Caí rendido encima del escritorio.

- Al fin…..termine – susurré.

¿Qué hora es…?

Levante unos centímetros la cabeza y mire el reloj de la pared, después de haberla visto, nuevamente deje caer mi cabeza al escritorio.

Las “12:40 p.m.” eso es bueno, ya termine todo el trabajo que tenía hoy, así que puedo tomarme la tarde libre para ir a buscarla.

Si, hoy es el día, hoy tengo que ir a buscar a Midori con Franchesca al orfanato y comenzar una familia……

Cerré los ojos.

La verdad, paso muy rápido la semana……siento que aún no estoy listo para ser padre pero al verla y hablar con ella, sentí que estaba pidiendo a gritos una familia……solo espero que con Franchesca podamos ser una familia acogedora.

De repente la portátil emitió un sonido.

¿Y ahora qué?

Me levante un poco molesto y abrí la portátil, dándome cuenta que me había llegado un correo de …..Takumi.

Cuando lo abrí, me di cuenta que había unos proyectos…..unos cuantos….¡¿20?! ¡¿20 proyectos?!

Al final del correo decía:

“Termina todo esto para hoy”

¡¿PARA HOY?! ¡Mierda!

Quede con Franchesca juntarnos alas “3:45 p.m.” si no los hago rápido ¡no alcanzare!

Descargue rápidamente los proyectos en mi portátil y los comencé a revisar y arreglar.

Takumi….él apareció haces dos días….

~~~FLASHBACK~~~

Eran las “7:30 a.m.” y ya estaba llegando a la empresa, ya que como Takumi no ha aparecido, nuestro departamento esta vuelto loco y tengo mucho trabajo extra.

Cuando entre a la empresa me di cuenta que no había casi nadie en el primer piso.

- Llegue bastante temprano ¿eh? – susurré para mí mismo.

- ¿Alexander-san? – escuche una voz.

Gire mi cabeza hacia donde provenía la voz y me encontré con Natsuki.

Ella es la recepcionista de la empresa, en estos días hemos hablado bastante por trabajo, ya que ella nos ayudó bastante cuando estábamos mal y llenos de trabajo.

- ¿Natsuki? ¿Qué estás haciendo aquí tan temprano? – le pregunte acercándome a ella.

- Sabia que eras tú – me sonrió – yo pregunto lo mismo.

- Bueno, como sabes, nuestro departamento esta hasta el tope con el trabajo, pensé en comenzar a trabajar bastante temprano.

- Oh…bueno, igual tengo bastante trabajo así que, aquí estoy – rió.

- Entiendo, y bien, ¿qué pasa?

- ¿Eh? ¡Ah! Verdad. Hoy llego esta invitación – extendió su mano con un sobre para que yo lo tomara – Y como Takumi no está y tú eres su asistente, pensé que tu sabrías que hacer.

Tome la invitación y la abrí, la cual decía:

“Hola Takumi, hace bastante tiempo que no nos vemos y ahora te pido disculpa por lo que paso la vez anterior, me salí de control y lo reconozco.

La verdad no te escribo esto para pedir disculpas, te quiero hacer una invitación. Ya me aburrí de ser enemigos, así que pensé si podríamos ser aliados, es por eso que quiero hacer un trato contigo, claro lo hablaremos todo el Miércoles, en el restaurante en donde nos conocimos, a las “10:00 p.m.” si estas interesado te espero….ansioso….

Si quieres venir acompañado, solo puedes venir con dos personas más. Espero que también venga tu asistente….¿cómo se llamaba? ¿Alexander? Si, espero que Alexander-chan venga contigo, será interesante verlo de nuevo.

                                                                                                        Atte: Shido”

¡¿Shido?! Él…..

Las imágenes de aquella noche pasaron por mis ojos.

¿Por qué él quiere que yo vaya?

- ¿Qué harás? – me preguntó Natsuki.

No confió en él….pero, quizás nuestra empresa pueda ganar bastante…..mierda….¿qué es lo que debo hacer?

- Creo que ya no importa? – dijo feliz.

- ¿Eh?

No entendía a lo que se refería, así que despegue mi mirada de la invitación y la mire.

Ella tenía su mirada en la entrada de la empresa.

Gire mi cabeza y mire también hacia allá.

¿A qué se refi…..?

¡…..!

Abrí los ojos como plato.

Ahí estaba, entrando a la empresa, con la mirada pegada al frente.

Traía unos jeans azules y una chaqueta negra, ya que hacia frio. Su pelo azulado estaba un poco despeinado y tapaba por completo su ojo izquierdo; traía unas grandes ojeras. Sus ojos celestes, estaban tan hermosos como siempre, pero algo había cambiado, ya no eran tan brillantes como antes, ahora estaban más opacos.

Takumi……

Badump……..badump……

¡Otra vez no!

Me di cuenta que por unos segundos, todo comenzó a moverse en cámara lenta, igual que él. No podía quitar mi mirada de él.

Era como si no lo hubiera visto hace ya varios años.

- ¡Takumi-sama! – le hablo Natsuki.

En ese momento salí de mi pequeño trance y gire rápidamente mi cabeza hacia delante.

Podía escuchar sus pasos, cada vez más fuerte, lo cual hacia que mi corazón se parara por segundos. Podía sentir que estaba sonrojado.

Guarde rápidamente la invitación dentro del sobre y lo deje en el mostrador.

- ¿Qué quieres? – le pregunto frío, llegando al lado mío.

- Esto llego para usted – Natsuki tomo el sobre que estaba en el mostrados y después se lo paso.

Siento que sobro aquí.

- Y-Yo me retiro.

- ¡Oh! ¡Claro! – me sonrió.

Mire de reojo a Takumi pero él estaba concentrado leyendo la invitación.

Me di la media vuelta y me dirigí al ascensor.

Cuando entre en el ascensor, me calme un poco y suspire.

Apreté el último botón y cuando el ascensor ya se estaba cerrando, alguien colocó la mano que no se cerrara.

Me di cuenta de quien se trataba cuando la puerta se abrió. Takumi.

Entró y apretó el último botón, en ningún momento me miro, fue como si yo no estuviera ahí.

El ascensor comenzó a subir.

Lo mire de reojo por unos segundos, él estaba mirando hacia el frente.

Dejé de mirarlo y agache la cabeza.

Esto es muy incómodo, ¿debería decir algo? Bueno, después de todo es mi jefe, así que no creo que mezcle la vida privada con el trabajo.

- ¿P-Por qué no viniste en estos días? – le pregunte después de varios minutos de silencio.

Pasaron unos segundos y no me respondía.

Levante la cabeza y lo mire, él aún seguía mirando hacia el frente.

¿No escuchó? No, no es eso, entonces…..no me digas que….

De repente las puertas del ascensor se abrieron en el último piso y Takumi salió sin responderme la pregunta.

¡ME ESTA IGNORANDO!

Fruncí el ceño.

¡Maldito! Pensé que era bastante profesional para separar la vida privada con el trabajo.

~~~FIN DE FLASHBACK~~~

Desde que llegó no me ha dirigido la palabra y ni si quiera lo he visto, solo me envía los proyectos por correo y también las instrucciones, además estos días me ha hecho trabajar horas extras, claramente se aprovecha de la situación y se está vengando.

También está muy frío con todos. Bueno, de lo poco que recuerdo de aquel tiempo, él era de esa manera, frío, así que no me sorprende tanto.

Aunque ayer, vi salir muchas mujeres de la oficina de Takumi, claramente se las está follando a todas, es muy obvio.

¡Ah! ¡Ya basta Ale! ¡Deja de pensar en Takumi!

Es su vida, él puede hacer lo que quiera. Claro, yo no tengo nada que ver con él.

De repente, después de media hora, alguien toca la puerta.

- ¡Pase! – grite sin despegar la mirada de la portátil.

- Lo siento si te molesto – escuche que abrió la puerta.

- No, no importa – dije sin mirar de quien se trataba - ¿qué quieres?

- Alexander, quiero hablar algo contigo – pude escuchar que cerró la puerta detrás de él.

- Di rápido lo que tengas que decir, tengo mucho trabajo.

- Quiero que dejes de trabajar y me mires – escuche sus pasos acercándose a mí.

Suspire.

Deje la portátil de lado.

- ¿Y bien que quieres?

Al levantar la cabeza, me encontré con la persona que menos quería ver.

- ¿Tú que haces aquí? No somos del mismo departamento, así que no necesitas mi ayuda en nada – le dije frío.

- Alexander…

- Shin – le interrumpí – que Daniel confíe en ti no significa que yo lo hago, desde que le hiciste eso a Daniel, te quiero ver muerto – fruncí el ceño.

- Eso…..fue un malentendido.

- ¡Tsk! Malentendido o no, no me importa, ahora vete – volví a dirigir mi mirada a la portátil y seguí trabajando.

- No me iré, Alexander, quiero hablar algo contigo de…..Takumi.

Pude sentir como mi cuerpo se contrajo al escuchar su nombre.

¡¿Takumi?!

- ¿Y yo que tengo que ver con Takumi? – rápidamente despegue la mirada de la portátil y lo mire.

- No es eso, solo quiero que me ayudes.

- ¿Ayudarte con qué?

- Takumi…..se desmoronó de nuevo….volvió a lo mismo que antes…

- ¿Y? Yo no tengo nada con Takumi, solo soy su asistente y su vida privada no me incumbe – dije frío.

- Pero Alexander, esto es grave por favor, ayúdame, yo ya hable con él pero no me escucha.

- ¿Crees que a mí me escuchara? Si no escucho a su mejor amigo, menos escuchará a su asistente, además no tiene nada que ver conmigo.

- Claro que te escuchará a ti, el amor no se va de un día para otro….

Abrí los ojos, sorprendido.

- No….tiene nada que ver conmigo – dirigí mi mirada a la portátil.

- Te equivocas.

- ¿Eh? – nuevamente lo mire.

- ¿Crees que él hace esto porque quiere?

Si, o si no, no lo haría.

Es lógico.

- Te equivocas.

- ¿Qué? ¿En qué me equivoco?

-Tú lo hiciste tomar esa decisión – me miro un poco enojado.

- ¿Eh? Yo no lo obligue para que él tomar esa decisión.

- Pero lo impulsaste hacerlo. ¿Qué no lo entiendes? Le rompiste el corazón.

¿Eh…..?

Abrí los ojos como platos, para después agachar la cabeza.

Trague saliva.

Le rompí…..

Apreté la mandíbula y fruncí el ceño.

Levante nuevamente la cabeza y lo mire enojado.

- Él……no es el único….. – dije casi en un susurro, pero estoy seguro que Shin igual escuchó.

Shin me miro sorprendido por unos segundos.

- Lo siento, creo que me sobrepase – dijo agachando la cabeza.

Abrí los ojos como plato.

¡Mierda! ¡¿Qué es lo que acabo de decir?! ¡Yo estoy bien con lo que hice!

Suspire.

- Esta bien, hablare con él.

- ¿Enserio? – rápidamente levanto su cabeza y me miro ilusionado.

- Pero no prometo nada, aunque sé que no me va a escuchar.

- ¡Muchas gracias! – dijo feliz.

- Ahora vete, que tengo que seguir trabajando.

- Esta bien, gracias – dijo dándose la media vuelta y salió de la oficina.

Mire por varios segundos el piso.

No quiero involucrarme más con Takumi, pero si realmente por mi culpa esta de esa manera….

De repente recordé sobre los proyectos y rápidamente dirigí mi mirada hacia la portátil y comencé a trabajar lo más rápido que pude.

UNAS CUANTAS HORAS DESPUÉS.

- ¡Termine! – dije, mirando rápidamente del reloj de la pared - ¡¿Son las 4 de la tarde?! Pero Franchesca no me ha llamado… - saqué mi celular de mi bolsillo y me di cuenta que mi celular estaba en silencio y tenía llamadas perdidas de Franchesca - ¡¿20 llamadas perdidas?!

Rápidamente, marque su número y la llame.

- ¡ALE! ¡¿EN DÓNDE MIERDA ESTAS?! – grito desde el otro lado – ¡VAMOS A LLEGAR TARDE!

Aleje por unos segundos el celular y cuando ya se había calmado, nuevamente lo acerque.

- ¡Lo siento! Estaba terminando unos proyectos pero ya termine, ya voy para allá – me levante rápidamente del asiento y comencé a guardar mis cosas en el bolso.

- Esta bien, pero apresúrate, ¿ya le pediste permiso a tu jefe?

Quede perplejo por lo que dijo.

…….¡Mierda! ¡No tuve tiempo de preguntarle!

- ¿Ale? ¿Le preguntaste?

- Eh….nos vemos en 10 minutos – dije para después colgar.

Salí rápidamente de mi oficina y me dirigí a la oficina de Takumi.

Cuando llegue, pare en seco al frente de su puerta.

Trague saliva.

Me di cuenta que estaba realmente nervioso, si me ignora de nuevo, yo iré sí o sí a buscar a Midori, aunque me despida, aunque sería mejor que eso sucediera.

Estaba a punto de tocar la puerta, cuando alguien más la abre por dentro, encontrándome con una mujer.

Ella tenía el pelo rizado y rubio, era un poco más alta que yo y tenía muy buen cuerpo; era bastante linda.

Cuando me vio se sorprendió pero después me sonrió.

- Nos vemos en la noche Takumi – le dijo en tono coqueto.

Me hice a un lado para que pudiera salir.

Y ahí va, otra puta que Takumi se va a follar.

- ¿Y tú qué haces ahí parado? Ve a trabajar – me dijo cortante.

Lo miré a él y tenía la mirada clavada en su portátil.

- Necesito hablar contigo – dije entrando a su oficina y cerrando la puerta detrás de mí.

- Yo no tengo nada que hablar contigo, ahora vete a trabar – dijo sin tomarme en cuenta.

- Es urgente, por favor escúchame.

- No me interesa – levanto su mirada y frunció el ceño – vete a trabajar que tienes mucho que hacer.

Su mirada…..era tan fría y cortante….son los mismo ojos…los mismos ojos que vi aquel día. Su ojos no demostraban nada, no felicidad tampoco odio, estaban vacíos.

Pude sentir como un frío recorrió mi espalda. Nuevamente trague saliva.

- Y-Ya lo termine – dije nervioso.

- A mí no-

En ese momento, su portátil emitió un sonido, él llevó su mirada hacia la portátil.

Claramente era mi correo con los proyectos listos.

- Por favor, escúchame – le suplique.

En ese momento debí haber sonado patético, pero todo lo hago por ella.

- ¿Qué mierda quieres? – no despego su mirada de la portátil y comenzó a trabajar.

- B-Bueno, como ya termine mi trabajo por hoy, quiero pedirte el día libre…

- No – dijo frío – yo no he dicho que ese era todo tu trabajo, ahora mismo te estoy enviando más proyectos, así que regresa a tu oficina a trabajar.

¡Mierda!

- ¡Takumi! – dije enojado – es solo esta tarde, mañana regresare y trabajaré todo lo que quieras.

- Todo lo que quiera ¿eh? Entonces trabajaras dos semanas con horas extras.

Agache la cabeza y apreté a mandíbula.

Ale, calla, es tu jefe y si quieres la tarde, mantente callado.

- Esta bien, acepto el trato.

Algunas veces odio a Takumi.

Pude sentir que alzo la mirada y me comenzó a mirar.

- Okey, ahora vete.

Me di la media vuelta, sin juntar nuestras miradas y antes de abrir la puerta, pare en seco.

- ¿Puedo decirte algo?

- ¿Y Ahora qué quieres? – preguntó irritado.

- Lo que estás haciendo no está bien.

- ¿Qué?

- Acostarte con una y otra no resuelve nada.

- ¿Y tú quién te crees para decirme eso? ¿Mi amigo? ¿Mi amante? – se le escuchaba enojado.

Me sorprendí por lo último que dijo.

¡¿Amante?!

- Por si no recuerdas, solo eres mi asistente, así que no tienes porqué meterte en mi vida privada, ¿está claro?

- Si, lo siento – dije rápidamente para después salir de su oficina.

Como lo sabía, a mí no me escucho.

Me dirigí rápidamente a mi oficina, tome mis cosas y corrí hacia el ascensor.

Ya voy para allá, ¡Midori!

NARRADOR.

- No vendrán – dijo la pequeña niña sentada con una maleta al costado de ella.

- T-Tranquila – una mujer ya pasada de edad, se acercó a ella para tranquilizarla – solo se están atrasando un poco…

- ¡¿Atrasando un poco?! ¡Ya llevan 20 minutos! – grito la pequeña niña, ya con los ojos llorosos – lo sabía….. – susurro – ¿Por qué siempre caigo en lo mismo? – sonrió, pero no estaba feliz, estaba intentando ocultar su tristeza pero no había caso, ya las pequeñas lágrimas estaban a punto de caer.

- Midori, no pienses eso, ellos van a llegar, yo lo sé…

- ¡Mentira! – grito enfadada.

Ya no pudo soportarlo más y las pequeñas lágrimas comenzaron a recorrer su mejilla. La niña llevo su brazo a sus ojos y los tapó mientras lloraba.

- Yo…..lo sabía – dijo con la voz entrecortada – soy una tonta….pero pensé que él era diferente….parece que lo creí porque tenemos gustos parecido…… - su respiración se comenzó a descontrolar – pero me equivoque, él es igual que los demás…

La niña se secó las lágrimas y se levantó del asiento.

- No volveré a caer….. – apretó la mandíbula – nadie me volverá a ilusionar otra vez.

La niña giro hacia la izquierda y comenzó a caminar unos cuantos centímetros, para después parar en seco.

- No volveré a creer en nadie…..lo prometo….

Aunque se haya secado casi todas las lágrimas, quedaban unas pocas que estaban a punto de caer.

- ¡Midori! – grito una voz desde la entrada.

Aquella voz, la pequeña Midori reconocía esa voz.

Abrió los ojos como plato y rápidamente giro su cabeza para comprobar lo que estaba pensando.

Y así era, Alexander, su nuevo padre adoptivo, estaba en la entrada. Al lado de él, estaba Franchesca, su nueva madre adoptiva.

Los dos se encontraban agitados, ya que había corrido bastante para llegar a la hora.

- ¿Estaba llorando? – se preguntó Alexander para sus adentros.

Por lo poco que podía ver a Midori, se dio cuenta que sus ojos estaban muy brillosos, lo que comprobaba que estuvo llorando.

Ahí estaba la pequeña Midori, con sus grandes ojos violeta, al igual que su pelo que estaba tomado en dos coletas.

Ella se encontraba tan emocionada y feliz que comenzó a llorar nuevamente, pero esta vez de felicidad.

- Si vino… - susurro.

Alexander se agachó más o menos a la altura de la pequeña Midori y abrió sus brazos, para después sonreírle.

Midori sabía lo que Alexander le estaba proponiendo, así que eso hizo. Corrió rápidamente hacia los brazos de Ale. Al llegar, lo abrazo fuertemente, aún llorando.

- Si viniste…..

- Claro que iba a venir – la abrazo fuertemente – te lo prometí.

Alexander al verla llorar, sintió que necesitaba protegerla, ya que es muy frágil.

- Nunca la voy abandonar – pensó Alexander.

Franchesca solo los miraba feliz y muy sonriente, su plan de hacer una familia con Alexander, se había completado después de todo.

- Ahora Takumi no nos podrá separar – pensó Franchesca.

Alexander y Midori se estuvieron abrazando por varios segundos, después se separaron unos centímetros.

- Pero deja de llorar – le dijo, secando sus lágrimas.

- E-Es que estoy feliz….. – sonrió.

- ¿Y para mí no hay abrazo? – preguntó Franchesca, agachándose hasta quedar a la altura de Midori, actuando molesta pero no lo estaba.

Midori le sonrió y después igual la abrazo.

Aunque Midori no sentía algo tan maternal por Franchesca, solo la quería porqué esta con Ale.

Alexander se levantó y miro a la mujer, los dos se sonrieron.

- Bien – hablo la mujer – los papeles están todos listos, lo único que falta es que los padres adoptivos firmen – la mujer tomo unos papeles que estaban en el asiento y se acercó a los padres.

Alexander recibió los papeles y la mujer le paso un lápiz para que firmara. Él afirmó el papel en la pared y firmo en todas las partes que la mujer le indicó.

Franchesca dejo de abrazar a Midori y también firmo.

- ¿Cuáles son tus cosas? – le preguntó Ale a Midori.

- Esa maleta – ella le apuntó la maleta que estaba al lado del asiento.

Alexander se dirigió a la maleta y la tomo, para después volver a dónde estaban los demás.

- Con eso terminaos – Franchesca le paso los papeles firmados a la mujer.

Midori se acercó aquella mujer y la abrazo muy fuerte, ya que ella había sido su mamá durante toda su vida.

- Que seas feliz – le susurro a Midori.

- Gracias – le respondió ella sonriente.

Midori termino de despedirse de aquella mujer y se di la media vuelta, encontrándose con una imagen que nunca olvidará.

Alexander y Franchesca tenían sus manos extendidas para que Midori las tomara, pero ella quedo bastante sorprendida porque era la primera vez que ella veía aquello.

- Vamos – le dijo Alexander.

Ella sonrió y con los ojos brillantes, tomo de las dos manos de sus nuevos padres.

Sabía que saliendo que aquel lugar comenzaría una nueva vida, una nueva aventura, que ella feliz iba a recorrer.

NARRA ALEXANDER

Después de haber recogido a Midori del orfanato, nos dirigimos a la casa para dejar sus cosas.

- Este es tu nuevo hogar – le dijo Franchesca.

Ya habíamos llegado a la casa y nos encontramos fuera de ella.

- Genial – dijo ella, asombrada.

Entramos a la casa y ella se soltó de nosotros y comenzó a recorrer la casa solita.

Franchesca y yo nos quedamos mirando y comenzamos a reír.

Me parece que es bastante curiosa.

Después de haber recorrido el primer piso por completo, volvió donde nosotros y comenzó a subir al segundo piso.

Nosotros la seguimos por detrás.

- ¿Cuál es mi habitación? – pregunto ansiosa.

- La ultima a la derecha – le dijo Franchesca.

Ella corrió rápidamente hacia allá.

Cuando nosotros llegamos a la habitación, ella ya se había tirada encima de la cama.

- ¿Te gusto tu habitación? – le pregunte.

- ¡Sí! ¡Es súper genial y espaciosa! – dijo ella feliz.

- Bien, después tienes tiempo de ver tu habitación, así que, ¿a dónde quieres ir? – le pregunte dejando la maleta al lado de la cama.

- Eh….¿Hay parques de diversiones?

- Si, hay bastantes.

- ¡Entonces vamos!

UNAS CUANTAS HORA DESPUÉS.

Estuvimos bastantes horas en el parque de diversiones y después fuimos a un gran edificio en dónde habían muchos juegos. Le enseñe a jugar a Midori bastantes juegos, aprendía rápidamente y era muy buena, aunque me dijo que nunca antes había jugado, aunque la verdad no le creo.

Ahora estamos en el mall, en el último piso comiendo algo, ya que todos teníamos hambre.

Mire la hora en el celular, “8:50 p.m.”

- Papá, quiero ir al baño~

- Yo te llevo – le dijo Franchesca – yo también quiero ir – dijo algo avergonzada.

Las dos se levantaron del asiento y se dirigieron al baño.

Sonreí.

Tome el vaso de bebida y comencé a tomar.

- Que linda familia tienes – dijo una voz familiar, muy familiar.

Deje de tomar bebida y deje el vaso en la mesa, para después girar mi cabeza.

Abrí los ojos como plato al confirmar de quien se trataba.

Pude sentir como una pequeña gota de sudor helado recorrió mi espalda.

- Ya entiendo – se acercó un poco a la mesa y se sentó en la silla que estaba sentada Midori, la cual estaba la frente mío – por eso aceptaste el trato de trabajar dos semanas horas extras, era para estar con tu familia – me quedó mirando.

- T-Takumi – susurre.

Este ambiente….esta tenso…

Sus ojos siguen iguales, como lo esperaba.

- Es una linda niña – giro su cabeza y miro hacia los baños - ¿hoy la adoptaron?

- Si – dije algo nervioso.

- Entiendo…. – dijo para después suspirar – bien – se levantó de la silla – solo espero que puedas ser feliz – comenzó a caminar.

- ¡Si soy feliz! – dije frunciendo el ceño y golpee la mesa.

Takumi paro en seco al lado mío y me miro.

Yo igual lo mire enojado, sin darme cuenta del resultado que tendría.

Sin querer, nuestras miradas se conectaron. Fue como si todo lo demás no existiera, solo éramos Takumi y yo.

Takumi me lo dijo todo con la mirada.

Él sabía que era mentira, yo nunca iba a ser feliz. Me sorprendí bastante.

Pasaron solo unos pocos segundos que yo encontré horas eternas.

Pero lo más extraño, que él mismo Takumi fue quien termino con nuestra conexión. Él desvió su mirada hacia el frente.

Yo igual la lleve hacia el frente y podía sentir que estaba un poco sonrojado.

Realmente se lo agradezco, quizás en que hubiera terminado.

- ¿Me estabas?-

- No te estaba siguiendo – dijo interrumpiéndome – solo te vi de casualidad.

Suspire.

¡Mierda! No me quiero involucrar más con Takumi, pero aquí estoy, hablando con él como si nada y….estuve a punto de hacer algo que me llevaría a la tumba.

- Sabes, el mundo no gira entorno a ti.

- ¿Y qué esperabas que pensara? Después de muchas “casualidades” tuyas.

Pude escuchar una pequeña risita por parte de él.

Rápidamente dirigí mi mirada a él, estaba riendo pero sus ojos no lo estaban.

- ¡Takumi-san! – grito una voz femenina.

Mire a dónde provenía la voz y me encontré con la mujer que estaba saliendo de la oficina en la tarde.

- Bien, ya me tengo que ir – llevo su mano a mi hombro y dio pequeñas palmaditas – espero que te vaya bien en tu nueva vida.

- E-Espero lo mismo.

- Adiós.

Poso su mano en mi cabeza y me despeino un poco, para después caminar y alejarse de mí.

Lleve mi mano derecha a donde él me había tocado.

Ya entiendo…

Gire mi cabeza y mire a Takumi mientras se alejaba. Podía sentir que estaba completamente sonrojado.

Esto fue una conversación y adiós de despedida, ¿verdad? Él no quería que terminara como había terminado hace una semana.

Takumi llegó dónde ella y comenzaron hablar un poco, después los dos comenzaron a reír.

Quizás haya sido lo mejor que me haya pasado en aquel entonces, pero ahora es diferente, yo soy diferente. Quizás si no estuviera con Franchesca, quizás, muy quizás, quizás haya habido una muy pequeña posibilidad que podría haber funcionado algo entre nosotros, pero no es así.

Takumi y aquella mujer comenzaron a caminar y se perdieron del alcance de mi vista.

Bueno, pero como dicen, el primer amor nunca funciona.

- Ale, ¿estás bien? – me preguntó Franchesca.

- S-Si – sonreí.

Sin darme cuenta, ya había llegado.

- Bien yo creo que ya nos tenemos que ir, es bastante tarde.

- Si tienes razón – dije levantándome de la silla – Midori, ¿tienes frio?

- No – me sonrió, para después acercarse a mí y tomar de mi mano.

- Bien, entonces nos vamos.

UNOS CUANTOS MINUTOS DESPUÉS.

- ¿Te ayudamos a ordenar tu ropa y tus cosas?

- Esta bien – sonrió.

- Ale, ¿vienes?

- ¿E-Eh? Si…

- Ale – Franchesca se me acerco y me susurro al oído – estas muy distraído desde que comimos en el mall, ¿paso algo que no sepa?

- N-No pasó nada – dije algo nervioso.

- Esta bien – dijo seria.

Se alejó de mí y comenzó a caminar al segundo piso con Midori.

Claramente no me creyó, también tengo que hablar con ella……solo esperó que no intente descubrir lo que realmente paso.

Yo también subí las escaleras.

Me iba a dirigir al cuarto de Midori, pero después recordé que tenía algo para ella.

Me di la media vuelta y camine rápidamente a mi habitación.

¿En dónde está?

Me dirigí hacia un mueble bien alto, y comencé a buscar en cada sección.

Cuando comencé a buscar en la sección más alta, pase a botar una pequeña cajita, que cuando toco el suelo, emitió un fuerte sonido.

- ¡Ale! ¡¿Estas bien?! ¡¿Qué paso?! – me grito Franchesca desde el cuarto de Midori.

- ¡Estoy bien! ¡Solo se cayó algo! – le respondí, igual gritando para que pudiera escuchar.

Ignore la caja completamente y seguí buscando, hasta encontrarlo.

- Le va a encontrar – sonreí, con el disco en mis manos.

Me arrodille y deje el disco en el piso, para después comenzar a ordenar lo que había caído.

La caja tenía muchas joyas, claramente eran de Franchesca.

De repente, mientras estaba guardando las joyas, mire un collar que me llamó la atención.

Deje de guardar y tome aquel collar, para después observarlo un buen rato.

Esto lo he visto antes……¿pero dónde….?

……..¡…..!

Abrí los ojos como plato al recordar en dónde había visto el collar.

Esto es…..

Sí.

Pude sentir como mi corazón se comenzó agitar.

¿Por qué esto está aquí…..?

Me di cuenta que mi mano con la que estaba tomando el collar había comenzado a temblar.

Esto es……la otra parte….

Con mi otra mano libre, comencé a tocar aquel corazón.

La otra parte…..del corazón que tiene…..

¡Takumi!

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Holaaa a todos :D wiiii pude actualizar en la fecha que prometí, va a llover (? Okeyno x’D

Les tengo una mala noticia TuT yo entro mañana a clases :’c y bueno, como este es mi primer año en el liceo, no estoy “adaptada” al liceo, que dicen que es difícil y cosas asi :v. Es por eso que la fecha de actualización será indefinida. A lo que me refiero, es que, la fecha de actualización, era una vez a la semana, más o menos, pero ahora ya no habrá una fecha, quizás suba en la semana, o en dos semanas más TuT no lo sé.

 Pero, quizás me demore y todo eso, pero nunca lo voy a dejar :D

Bueno, eso era:3 para los que igual entran mañana o para los que ya entraron, suerte ^-^ y que les vaya bien en sus estudios .w.

Bueno era eso, Adiós y cuídense ^w^

¡Gracias por leer, votar y comentar!

¡Saludos!

Imagen de Midori.