POV Anastasia

- Ana, te buscan- me dice Hannah entrando a mi oficina

- ¿Quien?- Pregunto, hoy no iba a reunirme con nadie , que raro

- Buenas tardes, señora Grey- aparece mi guapo y flamante esposo detrás de Hannah

- ¡Christian!- Chillo y me pongo de pie

- Los dejo solos, par de tortolos - dice Hannah, y cierra la puerta cuando sale

- Señor Grey, que gusto de verlo- me acerco a el, y le rodeo el cuello con mis brazos, dándole un beso en sus labios

- Tus barbas me pican...me gusta- vuelvo darle otro beso

- ¿Que lo trae por aqui? -

- Vine a secuestrar a mi esposa- susurra y me da un beso en el cuello, haciendome estremecer

- ¿Donde me llevaras?- Me gano la curiosidad

- Que te parece esto; escala, tu y yo solos, cuarto de juegos y alucinantes orgasmos- murmura con tono seductor y me un beso en mi nariz

Me muerdo mi labio, para provocarle

- No te muerdas el labio, ya sabes lo que me provocas- susurro

***

Las puertas del ascensor se abren, y mi marido deja que yo entre primero. Estamos los dos solo, me pregunto donde estará Jasón...seguramente haciendo los mandados de mi marido.

- Ven- Christian, toma mi mano y me conduce hasta la cocina.

Se acerca a la nevera, lo abre y saca un bollinger Rosé. Del armario saca dos copas.

- ¿Pusiste tu el champagne en la nevera?- Pregunto

- No, le pedí a Taylor en la mañana, que venga a preparar todo- responde guiñandome el ojo.

- Oh...¿Y Jason donde está ahora?

- Cuidando a nuestros diablillos- contesta. Lo compadezco, nuestros hijos, son muy traviesos.

El vierte el liquido en las copas.

- Vamos a brindar- dice dandome la copa de champagne

- ¿Por que?- Digo burlona

- Por esto diez maravillosos años que hemos pasado juntos, espero que sean mucho más- juntamos nuestras copas.

- Así será mi amor.

El liquido me refresca la garganta...delicioso.

- Ahora...preparate, te quiero en mi cuarto de juegos en diez minutos mas- me da un beso fugaz.

- Ok.- me da otro beso y se va caminando hacia nuestro antiguo dormitorio

¡Cuarto rojo...allá vamos!

Subo prácticamente corriendo las escaleras, entro a la habitación que está en frente de nuestro cuarto rojo. Busco en el cajón de la cómoda unas braguitas de encaje de color azul.

El olor del cuarto de juegos es tan familiar. Christian, lo hizo después que yo se lo pedí, lo hizo exactamente como el protagonista del libro de la señora Erika.

- Aqui estoy señora Grey- susurra mi marido, miro sus sexis pies, mis ojos siguen subiendo. Lleva puesto esos jeans rasgados que me ponen a cien. Se ve tan sexi.

Nuestras miradas se cruzan, sus hermosos ojos grises brillan de amor por mi.

- Ven- me toma la mano, y me levanta.- Quedate aquí, junto a la mesa- me pide

- Ok.-

Se gira y camina hacia la cómoda que contiene los juguetes.

- Date la vuelta- obedezco y quedo de espalda hacia el.

De repente empieza oírse una música de piano, apagada y suave. No se quien es. Me distraigo cuando oigo abrir el cajón.

Siento a mi hombre justo detrás de mi. Mi respiración se acelera por la anticipación. El me acaricia la espalda con las manos, mete los dos pulgares bajo la cintura
de mis bragas y me las baja por las piernas.

- Sal- ordena, hago lo que me pide y salgo de mis bragas, es lo único que llevaba.

- Voy a taparte los ojos- asiento.

Me pone el antifaz en los ojos y ya no veo nada.

- Agachate y tumbate sobre la mesa- sin dudarlo me inclino sobre la mesa...

Christian, desliza el vibrador desde mi clítoris hasta el Pirineo.

- ¡Ah!- Gimo

- Estas muy mojada- dice introduciendo un dedo en mi interior- Te encanta esto ¿Verdad?- susurra

-¡Si...si...si me encanta!- Grito

- Voy a follarte el culo- dice y meto el dedo ahi...en mi zona prohibida, donde muchas veces ya el ha estado

- ¡Ah!-

- Estas lista- saca el dedo y introduce su miembro en mi interior

-¡Oh...siii!- Grito. Esto es muy rico¡Me encanta!

- Te gusta ¿Eh?- Empieza empujar.

Mientras es implacable con sus embestidas en mi culo, su dedo no para de frotar mi clítoris. La sensación es
indescriptible y creo que estoy a punto de desmayarme sobre la mesa. Su miembro en mi culo, su dedo en mi clítoris y el vibrador en mi interior.

- ¡Vamos nena...damelo!- Me da un azote en mi nalga y yo me corro..., una vez y otra, cayendo, hundiéndome, girando, latiendo a su alrededor una vez, y otra vez

-¡Christian!- Grito por aquel intenso orgasmo.

- ¡Ana!- Grita el uniéndose al clímax. Eso ha sido...no encuentro la palabra exacta, el es todo lo que deseo y he soñado, el es mi amor.

POV CHRISTIAN

Tras una muy intensa y divertida sesión en nuestro cuarto de juegos, Ana está boca arriba mirando el techo, ambos en el fresco suelo de la estancia y yo acaricio lánguidamente su cabello mientras ella resuella para recuperar el aliento...
Pienso en todos los cambios que han ocurrido en mi vida desde que ella llegó, y más aún, cuando volvió. Desde el primer instante que la vi, la amé, y ahora, mas que antes, si eso es posible, me ha dado algo que no creí tener, o merecer, mucho menos a lo que aspiraba. Tenemos una hermosa y divertida familia.
Digo divertida, por mis pequeños. Ted de casi diez años y Phoebe de siete años, son la alegría de mi vida, y a lado de Ana, son mi más grande fuerza e inspiración. Esas tres personitas son mi mayor orgullo y el amor de mi vida.
Pero, desde hace tiempo, y meditando las cosas, me he dado cuenta de que quiero aun más de lo que tengo... Si, me imagino que Ana me dirá que me volví loco. Muchas de las veces, aún cuando adoramos a nuestros pequeños, nos han sacado de nuestras casillas. Son demasiado traviesos, y por muy pacientes que seamos Ana y yo, nuestros niños valen por un regimiento.

- ¿Qué piensa, señor Grey? - me habla Ana con voz adormilada.

- Nada, nena... ¿Estas bien?- le pregunto para que no me interrogue. Y yo termine diciéndole mi máximo deseo, que tengo porque no se si ella querrá, después de Phoebe, no me ha mencionado si desea otro bebé

- Estoy mejor que bien, pero estas muy serio. ¿Sucede algo?

Típico de Ana, nunca puede contener su curiosidad y como siempre, esta ávida por obtener información. Yo no sé que es lo que piensa con respecto a tener una familia numerosa, pero no creo que le disguste del todo. Siempre ha dicho que detesta ser hija única.
Me armo de valor y sin dejar de acariciar su cabello, tomo una gran bocanada de aire.
Ya sueltalo, Grey. Tal vez ella tambien lo desea, ¿Y si me dice que no? No lo sabré hasta que se lo diga

-¿Has pensado en tener otro bebé?- Ya está...ya se lo pregunté

- Mmm... No... Eh... ¿Hay algo que quieras decirme?- balbucea confundida Ana.

- Pues... Si, creo que sí...-
Divago. Aunque sé que tarde o temprano le tengo que decir. Para no prolongar lo inevitable, me incorporó y le digo con el mayor tacto posible.

- Ana, me gustaría que tuviéramos otro bebé.- El silencio se hace presente, ni siquiera un mosca se escucha.

Nos quedamos viendo fijamente. Azul contra gris. Por más que la miro, y la miro, no logro descifrar lo que tiene en mente.

- Bueno... Pues, yo no me lo había planteado. Entiendo porque lo dices.

- ¿En serio?

- Si, Ted y Phoebe están creciendo. Y a ti te encantó ver ese proceso con ambos. Y también te da nostalgia... Yo me siento igual a veces...me gustaría que ya no sigan creciendo.- Me dice

- Tienes razón, en parte. Pero, ¿no te gustaría que tuviéramos una familia más grande?

- No lo sé. Vayamos un paso a la vez. ¿Vale? -

No me desanimo del todo. No fue un sí, pero tampoco fue un no. Me quedo tranquilo porque no me mandó a volar y juntos nos preparamos para volver a casa. Nuestros niños nos esperan.

****

Llegamos a casa tres horas después y parece que mis pequeños también se lo pasaron bien. Desde la entrada de la casa hay una cantidad alarmante de juguetes. Tomo a Ana de la mano y damos pasos breves para poder entrar. No nos alarma la situación, ya que el entorno está inundado de las carcajadas de nuestros niños. Al haberse quedado al cuidado de Gail, Taylor y el equipo de seguridad, imaginamos el resultado: coqueteos encantadores y mucho desastre; pero me tranquiliza saber que en todo momento están seguros.
Ana mira alrededor y sé bien lo que piensa, a veces es como un libro abierto. Y por lo que me refleja su cara, piensa lo mismo que yo: Se superaron con su desorden.
Nos abrimos paso entre los legos, bicicletas, muñecas y dinosaurios tirados en el suelo y entramos a la sala para ver a Taylor tirado en el suelo, con el traje desarreglado, y Ted está montado sobre de él. Ambos ríen. Phoebe está junto a Gail, sin duda, tomando el té con " Elsa y Ana"

- ¿Nos invitan a su fiesta?- interrumpe Ana con una sonrisa que parte su cara en dos.
Nuestros pequeños al escucharla, giran la cabeza sorprendidos en nuestra dirección y corren a abrazarnos.
Si. Quiero más hijos...soy muy feliz.

NAVIDAD

Han tres meses desde que le propuse a Ana que tuviéramos a otro bebé Grey, pero desde esa tarde en el Escala, nunca volvimos a abordarlo. La he visto inundada de trabajo, y aunque está muy ocupada a veces, no le recrimino nada, a veces, yo soy peor. Es la mañana de noche buena, y nos encontramos mis pequeños, El equipo de seguridad, Gail, Ana y yo de pie frente al árbol de navidad para abrir los regalos. Teddy se ha pasado todo el rato bajo el árbol, no quiere olvidar ningún regalo. A los pocos minutos sale con una cajita muy pequeña entre las manos.

-Papá, este es el ultimo regalo.

-¿No se te escapó ningún regalo, amor?- le pregunta feliz Ana a nuestro pequeño.

-No, mami- nos responde y niega con la cabeza,- los saqué todos. Este estaba escondido.

Me lo entrega y abro la pequeña tarjeta que tiene pegada. La abro y leo en la pulcra letra de Ana.

"Aquí está lo que me pediste por última vez.
¡Feliz navidad!
Con amor, Anastasia x."

Levantó la mirada y me sonríe nerviosa y muerde su labio como siempre cuando me quiere provocar.

- Amor, ¿qué es esto? ¿Lo que te pedí por última vez?- le replico confundido.

- Abrelo- me dice nerviosa.

Obediente, abro la cajita y veo envuelta entre confeti y algodón una prueba de embarazo que da positivo y una foto a blanco y negro.
Recuerdo que así se veían mis bebés en los primeros ultrasonidos que Ana se realizaba. La miro intentando encontrar una explicación y solo me sonríe, mientras que con ambas manos cubre su vientre aún plano.

- Felicidades, amor...serás padre nuevamente- Siento que mi corazón va explotar de alegría.

-¡Un hermanito!- Chillan mis hijos entusiasmado.

- Tendremos un hermanito...¿Puede ponerle nombre?- Dice Phoebe

Ana, me sonríe radiante, y yo ¿Que mas puedo pedir? Si lo tengo todo. Tengo una familia, una familia de verdad.

- Gracias mi amor...te amo.

Me acerco y la abrazo, mis hijos se unen al abrazo.

- Te amo- me dice Ana.

¡Por fin tendré otro bebé! ¡Soy un hijo de puta, inmensamente feliz!

CAPITULO FINAL

Muchas gracias a todas ustedes por leer mis intento de historias.

GRACIAS😊😊😊

La_dama_Roja
Gracias, por tu ayuda