emocionado* Oh vamos no hagas eso, dime que es.

Zane: Es una sorpresa para ambos… es que todavía no he comprado nada, pero será genial, lo prometo.

Alan: Vale, pero no gastes mucho, ya con solo venir de ti lo hace valioso para mí.

Zane: Awww eres tan tier…

Alan: No, claro que no, ni se te ocurra terminar esa frase.

Reí un poco, olvidaba que no podía decirle así en público, pero lo que seguía después de una pequeña advertencia, era una cara de niño enojado, adoraba cuando hacia eso por lo adorable que se veía. Unas horas más tarde, me encontraba sentado en una de las mesas de la cafetería mientras Alan reclamaba la comida, cada día nos turnábamos en esas dos actividades, uno buscaba o esperaba una mesa y el otro pedía y traía la orden de ambos.

Zane: *Recostado en la mesa* -Alan apresúrate, mi estomago se está auto digiriendo- *Escucha una conversación cercana*.

Luca: Es oficial, todas las mesas están ocupadas.

Marcus: Tendremos que salir y buscar una banca.

Zane: -¿Ese es?- *Levanta su cabeza, reconoce a Marcus y grita* ¡MARCUUUS!

Marcus: *Escucha y ve a Zane* Que bien, ven Luca acompáñame *Se acerca*, Luca te presento a Zane, es el primer amigo que hice en la universidad. Y Zane, él es mi amigo Luca, también es mi compañero de dormitorio desde hace una semana.

Luca: Mucho gusto *Extiendo su mano*.

Zane: Igualmente, *Le da la mano* adelante, pueden sentarse.

Ambos tomaron asiento, Luca en la silla a mi izquierda y Marcus en frente. Marcus le hablaba a Luca de mí, luego comenzó a hablarle a mí de Luca, y ya estando en confianza, los tres hablamos de situaciones graciosas que nos habían ocurrido.

Zane: *Impresionado* ¿Rompiste el aro de baloncesto?

Marcus: Shhh *Susurrando* baja la voz Zane.

Luca: Así es, intentaba enseñarme las diferentes formas de hacer un clavado y termino con el aro en las manos, jajaja por suerte no había nadie, así que solo lo dejo en el piso y corrimos, luego paso toda la noche sin poder dormir por lo asustado que estaba.

Alan: *Se acerca concentrado en el recibo* Disculpa la demora, había mucha gente y confundieron varias órdenes, *Se sienta* pero ya traje la… *Ve a Marcus y al zorro* ¿Zane?

Zane: No había mesas libres y los invite a la nuestra.

Luca: Hola, Luca Stevens, un placer *Le extiende la mano*.

Alan: *Lo deja esperando y recibe una patada de Zane bajo la mesa* Aghh *Ve como Zane está enojado y le da la mano a Luca* Si si, Alan Griffin, un… placer.

Zane: Es algo tímido Luca, debes acostumbrarte.

Alan: No soy ningún tímido, solo no quería salu… *Recibe otra patada y grita* AGHHH ¡BASTA!

Luca: *Ve como ambos se miran con rabia* No peleen, se ve que ustedes dos son muy buenos amigos, casi parecen una linda pareja.

Marcus: *Intenta aguantar la risa*.

Zane/Alan: *Sorprendidos* ¿Qué?

Marcus: Ya ya calmados, es imposible no emparejar a dos mejores amigos, ya varios del equipo de baloncesto me han emparejado con Luca.

Luca: *Un poco sonrojado* Hey.

Marcus: Jaja pero si es verdad, y hablando de baloncesto, mañana jugaremos contra otra universidad, y los quiero a todos apoyándome en el partido.

Alan: *Comiendo, alza la mirada y nota que todos lo ven* ¿Qué?

Marcus: ¿Iras, verdad?

Alan: Lo intentare.

Zane: Tranquilo Marcus, el ira.

Alan: Zane no puedo garantizar que… *Recibe otra patada, se recuesta en la mesa golpeándola y grita* ¡MALDICION!

Zane: Si, Alan ira.

Claro que esas fueron mis palabras, pero luego de despedirnos e ir a nuestro dormitorio, el dragón me hizo saber las suyas.

Alan: *Enojado* No Zane, no iré.

Zane: Vamos Alan, hazlo por mí.

Alan: *Frotando crema en su canilla un poco morada* Mañana debo hacer algo importante.

Zane: *Se sienta en su cama* ¿Pasear en el bosque de la universidad es más importante que disfrutar un partido con tus amigos?

Alan: Estar en una mesa juntos no hace a esos dos mis amigos, y no, no es más importante un paseo que tu amistad… pero tienen que ver con lo que hablamos y me ayudan a relajarme.

Zane: Bueno… en ese caso entiendo que no puedas ir.

Alan: La próxima prometo acompañarte, pero solo iré por ti, sería una gran pérdida de tiempo ver a ese lobo fallando tiro tras tiro.

Zane: En realidad, Marcus es uno de los mejores jugadores del equipo, y deberías darle una oportunidad, pienso que ustedes dos podrían ser grandes amigos.

Alan: Lo dudo, prefiero que solo sigas siendo tú.

Zane: Uff eres imposible... Y discúlpame por haberte pateado, pero ya te estabas poniendo odioso con ese comportamiento hacia Luca.

Alan: No pasa nada, algún día me las pagaras.

Zane: ¿Qué?

Alan: ¿Qué? Yo no dije nada, *le guiña y sonríe* ahora ven aquí, hay que hacer tarea.

Zane: Oye no te pases con esa venganza *Se sienta a su lado*.

Alan: Sigo sin saber de que hablas Zane.

Zane: Alan ya, es en serio.

Alan: ¿Qué cosa?

Zane: *Grita* ¡ALAN!

Toda la tarde y parte de la noche estuvimos ocupados, leyendo, anotando, respondiendo, borrando, etc. La universidad no es solo diversión, también hay que cuidar la parte académica que va siendo lo principal por lo que estamos en una.

Zane: *Se acuesta* Al fin, miserable maestro Ortega, parece que lo hubieran torturado cuando estaba en la universidad y ahora se desquita con nosotros.

Alan: Mientras mas exigente sea un maestro, mas aplicados serán sus alumnos.

Zane: Cierto, pero debería al menos poner una única tarea de investigación extensa, no varias.

Alan: Tu lo que quieres es que no afecten tus horas de sueño.

Zane: Me conoces muy bien.

Alan: Jaja lo mejor que puedo, ya buenas noches *Apaga la luz y se acuesta*.

Zane: Buenas noches Alan *Se acomoda y cierra los ojos* -Uff ya quiero que sea mañana, será un gran día-.

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Uff en serio me gusto unir a esos 4, en el próximo capitulo se conocerá mas sobre algunos personajes (RECUERDO, PUBLICO CAPITULO LOS MARTES, JUEVES Y SABADOS). Si les gusto por favor denle un voto, eso dice mucho para mi, también compartan y comenten sus opiniones.

Salazar_Dragneel.