Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 24: Se acaba el tiempo.

Ahora que recuerdo, el sueño lo tuve anoche pero no me acordaba de aquello.

Abrí los ojos como plato.

Entonces....¡Él es.......!

– ¡No lo quiero soltar! – dijo la chica al lado mío interrumpiendo mis pensamientos – hace mucho tiempo que no lo veía – dijo para después volver apretarme con fuerza.

– Lo matarás si sigues abrazándolo tan fuerte.

– ¡Ah! ¡Tienes razón! – dijo para después soltarme, a lo que yo aproveché para tomar una bocanada de aire – ¡lo siento! Me dejé llevar – comenzó a reír, algo nerviosa.

– N-No importa – dije tosiendo – además, ¿quién mierda son ustedes? – fruncí el ceño – ¿Qué no ven que estoy muy ocupado para perder el tiempo con ustedes? ¡Fuera de aquí! – les dije enojado.

– Takumi tiene razón – dijo bastante serena la chica que tenía a mi lado, ignorando completamente lo que había dicho – está muy cambiado, no es el Alexander que había conocido, está irreconocible – dijo, adoptando una forma pensativa e inspeccionándome completamente con la mirada.

– Si....tiene razón...

– Aunque físicamente no ha cambiado casi nada – rió ella.

– ¿Eh? – dije confundido – esperen un poco, respondan lo que acabo de preguntar ¿o acaso están sordos?, ¿Quién mierda son ustedes? – miré a ambos, esperando una respuesta.

– ¡Ah sí! Lo siento, lo siento, se me había olvidado – se le escuchaba muy feliz – mi nombre es Mai Suzuki y él es–

– Yuma Nagasaki – le interrumpió.

Coinciden en el nombre pero....¿es realmente él?

– Lo siento pero a ninguno de los dos los conozco así que creo que se confundieron de persona, así que por favor salgan de–

– ¿Eres Alexander Williams verdad? – me interrumpió ella.

– Si pero–

– ¡Entonces no nos equivocamos! – nuevamente me interrumpió, para después intentar abrazarme de nuevo pero yo le puse la mano en la cara para que no se pudiera acercar así que quedó con los brazos extendidos.

– Si se equivocaron o no, no me interesa, no recuerdo haberlos conocido así que se pueden–

– ¡Pero eso es fácil de resolver! – la chica se alejó unos cuantos pasos hacia atrás así que yo bajé mi mano – yo soy la que descubriste sacándote fotos a ti y a Takumi, ahhh~ que buenos tiempos – dijo mirando hacia la nada como recordando algo y comenzó hacer ruiditos.

– Ignórala, a veces le sucede eso – dejo de afirmarse en la puerta y caminó unos cuantos pasos, quedando delante de mí – aunque quizás no me recuerdes, lo diré igual, hubo un tiempo en dónde estuve enamorado de ti y como me di cuenta que no iba a pasar nada entre nosotros, nos volvimos amigos de alguna manera....

Lo que pensaba....es aquel chico de mi sueño....

– Ya se los dije, no los conozco – mentí – así que, ¿se pueden retirar? – fruncí el ceño.

Aunque los recuerde, aunque sea un poco, no quiero regresar a mi pasado.

– Aunque no nos recuerdes, como dices tú – se sentó en el asiento que estaba al frente de mí y afirmó su brazo en el escritorio para después afirmar su mejilla izquierda y su mentón, ladeando un poco su cabeza y gracias a ello, parte de su pelo ocultó por completo su ojo izquierdo – aún así – levanto su mano derecha y con su dedo índice, tocó mi pecho, en donde estaba mi corazón – volviste a sentir todo ese amor y esa pasión por Takumi desde el primer momento o, ¿me equivoco? – sonrió levemente.

Abrí los ojos como plato y me sonrojé de golpe.

– ¡C-CALLATE! – me levanté de golpe y golpeé el escritorio –¡ESO A TI NO TE INCUMBE! ¡A-AHORA FUERA!

– ¡Oh! Reaccionó como Takumi dijo – aquella chica salió de su trance y caminó hasta llegar al lado de Yuma.

¿Cómo Takumi dijo?

– Era de esperarse.... – dijo Yuma, levantándose de la silla.

– Yuma, Mai – los llamó una voz proveniente de la puerta, cuando juste miradas, por un breve segundo, con aquella persona, hizo que mi cuerpo temblara completamente; su mirada era fría y seca – nos vamos – dijo serio.

Si, era Takumi.

Cuando él desvió su mirada de mí, yo la clave en el escritorio, ocultando mi cara completamente roja.

– ¿Eh? ¿Tan pronto? – chilló Mai.

– Mai tiene razón – le apoyó Yuma – la fiesta estaba recién comenzando –rió levemente.

¿La fiesta?

– No es momento de fiestas, tenemos cosas mucho más importantes que hacer – dijo seco.

– ¡Pero! – protestó Mai, pero de inmediato Yuma la interrumpió.

– Takumi tiene razón....

Por unos segundos se callaron completamente, haciendo que la habitación estuviera completamente silenciosa.

Levanté la mirada, cuando sentí ya que no estaba tan rojo, para ver qué era lo que sucedía pero Mai se percató de eso y corrió al lado mío nuevamente, y como estaba desprevenido, me volvió abrazar fuertemente.

– ¡Un gusto haberte visto de nuevo! – se le escuchaba emocionada.

– ¡S-Suéltame! – apenas pude pronunciar ya que me comenzaba a faltar el aire.

Después de unos segundos de estarme literalmente ahorcando, se separó de mí y al fin pude tomar una gran bocanada de aire.

– ¡Nos volveremos a ver muy pronto! – sonrió feliz – adiós – comenzó a caminar hacia la puerta y Takumi entró para que ella pasara y al fin desaparecer de mi vista.

No es que la odie ni nada por el estilo, solo no quiero morir ahorcado.

– En la noche vamos a tomar unos tragos por ahí – me sonrió Yuma.

– Eh, lo siento pero yo no–

– No te estaba preguntando – me interrumpió de inmediato – te estaba diciendo – se dio la media vuelta y comenzó a caminar en dirección a la puerta.

– ¡P-Pero! – intenté protestar.

– Nada de peros – giró su cabeza y me miró – tenemos 10 años que retomar – ensanchó su sonrisa, para después mirar nuevamente hacia el frente y seguir caminando – nos vemos en la noche –levantó su mano derecha en forma de despedida para después salir de la oficina y de mi vista.

Me volví a sentar bruscamente en la silla y suspire profundamente, cerrando los ojos por unos segundos.

Luego recordé que había perdido de vista a Takumi así que abrí los ojos rápidamente y allí se encontraba, a unos pasos de la puerta, mirándome fijamente.

Nuestras miradas se cruzaron nuevamente pero no quiero ver de nuevo aquella mirada así que terminé nuestra pequeña conexión clavando mi mirada hacia un lado.

– Quiero que te prepares para mañana – dijo serio.

– ¿Mañana? ¿Qué ocurre mañana? –dirigí mi mirada a él pero evité mirarlo a los ojos.

– ¿Recuerdas la carta que me escribió Shido?

– La carta.....¡La carta!

– Eh decidido llevarte como lo pidió él y también nos acompañará Yuma, la cena es a las 10 p.m. así que quiero que estés aquí a las 9:30, mañana no trabajarás.

– ¿Enserio? –pregunté sorprendido.

– Si – dijo seco para después darse media vuelta y comenzar a caminar, saliendo de la oficina, pero como estaba la puerta abierta, podía verle la espalda.

Pude sentir como mi corazón comenzó a latir rápida y fuertemente, sintiendo que iba a estallar; también sentí como mis mejillas ardían.

Cerré los ojos fuertemente y apreté las manos, convirtiéndolas en puños.

¿Q-Que mierda........estoy.....pensando hacer....?

Mi cuerpo actuó por si solo así que me levanté lo más rápido que pude del asiento y corrí hasta la puerta, afirmándome en ella.

– ¡Takumi! – le grité, a lo cual él giró la cabeza y me miró serio.

Me di cuenta que delante de él estaba Yuma y Mai en el ascensor, cuando las puertas estaban a punto de cerrarse, Mai las detuvo rápidamente y me miró sorprendida y con una gran sonrisa.

Quité mi mirada de ellos y la clave nuevamente en Takumi, directo a sus ojos; pude darme cuenta de que estaba algo impaciente.

– ¿Qué quieres? – preguntó serio.

– Yo..... – mi corazón comenzó a latir más fuerte, pensando que hasta Takumi podía escuchar mis rápidos latidos – T-T.......e....

¡Ale, Ale, Ale, Ale! ¡Tienes que pensar muy bien lo que estas a punto de hacer!

Pude ver como un pequeño rayo de luz apareció en los ojos de Takumi mientras tartamudeaba intentando decir lo que sentía.....exactamente lo que sentía por él...

No pude resistir más a su intensa mirada así que cerré los ojos fuertemente y nuevamente apreté mis manos.

– Te........¡G-Gracias! – terminé diciendo – ¡p-por mi día libre de mañana! – dije lo más rápido que pude, sintiendo muchas ganas de cerrar rápidamente la puerta para dejar de sentir la mirada de los tres en mí.

– De nada – dijo algo molesto.

Pude escuchar sus pasos acercarse al ascensor y cuando por fin se escuchó las puertas del ascensor cerrarse, lo que ocurrió en segundos que yo sentí horas interminables, cerré la puerta rápida y fuertemente, para después sentarme en el suelo y apoyarme en la puerta.

Llevé mi mano derecha en dónde está mi corazón y apreté fuertemente la ropa que traía en ese lugar; dirigí mi mirada hacia el techo, exactamente hacia la nada, esperando a que mis latidos se calmaran.

Por dios.....Ale....¿qué mierda estuviste a punto de hacer?

Si....estuve a punto de decirle a Takumi todo lo que siento por él y.....mejor dicho, declararme, pero, ¡TENGO QUE DEJAR DE SER TAN EGOISTA! ¡Mis sentimientos no son los únicos que valen! ¡También los de Franchesca, que son los de mi prioridad, y también los de Takumi! Pude ver un rayo de luz en Takumi, esperando a que lo dijera pero al no hacerlo.....claramente se habrá sentido mal.....¡DIOS ALE, ERES DE LO PEOR!

Me golpeé la cabeza contra la puerta.

Después de varios minutos de intentar calmarme y no poder lograrlo ya que comencé a recordar cosas, al fin logré, por lo menos, que mi corazón ya no latiera tan rápido y tan fuerte, pero todavía podía sentir que estaba algo agitado y podía sentir que seguía sonrojado, así que me levante del suelo y me dirigí a mi escritorio, para después sentarme y seguir trabajando.

Lo que mejor me puede ayudar ahora es el trabajo, me distrae y calma, que es lo que necesito ahora.

UNAS HORAS DESPUÉS.

Ya me había calmado completamente gracias al trabajo, me había hecho olvidar varias cosas pero al final, solamente es momentáneo.

– ¡Ale! – entró Natsuki a mi oficina y cerró rápidamente la puerta detrás de ella.

– Dime –dije sin mirarla y sin desconcentrarme de mi trabajo.

– ¿Hablaste con Takumi, verdad? – se le escuchaba emocionada y pude escuchar sus pasos acercándose a mí y sentándose en las sillas al frente de mí.

– No – dije serio, sin despegar la mirada de mi portátil.

– ¡¿Eh?! – exclamó, chillona – pero si hoy compartieron ascensor en la mañana.

– Si pero no hablamos de nada.

– ¡Debiste haberle hablado de mí! – se levantó de golpe y comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación – si esto sigue así nunca entraré en su vida y eso sería muy trágico yo...–

Ella siguió hablando bastante rápido pero dejé de tomarle atención y me concentré en el trabajo, pero aún así, poco a poco la paciencia se me estaba agotando.

Después de varios minutos hablando y hablando, de cosas que ni si quiera entendía pero su voz ya me estaba molestando bastante y pues, explote, como a todos les pasaría.

– ¡NATSUKI! – le grité y la miré enojado, a lo que ella paró en seco y me miro asustada – ¿puedes callarte por lo menos por uno segundos?

– Ah, sí, lo siento – se le escuchaba asustada.

– Sé que quieres que hable con Takumi pero yo....

....

Sonreí levemente.

– Ya hablé con él – mentí.

– ¡¿Enserio?! – se acercó rápidamente hacia a mí y se sentó nuevamente – ¡¿Qué fue lo que te dijo?!

– Em....yo... – no puedo echarme hacia atrás así que, vamos Ale, piensa – eh....no quiero verte mal – intenté sonar triste.

– Tranquilo, sólo dilo – se le escuchaba impaciente por saber.

– Dijo que a ti no te veía de esa manera y que nunca lo iba a ser, que te veía como otra más del montón con la cual puede acostarse, que aquella vez que te ayudó solamente lo hizo por lástima, a él le importa una mierda los demás, pero le llegaste a dar tanta lástima y pena que te ayudó, además–

– Ya...... – me interrumpió – ya.....entendí...

Se le escuchaba muy triste y apenas podía hablar. Me di cuenta que sus ojos estaban completamente rojos y se estaba aguantando el llanto. Agachó la cabeza y pude escuchar un pequeño quejido, a lo que ella se llevó sus manos a la boca para no soltar otro.

– Lo siento....yo..

– N-No.... – apenas pronuncio – es que fui estúpida – levantó la cabeza y me sonrió con amargura, mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojos y recorrían sus mejillas – ¿cómo y por qué alguien como Takumi-sama podía fijarse en....mi? – soltó otro quejido – aunque gracias.....tu no me querías decir para no hacerme sentir mal.....por lo menos tengo la esperanza de encontrarme con un chico como tú.....que pena de que estés casado – ensanchó su sonrisa y más lágrimas comenzaron a caer.

Me sentía un poco mal por haberle hecho esto pero....no me pude aguantar romper completamente sus esperanzas.

– Ehh, gracias – dije después de un rato pensando que decir, el ambiente se había vuelto bastante tenso e incómodo.

– Yo ahora.....yo....me voy – se levantó de la silla y caminó rápidamente hacia la puerta, saliendo y cerrándola fuertemente.

...

¡Sí! Sonreí feliz, aunque.....creo que me pasé un poco, se veía bastante mal pero no sé porqué siento que si le hubiera preguntado a Takumi me hubiera dicho lo mismo...quizás presentimiento.

Pero bueno, ya lo hice, no hay vuelta atrás pero....¡Ni si quiera quiero hacerlo! La verdad....

– ¡No me arrepiento de nada! – reí levemente.

Dirigí mi mirada nuevamente hacia mi portátil y seguí trabajando.

UNAS HORAS DESPUÉS.

– ¡Terminé! – dije, dejándome caer en el escritorio – pensé que no iba a terminar nunca....¿qué hora será?

Tomé mi celular que estaba en el escritorio y lo desbloquee, para poder ver la hora, son las "10:15 p.m."

Me estiré lo más que pude y comencé a guardar mis cosas en mi bolso, para poder irme a casa al fin y dormir apenas llegue.

– ¡Ale-chan! – escuché una voz que entró a la oficina – creo que llegué justo a tiempo – pude escuchar una risita por parte de él.

Levanté la mirada y me encontré con Yuma.

– ¿Qué haces aquí? – le pregunté serio.

– ¿Se te olvidó? Vamos a tomar unos tragos – sonrió feliz.

– Eh, sabes estoy realmente cansado y–

– Te dije que no te pregunte, así que nos vamos.

Cuando terminé de guardar mis cosas, me coloqué el abrigo e intenté salir pero él rápidamente se colocó en mi camino, impidiendo que saliera de la habitación.

– Esta bien – suspiré – pero después de un rato me voy.

– ¡Claro! – ensanchó su sonrisa.

Yuma comenzó a caminar delante de mí y yo lo seguí por detrás.

Cuando llegué al primer piso, Yuma me dijo que lo esperara a fuera de la empresa porque él iba a sacar su coche así que me dirigí hacia allá.

Miré de reojo la recepción y no vi ningún rastro de Natsuki, ¿en dónde estará?

Cuando llegué afuera, recordé que tenía que avisarle a Franchesca que llegaré algo tarde para que no me espere. Saqué el celular de mi bolsillo y marqué su número, para después acercármelo a la oreja.

– Hola amor, ¿ya vienes? – me preguntó Franchesca.

– No, hoy llegaré tarde de nuevo así que no me esperes, ¿está bien?

– Esta bien – se le escuchaba desanimada – adiós, te amo.

– Yo también – dije para después colgar y guardar mi celular en mi bolsillo del pantalón.

Mientras esperaba a Yuma, me quedé inmóvil frente a la calle y miré hacia el cielo. Está algo nublado pero por algunos minutos se podía ver la maravillosa luna, que iluminaba la calle pero cuando desaparecía, la calle seguía iluminada gracias a los postes de luz.

De repente, después de unos cuantos minutos, escucho que alguien toca la bocina. Miré de dónde provenía aquel ruido y provenía de un auto a unos cuantos metros de distancia. No me acerqué ya que no sabía si era Yuma o no, así esperé hasta que el conductor saliera del auto. Después de unos minutos, el que estaba dentro, salió del auto y me movió la mano para que me acercara y al verlo bien, me di cuenta de que sí, era Yuma. Suspiré y me acerqué a su auto.

– Te toqué varias veces la bocina, ¿por qué no venías? – me preguntó cuándo ya estaba bastante cerca del auto.

– Porqué no conozco tu auto así que podría a ver sido cualquier violador u homicida – dije abriendo la puerta del auto.

– Hahahahahah pero que paranoico – dijo mientras comenzaba a reír a carcajadas.

Fruncí el ceño y lo miré enojado, para después entrar al auto y cerrar la puerta.

Yuma me imitó mientras seguía riendo y después encendió el auto y comenzó a conducir.

– ¿Puedes dejar de reírte? – pregunté enojado.

– Es que eres realmente paranoico – siguió riendo a carcajadas.

– Y bien, ¿a dónde me llevas? – ignoré sus carcajadas.

– Ya lo verás – dejó de reír de apoco y después sonrió.

Había dicho que teníamos 10 años que retomar......¿a qué se refiere? ¿Quiere que le cuente todo por lo que pasé después de irme del instituto? ¿Ah un completo desconocido? Claro que no, ¿Por qué haría eso? Quizás antes fuimos amigos pero ahora somos unos completos desconocidos..........ahora que recuerdo lo que dijo Mai.... "¡Oh! Reaccionó como Takumi dijo" ¿a qué se refería? ¿Takumi les dijo que me dijeran eso? Y si es verdad, ¿para qué? ¡Dios! Me estoy carcomiendo de la curiosidad así que....

– Sobre lo de antes – le hablé a Yuma, después de varios minutos en silencio algo incómodo – cuando Mai dijo que había reaccionado como Takumi lo había dicho...

– Dime.

– ¿Takumi les había dicho que lo hicieran? – giré mi cabeza y lo miré atentamente.

– ¿Qué? No – rió levemente – es solo que Takumi nos habló algo de tu personalidad así que concluimos que actuarías así cuando te habláramos de él – sonrió.

– ¿Y qué les dijo Takumi sobre mi personalidad? –pregunté curioso.

– Nos dijo que eras orgulloso, con muy mal carácter, algo arrogante, algo idiota, no, bastante idiota mejor dicho y–

– ¡¿Idiota?! –lo miré enojado.

– Sip pero dijo que detrás de todo ese escudo, se encuentra aquel Ale que todos conocimos en el instituto, cálido, amable y muy sensible, ¿o me equivoco? – me miró de reojo.

Al ver su mirada, rápidamente clavé mi mirada hacia el frente.

– ¡C-Claro que no!

– Lo que tú digas – rió levemente – pero no nos contó más, aunque viéndolos a los dos, se puede llegar a una conclusión muy clara.

– ¿C-Cual? – tragué saliva.

– De primera estaban juntos o eran amantes mejor dicho y ahora se separaron no sé por qué.

– ¡¿Es tan obvio?! – lo miré rápidamente y le pregunté sorprendido y sonrojado a la vez.

– Si, pero solamente las personas más cercanas a Takumi nos damos cuenta de cuando está realmente feliz y cuando está destrozado, y esos somos Mai y yo. Nosotros visitamos a Takumi unos días después de que tú volvieras a aparecer en su vida y él estaba resplandeciente, sonreía como nunca, se veía tan feliz, era como si volviera a la vida, en ese momento, nos dimos cuenta de que algo había pasado pero al preguntarle no nos quiso decir nada, pero ahora, cuando lo vi, pude hasta sentir lo destrozado que está, es como si volviera al mismo hoyo que había caído hace 10 años, así que realmente quiero saber, ¿qué fue lo que pasó entre ustedes? – se le escuchaba serio.

– Si Takumi no te dijo nada entonces, ¿por qué lo tengo que hacer yo? – miré nuevamente hacia al frente.

– Takumi no me dijo nada porqué él es así, muy reservado, y es casi imposible, la verdad imposible intentar que te cuente lo que le sucede, claro que si hablamos de ti es muy diferente, pero ese no es el tema, me lo tienes que decir tú porqué eres el único que lo puede hacer y además, quiero ayudar a mi amigo y también a ti.

– Yo no necesito tu ayuda y Takumi tampoco ya que no recurrió a ti.

– Puede que no lo digan pero, cuando los veo a los ojos, puedo ver como lo piden a gritos.

– ......... – me quedé en silencio y agaché mi cabeza, clavando mi mirada en mis pies.

De repente, siento que el auto para y Yuma lo apaga.

– Llegamos – me avisó, para después salir del auto.

Yo hice lo mismo y al salir del auto caminé hasta llegar a su lado.

– ¿En dónde estamos? – pregunté mirando a mis lados, nunca antes había estado aquí.

– Bienvenido al mejor bar de Tokio, no se encuentra en el mejor lugar pero sí que realmente es el mejor, vamos – comenzó a caminar en dirección al bar, que estaba al frente de nosotros. Yo lo seguí por detrás.

Cuando entramos al bar, me di cuenta de que estaba realmente repleto pero no eran personas comunes, se notaba que eran de la alta sociedad, aunque este barrio no parecía tan lujoso.

Llegamos hasta la barra y Yuma se sentó así que hice lo mismo, sentándome al lado suyo. Tuvimos bastante suerte en encontrar de inmediato un lugar libre la verdad.

– ¿Qué van a tomar? – se nos acercó el barman.

– Yo quiero un whisky doble, ¿y tú? – me preguntó mirándome.

– Yo......solo una cerveza bien helada.

– ¿Cerveza? – me preguntó Yuma sorprendido –aquí hay whisky, vodka, tequila, pisco, ron, de todo, ¿y pides una cerveza? – rió levemente.

– No me gusta tomar mucho...

– Esta bien, y una cerveza bien helada por favor –le habló al barman.

– En unos minutos se los traigo.

– Gracias. Y bien – me preguntó Yuma, ya cuando el barman se había ido – ¿me dirás? – pude sentir su mirada en mí.

Me quedé callado nuevamente y miré hacia otro lado, clavando mi mirada en un grupo de personas que estaban a mi izquierda.

– Ya veo que no, parece que será más difícil de lo que pensaba.....cambiando de tema, ¿estás casado verdad?

– Sí, su nombre es Franchesca Thompson.

– Ahh y, ¿tienes una linda familia?

– Si, también tenemos a una niña.

– ¿Enserio? – se le escuchaba sorprendido – ¿cómo se llama?

– Midori pero es adoptada – en ese momento llegó el barman y nos entregó nuestras bebidas.

– ¿Adoptada? –preguntó para después tomar un sorbo de su whisky.

– Si, Franchesca, ehh, ella no puede tener hijos así que la adoptamos hace unos cuantos días – dije para después también tomar un pequeño sorbo de mi cerveza.

Después de terminar de decir eso, Yuma escupió lo poco de whisky que tenía en la boca y me miró sorprendido.

– ¡¿La adoptaron solamente hace unos días?! – me preguntó exaltado.

– Ehh, si – dije incrédulo, ¿por qué se había exaltado tanto?

– ¡¿Es qué eres idiota o qué?! – me preguntó enojado, secándose con una servilleta lo poco que se había mojado.

– ¿Eh? ¿De qué estás hablando? – lo miré confundido.

– ¡¿Cómo pudiste involucrar a una niña inocente en esto?!

– ¿En esto? ¿De qué estás hablando?

– ¡En todo lo que está pasando! ¡Ella tarde o temprano se va a dar cuenta de que tú no amas a Franchesca y quizás te divorcies de ella! ¡Esa niña tendría que pasar por todo eso!

– ¡Nunca me divorciaré de Franchesca!

– ¡Entonces verá a su padre cada día sufrir más! ¡¿Enserio quieres que pase por todo eso?! ¡¿Es que acaso eres idiota o qué?!

– ¡No soy idiota! ¡Tengo mis razones!

– ¡¿Y cuáles son tus razones?! ¡No hay razón para meter a una pequeña niña en todo esto! – dijo por último.

Pasamos unos minutos en silencio; podía notar que estaba muy enojado pero al pasar los segundos se iba tranquilizando poco a poco.

– Ale – suspiró – sé que no soy quien para juzgarte pero, meter a una niña en esto es....

– ¡No era parte del plan! – exploté – o sea, quiero decir, cuando la vi, no pude resistirme en no adoptarla, el plan era que...... – me detuve.

¿Puedo confiar en él? Quiero, decir, no sé nada de su vida y contarle estas cosas.

– ¿El plan era....? – me miró, intrigado por lo que estaba a punto de decir.

Pero.....ahora que lo pienso bien, después de todo, todos buscan a un confidente, ¿verdad?, para poder sacarte ese pero de encima, para que el tiempo pase más fácilmente, para esto la mejor persona es un desconocido porqué contarle tus secretos a un desconocido es lo mismo que mirarse en el espejo donde no existen los secretos.....

– El plan era ir al orfanato pero no adoptar a nadie, para que Franchesca viera que tenía ganas de hacerlo pero al ver a Midori, me nacieron unas grandes ganas de ayudarla y hacerla feliz....

– Entiendo, no lo hiciste a propósito pero, si tú no eres feliz, ¿cómo puedes hacer a otras personas felices?

– Quizás yo no sea feliz, pero haré lo imposible para que Midori lo sea, aunque tenga que hacerlo todo yo sólo, lo haré, aunque tenga que hacerlo a coste de mi felicidad....

– Mmm – colocó su mano en mi hombro – por lo menos intentas ser un buen padre – me sonrió.

– Quizás es la única cosa.....correcta que estoy haciendo – susurré, cabizbajo.

Yuma sacó su mano de mi hombro y tomó otro sorbo a su vaso.

Yo hice lo mismo y estuvimos unos minutos sin hablarnos.

– Al principio, tuvieron algo ¿verdad? – me preguntó serio.

– Si.... – susurré, sonrojado, pero aún así me escucho.

– ¿Qué fue lo que sucedió?

– Lo que tenía que suceder, me dio a elegir y.....elegí a mi esposa.

– Aunque no la amaras.

– Amarla o no, no es lo importante – tomé un sorbo de mi cerveza y continúe – lo importante es que tengo que estar con ella, cueste lo que cueste...

– ¿Por qué? ¿Por qué ese afán de estar con ella a pesar de que no la amas?

– ........ – me quedé callado por unos segundos.

– Ya entiendo, eso no me lo dirás, así que tengo que hacer las preguntas correctas....¿eh?.....Takumi nos dijo que no recordabas casi nada de tu estadía en el instituto así que, ¿qué es lo que recuerdas?

– Pocas cosas.....cuando mi padre me fue a dejar el primer día, lo recuerdo perfectamente pero lo demás es muy confuso que ni si quiera sé en qué orden cronológico van.

– Entiendo....¿recuerdas lo que te hizo volver a Inglaterra?

– Si, lo recuerdo como si hubiera sucedido ayer.

– ¿Y crees que Takumi te hubiera hecho algo así?

– Ya lo hizo, ¿no? – levanté mi cabeza y lo miré.

– Pero, ¿crees que lo hizo por voluntad propia?

– Ah – suspiré – no lo sé, ni si quiera sé si mis recuerdos fueron reales o solo sueños que mi cerebro creó......hace unos días soñé contigo.

– ¿Conmigo? – preguntó sorprendido, para después mirarme atentamente.

– Si, tu ibas a una habitación con un chico, no recuerdo bien sus características, el punto es que me lo presentabas......no lo recordaba hasta que te vi. Ahora lo que importa, ¿eso realmente paso?

– Si..... – se le escuchaba triste, mirando hacia al frente – él se llamaba Makoto Kimura, después de conocerlo descubrí que él me conocía desde mucho antes y que me "amaba en secreto" por así decirlo......recuerdo perfectamente el día en que lo conocí y el día cuando te lo presenté cordialmente...

– Ohh...espera, ¿llamaba?

– Si.... – dijo para después tomar todo el whisky que le quedaba – hace 3 años, Makoto y yo teníamos una vida juntos, teníamos una casa y estábamos casados, además estábamos a punto de adoptar un niño pero un día tuvimos una fuerte pelea, celos, esa fue la causa de la pelea, yo estaba celoso de la relación que tenía con una de sus amigas y además secretaria, yo solo lo quería para mí y para nadie más.....ahora me doy cuenta de lo egoísta que era. Él no quería dejar de hablar con ella porqué era un gran amiga y me decía que solo me amaba a mí pero yo no escuchaba razones. Después de estar unos minutos peleado, él salió enojado de la casa y tomó su auto y se fue – afirmó su brazo en la barra y después afirmó su cara en su mano – esa.....esa fue la última vez que lo vi...... – podía notar que se estaba quebrando poco a poco.

– ¿Qué sucedió? – pregunté curioso.

– Ya era de noche ese mismo día y él no llegaba, me sentía muy mal por como lo había tratado y lo único que quería hacer era decirle que me perdonara y que lo amaba más que a nada, pero mientras pensaba en que le iba a decir, me llamaron al celular, era de un hospital.....en ese momento me dijeron que Makoto había chocado contra un camión y......había......muerto....

En ese momento le pidió al barman otro vaso de whisky y cuando se lo trajeron, lo cual demoró unos segundos, se lo tomó de un golpe.

– Sentí tanta impotencia en ese momento, tanta desesperación, lo último que le había dicho era que se fuera con su amiguita.....no alcancé a decirle que lo amo tanto......ya me había imaginado una vida junto a él y solamente con unas cuantas palabras, ese sueño se hizo trizas, al igual que mi corazón.... – dejó de hablar de golpe y se llevó su otra mano a su boca, para ahogar un quejido pero aún así yo lo escuché. Después con su mano hizo un gesto, a lo que me di cuenta que se estaba limpiando las lágrimas – lo peor de todo es que cuando fue el funeral, su amiga, de la cual había tenido el ataque de celos, me dijo que Makoto había hablado con ella para que nos prestara su vientre en unos años más para tener un hijo y ella había aceptado muy feliz; en ese momento me sentí tan idiota, había entendido porqué Makoto no se quería alejarse de ella y quería darme esa sorpresa......

– Lo siento....no debí a ver preguntado...

– No importa, igual te lo iba a contar – se le escuchaba más tranquilo – a lo que voy con todo esto – giró su cabeza y me miró, tenía los ojos un poco rojos – tienes que aprovechar lo que tienes a tu lado, aunque Takumi parezca que te odie, no es así, él te ama más que a nada pero algún día, si esto sigue así, ese gran amor se convertirá en odio y él se irá completamente de tu vida y tú te arrepentirás y mucho por no haberlo detenido así que.....deja a tu esposa y ve con él, pueda que es una decisión difícil y tienes que pensarlo bastante primero pero Ale....se te está acabando el tiempo – después de decirme eso, pidió otro whisky.

Yo tomé la cerveza en mis manos y la miré por unos segundos.

– Dos whisky por favor – le dijo al barman.

– Esta bien – dijo para después comenzar a prepararlos.

– Así que no tomas, ¿eh? – me sonrió.

– Tú invitas así que hay que aprovechar, ¿no? – le devolví la sonrisa.

UNAS CUANTAS HORA DESPUÉS.

– ¿Necesita ayuda? – me preguntó el chofer.

– SI gracias – salí del taxi y caminé hacia el otro lado, para abrir la puerta y sacar a Yuma.

Al fin se había quedado dormido.

Después de unos cuantos vasos ya se había emborrachado completamente y había comenzado hablar estupideces así que intenté sacarlo de inmediato de ese lugar pero colocaba resistencia hasta que se quedó dormido en la barra.

Cuando llegamos a su puerta, toqué sus bolsillos hasta encontrar sus llaves y abrir la puerta.

Lo dejamos en el primer sofá que encontramos.

– Gracias por la ayuda – le dije al chofer.

– De nada, lo espero a fuera – dijo saliendo de la casa.

Como no sabía en dónde está su cuarto, comencé a abrir cualquier puerta que pillé.

Estuve varios minutos abriendo puerta por puerta pero nunca pillaba la habitación, hasta que, abrí una de las penúltimas puertas que había; al abrirla no se veía nada, así que busqué el interruptor de la luz. Cuando lo encontré, lo encendí y abrí los ojos más de lo normal, sorprendido por lo que había dentro.

Era.....un cuarto de niño....

"Estábamos a punto de adoptar un niño"

No quise tocar nada así que apagué la luz y cerré la puerta.

Me siento más por él.....en mi sueño realmente se veía muy feliz.....me imagino como estuvo cuando recibió esa noticia.

Abrí la última puerta la cual, al fin, era su habitación.

Dejé la puerta abierta y la luz encendida, para después ir a buscar a Yuma al living. Tomarlo me costó bastante, ya que realmente pesaba pero pude llevarlo hasta su cama, no sé como pero pude.

Lo tiré a la cama y lo metí debajo de sus sábanas. Estaba durmiendo como tronco.

Ahora que lo pienso, menos mal que no es de estos borrachos que comienza a vomitar como si no hubiera un mañana.

Dejé las llaves en su pequeño velador y en él se encontraba una foto, la cual tomé para verla más de cerca.

– Así que así era exactamente Makoto.....

Tenía los ojos rojos y el pelo lo tenía un poco largo, pero solo sobrepasaba un poco los hombros, color violeta y también en la foto usaba lentes y era algo pálido.

Dejé la foto en dónde estaba y antes de salir de la habitación, apagué la luz.

¿Así me veré yo........si Takumi desaparece completamente de mi vida....?

*

– Gracias – le dije al chofer, para después pagarle y bajarme del taxi.

– De nada – dijo para después irse.

Ya me encontraba frente a mi casa.

Abrí la puerta lentamente para no meter mucho ruido; ya dentro, la cerré y caminé directamente hacia mi habitación.

Estaba totalmente obscuro.

Cuando llegué, abrí la puerta solamente unos centímetros y miré hacia dentro. No se veía casi nada, pero pude divisar un bulto en la cama, la que era Franchesca claramente.

Cuando iba a entrar, miré hacia la habitación de Midori y después de estarlo pensando unos segundos, fui hacia allá. Al llegar, abrí la puerta sin hacer ruido y entré a la habitación, para después cerrarla detrás de mí, lentamente.

Me acerqué a ella y cuando llegué a su lado, me puse de cuclillas y la miré por varios segundos.

De repente, ella abre sus ojos lentamente y al verme me regaló una cálida sonrisa.

– Lo siento, te desperté – dije apenado.

– No importa, duerme aquí conmigo – dijo media dormida.

– Pero tengo que–

– ¡Por faa! – me suplicó.

– Esta bien – sonreí.

Me enderecé y caminé hacia el otro lado de la cama, para después acostarme a su lado. Ella de inmediato me abrazó y se acurrucó en mi pecho, yo igual la abracé.

Aunque no hace mucho la conocí, siento como si siempre hubiera sido mi hija.

Yuma tiene razón......no debí haberla metido en todo esto pero la haré feliz, cueste lo que cueste.....

*************************************************************************

Woooola! >:D ¡Buenos días! :D o noches....o tardes, bueno depende a qué hora me están leyendo xD

¿Cómo están? ¿Cómo van sus vacaciones? :3 aunque no falta mucho para que terminen D: igual que el paro, así que pronto estaré en clases de nuevo y me estarán matando con pruebas :'D pero no pienso demorarme de nuevo, tranquilos x3

Bueno, eso :33 responderé todas sus preguntes e inquietudes, ¿por qué? no sé, porqué YOLO, así que los que tengan, pregúntenme por interno o lo colocan en los comentarios:3 ustedes ven como les acomoda:D

Creo que no se me olvida nada xD así que, solo que el capítulo les haya gustado ^-^

Bueno era eso, Adiós y cuídense ^w^

¡Gracias por leer, votar y comentar!

¡Saludos!

Imagen de Makoto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro