Mire perplejo lo que tenía en mi mano.

Podía sentir como mi corazón se comenzó acelerar, hasta el punto que comenzó a doler.

Podía sentir como mis mejillas se calentaban más y más, hasta sentir que estoy ardiendo.

Podía sentir como mi cuerpo temblaba completamente.

Todo por culpa de aquel collar.

Aquel collar que tenía la otra mitad del corazón que tiene Takumi, que yo le había regalado hace varios años.

¿Por qué un simple collar me afecta tanto?

No, lo más importante.

 – ¿Por qué este collar estaba en la cosas de Franchesca? – susurré para mí mismo, nervioso.

¿Cuánto sabe Franchesca sobre aquel entonces? ¿Me lo habrá quitado a escondidas y lo ha guardado? ¿Pero para qué lo guardó? ¿Por qué lo tenía entre sus cosas si tarde o temprano lo podía encontrar y quizás recordar a Takumi? ¿Franchesca…..sabrá algo sobre la actualidad? ¿Sabrá que mi jefe…..fue mi antiguo amor?

Pero si fue capaz de esconder esto….¿será capaz para otras cosas? ¿lo guardó por mi bien o….por el suyo? No….la pregunta es….¿me estará escondiendo más cosas?

¡Mierda!

Mi cabeza daba vuelta por tantas preguntas que tenía, pero no podía preguntarle nada a Franchesca, tengo que mantener esto en secreto….sí o sí.

Cerré fuertemente los ojos, intento calmarme un poco, pero me era imposible. Tenía muchos impulsos en ese momento. Tenía ganas de llamar a Takumi y decirle lo que realmente siento…..ir corriendo hacia su casa y besarle…..me apetecen sus labios y su voz diciendo mi nombre…….¡No! ¡MIERDA! ¡ALE! ¡Tranquilízate! ¡ES UN PUTO COLLAR!

¿Un puto collar eh? Si es solo un puto collar, como tú dices, ¿entonces por qué te afecta tanto solo tenerlo en tus manos?

¡TÚ CÁLLATE!

¡ALE! ¡Date cuenta de cómo te pones! ¡Es tu oportunidad! Corre y ve donde Takumi y se feliz..

No……ya es…muy tarde.

Abrí los ojos, ya un poco más calmado, y mire atentamente el collar; apretando mi mano con la cual lo tenía agarrado.

No importa lo que sienta, no importa lo que sufra, ya no daré vuelta atrás…

Ale….¿Midori?

Ella se merece una familia acogedora y normal, es eso lo que le voy a dar.

¡Pero con Takumi pueden ser una familia acogedora!

¡Pero normal no! Ya sabes cómo es la sociedad, quizás molesten a Midori en la escuela y no quiero que ella pase por eso……además no romperé mi promesa.

Otra vez con tu promesa, sabes ¡rompe esa promesa! ¡Te estas destruyendo por dentro…!

¡NO PUEDO! ¡Tú no lo entiendes!

¡Si lo entiendo! ¡Después de todo yo soy tu! Y por eso te lo digo, yo sé lo que sientes y lo que te está pasando…..si sigues así te derrumbaras…

Apreté fuertemente lo dientes y apreté mis manos, convirtiéndolas en puños.

¡NO ME DERRUMBARÉ! ¡Ya no soy ese tonto adolescente!

En ese momento, me dio una fuerte punzada en la cabeza. Lleve mi mano a mi frente. El dolor no era tan fuerte como los anteriores, pero me dejó desorientado y mareado, asi que me senté en el suelo y cerré los ojos, suspirando.

Esto me está superando……

Abrí los ojos, cuando ya el dolor se había disipado completamente, alcé mi mano a la altura de mi cara y observe el collar por unos segundos. Pensé con claridad lo que tenía que hacer.

Tengo que deshacerme de esto…..

– ¿Papá qué pasó? – escuche la voz de Midori desde la puerta de la habitación.

Al escuchar su voz, escondí rápidamente el collar entre mis dos manos.

– S-Solo se me cayó un joyero – dije nervioso.

– ¿Qué tienes en las manos? – preguntó inocentemente, entrando a la habitación.

Camino hasta quedar al lado mío y se sentó en el suelo.

 – N-Nada, no tengo nada.

– ¡Papá mentiroso! – dijo algo enojada – ¿Tenías un collar? – de inmediato se le fue el enojo y se veía muy curiosa.

– ¿Eh? ¿Q-Que collar?

– ¿Es para Franchesca? – se levantó inmediatamente del suelo – si no me dices yo le iré a decir – comenzó a caminar lentamente hacia la puerta.

¡Mierda! ¡Franchesca no se puede enterar!

Yo me levante de golpe del suelo y me gane delante de ella, impidiéndole el paso.

– ¡E-Esta bien! Te lo mostraré si no le dices nada a Franchesca.

Asintió feliz con la cabeza.

Gire mi cabeza y me di cuenta que la puerta estaba abierta, así que, camine hasta allá y la cerré lentamente, para que no emitiera mucho ruido.

Suspire.

Me di la media vuelta y mire a Midori.

Ella se encontraba muy sonriente, sentada en mi cama, esperando a que yo dijera algo.

¿Y-Y ahora qué…?

Solo muéstraselo, solo quiere verlo, además si no lo haces va a ser todo peor.

Suspire nuevamente y cerré los ojos por unos segundos.

Aún me encontraba algo agitado y podía sentir que seguía levemente sonrojado. Cuando sentí que ya estaba más tranquilo y podía hablar sin ponerme nervioso o alterarme, abrí los ojos y me acerqué a Midori, sentándome al lado de ella.

Abrí la mano derecha, en la cual tenía el collar.

Midori primero miro el collar atentamente, para después tomarlo rápidamente entre sus manos.

– ¡Esta muy bonito! ¿Realmente es para Franchesca?

– No, no es para ella – dije tranquilo.

– ¿Es tuyo? – preguntó.

Midori tomó el collar y lo abrió, para después colocárselo.

– Si es mido…..pero….me tengo que deshacer de él….

– ¿Eh? ¿Por qué? – se le escuchaba un poco triste.

– Solo…..no lo quiero – agache la cabeza.

– Bueno….si no lo quieres, entonces ¡Yo me lo quedo! – dijo entusiasmada.

– ¡¿Qué?! ¡Definitivamente no! – rápidamente levante mi mirada y la mire.

Ella giro su cabeza y me miro con un puchero.

– ¿Eh? ¿Por qué…..? – dijo triste.

– P-Por qué…..no… - gire mi cabeza hacia otro lado.

Ella se levantó de la cama y se ubicó delante de mí.

– ¡Por favor! – suplicó, agarrando mis prendas.

Yo gire mi cabeza y la mire. Nos quedamos mirándonos por varios minutos, ella intentaba convencerme con la mirada, pero yo no voy a cambiar de opinión. De repente su cara cambió y saco la arma más malévola que podía existir, la carita de perrito.

Fruncí el ceño.

Intente mantener mi postura por más tiempo pero esa arma, siempre me mata. Así que gire mi cabeza, enojado y le dije:

– ¡Esta bien! ¡Te lo puedes quedar!

– ¡¿Enserio?! – dijo feliz – ¡Gracias! – se abalanzó a mí y me abrazó.

– Pero Franchesca no puede saber nada del collar.

– ¡Esta bien! – dijo llevándose el collar dentro de la polera que traía.

¿Está bien hacer esto….? Después de todo este collar….

¡Ah! ¡El disco!

La aleje cuidadosamente y me levante de golpe, para después agacharme y tomar el disco, ya que estaba en el suelo, y lo tomé en mis manos.

Este era el primer disco que me compre de 30 seconds to mars, hasta está firmado por todos los integrantes de la banda cuando estuvieron en Inglaterra hace muchos años.

Me acerque nuevamente a Midori y extendí mis manos con el disco.

– ¿Qué es? – preguntó mirando la cubierta al revés, para que no mirara de que se trataba el disco.

– Tómalo – le sonreí.

Ella lo tomó y dio la vuelta la cubierta, encontrándose con la imagen de la banda y todas las firmas de los integrantes.

Pude ver como abrió los ojos como plato, y le comenzaron a brillar.

Quedó con la boca abierta e intentaba hablar pero las palabras no le salían, lo cual me dio bastante gracia.

– Este fue el primer disco que tuve de 30 seconds to mars y está autografiado por todos los integrantes de la banda – le sonreí – es tuyo…

– ¡¿E-Es mío?! – preguntó bastante sorprendida.

– Completamente tuyo – le dije seguro.

– P-Pero tu…. – dijo tartamudeando, ya que aún estaba sorprendida.

– No importa, es un regalo para ti.

En ese momento levantó la cabeza y me miró, haciendo una gran sonrisa.

– ¡Ale! – se levantó de golpe, dejando el disco en la cama, se lanzó a mí y me abrazo fuertemente – ¡Muchas gracias! – se le escuchaba bastante feliz.

En ese momento, Franchesca abrió la puerta y sonrió por ver aquella imagen. Yo la mire y le sonreí.

– ¿Esto es lo que había caído? – preguntó, entrando a la habitación y acercándose al pequeño monedero que aún seguía en el suelo pero con todas las joyas dentro.

– Si, se cayó cuando estaba buscando el disco.

Franchesca se agachó para tomar el joyero.

En ese momento, pude sentir como mi corazón se paraba y como mis pelos se ponían de punta a cada segundo que Franchesca se acercaba a recoger el joyero. No quería que supiera, aún, que el collar no estaba. Pero cuando lo tomó, lo cerró sin mirar su interior, lo cual me tranquilizó e hizo que sintiera un gran alivio en mi interior, dejándolo en dónde estaba.

Después de unos cuantos segundos, Midori dejo de abrazarme y tomo el disco, para después mirarme y agrandar la sonrisa que tenía en su rostro.

– Bueno entonces, ¿vamos? – preguntó Franchesca mirándome.

Yo asentí con la cabeza y Midori me imitó.

UNAS CUANTAS HORAS DESPUÉS.

Después de haber ordenado las cosas de Midori, ella fue a dormir y yo me dirigí al baño para darme una ducha.

Abrí la llave y comenzó a salir agua helada, justo lo que necesitaba en ese momento. Agache la cabeza, mientras el agua recorría todo mi cuerpo, relajándome completamente.

Quiero por lo menos, olvidar por unos minutos todo lo que estaba sucediendo, ignorar completamente que él tenía el collar y solo pensar en Midori y Franchesca, pero eso era imposible, no podía quitar de mi cabeza aquel collar, que aún…me causaba un pequeño hormigueo en el estómago.

Coloqué mis manos en la pared que tenía delante de mí y mantuve esa postura por varios minutos.

Realmente ni si quiera me bañé, solo me mantuve en aquella postura, pensando y refrescando mi cabeza, que sentía que pronto iba a estallar. En ese momento sentí una pequeña punzada en la palma de mi mano. La mire y recordé que en ese lugar fue en donde me había cortado con los pequeños pedazos de vidrio que pertenecían del vaso. Realmente ni si quiera se veía, apenas se notaba la cicatriz.

Nadie, a pesar de Daniel, se dio cuenta de esa herida; lo oculte muy de Franchesca, no quería que me bombardeara de preguntas.

De repente, me di cuenta que mi cuerpo comenzó a tiritar del frío, así que decidí que era momento de salir de la ducha.

Salí y me seque un poco el cuerpo, para después colocarme la parte de abajo del piyama que era un pantalón corto, ya que hacía un poco de calor, o yo tenía calor; no me coloque nada para arriba, quedando con el torso descubierto.

Tome una pequeña toalla y me la coloque en el cuello. Salí del baño y me dirigí a la cocina.

Ya estando allá, saqué una cerveza del refrigerador y me fui a sentar al sofá del living.

Necesitaba olvidar por lo menos esa noche de todo, así que cuando me senté, abrí rápidamente la lata y tome todo lo que pude, dejando la mitad de la lata vacía.

Mi cabello aún estaba un poco mojado, así que con mi mano libre me seque una parte del pelo con la toalla.

En ese momento, divise mi celular en la pequeña mesita que estaba al frente. Lo había dejado ahí cuando habíamos llegado.

Debería…….¿Debería insistir con Takumi?.......no…será mejor que no, me dejó muy claro que era su vida, no la mía y bueno, tiene razón….yo….no soy nada de él…

En ese momento, escuche los pasos de alguien que bajaba las escaleras, claramente era Franchesca porqué Midori estaba durmiendo.

Antes de que llegara al último escalón, tome lo que me quedaba de la cerveza en un dos por tres y deje la lata en la mesita. Cerré los ojos por unos segundos y arrugue la frente, ya que la cerveza estaba helada y al tomarla muy rápido, me dolió un poco la cabeza.

De repente, sentí que Franchesca se sentó en mis piernas. Abrí los ojos y ella rápidamente se acercó a mí y me comenzó a besar.

Abrí los ojos un poco, por la sorpresa que me lleve, la verdad no me lo esperaba. Aunque le correspondí el beso. La verdad no duro mucho, así que cuando se alejó de mí unos centímetros, le pregunte:

– ¿Y ese beso tan repentino?

– ¿Qué sucede? – me dijo coqueta – ¿No puedo besar a mi esposo?

Nuevamente se acercó a mí y me volvió a besar, pero esta vez ella se comenzó a desabrochar la camisa que traía puesta. En ese momento me di cuenta que Franchesca no quería solo que nos besáramos, sino, quería llegar a más; en simples palabras quería tener sexo.

La aleje rápidamente.

– ¡Hey! Midori se puede despertar.

– No importa – musitó dirigiéndose a mi cuello y comenzar a besarlo y lamerlo – si no se va a despertar…

Ella bajo de mi cuello a mi abdomen, dejando un camino de besos.

No siento nada…..

Después de pensarlo unas cuantas veces, acepte que lo hiciéramos, después de todo somos esposos.

Ella dejo de besarme el abdomen y me sonrió, para después acercarse a mi oreja y morderla.

– Ale…. – susurró en mi oído.

En ese momento pude sentir un frío que recorrió mi espalda.

Abrí los ojos como plato, ya que en vez de escuchar la voz de Franchesca, escuché la voz de…..¡Takumi!

Dirigí rápidamente mi mirada a ella y ella se encontraba ahí, sonrojada completamente pero después de parpadear, por unos cuantos segundos ya no veía a Franchesca, sino, a Takumi.

Cerré fuertemente los ojos para sacar la imagen de Takumi en mi mente y poder concentrarme en Franchesca pero me era imposible, él no salía de mi mente y tampoco su voz salía de mis oídos.

Franchesca me beso nuevamente.

Abrí un poco los ojos ya antes de ver a Franchesca, vi a Takumi.

Abrí los ojos como plato y pude sentir como mis mejillas estaban ardiendo por lo que estaba sucediendo.

Mientras me besaba, me miraba a los ojos, con sus grandes ojos celestes, los cuales ya no estaban vacíos, sino, estaban llenos de vida y…….amor….

Dejo de besarme y me sonrió, con su clásica sonrisa.

En ese momento, por alguna razón, me sentí aliviado, como si un peso hubiera salido de encima.

Takumi se dirigió a mi oído y me susurro tiernamente.

– Te amo…..

Con su mano derecha, fue hacia mis pantalones y los comenzó a desabrochar. En ese momento me di cuenta de lo que estaba sucediendo.

Cerré los ojos fuertemente.

¡MIERDA ALE!

Empuje a Franchesca rápidamente hacia un lado y me levante de golpe del sofá, caminando unos centímetros hacia delante.

– ……. – me pregunto Franchesca, pero no le tome atención.

¡Mierda Ale! ¡Basta ya! ¡Franchesca es tu esposa y tienes una hija! ¡SACA A TAKUMI DE TU CABEZA MALDITA SEA!

– ¿Ale? – preguntó Franchesca, se le escuchaba que estaba preocupada.

– No quiero…..que Midori nos vea – le respondí sin mirarla.

Pude escuchar como ella suspiro.

– ¿Quieres otra cerveza? – me preguntó, algo enojada.

– No….gracias…

Pude escuchar como ella se levantó del sofá y caminó hacia la cocina. Yo me di la media vuelta y me senté de nuevo en el sofá.

¡No debí haber tomado esa cerveza! Claramente se enojó porqué la rechace, pero debería pensar un poco en Midori…….o que yo no estoy de ánimo y por culpa de la maldita cerveza mi mente se confundió.

Pude ver que Franchesca entró nuevamente al living, con la cerveza abierta en su mano y se sentó al lado mío.

Me di cuenta que se había abrochado la camisa que traía.

– Dime Ale, ¿qué sucede? – preguntó después de varios segundos de silencio un poco incómodo.

Me sorprendí un poco por aquella pregunta, la verdad e tomó por sorpresa.

– ¿De qué hablas?

– No te hagas el idiota – me dijo directa, lo que era raro de ella – cuando volví de ver a mi madre, estabas muy apagado y cuando siempre sonreías, me di cuenta que era una sonrisa falsa, no soy tonta – giró su cabeza y me miró, esperando una respuesta.

Yo al mire por unos segundos y después mire hacia el frente.

– Solo…..he tenido días muy pesados, con mucho trabajo….

– ¡Mentiroso! – me interrumpió – si eso fuera verdad, estarías estresado, no triste.

Fruncí el ceño.

– ¡Si está bien es mentira! – le dije enojado, alzando un poco la voz – pero todos mentimos, incluida tú.

– ¡Yo nunca te he mentido!

– Ah, entonces si nunca me has mentido, entonces ahora no lo harás.

– ¿Eh? – preguntó confundida.

– Ayer paso por mi mente un collar con la forma de un corazón partido, ¿sabes algo sobre eso?

– N-No, nunca he visto algo así.

La mire atentamente y me di cuenta que su ojo izquierdo estaba palpitando, lo que confirmaba que estaba mintiendo.

¿Y qué harás ahora? ¿Le dirás que sabes que está mintiendo? O ¿No quieres romper con tu “familia perfecta”?

No saco nada con decirle, quizás….me entere de cosas que ni si quiera quiero saber…..además, pasado pisado.

– Entiendo – dije suspirando y mirando hacia el frente – no creo que sea nada importante así que lo sacaré de mi cabeza. Pero hablando enserio, solo estoy estresado y por eso no quiero tener sexo, no es el momento; además no quiero que Midori quede traumada si nos ve…

– Lo siento – me interrumpió, se le escuchaba más tranquila y ya no estaba enojada – yo no me di cuenta que estabas estresado y me enoje…..realmente lo siento… – se le escuchaba algo triste.

– Tranquila – dije acariciando su cabeza – ya pronto el trabajo se calmará y podremos viajar con Midori.

– Podrías pedir este fin de semana e iríamos a Inglaterra.

– Buena idea, pero este fin de semana no, hay mucho trabajo, además tengo que hacer horas extras por dos semanas.

– ¡¿Qué?! – preguntó sorprendida – ¡¿Por dos semanas?! ¿Por qué?

– Porqué ese fue el trato que hicimos con mi jefe, o sino, no podría haber ido a buscar a Midori.

– Pero dos semanas…..¿no se está aprovechando?

– No lo creo – la verdad si lo creo – porqué hay mucho trabajo así que una tarde libre, sería como dos días libres.

– Vas a estar muy ocupado…. – dijo agachando la cabeza – realmente lo siento, no sabía que tenías tanto trabajo.

– No te preocupes, solo es por un corto tiempo, así que no te pongas triste – me acerque a ella y la abrace de lado, ella afirmó su cabeza en mi hombro.

– Entonces, ¿vamos a dormir? Mañana vas a tener un largo día – me sonrió.

– Sí, vamos – le sonreí.

Franchesca se levantó rápidamente del sofá y agarró las dos latas, para después ir a la cocina a botarlas.

Mientras ella hacia el trayecto hacia la cocina, me estire un poco y bostece.

Soy un estúpido, quizás Franchesca me mintió sobre el collar pero por mi bien, después de todo ella nunca haría algo que me hiriera….así que no tengo que desconfiar de ella.

 Me levanté del sofá y camine hacia las escaleras, subiendo al segundo piso.

Toque mi cabello y me di cuenta que ya lo tenía completamente secado, así que cuando llegue a la habitación, me dirigí al baño y deje la toalla colgada. Salí del baño y me dirigí a la cama, para después acostarme y taparme con unas cuantas sabanas que no eran muy gruesas.

Pasado…….pisado…¿eh?

Inmediatamente cerré los ojos me quede completamente dormido.

Había sido un día muy largo y pesado….solo espero que mañana sea un mejor día…..

Iba corriendo por unos pasillos que no recordaba, pero sentía que ya los conocía.

Pude divisar al final del pasillo, una habitación, que era la número 315. Entré rápidamente en ella y pude divisar a una persona parada al medio de la habitación.

Él giró su cabeza y al verme me sonrió, con su típica sonrisa.

¿Es….Takumi?

Cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a él.

– ¿Ale? ¿Sucede algo? – preguntó acercándose a mí.

Se le escuchaba sorprendido, quizás porque había llegado corriendo como loco.

– B-Bueno…..la verdad – sentí como mis mejillas se estaban comenzando a calentar.

Takumi se acercó un poco más a mí, quedando a centímetros de distancia y comenzó acariciarme la cabeza.

– ¿Por qué venía corriendo?

– B-Bueno y-yo….venía a regalarte esto – en mi mano tenía dos collares, los cuales tenían forma de corazón partido pero cuando los unía, se formaba un corazón completo.

Extendí mi mano, para que tomara uno de los collares.

Él tomo un collar y me sonrió.

– Lo siento si es muy cursi – comencé hablarle nervioso – fue el único mejor que encontré a-así que… - comencé hablar rápido – solo espero que te guste pero si lo encuentras muy cursi solo devuélvemelo y…

– Ale – dijo tomando mi mentón y levantó mi mirada, conectándola con la suya – me encanta – me comenzó acariciar la mejilla.

Solamente con su tacto hacía que me tranquilizara completamente.

Sonreí tímidamente.

Se acercó a mi oído y con dulzura me susurró.

– Muchas gracias pequeño…..

Se alejó unos centímetros de mi oreja y se acercó a mis labios, presionando sus labios contra los míos tiernamente.

Pude sentir como me comencé a sonrojar nuevamente.

Takumi después de unos cuantos segundos introdujo su lengua y comenzó a besarme con lujuria.

Me tomo de la cintura y me levanto sin esfuerzo unos cuantos centímetros del suelo, llevándome hacia su cama y colocándose encima de mí, tomó de mis muñecas y las coloco arriba de mi cabeza, impidiendo que pudiera huir, pero la verdad yo quería hacerlo y tenerlo dentro de mí, ya que hace varios días no nos veíamos.

Siguió besándome, esta vez comenzamos a jugar con nuestras lenguas dentro de mi boca. Con su mano libre comenzó a desabrocharme la camisa y por unos segundos dejó de besarme y comenzó a besar mi cuello, bajando hasta mi abdomen, dejando un rastro de besos y pequeñas mordeduras que en vez de dolerme me producían excitación.

De repente, alguien golpe la puerta tres veces seguidas.

Takumi no le tomo importancia y siguió con lo que estaba haciendo, así que yo tampoco le tome mucha importancia.

Después de unos cuantos segundos volvieron a tocar la puerta pero un poco más fuerte, pero aún así Takumi no le tomó importancia.

– T-Takumi……están tocando… – apenas pronuncie.

– Ignóralo – dijo, llegando hasta mi entrepierna y comenzando a masajear mi miembro por encima del pantalón.

– Ngh….. – gemí.

Se acercó nuevamente a mis labios y me comenzó a besar.

De nuevo golpearon la puerta pero esta vez más fuerte y tocaron varias veces. Takumi dejó de besarme y chasqueo la boca, para después salirse de encima de mí y dirigirse a la puerta, para después abrirla.

Allí se encontraba un chico un poco más bajo que Takumi me más alto que yo, pero lo más extraño sentía que lo conocía pero no recordaba su nombre.

El chico miró hacia dentro de la habitación y al verme me sonrió, yo rápidamente tome los dos lados de la camisa y la cerré, cubriendo mi abdomen, sonrojándome por la vergüenza.

– ¿Tú que mierda haces aquí? – le preguntó Takumi enojado.

– Quiero hablar con Ale y parece….que llego en un gran momento – dijo, agrandando su sonrisa.

– No me jodas – se le escuchaba irritado – ahora vete a la mierda – Takumi intentó cerrarle la puerta en la cara pero antes de cerrarla, el chico alcanzó a colocar su pie para que no la pudiera cerrar.

– ¡Tsk! ¡Qué molesto! – Takumi abrió nuevamente la puerta –  ¿Qué mierda le quieres decir? – caminó hacia mí y se sentó en la cama.

Yo me incorpore y me senté al lado de él. Takumi, al percatarse que me senté al lado de él, me abrazo rápidamente de lado y dirigió una mirada asesina al chico.

Él entró en la habitación y detrás de él lo seguía otro chico más alto que él y traía una gran sonrisa en el rostro.

Los dos pararon en seco de caminar a unos cuantos metros de mí y Takumi.

El más bajo miro al otro chico que estaba al lado de él, se le veía que estaba nervioso, pero el chico lo miro y le sonrió, entonces el chico más bajo igual sonrió confiado y volvió a mirarme.

– Bueno Ale….yo quería que supieras esto porqué….te considero un gran amigo y…-

– Si claro – le interrumpió Takumi – Yuma, tu hace unas cuantas semanas le mentiste – le dijo levantando una ceja.

– Si se, pero las cosas cambiaron – aquel chico frunció un poco el ceño por haberle interrumpido – lo que quiero decirte Ale es que….bueno….el chico que está al lado mío es…. – me di cuenta que se comenzó a sonrojar – es….mi novio – dijo sonriendo tímidamente.

La verdad no me sorprendí, ya que sabía algo sobre eso.

– Un gusto conocerte, me llamo Makoto – dijo extendiendo su mano en forma de saludo.

Yo la tome y le sonreí.

– Yo me llamo Alexander, un gusto.

– Ya, ya – dijo Takumi agarrando mi brazo e hizo que soltara la mano de Makoto – si ya terminaron las presentaciones – se levantó de la cama e hizo que Yuma y Makoto se dieran la media vuelta y los empujo hacia fuera de la habitación – que sean felices y follen un montón – dijo por último para después cerrar la puerta de golpe y colocarle llave.

Se dio la media vuelta y rápidamente se acercó a mí, empujándome hacia atrás y colocándose encima de mí. Nuevamente me comenzó a besar y después se acercó a mi oreja.

– Ya no aguanto más – susurró para después mordisquear suavemente mi oreja.

Rápidamente me tomo de la cintura y me dio la media vuelta, quedando boca abajo. Takumi tomó mi pantalón y mi bóxer, bajándolos bruscamente, dejando descubierto mi trasero y mi miembro erecto. Pude ver que él también se bajó el pantalón y el bóxer, dejando ver también su gran miembro erecto y duro………

Abrí los ojos rápidamente y miré a mi alrededor, dándome cuenta que lo que había sucedido, solo había sido un sueño…..un muy mal sueño.

Suspire aliviado.

– ¿Por qué mierda tengo que soñar con él? – susurré enojado.

Cerré nuevamente los ojos y di muchas vueltas en la cama, intentando quedarme dormido, pero me di cuenta que me era imposible.

Yuma…….

Ese nombre….me suena un poco familiar pero ¿de dónde…?

Tome el celular de la pequeña cómoda que tenía al lado de mi cama y mire la hora.

– ¿6 de la mañana? – susurré cansado.

Deje el celular en dónde estaba y mire hacia el techo. No tenía sueño pero me sentía cansado. Mire de reojo hacia mi lado y allí estaba Franchesca, durmiendo plácidamente.

Sentí envidia por ella, que podía dormir sin ningún problema.

Nuevamente intente dormir pero no podía. Mire nuevamente la hora, eran las “6:15 a.m.”

Ya que no podía dormir, me decidí ir a trabajar a la empresa, ya que siempre está abierta las 24 horas, además, trabajar me distrae y es lo que justo necesito ahora.

Pensé en darme una ducha, pero cuando me destape, me di cuenta que hacía mucho frío y solo la idea de denudarme en el frío baño, se me quitaron las ganas completamente.

Me cambie rápidamente de ropa y guarde todo lo que necesitaba en el bolso.

Antes de irme, me acerque a Franchesca y la intente despertar pero me era imposible, estaba durmiendo como una roca. Reí levemente por cómo se veía, estaba con la boca abierta y un pequeño hilo de saliva salía de su boca.

Tome mi celular y salí de la habitación.

Camine hacia las escaleras y salí de la casa. Recordé que no había transporte público a esta hora, así que me tuve que ir caminando.

Cuando llegué a la empresa, estaba bastante silenciosa, pero cuando camine ya varios metros, escuche un ruido de algo cayéndose.

Pare en seco y mire hacia dónde provenía el sonido, encontrándome con Natsuki. Ella estaba recogiendo unas carpetas que se le había caído, cuando terminó de recogerlas, se dio cuenta de mi presencia y me sonrió.

– Ale, ¿qué estás haciendo aquí tan temprano? – preguntó un poco sorprendida al verme.

Me acerque a ella y me afirme en el mostrador.

– No podía dormir, así que aquí estoy – le sonreí - ¿Y tú, por qué viniste tan temprano?

– Bueno, la verdad….no he ido a casa aún – dijo riendo algo nerviosa – he estado con mucho trabajo.

– Deberías ir a casa a descansar, no te hace bien madrugar.

– Tienes razón, hoy iré a casa, pero cuando termine el trabajo – dijo agrandando su sonrisa.

Yo igual le sonreí y ella me quedó mirando por unos segundos, muy seria.

– ¿Qué pasa? – le pregunte un poco confundido por su comportamiento.

– No es que, no entiendo por qué casi todo el penúltimo piso te tiene miedo si eres tan amable – sonrió.

– ¿Eh? – pregunte sorprendido – ¿Miedo?

– Sip, dicen que eres agresivo, pero ahora me doy cuenta que es mentira.

¿Yo agresivo? ¿Por….que…?

Las imágenes de lo que había sucedido ya hace basta tiempo, que lo había olvidado completamente, invadieron mi cabeza.

~~~FLASHBACK~~~

Me levante del asiento golpeando el escritorio, me dirigí rápidamente al ascensor e ir al piso de abajo. Al llegar me dirigí a la oficina de Shin.

Me hervía la sangre.

Al llegar a la oficina la abrí de un solo golpe, entre, todos me estaban mirando atónitos y con pánico.

- ¡¿En dónde está Shin?!- pregunte enojado. Nadie me respondió, todos estaban petrificados del miedo- ¡TSK!- me dirigí hacia un sujeto y lo levante de la camisa- ¡¿En dónde carajos esta Shin?!- grite, frunciendo el ceño.

- S-S-S-S-Se fue ha-hace unos mi-minutos- tartamudeo del miedo.

Solté al sujeto y me dirigí rápidamente hacia el ascensor, para ir al piso de arriba.

~~~FIN DE FLASHBACK~~~

Reí un poco nervioso.

– Quizás porqué lo dicen – sonreí nervioso.

Comencé a caminar, un poco rápido, hacia el ascensor.

– Ale espera – me detuvo Natsuki.

Yo paré en seco y gire mi cabeza para mirarla.

– Arriba no vas a estar solo – me sonrió.

– ¿Quién más está arriba?

– Arriba está Takumi-sama

Tan sólo con escuchar su nombre, sentí un pequeño hormigueo en mi estómago.

– ¿Por qué llegó tan temprano?

– No, Takumi-sama no llegó hoy, Takumi-sama llegó ayer en la noche y no ha salido más de ahí.

¿Llegó anoche? Pero si yo lo vi…..ayer se juntó con aquella mujer. Quizás solo se juntaron para follar y ya.

- Gracias por avisarme – le dije y sonreí a la fuerza.

La verdad hubiese preferido no saber que Takumi estaba en su oficina.

Camine hacia el ascensor y subí.

Cuando llegue al último piso, camine directamente hacia mi oficina, sin si quiera mirar de reojo la oficina de Takumi. Cuando entre a mi oficina, un aire frío rozo mi cara.

Hacía mucho frío en la oficina, así que encendí el aire acondicionado.

Cerré la puerta y me senté, para después encender la portátil. Ya después de unos cuantos minutos, el ambiente ya no estaba frío, sino tibio.

En el momento que abrí mi correo, me llegó un mensaje de Takumi. Claramente Natsuki le habrá avisado que yo llegué. Abrí el mensaje y tenía lo mismo de siempre. Los proyectos y la misma nota “Termina todo para hoy”

Descargue los proyectos en la portátil y comencé a trabajar.

UNAS CUANTAS HORAS DESPUÉS.

Ya eran las “11:25” de la mañana, pero a fuera estaba un poco obscuro, ya que las nubes tapaban completamente el sol, impidiendo que iluminara todo el lugar con sus rayos.

– Me parece que va a llover – susurré, mirando hacia fuera.

Ya había terminado los proyectos que Takumi me había enviado en la mañana pero aún no le quiero avisar porqué quiero descansar un rato.

En ese momento recordé que mi celular estaba en silencio, así que lo saque de mi pantalón y al desbloquearlo, me di cuenta que tenía varias llamas perdidas de Franchesca y unos cuantos mensajes.

Y yo que encontraba extraño que ella no me había llamado.

No la llame, ya que eso me tomaría mucho tiempo ya que tendría que escuchar sus gritos, pero si le mande un mensaje, el cual decía:

“Lo siento por no responder ninguna de tus llamas, tenía el celular en silencio porque estaba trabajando.

Me vine temprano al trabajo ya que no podía dormir, además quiero terminar temprano, para poder estar con Midori.  No te avise porque estabas durmiendo como piedra.

Eso. Nos vemos en la noche.

                                                                                      Atte: Alexander”

Bloquee mi celular y lo deje en el escritorio, al lado de la portátil. A los minutos después ella me respondió. Tome mi celular y leí el mensaje.

“Está bien, esta vez te perdono, pero por lo menos a la próxima llámame 7-7

Bueno, no te quito más tiempo.

Adiós y te amo <3

                                                                                   Atte: Franchesca”

Después de leer el mensaje, nuevamente bloquee  mi celular y lo deje al lado de la portátil.

Después de estar varios minutos viendo hacia fuera y perdiendo el tiempo, decidí que ya era tiempo de volver al trabajo, así que, le envié los proyectos listos a Takumi.

Pasaron varios minutos y él aún no me mandaba más para seguir trabajando.

Quizás salió…..

De repente, comenzó a sonar el teléfono, yo lo tomé y contesté.

– Ale, ¿estás muy ocupado? – me preguntó Natsuki.

Me di cuenta inmediatamente que era ella, ya que su voz era muy chillona, difícil de olvidar.

– No, ¿por qué?

– Es que, Takumi hace unos minutos salió y acaba de llegar Asami, así que pensé que mientras me comunico con Takumi, tú lo atiendes…

¿Asami? ¿Quién es él?

– Esta bien, no tengo nada que hacer así que no hay problema.

– Bien, entonces le diré que suba a tu oficina.

Colgué.

Agache la cabeza.

¿Quién será? Nunca antes había escuchado su nombre….

Toc Toc.

Eso fue rápido.

– Pase.

Cuando escuche que la puerta se abrió, levante la cabeza y tan solo al verlo, quede casi completamente ciego.

Está rodeado por un aura muy brillante y radiante, así que entrecerré mis ojos mientras me acostumbraba.

 Era la primera vez que veía a una persona tan……brillante….sonará raro, pero así es.

– Hola, gusto en conocerte Alexander Williams – se acercó a mí y extendió su mano.

Cuando al fin me pude acostumbrar a su brillo, abrí los ojos normalmente y le estreche la mano.

– El gusto es mío…..em…

– Asami, Asami Fukushima – me dijo sonriente.

– Si, lo siento, tome asiento.

– Gracias – dijo, sentándose.

Al acostumbrarme a su brillo, pude ver como era su aspecto. Él era rubio, y tenía los ojos color verde esmeralda, tenía la piel blanca; muy blanca, como un papel. Me di cuenta que era
unos cuanto centímetros más alto que yo.

– Alexander, al fin te conozco……la verdad tenía ganas de hacerlo hace mucho tiempo – dijo, agrandando su sonrisa.

– ¿Eh? ¿Usted ya me conocía? – pregunte confundido y sorprendido a la vez.

– Claro, yo te conozco perfectamente, pero tú ni si quiera conocías mi nombre, realmente una pena – su rostro paso de estar feliz a estar triste.

– ¿Cómo me conoce?

Aún me encuentro confundido con lo que está sucediendo.

– Eres muy popular entre las empresas arquitectas, en especial en la mía, ya que esta empresa y la mía están asociadas.

– ¿Popular? – pregunté, confundiéndome aún más.

– Si, la revisión que haces a los proyectos son impresionantes, te das cuenta de cada detalle….

Hey, hey espera, ¿Cómo es que sabe cuáles son los proyectos que yo reviso? Si soy asistente de Takumi, los proyectos deberían ir con su nombre….entonces…

– Pero ahora que me entere que solo eres el asistente de Takumi, la verdad me sorprendí bastante……la empresa te paga muy poco ¿verdad? – me preguntó, entrecerrando sus ojos.

La verdad, tiene razón, la empresa ni siquiera me paga el sueldo mínimo, solamente Takumi me paga bastante, pero ahora que las cosas están muy tensas entre él y yo, no sé qué es lo que va a pasar.

– B-Bueno…

– Lo que esperaba – dijo sonriente – te propongo algo…..

– ¿Qué cosa?

– Tú renuncia a esta empresa y te contrato en mi empresa, allí te pagaremos mejor y tendrás un mejor puesto y todos contentos. Yo por mi parte tendré a uno de los mejores en esta área y tu tendrás un buen sueldo, además tendrás un buen jefe, ya que Takumi es muy frío y exigente con todos, también podrás darte respiros de vez en cuando – su gran sonrisa no desaparecía de su rostro.

Abrí los ojos sorprendido por aquella propuesta, la verdad no me la esperaba para nada, menos de él, de una persona que no conozco para nada.

Pero aún me encuentro algo confundido de lo que dijo antes, ¿yo? ¿Popular? ¿Por qué? Si desde el momento que comencé a trabajar para Takumi, me dijo que los proyectos irían a su nombre, así que es imposible que Asami me conozca o alguien más…..lo que quiere decir, que los proyectos llevan mi nombre pero, ¿desde cuándo? ¿Esto es obra de Takumi?

Pero la propuesta…….me viene como anillo al dedo, es justo lo que necesito, alejarme……alejarme completa y definitivamente de Takumi…….

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Holaaaa:D woo ha pasado bastante tiempo que no actualizaba D: peeeero bueno xD

Bueno, solo espero que el capítulo sea de su agrado ;3 e intentare no demorarme mucho en actualizar :’D

Sobre el pequeño error que hubo, que solamente algunas personas se dieron cuenta, me di cuenta que mi computador se esta hechando a perder y fue el causante de lo que había sucedido; estuve varias horas intentando resolver el problema pero no funcionada :c asi que tuve que subir este capítulo por el computador de mi hermano :'c pero por lo menos se subio :D

Bueno era eso, Adiós y cuídense ^w^

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