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12: Hablar


Guardaba cosas en la mochila con desespero, Robin en su mayoría agarraba la toallitas femeninas sin parar. La bella mochila vieja tenía de todo y faltaba guardar más cosas en la Bolsa de basura. Planeaba tener todo lo necesario por si algo pasaba, tenía que tener todo calculado.

— ¿Que haces? — volteó encontrando a Enid entrar al cuarto.

— Guardar mis cosas.

— ¿Para....? — interrogó sin entender.

Su cara era digna de fotografía, no entendía nada del repentino momento de querer guardar a Robin. Podías pensar que le había agarrado el "A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar" Pero desde que había venido, con suerte la cama estaba tendida.

— Si sacan a Rick, yo me voy. Y si el plan no funciona... Debo estar preparada.

Sin dejar de guardar, fue al baño tomando más cosas de allí que le parecerían útiles en su ida de Alexandria.

— ¿Y por eso te llevas Shampoo y Acondicionador? — la castaña asintió.

Volvió a la cama con lo dicho por Enid (el acondicionador y el shampoo), un cepillo y una maquinita de afeitar. Guardo todo en su lugar acomodado (la máquinita con su protector plástico y en el bolsillo de la mochila).

— Por si un día tengo suerte y una bañera aparece mágicamente — Cerro la mochila cuando estaba llena — Ahora a la Bolsa de basura.

—bRobin, ellos tenían un plan —nintento animar queriendo parar el momento.

Ah si, ¿recuerdan ese plan que no la dejaron escuchar?, al final no se amargo la vida por querer saber que mierda pasaría con ella más adelante, bueno... En parte intentaba no hacerlo. Aun así, no podía cegarse por el enojo, mejor la pasaba jugando "Uno" Con los que llego a considerar mejores amigos, ¡Los muy forros le tiraban un +4 cada vez que podían!, para Robin, se habían vuelto más enemigos que amigos.

— Lo dices porque te quedaras — salío del cuarto con la bolsa de basura que tenía ya algunas cosas — pondré comida enlatada, bebidas — enumeraba todo lo necesario.

Enid la regañaba bajo pero parecia hablar más consigo misma. Fueron al living (recientemente pasában mucho tiempo ahí), en este, Mikey y Carl jugaban "Uno", ese maldito juego de cartas se volvió una adicción.

— ¡Uno! — grito victorioso el chico de ojos azules, al mirar a donde estaban las dos chicas, fruncio el ceño — ¿Por que tienes una bolsa de basura?

— Planea preparar sus cosas cuando se vayan — agradecio a Enid que le haya ahorrado explicar todo de vuelta.

— Papá tiene un plan, Robin — Carl dejó la carta y fue a ella tomando la bolsa — Nada malo pasara.

— ¿Y si no?, yo quiero mi shampoo y acondicionador — la bolsa fue dejada por otro lado, evitando que Robin la tomara.

Robin no le agradaba la comunidad, pero cosas buenas debía tener. Como Enid, Mikey, Carl y a todo el grupo que pertenecía desde ese día donde acabo peleando a insultazos con Don Zanahoria. También dentro de todo, su vida no era la misma y para mejor, en una casa con una cama arreglada, pudiéndose bañar los días que quisiera, teniendo comida, luz, gas, agua, todos los servicios que necesitaba para una vida normal y sana.

De la bolsa, los amigos de Robin sacaban los objetos que tomo, aunque no había mucho, vieron las sopas que robo de la casa de Carl y una botella de agua. No era tanto después de todo. Asi que con eso, las dos chicas y los dos chicos comenzaron a guardar de a poco, primero todo era para arriba, Robin no quería hacer tanto y era obligada a jalones de parte de Mikey para que ayudará.

En el baño, Carl estaba con Mikey ordenando las cosas del baño, y las chicas estaban ordenando en el cuarto la poca ropa que tenía guardada Robin.

— No quiero que se vayan — confeso Mikey al ojiazul, que le prestó atención dejando de ordenar — Mis padres jamas cambiarán si lo intento yo solo, serán como los que ven ahora, quiero que sepan pelear y poder irnos con ustedes sino, o que no se vayan y hagan que vean lo mal que estamos al querer no tocar ni un arma. Y...por lo menos acá no me hacen sentir como inútil.

— No eres inútil Mikey, ellos no entienden que ya deberías aprender a usar un arma — lo ánimo Carl para darle un apretón en el hombro.

— En parte lo soy si no se disparar. Hice un agujero en la armería, ¿recuerdas?

— Fue por que tomo de sorpresa, con el tiempo aprendes. Son cosas que pasan... Excepto lo de la armería — los chicos se rieron.

Carl tomo la maquinita y miro a Mikey pensando en donde se dejaría.

— Dejalo en los estantes — dicho eso, le hizo caso al chico ruloso — No puedo creer que hasta eso se llevó.

— ¿Le gusta ser precavida..? — justificó riéndose saliendo junto a Mikey del baño.

Fueron a donde Enid con Robin ordenaban las últimas prendas. El armario ya tenía toda la ropa que había sido regalada a Robin cuando llegó, la cual aún afirmaba que en un futuro tendría algo icónico en su vestimenta, como el sombrero de Carl o la chaqueta que Daryl no quería soltar.

— Creo que si se van, iría con ustedes. Dentro de todo, moriré rápido en este lugar tarde o temprano.

— Yo vine hace poco... Y me iré, que cosas — murmuro la castaña con ironía sentándose en la cama.

— Ya te dije, si el líder te quiere esta todo bien — la codeó Enid y la contraria río levemente — Y si Carl lo hace, también.

Ante eso arrugó su nariz intrigada por eso, intento alzar una ceja viendo a la chica que se acostaba en la cama de la joven Pietro.

— ¿Carl?

— El te quiere mucho, y dudo que dejara que algo te pase.

La forma en la que Carl la quería cuidar era visto por Enid, cuando conoció a Carl Grimes vio un chico muy callado, tímido, correcto pero fuerte. Otro caso era Robin Pietro, donde veías a una chica igualmente fuerte, bromista, rebelde, y que dentro de todo no era tan tímida y callada.

— ¿Siempre lo hizo?, lo de cuidarte.

— Si, cuando eramos pequeños llegaba a tirarse la culpa de las bromas que hacíamos. No quería que me castigarán — contaba con melancolía — Mis padres siempre pensaron que Carl era muy bueno para ser real.

— Y tus padres, ¿Lo seguían recordando a Carl? — la chica nego ante la pregunta.

— Ni cerca, estaban muy ocupados viendo que nadie muera — miro sus manos y podía sentir aún la sangre ensuciando sus manos.

— Me hubiera gustado haberlos conocido — murmuro Enid viendo el techo.

— A mi que siguieran vivos — Robin saco esa imagen de su cabeza al respecto de sus manos moviéndo su cabello hacía atrás.

La chica Pietro se fijó en la persona de Enid, tenía cierta duda que tenía sobre un tema y debía matar esa duda antes que algo más pasará, estaban solas y seguramente los chicos no irían a molestar.

— Enid — la dichosa la miro — ¿Que tal todo con Ron?

— Bueno, no lo se — murmuro confundida la castaña — ¿Bien?

— ¿Que es "Bien" Para vos? — Enid veía que algo ocultaba Robin, algo quería saber y tenía que ver con su novio.

— ¿Por que tantas preguntas? — Pietro cerro su boca para no decir una idiotez que la delatara — ¿Robin?

No pudieron hablar más cuando en la puerta vinieron los héroes de Robin. Ella suspiro aliviada y sonrió del mismo modo cuando divisó a Mikey con Carl, ambos la miraban y el ruloso cayó en cuenta que habían interrumpido algo.

— ¿Pas...?

— ¿Donde está la bolsa? — Carl se fijo atrás de las chicas donde estaba aquella bolsa.

— ¿Que quieres con la bolsa? — interrogó Robin con el ceño fruncido viendo como el muchacho tomaba la bolsa.

— Debo ir a casa, lo mejor es estar en nuestras casas — hablaba mientras sostenía la bolsa en sus manos — Y esto... También va, tiene mis sopas — aclaró haciendo reir a Robin.

Mikey rodo los ojos riendose de como Carl se iba con la bolsa en sus manos. Bajaban a la planta principal, la Asamblea los tenía bastante asustados a Robin y Carl.

— ¿Cuando es que tomaste eso? — dijo Enid segundos después, en el momento que ya andaban en la planta baja.

— Una Maga jamás revela sus secretos — le dijo en tono burlesco y ella rodo los ojos.

— ¿Fuiste anoche?

— Si.

Arruinando el suspenso, Robin bufo abriendo la puerta de su casa dejando salir a los otros tres. Cerro con fuerza la puerta y pudo ver como algunos de los habitantes los miraban, más cuando Robin salía con Carl al lado yendose a la casa de al lado.

Esas vistas pesadas y juzgadores la estaban hartando a la castaña, no habían hecho nada malo, la paliza que recibió Pete lo tenía merecido. Claro que luego el amenazar con un arma no estaba tan correcto con gente que se desmayaba si insultabas.

Sensibles. Con molestia le enseño el dedo del medio a una pareja que la veía como si fuera una asesina. Obvio que no olvidaba para nada que ella era vista como una loca por lo sucedido con Mikey. Solamente había hecho que Mikey se acercara más al mundo real y no a una fantasía.

— Robin... — la mano que hacia el Fuck You fue bajada por Carl — Ya tenemos muchos problemas como para que sigan.

— Solo les hice lenguaje de señas, ¿esta mal? — la falsa inocencia de la chica hizo rodar los ojos a Carl.

— No te hagas de inocente, que de inocente no te queda ni una pizca — el regaño le dio risa a Robin, que soltó una carcajada guiñandole el ojo.

— Ellos no lo saben — la mirada de Carl de no creerle logró que riera más — Okey, okey si, si lo saben.

Caminaron un poco hacia la casa de Carl, al estar en la entrada Enid y Mikey se detuvieron cuando un grito los hizo voltear. Ron Anderson venía a ellos y como un instinto, Robin ya preparaba insultos, y Carl prestaba atención a lo que haría la chica para evitar lo que fuera que quisiera hacer.

— ¡Enid, Mikey! — saludo con una sonrisa a esos dos, atrás miro levemente molesto a Carl y a Robin casi que la asesinaba con la mirada.

¿Y ella?, ella hacia lo mismo.

— Mamá quería que se quedarán conmigo con el tema de la Asamblea, ya saben... Deben estar seguros — Robin alzó su boca ofendida entendiendo la indirecta.

— ¿Acaso me dices descuidada?

— Si — sonrió con una sonrisa burlona, Pietro tenía ganas de tirarse arriba suyo pero Carl la tomó del brazo tirandola para atrás — ¿Vienen?

La mirada suplicante de Ron hizo que Enid y Mikey se vieran unos momentos. La chica sin problema habria rechazado la oferta, pero tenía a su lado al chico castaño que le costaría decirle que no a Ron.

— ¡Claro! — grito automáticamente con un poco de alegría, Mikey — Podemos ir.

Robin quería protestar, pero la abrazaron por los hombros, haciendo no tan posible ir en contra de Anderson. ¿Que tenía Carl con detenerla siempre?, no lo sabía pero le molestaba aquello, bufo dejando que Mikey con Enid se despidieran de ellos (diciéndole un perdón disimulado) y se fueran con Ron, que no paraba de mirar con burla a Robin.

Al mismo tiempo que Robin se quejaba internamente, Grimes suspiraba aliviado de que la chica no haya hecho algo. Nunca había llegado a pensar que debía detener de ese modo a Robin, si, era impulsiva, pero no pensaba en la posibilidad de tener que casi agarrarla con sus dos brazos para que no hiciera una estupidez. Para ella no existía el miedo sobre las consecuencias que pasarían si ella volvía a hacer un acto "catastrófico" En la comunidad.

Apenas llegó a su casa, Carl fue por las galletas acompañado de Robin (porque esta quería tomar algo para beber y dejar de pensar en lo sucedido). De vez en cuando los ojos de Robin paraban en el rostro de su amigo, para saber cómo estaban su estado. Ocultaba bien que estaba muerto de nervios, y lo mejor era que Robin sacará su lado mejor amiga amorosa o compañera, tenían que hacerle saber que ella estaría para el en esos momentos.

— Las galletas son muy típicas en nosotros, ¿no? — la risita vaga de Carl se oyó — Vayamos a jugar y hacer idioteces para calmarnos.

La sonrisa de Carl se asomo ligeramente, observo de reojo a Robin tomar agua. Podía ser muy impulsiva, bromista, molesta, y podía meterte en muchos problemas, pero no dudaba en querer animarlo siempre que estaba mal.

Jugaron y comían galletas, se reían y bromeaban. Carl se quejaba por perder casi siempre contra Robin, a la vez intentaban distraerse con otras cosas como leer comics o... Bueno mucho no tenían que hacer y sus mentes habían dejado de ser tan creativas con el tiempo.

La Junta no había sido tocada para nada, intentaban ser adolescentes normales que sólo se fijaban en sus cosas y eran solamente jóvenes, el tener que vivir en esa situación con la Junta, los caminantes, y el fin del mundo. Eran muchos temas que preferían ignorar.

Entre todo eso, la puerta rechino, era Rick ya recuperado, curado y con un rostro para nada tranquilo. Las cartas fueron dejadas de lado por parte de Carl cuando vio a su padre, yéndose con rapidez a el recibiendo un abrazo cuando se acercó más.

— Lo lamento — fue lo que escucho Robin de la voz de Rick.

— Oi de la Asamblea.

Robin tuvo que pararse para irse próximamente irse, el tono de Carl era de que querer hablar seriamente con Rick. Una charla de padre e hijo donde no debía meterse.

— Quédate en casa... — la vista de Rick recayó en Robin, ella se quedó en su lugar con la nariz arrugada mostrando su descontento.

— ¿Que?, pero es abierta para todos la Asamblea — defendió Robin.

— Ahora es eso, ¿no?... ¿Casa?

Rick repenso lo dado y miro a los dos chicos que conocía desde bebés. Debía hablar seriamente con ellos, no perderían todo eso que habían conseguido. El adulto paso su cabello hacia atrás y los dos menores se prepararon para la gran charla que les daría el mayor.

— Nos necesitan, morirán sin nosotros — Carl señalo vagamente afuera de la casa hablando antes que su padre.

— Rick, debemos hacerlos entender que no pueden vivir sin saber usar ni un arma.

Queriendo decir algo más privado, dio pasos a ellos para hablarles y ellos dieron igualmente pasos para oir.

— Quizás tenga que amenazar a uno de ellos — Y AHÍ ESTABA EL PUTO PLAN, dijo la cabeza de Robin — Quizás tendría que matar a uno de ellos.

Ni Robin ni Carl esperaron lo último, una cosa era amenazar y otro era matar. Matar podría ser más arriesgado si Rick tenía que ver como los seguirían manteniendo.

— No lo harás — afirmó el oji-azul menor.

— Podría...

— No me parece tan malo el plan — Carl como un rayo movió su cabeza a ella.

— ¿Que? — tampoco Rick espero eso.

— Pero me parece malo a la vez — ninguno de los Grimes comprendió a Robin — Necesitan ver de lo que somos capaces, ante tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. Pero... Podría ser usado en nuestra contra, lo primordial es manipularlos mentalmente para que nos apoyen y entiendan.

¿Como estaba Carl?, perdido, sorprendido, sin entender como Robin podía aceptar el matar a alguien para intimidar, si, no estaba del todo acuerdo con el plan, pero lo apoyaba en parte y eso lo había dejado varios segundos pensando en eso.

— No creo que pueda, no van a entender —desanimando siempre, Rick Grimes —¿Esto les asusta?

Robin negó pero acabo asintiendo, era como un "no se". Sabía que las respuestas serían de gente asustada, que no tenían experiencia, que no los entenderían ni cerca. Así que la probabilidad que los echaran era más obvia.

— Es que... Esta mal, tienen que escucharte.

— Van a responder con miedo, son gente asustada y no van a pensar su respuesta, esto se pondrá feo — murmuro Robin con una mueca.

El adulto vio a los dos jóvenes y suspiro, esta discusión no le estaba gustando del todo, no cambiaría de parecer. Eso pudo percibirlo tanto Robin como Carl, siendo la primera en accionar de manera impulsiva, bufando con enojo caminando a la puerta.

— Iré a ordenar de vuelta mi mochila — los menores se miraron conociendo ambos a que se refería la chica, volver a ordenar su mochila para irse.

Al final no debi guardar nada en su lugar.

Salió de la casa, no quería oir más lo que diría Carl o Rick, el primero pensaba en como Robin tenía razón con el que se irían, era lo más obvio y el haberla hecho guardar todo había sido en vano.

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