6: El grupo
— Es mentira.
— No lo es, había un caminantes en el pozo.
— Sigo sin creerlo.
— ¡Robin!
El grito de indignación del chico hizo reír a carcajadas a la chica, con el indignado más ofendido que no le creyeran.
Quisieron retomar un poco su vibra de amistad, al inicio Carl comenzo queriendo hablar de lo que habían pasado, pero Robin sin tener tantas ganas de contar lo que paso ella, se escabullo en un tema que eran las memorias que ellos tenían juntos. Lo único que sabía con seguridad Grimes era que Robin no estaba con sus padres porque se habían distanciados. No le intento cuestionar en ese momento por la emoción que tenía de verla.
El tema del caminantes del pozo, del campamento de Atlanta y algunos datos no tan relevantes habían salido porque si, porque Carl quiso y no por preguntas de Robin.
— Que asco, si hubiera estado ahí no hubiera bebido agua de ese pozo jamás — aclaró con una mueca — Tomar agua y convertirte en infectado — ante esa suposición que saco, la chica hizo una mueca.
— Todo pasa, una vez tuvimos una prisión donde nos quedamos un tiempo. De la nada la gente se enfermaba y eran infectados, por suerte no volvió esa enfermedad por el momento.
— Carl, tuviste muchas aventuras. Al final cumpliste con tu sueño de aventurero — codeo con burla al chico que rodo los ojos con una sonrisa.
— Tal vez, tal vez. Pero no del modo que quería — dijo con clara obviedad y Robin paso su brazo por su cuello dándole un apretón amistoso.
— Ya, amiguito Grimes — los ojos azules de Carl vieron los de Robin y trago saliva nervioso ante la tanta cercanía que tenía con el — ¿Que?
— Nada... Solo, que me pone nervioso el... — buscó una excusa ante eso.
No tenía tanto contacto con chicas, Enid había sido una chica que le interesó pero hasta ahí, Robin era reciente pero la amistad que tuvieron hizo que Robin se acercara y mostrará un gran cariño. El estar cerca así lo ponía nervioso, y no negaba que aún la nueva Robin adolescente lo impresionaba.
— ¿Tuviste amigos y amigas?, no cuentes a los de acá, como... Ese Ron y ese Mikey — le dio curiosidad si Carl había tenido la oportunidad de convivir con alguien de su edad.
— Tenía, murieron.
Los labios de la muchacha formaron una mueca de dolor un Auch, para especificar.
— ¿Eso significa que moriré?, ya empieza a alejarte, Grimes — lo amenazó corriendose más lejos de Carl.
— ¿Nos volvemos a ver y te vas a alejar?, me hieres tanto — dramátizo el chico yendo hacia ella.
— ¡No, fuera bicho, fuera! — grito antes que Carl la abrazara por la cintura con su mejilla en el cuello de Robin — Asco, fuera de aquí.
— Nop — remarcó la "P"— Ahora por querer alejarte yo estaré cerca tuyo.
— Acosador.
— Callate que lo hiciste una vez — confundida sin recordar se dio vuelta en los brazos de Carl.
— No, mientes.
— Claro que no, cuando te gustaba el idiota ese de Jonathan — bufo dando a saber la molestia con ese niño — Era demasiado tarado para ti.
— A ti nunca te gustaba ninguno, lo mismo con papá que ninguno le gustaba.
— Mentira, porque hubo uno... — intento defenderse pero la mirada de Robin sabiendo que lo que ella decía era verdad lo dejó no poder mentir.
— Celoso.
— Imbécil — contestó molesto por el "Celoso".
— Oye, tranquilo viejo — lo calmo con burla.
— Es que en serio no cambias — se quejó, quedaron en un silencio con Carl "enojado" Hasta no poder evitarlo riéndose el uno del otro.
—Robin, ¿Nece.... Por que están asi?
¿Como asi? Robin no cayó en cuenta en la posición con Carl, hasta que sus ojos pararon en la cercanía, en que ambos estaban muy aferrados al otro. Entendiendo se despejó del abrazo y Carl se incorporó en la cama sentándose con las mejillas queriendo estar rojas.
— Se que sonara raro, pero Carl y yo nos conocíamos desde niños — explicó paradose de la cama tomando la foto dandosela a Maggie — Nos quisimos poner un poco en onda y acabamos asi por que Carl esa un sensible de primera.
— ¡Sensible tu abuela! — grito el chico ofendido y Robin le mando el dedo del medio.
Maggie pasaba la mirada en ambos menores por su trato tan común y llevadero, ambos la veian en plan "¿Todo bien en casa amiga?". Hasta que asintió queriendo entender la situación.
Al ver que la foto no tenía tanta atención, Robin volvió a agarrarla dejandola en la mesita de luz.
— Bueno... — murmuro Maggie llamando la atención — Entonces dejaré que se pongan al pendiente.
— En realidad — Carl sonrió nervioso — Debo cuidar a Judith, me matara papá si no ando cerca.
— Judith era... — el chico rodo los ojos.
— Mi hermana.
— Cierto, cierto — asintió repetidas veces— dejame verla y asi vuelvo a ver a tu padre.
— Entonces yo me voy — Maggie sonrió un poco hacia los menores — ¿Pero te quedaras a la almuerzo?
— No lo se — su vista fue a Carl y este negó.
— Dudó que quiera que no te quedes a comer.
— Entonces no — la mujer aun pensando en lo contado cerro la puerta con lentitud cuando Robin le respondió, dejando a Robin y Carl en el cuarto.
— Vayamos a tu casa — sin esperar la castaña se acercó a la ventana dispuesto a salir por ahí.
— ¡Espera!, ¿Que haces? — con rapidez y alertado Carl fue a ella poniéndola lejos de la ventana.
— Aburrido.
— Precavido — corrigió — Bajemos como personas civilizadas Robin, podrás lastimarte y ahora... ¿Que te paso en el brazo? — el vendado brazo estuvo en las manos del chico.
— Me lastime con vidrio — recibió caricias de Carl en su brazo, era como si temiera que le hiciera más daño a su brazo.
— ¿E ibas a tirarte por la ventana?, Robin no quiero volver a reencontrarte y que en una hora deba sepultarte — bromeó tomándola de hombros yendo a la puerta, dejando sin posibilidades a la chica de saltar.
— Sigo pensando que eres un aburrido — canturreo la chica.
— Y yo que soy precavido.
Los dos adolescentes se fueron del cuarto de la chica y bajaron las escaleras evitando hacer ruido para que no le llamaran la atención. Carol estaba en la cocina con Maggie, Glenn estaba afuera y Sasha en la torre, así que sin moros en la costa, el brazo de Carl fue jalado por parte de Robin saliendo con rapidez de la casa.
Robin se dejó guiar por Carl, era difícil saber cuál era y menos cuando las veía iguales, esos colores ya le parecían nada bonitos. En el transcurso Carl y Robin hablaron un poco acabando en una discusión, sin estar enojados, solo discutiendo.
— Obi-Wan debió ser mejor maestro.
— Pero, Anakin era un rebelde — Carl estaba indignado y Robin también.
— ¡No insultes a mi bebé! — le golpeo el hombro arrugando la nariz.
— Pero tampoco me pegues... Violenta — y recibió otro golpe en el hombro — ¡Robin!
— Admite que fue mal maestro.
— No fue mal maestro, no entendía nada. Aun estaba aprendiendo junto a su maestro, pero murió — hizo un breve silencio — Así que, básicamente no es culpa de Obi-Wan que se le haya cortado la enseñanza y que al toque le dieran al niño más importante de la galaxia.
— Bueno... — intento llevar la contra pero quedó en silencio — Pudo decir que le dieran a otro, tal vez ¿Yoda?
— Yoda, que descance en paz — se dio palmaditas en el pecho.
Con esa discusión sobre Star Wars, ambos quedaron frente a la casa del joven. Haciendo pasar primero a Robin por cortesía, entrando atrás Carl. La casa se oía vacía, y eso que ahí estaba tanto el, como su papá, su hermana, Michonne y Daryl. Quería que su padre viera a la chica e hiciera memoria.
— ¿¡Papá!? — no hubo respuesta hasta que unos pasos y un "¡Voy!" Se oyó arriba — Ahí viene.
— Creo haberlo escuchado — ironizó la chica y Carl bufo.
Esperando pacientemente a que Rick bajara, estuvieron en el final de la escalera haciendo silencio. Los pasos se oyeron más cerca y vieron como el hombre (ya no barbudo) iba bajando las escaleras sin notar a Robin.
— Carl, ¿Que pasa...? — dejó de bajar las escaleras quedando dos escalones faltando por bajar. Porque quedó viendo a esa nueva chica.
— Papá, ella es Robin, Robin Pietro.
Robin Pietro. Sus ojos no creían que en frente suyo estuviera esa niña convertida en una adolescente, y limpia para agregar. Memorias con Robin y los Pietro le vinieron a la mente dándose cuenta que esa adolescente que tenía cerca era una versión grande de la niña que una vez mató un títere a golpes.
— ¿R-robin? — la mencionada sonrió.
— Espero tenga privilegios por conocer al sheriff desde antes. Así que si pasa algo raro, sere protegida, ¿no? — aliviando el ambiente, Robin uso las bromas y Rick se río con una alegría que no tenía hace mucho.
Bajo los dos escalones faltantes abrazandola con rapidez a la chica, que sorprendida al principio, correspondió. Tanto para Carl como para Rick, le tenían mucho cariño a la adolescente, los padres de Robin eran amigos de Rick y Lori, y Robin y Carl se habían criado juntos. Parecían una gran familia y cuando Rick llegó al campamento notando que ninguno de los Pietro estaban ahí, sintió que una parte de su familia estaba incompleta.
Y Robin, ella no se sentía tan sola. Lo dijo ella misma, había perdido mucha gente que amaba y entre esos estaban Rick Grimes, Lori Grimes y Carl Grimes, el tener a dos de estos, le dio una calidez y comodidad inmensa. No iba a estar sobreviviendo sola, tenía a una parte de su familia con ella.
El mayor rompió el abrazo con Robin luego de minutos donde sus emociones fueron un despelote. Le sonrió a la chica y a su hijo pensando en que sería un lindo día hoy, había empezado muy bien todo con la llegada de la muchacha, más al ver que Carl tendría a esa chica otra vez en su vida.
— Bien, ¿te quedas a la comida? — la invitada asintió — Bien, puedo traerselas a su habitación y...
— Papá — corto sintiéndose avergonzado ya que su progenitor estaba hablando de más — Vamos a mi habitación.
— Oh cierto, habitación — río con una sonrisa mostrando sus dientes — Vayan, Vayan, si necesitan algo avisan. ¡Lo que sea excepto por alcohol o cosas raras! — grito al verlos subir.
— ¡Ya, papá! — grito su hijo rodando los ojos.
Robin tuvo que contener la risa poniendo una mano en su boca, y la otra era tomada por Carl. Que la miro mal por querer reírse de su vergonzosa situación, en defensa suya la castaña saco la mano de su boca escogiendose de hombros evitando reírse.
Pero apenas entraron al cuarto de Carl, las risas de Robin salieron como flash, Grimes resoplo a la vez que buscaba unos comics o cualquier cosa para no verla a los ojos.
— Ay Dios, olvidaba esa fase de Rick — confeso después de su risa sacándose la lágrima que tenía en una mejilla — Esta más viejo.
— Si, por algo llamado: Tiempo — dijo con burla dándose vuelta encarando a Robin.
— Muy gracioso — ironizó ella — ¿Que tienes en este cuarto aburrido de adolescente?
— Comics... Y comics — formó una mueca el chico.
Robin lo ignoro yendo a la punta de la cama donde posaba el gorro de Sheriff de Rick, sus cejas se alzaron tomando este y poniéndoselo en la cabeza.
— Hey, Grimes, ¿Como me queda?
El dichoso estaba viendo con que entretenerse con Robin, pero al voltear dándose la imagen de la chica con su gorro le saco el aire. Sonrió un poco, le quedaba bien. Cuando una vez lo uso pensó el Carl pequeño que Robin se veía tierna, pero el Carl adolescente veía en Robin adolescente que se veía muy guapa con el sombrero.
— B-bien — susurro saliendo del trance.
— Gracias, Sheriff, pero yo no lo soy — se saco el gorro poniendolo en la cabeza de Carl — Wow, te sienta bien el gorro.
El halagado rodo los ojos riéndose y acomodando mejor el sombrero. Había dejado de usarlo seguido, estando en la comunidad no veía necesario el tenerlo puesto, como paso en los años que se quedo en la prisión.
Robin inspeccióno la habitación de Carl con la vista hasta ver que tenia un juego de cartas, volteo a verlo con una sonrisa divertida alertando a Grimes de lo que iba a decir.
— Juguemos al Uno, Carl Grimes.
Si, sabía que diría eso.
(.....)
— Eres tramposa.
— Soy inteligente — aclaró — y Astuta — sonrió con triunfo al tener 3 cartas y Carl ya iba por su octava carta.
El juego había empezado hace minutos, para Carl habían pasado años porque cada dos por tres Robin le ganaba en la jugada quedando ella con pocas cartas y el con muchas. Así era antes, donde los niños jugaban a la casita robada y Robin ganaba seguido, más por Carl que se dejaba ganar, le gustaba ver la alegría en los ojos de la chica.
— Papá me enseño a disparar — contó Grimes tirando una carta 3 de color amarillo arriba del 1 amarillo que tiro Robin.
— Me ganaste, yo le había dicho sobre eso antes, cuando trabaja de policía— se quejó la castaña tirando una carta con el mismo número pero distinto color.
— Si, se que era importante para ti aprender por papá. Querías ser policía — murmuraba viendo sus cartas.
— Y tu un superhéroe, no se logró nada.
— Igual querías ser una superheroína — le sonrió con burla y confianza, tirando el +2 que guardo.
— Touche— halago ella asintiendo tomando dos cartas — Pero si, éramos muy idiotas.
— Y un desastre. Recuerdo cuando intentaste recrear la escena de "El Diario de la princesa" Donde de tiraban con un colchón, lo intentamos y rompimos una lámpara.
— Sobrevivimos a tanto — dramátizo la chica — Tampoco fueron tan riesgosas.
¿no fueron tan riesgosas? Carl recordaba como la propia Robin pequeña luego de algunos accidentes al intentar jugar afirmo que no la harian más, ella se metía en problemas que no fueran vida o muerte.
— Una vez acabaste saliendo de la ventana atrapada en una manta mientras gritabas "SOY UNA ORUGA"... Acabaste con casi todo el cuerpo enyesado.
— Fue solo una pierna, un brazo y un cuello ortopedico, y cortes en la cara — sonaba mejor en la cabeza de Robin.
— Luego de eso no volviste a acercarte a la ventana. No se como acabaste ahí si la idea no era esa — no era muy lindo recordar el sonido de los huesos de Robin romperse cuando cayó al suelo.
La incomodidad se noto, Robin se sentia regañada por el chico, que estaba más tranquilo que cuando era niño. Carl buscó tranquilizar la cosa poniendo otra carta, y como venganza por el regaño Robin le tiro una carta de "saltar turno" Pudiendo sacarse dos cartas de encima. El atacado la miro mal poniendo otra carta en el montón que había.
— Eres muy rencorosa.
— Cuando quiero, si — Robin sonrió en grande mostrando sus dientes fingiendo inocencia.
Teniendo en cuenta lo sucedido donde Robin cuestionaba ciertas cosas, dejó de lado el hablar de sus aventuras más riesgosas. Porque para Robin, las misiones que ella hacia de niña eran nada con lo que ella como adolescente realizaba, dudaba que su yo de antes tuviera que cazar para poder comer, tener que aguantar el dolor, correr con el cuerpo hecho mierda, así que, lo que había pasado en su supervivencia comparado a juegos de niños, el tirarse de una ventana era nada.
Pero había cierra incertidumbre en Carl sobre Robin.
(......)
¿Vieron la incómodidad de cumplir años a la hora que te cantan el " QUE LOS CUMPLA FELIZ"?, bueno, algo similar le pasaba a Robin.
Como se dijo antes, la cena era con todo el grupo, que incluía a Robin Pietro. Había molestado a Grimes con no querer ir pero después de todo, era obligatoria la cena ya que con los que vivía estarian en esa cena. Termino aceptando porque Carl tiene de segundo nombre Terco, no se rindió fácilmente, y las defensas y excusas de Robin se acabaron.
La incómodidad nacía porque la chica al mismo tiempo que omiendo, estaba siendo vigilada por una señora con rastas de piel oscura, una zanahoria humana, otro de cabello raro, y una chica de coletas.
Su suerte fue un poco bien porque conocía a Rick, Glenn, Maggie, Carol y Carl, también se contaría la señora que le dio miedo al inicio, se llamaba Sasha pero no sabía tanto de ella, lo mismo pasaría con Daryl, solo que con este habló más.
— ¿Como te llamas? — el pelirrojo no paraba de verla.
— Robin Pietro — ante la mirada escondió su temor con bromas — ¿Que?, ¿Me tienes miedo que me miras así?
Se cruzó de brazos y el hombre casi se tira a la menor enojado con esa contestación, sino fuera por la de coletas, que la miro en plan "Cagaste". Abraham era muy sensible con su ira, y era un gigaton.
El pie de Robin fue golpeado, una patada pequeña. Al mirar a su lado estaba el chico terco negando disimuladamente para que no lo notarán los otros, la chica bufo un poco volviendo a comer un poco de la comida.
— Robin.... — Rick se aclaro la garganta — Era amiga de Carl antes de todo, sus padres eran amigos míos y de Lori. Mi idea era poder incluir más a Robin, sus padres no están y con Carl la conocemos — claro que hace años no se hablaban, pero la conocían, ¿no?
— Así que deberás hacerles las preguntas — murmuro Maggie antes de tomar jugó.
Rick asintió — Robin, ¿Cuantos....?
— ¿Aceptaremos a una niña? — otra vez el pelirrojo mostro su descontento con Robin, más por la broma.
Sensible, Robin lo veía dicho para matar la tensión, estaba todo muy incómodo y el humor a veces ayudaba, así era la lógica de la chica.
— Puede que tenga más huevos que vos — Bromeó ella.
Otra vez quiso golpearla, pero la misma chica de antes lo tranquilizó. La mano de Carl se puso intentando proteger a Robin, esta no supo que quería decir esa acción del muchacho ya que había sido rara, más porque esa protección no ayudaba tanto a que el pelirrojo no la moliera a golpes.
Antes que piensen mal, no era que lo hacía porque se creia valiente. Como todo ser humano tenía miedo, había usado la burla para ocultar su incomodidad y miedo del momento. Además de eso, estaba tranquila por la situación en la que estaba, Carl y Rick se encontraban ahí, la protegerían... En conclusión, aprovechaba la situación.
— Abraham y Robin, basta — La mirada de seriedad de Rick, la hizo abandonar seguir molestando al pelirrojo.
Los demás estaban callados, ninguno intervenía más de lo común, unos comían ignorando todo (como Daryl) , Carl jugaba sin ver con Robin a una guerra de pulgares como si fueran niños, Glenn quería reírse porque una niña enojara así al hombre, Carol y Maggie solo sonreían un poco, el de pelo raro miraba mucho a Robin, como la de rastas (uno con enojo y el otro con curiosidad), la otra morocha comia como Daryl, lo mismo con otra chica. Y la de coletas con el pelirrojo solo veían a Rick.
— Debo hacerte preguntas.
— Escupelas.
— ¿Cuantos caminantes mataste?
No supo que contestar, no contó cuantos había matado pero eran muchos, en lo que había sido desde niña había tenido que clavar su cuchillo en el cerebro de un putrefacto.
— Los de los últimos días olvide de anotarlos, pero superan los 100 y algo — ironizó un poco.
Oi risas, los hice reír, punto a favor.
— ¿Cuantas personas mataste?
Memorias de las muertes de los seres humanos causadas por ella llegaron a su mente, mordió su labio asintiendo a decir un número.
— Tres.
— ¿Por que? — la menor suspiro recordando más y recibiendo un apretón de manos de Carl, buscando darle apoyo.
— Porque necesitaban morir. Estaban infectados — contestó con simpleza dando a entender que no había sido nada malo o tan traumático.
Rick asintió, sus ojos fueron a cada uno del grupo queriendo advertír que habría alguien más en este. Y que esperaba que intentarán darle una oportunidad en el grupo chico.
— Bienvenida al grupo — le dijo con una sonrisa a la menor.
Sabía que no todos la conocían y no miraban con total confianza a Robin. Había dado una imagen de alguien superior tal vez, aun así sonrió a cada uno (hasta a la zanahoria) .
— Gracias — a su lado Carl por dentro quería festejar que Robin estaría de vuelta a su lado.
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