(Alerta, esta introducción no tiene muchas modificaciones de escrito original, si ya lo leíste puedes saltearlo)

— ¡Vamos, Carl nos van a descubrir! — gritaba la niña de 6 años.

Ambos amigos, Carl y Robin habían echo una travesura. Mojar al vecino molesto que tenían al lado, había interrumpido sus juegos con disfraces, sus juegos con pistolas falsas, cada juego siempre era interrumpido por el vecino, ¿Por que no dejaba a los pobres amigos?.
Pero como no, esos dos cómplices mojaron al vecino en modo venganza, y los padres de Carl buscaban a ambos niños, por suerte los padres de Robin estaban trabajando.

— ¡Ya voy! — grito en respuesta el niño corriendo a como dieras sus patas.

Ellos no contaron que el Sherrif Rick Grimes estaba a escasos centímetros.

— ¡Carl y Robin! — se miraron entre sí y tuvieron que detenerse.

— ¿Qué pasa? — pregunto con una sonrisa de falsa inocencia la peligrosa y dulce Robin.

— No se hagan los inocentes — les dijo Lori que se acercaba segundos después de que ellos de habían detenido a verlos.

Rick sabía algo, y eso era que ambos niños habían hecho algo, su forma de correr y las risas que escucho al regresar al trabajo, lo hacían sospechar.

— ¿Que hicieron? — ambos amigos se miraron.

— Solo mojamos al vecino — contestó Carl por los dos. Y así, la palabra "castigados" Salió de los labios de Lori

—¿¡QUE!?, pero si no pueden castigarme — bufo Robin.

— Técnicamente si, viniste a nuestra casa y podemos castigarte, tenemos la aprobación de tus padres.

La niña protestó pero se quedó callada, era verdad, sus padres siempre decían que los grimes era su segunda familia por haberlos conocido desde nacimiento y estar para ella siempre. Básicamente podían castigar a Robin como si fuera su hija, pésimo.

— ¿Dos meses sin televisión? — la propuesta de Lori hizo arrugar el ceño al Sherrif Grimes — Ya se... Dos meses sin verse — ese castigo fue aprobado por Rick, porque sabían que eso era algo aterrador para el dúo.

— ¿¡QUE!? — el grito de Robin casi dejó sordo a Rick y Lori.

— Nada de verse.

— ¿¡Como puedes ser tan cruel!?

(.....)

Carl y Robin no se vieron en dos meses y estaban muy mal, los dos se necesitaban para hacer bromas, travesuras, ver películas, leer comics. Eran como el pasto y la tierra, no se podían separar.

Se conocieron cuando nacieron, sus madres eran amigas desde siempre como sus padres. Había nacido primero Carl y a los tres días Robin, en el mismo hospital, y luego se habían vuelto vecinos. Estaba  destinados a ser mejores amigos, siempre se veían al salir para ir a la escuela e iban juntos, pero estaban en vacaciones y el castigo de Rick hizo que nunca de cruzaran.

La niña Robin se encontraba en el jardín de su casa, veía los columpios donde hacia carreras de ver quien iba más rápido. Lindos recuerdos tenía en ese jardín, en esos columpios.

— ¡Alien! — y ahí estaba, Carl Grimes corriendo al jardín con Lori y Rick mirando la escena sonrientes.

— ¡Sheriff! — Robin dejó el columpio corriendo contra Carl para abrazarlo.

Ambos al correr chocaron fuerte haciendo que se quejaran y tocarán sus cabeza algo adoloridos en esa parte , pero no les importó por mucho tiempo, automáticamente se unieron en un abrazo. Eran amigos, mejores amigos que jamás se abandonarían.

Pero nadie sabía en ese momento, que el fin del mundo vendría, que hubiera caminantes... Que la vida que conocían desaparecería.

NOTAS:

BIENVENIDX A ESTA VERSIÓN RENOVADA DE NUNCA TE OLVIDE

Claramente esta intro no se cambió porque no aporta mucho, solo es un recuerdo. Y.... Me encanta la escena Ajwkkekd
Me encanta leer los comentarios que hacen en esta historia, me hacen el día la verdad <33