NARRA SHIN

- Y, ¿Cómo estaba Takumi?- Daniel llevo el pedazo de pizza a su boca.

- Mal……realmente mal…-agache la cabeza.

- Cuéntame lo que paso.

- Esta bien….después de que me llamaste, fui rápidamente hacia su casa…….

~~FLASHBACK~~

Cuando llegue, le toque la puerta varias veces, pero no habría.

- ¡Takumi! – le toque la puerta más fuerte.

No hubo respuesta.

¿Estará en casa….?

Me acerque a la ventana y mire a través de ella, encontrándome con una gran sorpresa.

Estaba todo dado vuelta, como si alguien hubiera entrado a robar.

Corrí rápidamente hacia la puerta trasera y la abrí rápidamente, ya que esa puerta siempre está abierta.

Me dirigí rápidamente hacia el salón y estaba completamente desordenado y obscuro.

- ¡¿Takumi?! – grite, pero nuevamente no había respuesta.

Comencé a inspeccionar la habitación con mi vista, cuando note algo inusual.

Había un pequeño mueble en donde había tragos y la puerta estaba completamente abierta. Takumi no le gusta tomar, pero la tenía para cuando alguien lo visitaba.

Me acerque al mueble y me di cuenta que todas las botellas estaban  vacías.

¡No me digas que…..!

Conté las botellas y había nueve.

¿En dónde estaba la otra?

Busque a Takumi por todo el primer piso y no lo encontraba, cuando me decidí a buscarlo en el segundo piso, en la escalera estaba parte de su ropa botada.

Corrí por las escaleras y cuando llegue fuera de su cuarto, me di cuenta que la puerta estaba entreabierta, así que observe por ahí.

Lo busque con la mirada pero no encontraba ninguna señal de vida.

Ojala que no haya salido así de borracho.

Entre a la habitación pensando que no había nadie pero cuando camine unos metros, lo vi sentado en el suelo afirmado en la pared con una botella de wiski en la mano.

Tenía los ojos cerrados y bebía de la botella.

Parece que aún no se da cuenta que estoy aquí.

- Takumi – lo llame.

Abrió lentamente los ojos mientras bebía y me miro enojado.

Él siguió bebiendo hasta que se la acabo completamente, asi que la dejo al lado de él y me volvió a mirar, frunciendo el ceño.

- ¿Qué estás haciendo aquí? – me pregunto frio.

- Estaba preocupado…

Su mirada transmitía rabia pero…….lo conozco, muy dentro de aquello ojos, podía ver miedo….triste…….y mucha…..desesperación.

- Puedes irte, no te necesito – cerro nuevamente los ojos y dejó caer su cabeza hacia un lado, pero afirmada a la pared.

- ¿Realmente crees que me iré mientras estás en ese estado? Claro que no – me acerque a él y lo intente levantar – vamos, tienes que darte un baño y-

- ¡No! – me empujó hacia atrás - ¡TE DIJE QUE TE FUERAS! – me grito para después agarrar la botella y tirármela.

Yo la alcance a evadir y choco en la pared, rompiéndose completamente.

- Takumi, ¿qué fue lo que sucedió? – pregunte aún sorprendido por haberme tirado aquella botella.

- Te dije que te fueras…. – cerró los ojos nuevamente.

- No me iré hasta saber qué fue lo que paso.

- Si tanto quieres saber, está bien te lo diré. Alexander se quedó con esa zorra, ¿contento? ¡Ahora vete!

¿Enserio se quedó con esa tipa?

Me sorprendió bastante lo que dijo, pensé que Ale estaba enamorado de Takumi pero parece que me equivoque.

Me acerque a él para abrezarlo pero él no me dejo y me alejo.

Estaba sufriendo mucho, después de todo, Takumi nunca pudo olvidar a Ale, no importa con cuantas putas se metiera, seguía enamorado de aquel chico que cambia su forma de ver la vida y a las personas.

- Te dije que te fueras – su voz comenzó a temblar, como si estuviera a punto de llorar – no quiero que me veas así……vete….- abrió un poco los ojos y me di cuenta que los tenía rojos.

No lo pienso dejar solo.

Me levante y fui al primer piso a buscarle un poco de agua.

Cuando volví me acerque a él y le ofrecí el vaso de agua, el cual acepto.

Cuando termino de beber, me paso el vaso y yo lo deje en su velador, me senté en la cama. Sabía que él ahora no quería moverse de ahí, así que solo voy a esperar.

Después de varios segundos él comenzó hablar.

- Él……..él puede ser feliz sin mí – su voz estaba quebrada – pero yo……¿Por qué no puedo ser feliz sin él….?.......¿por qué….? – llevo sus manos a la cara.

Después de varios segundos de estar así, retiro sus manos lentamente y las observo, para después apretarlas fuertemente, haciendo puños.

Su mirada había cambiado, ahora estaba llena de furia, de rabia completamente.

Todo ese dolor había desaparecido y ahora solo podía ver odio.

- Si él es feliz sin mí – su voz ya no estaba quebrada, si no, estaba decidida, no titubeaba – entonces yo seré feliz sin él – se sacó aquel collar que tanto amaba y cuidaba, era un corazón partido, y lo quedo mirando por unos segundos – Y para comenzar a olvidarlo……..- frunció el ceño – tengo que romper esto – estaba a punto de tirar fuertemente el collar al suelo, pero yo me acerque rápidamente a él y lo agarre de la muñeca, impidiendo que lo rompiera.

Él me miro sorprendido.

- Creo que yo guardare esto – le quite el collar de la mano y lo guarde en mis bolsillo – no quiero que después te arrepientas – sonreí.

Estaba sorprendido, pero después frunció el ceño y miro al suelo.

Le solté el brazo y nuevamente me senté en su cama.

- Vete, ya me siento mucho mejor – se comenzó a levantar del suelo pero no podía mantener el equilibrio.

- Si quieres te llevo al baño para que te bañes y-

- Vete, quiero estar solo – me miro enojado.

Suspire.

Se nota que no estaba mejor pero será mejor que me valla o si no quizás me saque a patadas.

- Esta bien, pero si necesitas algo me llamas.

- No soy un niño pequeño, puedo hacer las cosas solo – hablo frio.

- Como quieras.

Lo mire por unos segundos, para después levantarme de la cama y dirigirme fuera de su cuarto, pero pare de golpe en su puerta.

- Espero que no vuelvas a lo de antes – le dije sin mirarle.

- ¡Tsk! ¡Eso no te incumbe! – me dijo enojado.

Agache la cabeza y me fui de su casa.

~~FIN DE FLASHBACK~~

- Esa fue la segunda vez que lo vi tan mal…..

- ¿Cuál fue la primera? – pregunto curioso.

- Cuando lo conocí. Todas las noches se iba a un bar y siempre tomaba más de la cuenta, después de eso siempre se acostaba con una prostituta………esperó que no vuelva a lo mismo.

Aunque su personalidad volvió a ser la misma que hace 5 años, cuando lo conocí, era realmente frio y parecía que odiaba a cada ser que le rodeaba. De alguna manera logre ser su amigo y cambiarlo, pero me tomo años.

- Realmente no entiendo a Ale….. – dijo cabizbajo.

- ¿Por qué? – dije tomando un pedazo de pizza y comenzar a comerlo.

- Ale le afecto mucho lo que sucedió…….pero aún así, se quedó con Franchesca, no lo entiendo….

- Quizás tiene una buena razón.

- Si la tiene, pero no me la quiere decir…….es como si no confiara en mí… - se colocó triste.

- Tranquilo, tarde o temprano no aguantara más y te lo dirá, no es que no te tenga confianza, quizás solo no quiere preocuparte – sonreí.

Levantó su cabeza y me miro sorprendido.

- Quizás tengas razón – sonrió.

¿Cuándo te lo vas a follar?

¡No lo haré!

Deberías, si sigues de esta manera, no llegaras a nada con él.

Yo…..no quiero nada con él.

¿Aún sigues aferrado a Takumi?

Takumi en estos momentos está muy mal, así que yo estaré a su lado para apoyarlo y quizás se enamore de mí….

¿Eres idiota? Takumi solo ha amado a ese tal sujeto llamado Alexander en toda su vida y si lo llega a olvidar, no creo que quiera tener algo serio, menos contigo.

¡¿Por qué?!

A ti solo te ve como un buen amigo, nada más, ya asúmelo. Tienes a un sexy y deseable persona a tu lado y ni si quiera lo intentas conquistar, eres un completo idiota.

¡Yo no siento nada por él!

¿Nada? Y lo que sentiste cuando lo besaste, ¿crees que no me di cuenta?

¡Eso…..! ¡N-No es lo que tú crees!

Lo sabía. Solo te digo una cosa, si tú no actúas, lo haré yo.

Por favor no hagas nada indebido.

No prometo nada, después de todo me conoces muy bien.

Suspire.

- ¿Sucede algo? – me miro preocupado.

- Nada – sonreí.

- Me di cuenta que tienes grandes ojeras, ¿Has dormido bien esto días?

- Si……bueno no tan bien…. – mire hacia otro lado.

- ¿Por qué? – sonaba preocupado.

- Bueno……..algo me tiene inquieto.

- Shin – me llamo.

Dirigí mi mirada hacia él y me sonrió.

- Sabes que me tienes a mí para desahogarte, puedes contarme todo lo que quieras – sonrió feliz.

Me sorprendí al escuchar eso.

- Gracias….. – dije cabizbajo.

La verdad………ni he dormido nada en estos últimos días intentando saber qué fue lo que sentí en ese momento…..

¿Deseo?

¡Tú no te metas!

Como quieras, pero sabes que tengo razón.

…………..

- ¿Vamos a jugar un rato? – me pregunto Daniel.

Nota de la autora: yo sé que pensaron mal, pervertid@s ( ͡° ͜ʖ ͡°)

- ¿Eh?.....no, tengo que ir a lavar los platos.

- Después vienes a jugar – se levantó de la mesa y se dirigió hacia el living.

De seguro iría a jugar en la Xbox.

Tome los platos y los deje en el fregadero, para después comenzar a lavarlos.

Mientras los lavaba, mire hacia a fuera por una pequeña ventana y me di cuenta que estaba a punto de llover.

Mire la hora y eran las 22:45, era tarde.

Me pregunto cómo estará Takumi……

Cuando termine de lavar los platos, me dirigí hacia el living y ahí estaba Daniel jugando el Mortal Kombat 9.

Como lo vi tan concentrado jugando, me dieron ganas de asustarlo. Me dirigí a él sigilosamente, para que no me escuchara.

- Bu – le dije mientras le tocaba los dos hombros.

 Él dio un pequeño saltito y grito por lo bajo, para después girar su cabeza y mirarme enojado.

- ¡Idiota! ¡Realmente me asuste!

- Jajajaja – reí – lo siento, lo siento, pero tenía que hacerlo – rodee el sofá, para después sentarme al lado de él.

Él siguió jugando por unos segundos y perdió.

- ¡Esto es por tu culpa! ¡Si no me hubieras asustado no hubiera perdido!

- Ya estabas perdiendo, así que de una manera u otra ibas a perder – sonreí.

- ¡Cá-Cállate! – se sonrojo.

- Te juego una vez – sonreí.

- Acepto y el perdedor invita al ganador a comer a dónde él quiera.

- Acepto – dije decidido.

Es imposible que él me gane.

Elegí a Scorpion, mi personaje favorito y él a Sub-Zero, para después comenzar a pelear.

El primer round lo gane yo en un dos por tres.

Sonreí.

Mire a Daniel por unos segundos y se veía frustrado y enojado.

Reí por dentro.

Dirigí nuevamente mi mirada hacia el televisor.

Ya estaba por comenzar el segundo round, cuando de repente mi vista se comienza a nublar. Pestañe varias veces, pero empeoraba aún más.

Comencé hacer varios ataques combinados pero no sabía si le pegaba o no.

Escuche que termino el segundo round, Daniel fue el que había ganado pero estaba callado, no celebraba ni nada, yo pensé que se iba a alegrar.

Cerré los ojos y los mantuve hasta que escuche que había comenzado el tercer round y el definitivo, los abrí pero no había caso, no podía ver casi nada.

Después de unos minutos, escuche que había terminado el round y había ganado Daniel.

- ¡Há! ¡Te gane! ¡En tu cara! – dijo feliz.

- Esta bien, esta bien – dije llevando mi mano derecha a mis ojos – acepto mi derrota, pero solo tuviste suerte – me levante de golpe y comencé a caminar en dirección al baño.

- ¿Suerte? Si claro, así hablan los perdedores – dijo con aire de superioridad - ¿A dónde vas?

- Fue solo suerte y voy al baño.

- ¿Vas a ir a llorar por tu derrota? – comenzó a reír.

- Te gustaría – sonreí.

 Cuando llegue al baño, abrí la llave y me moje la cara, para después restregar mis ojos cerrados. Cerré la llave y me seque la car.

Esto te pasa por no dormir.

Baje la tapa del inodoro y me senté, para después suspirar.

¿Qué es lo que realmente siento por Daniel……?

NARRA DANIEL

Después de que Shin fue al baño, yo seguí jugando.

- ¿Tanto que se demora? – me pregunte.

Ya paso más de media hora dentro del baño.

Mientras seguía jugando, pude escuchar el fuerte ruido de un trueno. Di un saltito al escucharlo.

Puse el juego en pausa y me acerque a la ventana, dándome cuenta que había comenzado a llover demasiado fuerte y también habían truenos.

Me aleje de la ventana e iba a seguir jugando cuando de repente se apaga la luz, dejándome completamente a obscuras.

Pude sentir como mi corazón se comenzó acelerar.

Trague saliva.

- Tranquilo Daniel……. – comencé a susurrar – todo está en tu cabeza….. – miraba de un lado a otro, pero no veía nada.

De repente un relámpago ilumino toda la habitación, poniéndome los pelos de punta.

- Daniel……tranquilo……el……el……chupacabras no existe……solo está en tu cabeza – comencé a caminar lentamente hacia el sofá, en busca de mi celular.

Sí, tengo 20 años y todavía me da miedo el chupacabras, ¿por qué? Mi familia me metía tanto miedo cuando pequeño que quede medio traumado con ese tema.

Cuando llegue al sofá, comencé a buscar mi celular rápidamente, ya que no me gusta estar en completa obscuridad.

De repente otro relámpago ilumino la habitación y después se escuchó el fuerte sonido. Gracias al relámpago divise mi celular y lo tome rápidamente, para después colocar la linterna.

 Colocaría velas pero no sé en dónde están y no quiero revolver todas sus cosas.

Shin ya debería haber salido del baño.

Camine rápidamente hacia el baño. Cuando llegue le toque la puerta pero no había repuesta.

- ¡Shin! – grite pero no hubo respuesta.

¿Realmente vino al baño?

- Voy a entrar – le avise, para después abrir la puerta.

Alumbre con mi celular y divise a Shin sentado en el inodoro con los ojos cerrados.

- ¿Shin? – me acerqué a él y le toque el hombro.

Cuando le toque, inclino más su cabeza a la derecha y se le cayeron los lentes.

Intente recogerlos pero cuando estaba a punto de tomarlos, Shin agarro fuertemente mi muñeca.

Como acto de reflejo gire mi cabeza para verlo.

Juntamos nuestras miradas.

No era el Shin que conocía. Sus ojos eran fríos y perturbadores. De repente hace una media sonrisa.

Abrí los ojos de par en par.

Me intente alejar de él rápidamente pero él no me soltaba, así que no llegue muy lejos.

- ¿A dónde vas? – me pregunto con una voz seca.

- ¡….Suéltame….! – forcejeaba para poder zafarme de su agarre pero tenía mucha fuerza y no quería soltarme.

Cada vez que tiraba podía sentir que me hacía daño la muñeca cada vez más pero eso no me importaba, ya que si no salía de aquí ahora mismo, terminaré violado.

En un momento me quede quieto y acumule fuerza para después tirar fuertemente, justo en ese momento Shin me soltó, haciendo que cayera al suelo y me deslizara hasta salir del baño.

Este es mi momento para escapar.

Cuando me levante, me di cuenta que no tenía mi celular en la mano, lo busque con la mirada y lo encontré a unos metros de mí. No lo había visto antes ya que había quedado hacia arriba y la luz de la linterna apenas salía por los costados.

Me dirigí rápidamente hacia él, pero antes de poder agarrarlo, Shin me tomo nuevamente de la muñeca y me jalo hacia atrás, haciendo que chocara con la pared.

Cerré los ojos por unos segundos y cuando los volví a abrir, Shin estaba muy cerca de mí y me encontraba acorralado.

- Déjame ir – intente fruncir el ceño pero estaba tan asustado que al fruncirlo me comenzaba a tiritar.

Trague saliva.

Estaba muy obscuro así que no lo podía ver bien, solo podía ver su silueta.

Pero de repente, un fuerte trueno cae e ilumina todo el lugar, así que por unos segundos pude ver la expresión que tenía su rostro en ese momento. Él solo me miraba sonriente, pero no era una de sus típicas, si no, era algo fría y pervertida.

- ¡Déjame ir! – lo empuje pero no lo movía ni si quiera un milímetro – ¡Déjame tranquilo – gritaba, pero con la tormenta a fuera, no se escuchaba mucho así que creo que nadie de los vecinos iba a escuchar.

- ¡Déjame ir! – grite de nuevo.

- ¡Tsk! ¡Cállate ya! – sonaba cansado de mis gritos.

En un acto rápido, tomo de mis dos muñecas y las coloco a unos centímetros más arriba de mi cabeza, afirmadas en la pared. Acto seguido, se acercó más a mí, eliminando los escasos centímetro que nos separaban y me beso frenéticamente. De inmediato introdujo su lengua en mi boca, haciendo que sintiera un cosquilleo en mi estómago.

Podía sentir que estaba completamente sonrojado.

¡Maldición! Me terminara violando…..

Después de unos minutos de estarme besando, se separó de mí y lo único que nos unía era un rastro de saliva.

- Al fin te callaste – sonrió – Yo no te haré nada……….claro que si tu cooperas, o si no – llevo su mano libre a mi entrepierna y comenzó a masajear mi miembro encima del pantalón – ya sabes lo que pasará – me susurro cerca de mi oído.

Cerré fuertemente mis ojos.

No entiendo……hace como media hora se veía tan tierno, cariñoso y ahora………me está dando miedo.

Solo masajeo mi miembro por unos segundos y saco su mano de ahí, para después llevarla hacia mi cara y comenzar a acariciarla.

Abrí lentamente mis ojos.

- ¿Quién eres…..? – pronuncie asustado – tu……no eres el Shin que estaba conmigo…..

- Lindo y listo, nada mal – sonrió – tienes razón, yo no soy Shin, pero si soy él, ¿confundido?

Asentí con la cabeza.

- Después dile a Shin que te explique, yo solo vine para hacerte una simple pregunta – se acercó más a mí - ¿Qué es lo que sientes por Shin?

¿Qué es lo que siento………..por Shin…..?

- Amistad……..- dije después de unos segundos.

- ¿Amistad? – dijo en un tono burlón – Jajaja – comenzó a reír – Muy bien Shin, con tus métodos estas quedando en la friendzone – dijo entre risas.

¿Está hablando consigo mismo?

- Aprecio que lo veas como tu amigo pero sabes…….. – se acercó a mi oído – nosotros no queremos ese tipo de relación – susurro para después morderme suavemente la oreja.

En ese momento sentí como una descarga eléctrica recorría mi cuerpo.

Pude sentir que me había sonrojado más de lo que estaba.

Se alejó de mi oreja y se fue a mi cuello.

- Yo……….realmente te deseo, es la primera vez que me engancho tanto con un hombre, pero te vez tan………irresistible – dijo para después morder mi cuello con suavidad – Y Shin – se acercó nuevamente a mi rostro, estaba tan cerca que podía ver claramente su rostro, estaba sonriendo – siente algo por ti, y además, por fin se olvidara de Takumi.

- ¿Takumi? – pregunte confundido por lo que dijo.

¿Qué tienes que ver Takumi en todo esto? ¿Olvidar?

No me digas que estuvieron un tiempo juntos……..

- Quiero decir…..solo olvídalo – dijo para después besarme nuevamente.

¿No quieres que me entere? ¿Por qué?

- Puedo ver claramente lo que provoco en ti cuando te beso y te toco – sonrió.

¡¿Cómo es que…?!

- Así que, te dejare unos días para que lo pienses.

- ¿…Pensar que..? – dije inseguro.

No tenía claro lo que estaba sucediendo.

- Ya sabes……..elegir en ser amigos o algo más que amigos, pero……. – se acercó nuevamente a mi oído – los dos no aceptaremos un solo amigos como respuesta – susurro – Pero, no quiero que le menciones nada de lo que sucedió ahora a Shin o si no…… - susurro. Con su mano libre comenzó a recorrer mi abdomen lentamente hasta llegar a mi miembro – te castigaré – dijo en un tono pícaro.

Después se acercó a mis labios y lamió mi labio inferior, para después introducirla dentro de mi boca y comenzar a besarme solo por unos segundos.

Enderezo su espalda y soltó mis muñecas, dejando al fin libre mis manos.

Camino en dirección al baño y se detuvo en el umbral de la puerta.

- Adiós, nos volveremos a ver – dijo sin mirarme, para después seguir caminando.

Masajee mis muñecas ya que estas me dolían.

¿Qué es lo que acaba de pasar aquí…..?

Recordé mi celular y camine hacia donde estaba, para después tomarlo y alumbrar la habitación. En ese momento me di cuenta que los truenos ha habían terminado pero al lluvia seguía muy fuerte.

Alumbre el umbral de la puerta del baño, esperando a que salga Shin.

- ¡Daniel! – sale de golpe y se acerca rápidamente a mí - ¡¿Estas bien?! ¡¿Él te hizo algo?! – se le veía preocupado.

- E-Estoy bien, no me hizo nada – sonreí.

- Que bien…… - dijo aliviado – espera……¿Te dijo algo?

- No….. – trague saliva.

Soy muy malo mintiendo, ojala que me crea.

Suspiro.

Parece que se la creyó.

- ¿Por qué esta todo obscuro? – sonaba confundido.

- Es que se cortó la luz por la tormenta.

 - Aah…. – se alejó de mí y comenzó a caminar en dirección a la cocina, yo lo seguí por detrás y le alumbre el camino.

Llego a un pequeño cajón y de ahí saco velas. Después del mismo cajón saco fósforos y comenzó a encender las velas.

Yo apague la linterna de mi celular y me senté en la barra.

- ¿Quieres un café? – me pregunto colocando la tetera en la estufa.

- Sí.

“Después dile a Shin que te explique”

¿Le pregunto ahora..? ¿Será un tema muy delicado?

Después se unos minutos de estarlo pensando, decidí preguntarle.

Estaba a punto de preguntarle pero la tetera comienza a emitir un sonido no muy agradable, bueno como todas las teteras.

Shin me preparo el café y me lo vino a dejar. Él también se preparó un café y se sentó al lado mío. Tome un sorbo de mi café y me tranquilice.

- ¿Quién era él? – le pregunte algo nervioso, ya que no sabía si al preguntar metería la pata.

- Él…. – agacho la cabeza.

- SI no quieres decírmelo tan solo no lo hagas yo no te obligare.

- No, ya estaba planeando decírtelo. Yo, tengo doble personalidad – levanto su cabeza y me miro a los ojos.

- ¿Doble….personalidad? – dije sorprendido.

Bueno, eso explica mucho.

- Sí, desde que tengo memoria la verdad – desvió su mirada de mí y comenzó a mirar hacia el frente – cuando pequeño no podía hablar con él, es por eso que no entendía que era lo que me sucedía, además mi familia era pobre así que mi madre no me podía llevar a un doctor. Fue a los 15 que la psicóloga de mi instituto me dijo que tenía una doble personalidad y solo a los 20 pude comenzar a comunicarme con él.

 - Pero….para desarrollador una doble personalidad te tienen que pasar cosas traumantes, como en el anime, ¿o no?

- La psicóloga me dijo que uno de los factores eran traumas de niños, como abandono o cosas así, pero a mí nunca me sucedió algo así.

- Quizás lo olvídate. Pero, ¿por qué no investigas que fue lo que sucedió?

- No…. – agacho la cabeza – no quiero descubrir lo que sucedió…

Maldición, creo que no debí haber preguntado eso.

- ¡Ah! ¿Cuál es su nombre? – pregunte intentando cambiar el tema.

- ¿Nombre? – levanto su cabeza y me miro sorprendido.

- ¡Sí! Por qué llamarlo “él” – hice unas comillas con mis dedos – es algo extraño.

- Nunca…….he pensado en un nombre para él – dijo pensativo.

- Bueno, si tu nombre es Shin, entonces por qué no colocarle tu apellido que es Okomura – sonreí.

- Buena idea – sonrió levemente.

Tome un poco de café y me di cuenta que estaba frío, así que me lo tome rápidamente.

De repente bostece de la nada.

Parece que ya me está dando sueño.

Tome mi celular e intente llamar a Ale pero no podía ya que no había señal.

- Mierda ¿es enserio? – susurre.

- ¿Qué sucede? – pregunto algo preocupado.

- Estoy intentando llamar  Ale para que me venga a buscar pero no hay señal – dije desanimado.

- ¿Qué te venga a buscar? ¿Estás loco? Está lloviendo muy fuerte a fuera, será mejor que no, además puedes quedarte aquí – sonrió.

- ¿Hablas enserio? – pregunte sorprendido.

- ¡Claro!

- Muchas gracias, realmente estaba preocupado porque Ale no me respondía y tampoco quería ser una molestia.

- ¡Tú no eres una molestia! – sonrió.

Pude sentir un leve sonrojo.

- G-Gracias – dije nervioso y rascándome la nuca.

Shin se levantó de su asiento y tomo mi taza y la suya, para después llevarlas al fregadero.

Yo me levante de golpe y comencé a caminar detrás de él.

- Te ayudo a lavar las tazas.

- Claro que no – dijo dejándolas en el fregadero – me di cuenta que tienes sueño, asi que sígueme – comenzó a caminar.

Yo solo lo seguí detrás de él.

Después de unos minutos de estar caminando, llegamos a una habitación innecesariamente espaciosa.

Había una cama de dos plazas, una pequeña mesita de noche y un gran armario. También había una gran ventana al lado de la cama.

Camine dentro de la habitación, en dirección a la ventana. Shin se quedó en el umbral de la puerta.

- Siéntete como en casa.

- Gracias – me di la media vuelta y le sonreí.

- Buenas noches – dijo cerrando la puerta.

- Buenas noches.

Estaba a punto de cerrar la puerta por completo pero se detuvo.

- Antes de que se me olvide, ponele pestillo a la puerta, por precaución.

- Este bien.

Pude escuchar cuando Shin cerró la puerta y espere a que sus pasos desaparecieran para ponerle pestillo a la puerta.

Me acerque a la mesita y deje mi celular encima, para después dejarme caer en la cama. Me tape con una sábana y cerré los ojos intentando quedarme dormido pero no podía, algo me molestaba.

Abrí los ojos y mire hacia el techo.

¿Qué es lo que….? No recuerdo.

Suspire.

……¡Ah!

Las imágenes de lo que había sucedido hace varios minutos pasaron por mi cabeza.

No puedo crees que me haya olvidado de lo sucedido…….

“Ya sabes…….elegir en ser amigos o algo más que amigos, pero……..los dos no aceptaremos un solo amigos como respuesta”

¿No lo aceptaran? ¿Qué quiso decir con eso? Yo solo siento a Shin como un buen amigo, nada más…..entonces, si elijo ser solo amigos, él….¿se alejara de mí? Yo no quiero eso…….entonces, ¿Qué debo hacer?

Me gire mirando hacia la pared y cerré los ojos.

Ale……..¿qué es lo que tengo que hacer….?

*

El sonido de un trueno me despertó de golpe, abriendo los ojos rápidamente.

¿De nuevo comenzó a caer rayos?

Cerré nuevamente los ojos y me di unas cuantas vueltas en la cama para quedarme dormido pero no podía, el ruido que provocaban los truenos era tan fuerte, que se sentía como si estuvieran cayendo al frente de este edificio.

Abrí nuevamente los ojos y me senté en la cama.

- ¿Qué hora es? – susurré.

Tome mi celular de la mesita.

¡¿4:45 de la madrugada?!

Pensé que era más temprano.

Mire por unos segundos por la ventana y después me levante de la cama, para después estirarme lo más que pude.

Me dirigí a la puerta, le saque el pestillo y abrí la puerta, para después dirigirme hacia la cocina. Estaba completamente obscuro pero la luz de los relámpagos iluminaba el lugar casa 5 minutos, así que podía caminar sin chocar con nada.

Cuando llegue a la cocina, tome un vaso y me acerque al fregadero, para después abrir la llave y echarle agua al vaso. Cerré la llave y comencé a beber.

- ¿Tampoco puedes dormir? – apareció Shin de la nada.

Me asuste al escucharlo hablar de repente, así que me atragante con el agua y comencé a toser.

- ¿Estas bien? – se acercó rápidamente a mi lado y comenzó a darme suaves palmadas en la espalda.

- E-Estoy bien – apenas pude pronunciar – m-me asustaste.

- Lo siento, no era mi intención.

- No importa – dije para después terminar de tomar toda el agua del vaso. Al terminar, deje el vaso en donde estaba y después me fui a sentar al sofá.

- ¿No puedes dormir? – Shin se sentó al lado mío.

- No, los rayos no me dejan – suspire.

- A mí tampoco.

- ¿Te gusta la lluvia?

- ¿Eh? La verdad es que no, no me deja dormir y tampoco me gusta mojarme.

- Oh…¿y te gusta el frío?

- No – sonrió – no me gusta ni el frío ni el calor.

- Ah……bueno a mí me gusta el frío y la lluvia – reí.

- ¿Por qué? – sonrió.

- Bueno, la lluvia me relaja, también me encanta mojarme, aunque lo malo es que después me resfrío – sonreí – Y me gusta el frío porque me encanta andar arropado.

- En ese aspecto somos muy diferente – rió.

- Tienes razón.

Mire por la ventana del balcón y observe la lluvia.

“Y Shin, siente algo por ti, y además, por fin se olvidara de Takumi”

Olvidar a Takumi…….¿eh..?

¿Hubo algo entre Shin y Takumi…? ¿Será el mejor momento para preguntarle? ¿Se enojara?

- S-Shin……¿te puedo preguntar algo? – dije nervioso.

- Pregunta lo que quieras.

Gire mi cabeza y lo mire a los ojos.

- Tu……..¿tuviste algo con Takumi?

Pude verle sorprendido por unos segundos y después frunció el ceño.

- ¿Él te dijo algo verdad? – se le escuchaba enojado.

- ¿Eh? ¡No! ¡Claro que-!

- ¡¿Qué mierda fue lo que te dijo?! – me interrumpió, gritándome.

Era la primera vez que lo veía enojado, la verdad me sorprendí bastante.

Creo que acabo de meter la pata.

- Lo siento, no debí haber preguntado – me levante de golpe y me dirigí a la habitación.

Cuando llegue, me tire boca abajo a la cama.

¿Por qué se alteró tanto? No debí haberle preguntado.

Entonces……por su reacción, si tuvieron algo…….

*

Abrí los ojos lentamente.

La luz del sol traspasaba las delgadas cortinas que tenía la ventana.

¿Ya es de día….? Parece que me quede dormido sin darme cuenta.

Me levante lentamente de la cama.

Me acerque a la ventana y abrí las cortinas de golpe, dejando entrar los fuertes rayos del sol.

Ya había dejado de llover y había un hermoso día.

Abrí la ventana y respire hondo, me encanta el olor a humedad que dejaba la lluvia después de detenerse.

Tome mi celular y mire la hora.

- ¡¿Son las doce y media?! – dije sorprendido.

Eche mi celular en el bolsillo del pantalón y salí de la habitación.

Me dirigí al living-cocina.

Cuando iba llegando, me di cuenta que Shin estaba cocinando.

¿Todavía estará enojado? Creo que me debería ir.

- Shin…..

- ¡Daniel! – giro su cabeza y me sonrió – Buenas tardes.

- Hola………em……yo, gracias por haberme acogido anoche – hice una reverencia – yo ya me voy….

- ¿Ya te vas? ¿Por qué?

- Bueno……no quiero ser una molestia…

- Daniel, yo anoche ya te dije que no eres una molestia – me sonrió – vamos, siéntate, que ya va a estar listo el desayuno.

Me parece que ya no está enojado.

Cambie de opinión y me dirigí hacia la barra.

- Yo……lo siento por lo de anoche – dejo de mirarme y siguió cocinando –no debí haberte gritado.

- No, yo lo siento – dije sentándome – no debí a ver preguntado.

- N-Nosotros….

Me di cuenta inmediatamente que intentaba decírmelo pero a la fuerza.

- Si no quieres decírmelo, no me lo digas, yo no te voy a obligar.

- Gracias por entender – dijo aliviado.

Realmente no quería decírmelo.

De repente siento que mi celular comienza a vibrar. Lo saque de mi bolsillo y me doy cuenta que Ale era quien me llamaba.

- ¡Hola Ale! – le conteste.

- ¡Daniel! – me grito tan fuerte que aleje un poco el celular de mi oído – ¡¿POR QUÉ MIERDA NO ME CONTESTABAS?! ¡REALMENTE ESTABA PREOCUPADO!

Me di cuenta que había dejado de gritar, así que me acerque el celular.

- Ale tranquilízate, no había señal. Es por eso que tus llamas no me llegaban y tampoco tengo ningún mensaje tuyo.

- Que extraño – sonaba un poco más tranquilo – ¿En dónde pasaste la noche?

- E-En la casa de un amigo…..

- ¿Qué amigo? No me digas……¡¿Estas en la casa de Shin?! – dijo enojado.

- Si pero…

- ¡¿Te hizo algo?! ¡¿Estás ahí a la fuerza?!

- Tranquilo, no me ha hecho nada – la verdad es que si pero si le digo a Ale lo va a asesinar – y estoy aquí por que quiero.

- ¡Ese maldito! ¡Daniel te dije que no te involucraras con él!

- Si, pero él no es quien tú crees, él es cariñoso, alegre y muy divertido.

- Jajaja – me di cuenta inmediatamente que era una risa sarcástica – cariñoso si claro, ¡Estuvo a punto de violarte maldita sea!

- Si lo sé pero……es diferente….

- ¿Diferente? Te estas volviendo loco.

- Ah…. – suspire – después te lo explico.

- Esta bien, pero si te toca un pelo me lo dices de inmediato y lo dejo estéril.

- Si, si, cambiemos de tema, ¿Cómo estás?

- Estoy bien- dijo seco.

Ya han pasado 2 días después de lo sucedido con Takumi.

- ¿Y tú cortada?

- Está bien, fue solo una pequeña, no necesitas preocuparte.

- Y……¿Takumi?

- Él……..no lo he visto, no se ha aparecido por la empresa.

- ¿Eh? ¿Por qué?

- ¡No sé y no me interesa! Pero….me avisaron que había pedido unos días porque estaba enfermo.

- Igual te interesa….

- ¡No! Solo me avisaron porque yo soy su asistente.

- Esta bien, esta bien, pero no me mates.

- Es hoy, ¿verdad?

- ¿Qué cosa?

- Hoy llegan los muebles a tu departamento.

- ¡Ah sí! Se me había olvidado.

- ¿Necesitas ayuda? Yo puedo pedir la tarde libre y ayudarte.

- No es necesario, me las puedo arreglar solo, no te preocupes.

- Esta bien, pero si necesitas ayuda, llámame.

- Okey y gracias – sonreí.

- De nada, te tengo que colgar para seguir trabajando, adiós.

- Adiós.

Bloquee el celular y lo volví a guardar en el bolsillo del pantalón.

Shin se acercó a mí y me dejo una taza de café bien cargado, justo lo que necesitaba, también me dejo un plato con dos huevos fritos. También dejo en la barra otro plato con mucha palta molida y dejo mucho pan tostado en la panera.

Shin también se sirvió un café bien cargado, se sentó al lado mío y comenzó a comer.

 Yo tome un sorbo de café y después saque un pan tostado de la panera y lo unte en la yema del huevo.

- ¡Esta delicioso!

- ¿Enserio? Me halagas – rió.

Yo le sonreí para después seguir comiendo.

“Pero…….me avisaron que había pedido unos días porque estaba enfermo”

- ¿Has ido a ver a Takumi?

- ¿Eh? No….desde lo que sucedió con Alexander, no lo he visto, ¿Por qué?

- Es que me dijo Ale que había pedido unos días porque estaba enfermo y pensé que sabias.

- ¿Enfermo? Es solo una excusa.

- ¿Excusa? ¿De qué hablas?

- En ese aspecto somos iguales. Nos aislamos del mundo para tomar decisiones, para saber lo que realmente sientes o para pensar. Ya Takumi ha utilizado varias veces la excusa de estar enfermo.

- Entonces él……

- Si, quiere pensar si realmente se va a rendir o si va a seguir insistiendo.

- ¿Tú que crees? ¿Se va a rendir o qué?

- Yo creo….que se va a rendir, porqué como lo vi…..estaba realmente mal.

- Ah…..que mal….

- ¿Por qué no intentas convencer a Alexander?

- No lo puedo convencer, es un cabeza dura, además por qué no sé qué fue lo que sucedió entre Ale y mi hermana, Y si supiera, podría intentarlo y darle consejos pero después de todo, la decisión la toma él y nadie más, no me puedo meter más allá, no lo puedo obligar.

- Tienes razón, no nos podemos meter más allá.

*

Después de a ver tomado desayuno, me despedí de Shin y fui a casa de mi hermana.

- ¿Enserio no quieres nada? – me pregunto Franchesca sentándose al frente mío.

- No gracias, acabo de comer – sonreí.

- ¿En dónde pasaste la noche?

- En la casa de un amigo.

- ¿Qué amigo? – me miro sorprendida.

- Pero si ya te hable de él.

- Ah, es el mismo amigo con el que siempre sales.

- Si, su nombres Shin, no creo que lo conozcas.

- Shin……no, no me suena, ¿Cómo se conocieron?

- Bueno…..no de la mejor manera pero es una buena persona.

- Oh….

- ¡Pues! Cuéntame sobre la chica que van a adoptar, después de todo será mi sobrina.

- Esta bien – sonrió – ella se llama Midori y…….bueno, no conozco mucho de ella.

- ¿Eh? ¿Por qué?

- Buena la eligió Ale, yo no hable mucho con ella.

- Aah, yo pensé que la habían elegido los dos.

- Yo quería eso pero, al ver a Ale tan cómodo con ella, recordé cuando tú y Ale se conocieron, fue por eso que acepte, ya que Ale odia a los niños pero contigo fue diferente, bueno con ella igual – sonrió.

- Oh….

- No te vas a colocar celoso – rió.

- ¿Eh? ¿De qué hablas?

- ¿Ya no lo recuerdas? Cuando eras pequeño eras muy celoso con Ale.

- ¡¿Celoso?!

- Si, odiabas a cada persona que se le acercaba y le hablaba, hasta me odiabas a mi algunas veces. Y solamente le dabas abrazos a él.

- ¿E-Enserio….? No lo recuerdo…. – dije sintiendo un leve sonrojo.

Franchesca comenzó a reír como loca.

*

Después de estar platicando con Franchesca, decidimos salir al centro y pasamos por varias tiendas, también comimos y me la pase bien.

Cuando era las 5:15 p.m. Franchesca tenía que hacer otras cosas así que se fue, yo, como aún no me llamaban de la tienda sobre los muebles que había comprado, decidí pasar a visitar a Ale.

- Hola~ – dije entrando a su oficina.

- Daniel – dijo sorprendido – ¿Que estás haciendo acá?

- Estaba cerca de aquí así que decidí venir a visitarte – sonreí y me senté frente de él.

- ¿En dónde estabas? – me pregunto mientras trabajaba en su portátil.

- Estaba en el centro con Franchesca – sonreí.

- Eso no es cerca.

- Solo vengo a pasar el rato porqué me tienen que llamar y no lo han hecho.

- ¿Sobre los muebles?

- Sip, ¿no soy una molestia si estoy aquí?

- No claro que no.

- Okey – sonreí.

- ¡Ah! Ahora que recuerdo, quiero me expliques lo de Shin.

- ¿Eh? ¿Qué cosa? – dije confundido.

- De lo que hablamos esta mañana – suspiro y no se despegaba de la portátil.

- ¡Ya recuerdo! Se me había olvidado – reí.

- Y bien, soy todo oídos.

- Lo que intentaba decir, era que la persona que me intento violar, no es la misma que siempre está conmigo.

- ¿Qué? – saco su mirada de la portátil y me miro confundido.

- Lo que digo es que…….bueno, iré al grano, él tiene una doble personalidad.

- ¿Doble personalidad? ¡Há! ¿Y tú le crees?

- Bueno, es que, tiene sentido.

- Si tiene sentido pero podría estar engañándote para tomarte desprevenido y aprovecharse de ti.

- No, él no es así.

- Bueno, puede ser una posibilidad, aunque tú lo conoces, no yo. Y ¿Por qué tiene doble personalidad?

- No lo sabe y tampoco quiere saberlo.

- Quizás solo no quiere recordar que le sucedió algo terrible, de alguna manera lo comprendo.

- Pensé lo mismo.

- Bueno….aunque…..no…se ve mala persona…..creo – me pude dar cuenta que le costó decir eso, parece que su orgullo no quería decirlo.

- No es mala persona, te lo aseguro – sonreí.

- Daniel…..¿Tu sientes algo por Shin? – me pregunto serio.

- ¿Por qué esa pregunta de repente? – le dije sorprendido.

- Bueno….porque….no quiero que cometas el mismo error mío. Si realmente sientes algo fuerte por él, juégatela e intenta tener algo con él y se feliz.

Realmente estaba con los ojos como plato, nunca pensé que iba a decir eso……realmente se dio cuenta que cometió un error pero no intenta remediarlo, ¿por qué?

- Gracias por tu consejo – sonreí – pero yo solo veo a Shin como a un buen amigo.

- ¡Ah, mejor! Por qué no lo hubiera aceptado – sonrió.

Entonces ¿por qué me dijo eso?

Levante una ceja.

- Ale….¿te puedo hacer una pregunta?

- Si claro, la que quieras – llevo su mirada nuevamente a su portátil y siguió trabajando.

- Si no estuviera con Franchesca y estuviera soltero, tú, ¿estarías con Takumi verdad?

Me di cuenta que Ale se había sorprendido bastante y me miro rápidamente.

- ¿Por qué me preguntas eso?

- Es solo curiosidad – sonreí - ¿Y bien?

- Claro que no, estaría soltero – desvió su mirada hacia otro lado.

- Ale….

- Bueno…..quizás….

- Ale.

Agacho su cabeza y me di cuenta que estaba completamente sonrojado.

- Si…. – apenas pronuncio pero igual le escuche.

- Lo sabía – sonreí.

Si fuera por Ale él estaría con Takumi, pero Franchesca es lo que lo detiene, ¿Qué hizo ella? Quizás nunca lo sepa…..

- Pero eso nunca va a pasar – levanto su cabeza y estaba serio.

- Ale yo-

De repente mi celular comienza a vibrar, lo saco de mi bolsillo y miro el número, era desconocido y era uno corto, creo que es de la tienda.

- Aló.

- Hola, es usted Daniel Thompson.

- Si soy yo.

- Estamos fuera de su edificio con los muebles, ¿Qué hacemos con ellos?

- ¡Voy de inmediato! Esperen unos minutos por favor.

- Esta bien.

Corte.

- Ale me tengo que ir, ya llegaron los muebles.

- Si quieres voy contigo – se levantó de su asiento.

De repente una mujer abre la puerta de golpe.

- Alexander te necesitamos en la oficina de al lado, es urgente – dijo jadeante.

Parece que había venido corriendo.

- E-Esta bien.

- Ella después de a ver escuchado la respuesta se fue inmediatamente.

- ¿Qué sucede?

- Desde que no está Takumi todo este piso esta patas pa’ arriba.

- Tienes que ir a resolver el problema, yo voy a estar bien, no te preocupes.

- Esta bien.

*

Salí de la empresa y corrí en dirección al edificio que vivía.

Cuando llegue les pedí a los sujetos que subieran los muebles a mi departamento. Cuando ya los habían subido todos, se fueron y era mi turno de ordenar y armar muebles.

- Ah….. – suspire – sí que me demorare si lo hago solo.

De repente mi celular comienza a sonar, cuando me fijo quien era me di cuenta que era Shin.

- Hola.

- Hola – sonaba entusiasta – oye, ¿qué vas hacer esta tarde?

- Bueno, me llegaron los muebles así que creó que estaré hasta la noche ordenando y armando muebles – dije resignado.

- Si quieres yo te puedo ayudar.

- ¿Enserio? ¿No te es una molestia?

- No claro que no, ahora mismo estoy saliendo de la empresa, ya voy para allá.

- Esta bien – dije feliz – y muchas gracias.

- De nada, nos vemos.

- Okey.

Le corte.

Realmente me salvo.

UNAS HORAS DESPUÉS

Después de que Shin llego comenzamos de inmediato, él armaba y yo ordenaba.

Terminamos a las 10:30 p.m.

Después Shin pidió sushi porqué ya era muy tarde para cocinar algo.

- Realmente me salvaste Shin – dije cansado – no sé qué hubiera hecho sin ti.

- Quizás te hubieras demorado más.

- Yo creo que hubiera esperado a Ale que estuviera libre.

- ¿Y por qué no me lo pediste antes? Hubiera llegado más temprano.

- Es que…..no quería ser una molestia.

- Ya te lo he dicho miles de veces pero te lo diré igual, tú no me eres una molestia – me sonrió para después despeinarme.

Sentí un leve sonrojo al sentir su tacto.

Sonreí.

- ¡Oh! Ahora que recuerdo, Ale me dijo que estaba todo patas pa’ arriba porqué no estaba Takumi, ¿Cómo pudiste salir tan temprano?

- Ah, es que yo trabajo en otra área con otro jefe, ¿entiendes?

- Si, ya entendí – dije para después comerme el último rolls que quedaba.

- Bien, yo ya me tengo que ir – Shin se levantó de la silla y comenzó a caminar en dirección a la puerta.

- Shin, espera.

Paro de golpe y se dio la media vuelta.

- ¿Qué pasa?

- E-Es que……¿podrías quedarte? ¡Solo por hoy!

- ¿Por qué?

- Es que no……no me gusta dormir solo en un lugar que…… - mire hacia otro lado, podía sentir que estaba sonrojado, me da vergüenza decirlo – sabes, mejor no….

- Esta bien, me quedo – sonrió.

- Gracias – dije aliviado.

- Es muy temprano para ir a dormir, ¿jugamos un rato?

- ¡Claro! ¿Super Smash?

- ¿Tanto te gustan los juegos de pelea?

- ¡Sí! – sonreí.

Me acerque al televisor y lo prendí, para después prender la play y coloque el juego. Tome los dos mandos y me senté en el sofá.

Shin se sentó al lado mío y le pase un mando.

Yo elegí a Pikachu y él a Samus, también colocamos a más jugadores, los cuales los controlaba en juego.

Jugamos cinco veces, todos contra todos y todos con cinco vidas, pero en todas las partidas derrotábamos a los demás y quedábamos los dos, entonces Shin siempre me ganaba.

- ¡¿Por qué eres tan bueno en juegos de pelea?! – le dije enojado.

- No lo sé – comenzó a reír.

- ¡Ahora sí! ¡Esta vez si te gano! – dije decidido.

- Ojala sea verdad – dijo entre risas.

- ¡Solo espera! ¡Te aplastare!

Esta vez solamente teníamos una vida cada uno y jugamos solo nosotros dos. Volvimos a elegir a los mismos personajes y comenzamos a jugar en un escenario al azar.

Estuvimos varios minutos jugando, hasta que yo le di el golpe final y salió volando.

- ¡Sí! ¡Gane! ¡En tu cara! ¡Há! – dije comenzó a reír.

Vi a Shin de reojo y estaba sonriendo.

Cerré los ojos por unos segundos y comencé a festejas en mi cabeza.

De repente, Shin tomo de mi mentón y giro mi cabeza. Abrí rápidamente los ojos y me di cuenta que Shin estaba a unos centímetro de mi rostro. Intente empujarlo hacia atrás pero no alcancé a reaccionar.

Me beso de improvisto. Lo intente empujar pero él agarro mi brazo y lo inmovilizó.

Aunque tuviera mi brazo agarrado, yo aún hacia fuera para intentar empujarlo. Después se unos segundos, solo me deje llevar y le correspondí al beso.

Shin lentamente introdujo su lengua con dulzura. Yo le intentaba seguir el ritmo pero me quedaba atrás.

Después de varios minutos de estarnos besando, Shin se alejó unos centímetro y me miro a los ojos.

Abrí los ojos como plato cuando sentí que estaba completamente sonrojado. Me levanto de golpe del sofá y me aleje unos metros de él.

- Lo siento, no quería obligarte pero-

- S-Sabes – le interrumpí – m-me dio sueño, creo que me iré a dormir, hasta mañana – camine rápidamente hacia mi habitación.

Cuando entre, cerré la puerta y me apoyé en ella.

¿Po-Por qué estoy tan nervioso? ¿Por qué él me beso de repente? No era Okomura, tenía los lentes puestos…….entonces, ¿por qué?

Es obvio que se notó que escape de él.

Suspire, para después tirarme en la cama, boca abajo y cerrar los ojos.

¿Debería volver? No…..no puedo, me pondría nervioso, lo presiento, entonces ¿Qué hago….?

*

Desperté pero tenía los ojos cerrados.

Me quede dormido sin darme cuenta. Cuando iba a abrir los ojos, escuche unos pasos acercándose a mí, así que no los abrí.

¿Es Shin? ¿Por qué si yo……? Esperen….¡No cerré la puerta con pestillo!

Cuando llego a mi lado, comenzó a acariciarme la cara.

Puedo estar tranquilo, es solo Shin.

Estuvo varios segundos acariciándome la cara, para después acercarse a mi oído y decirme una simple palabra que me removió todo el estómago.

- Adiós….. – susurro.

Dejo de acariciarme la cara, para después besarme en la frente y comenzar a caminar, alejándose cada vez más de mí.

Quería detenerlo pero como estaba medio dormido, al momento que ya no escuche sus pasos, nuevamente me quede dormido completamente.

¿Adiós? ¿Ese adiós es para volvernos a ver o es un adiós………….para siempre….?

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Hola! Hace cuantos años no nos escribíamos? xD okeyno xD lo siento por la demora, bueno ya lo compensé porqué el capítulo salió súper largo 0w0 no pensaba que iba a salir tan largo xD

Bueno, para los que esperaban un capítulo sobre Ale y Takumi, jódanse, okeyno, van a tener que esperar un poco. Quería subir sobre ellos porqué hace tiempo que no lo hacía y tenía ganas de escribir sobre ellos :D

Y tranquilos xD Daniel no se quedara con Ale xDD solo lo había dicho para demostrar que yo mando en la novela (? Okeyno xD solo para asustarlos, pero eso no va a pasar, a no seeeer!.

Bueno, dedico este capítulo a esmetorres99 porque es la primera fan que me encuentro en un grupo de whatsapp de yaoi y me sorprendí bastante encontrarme a una fan mía en ese lugar :’D y me dijo muchas cosas bonitas <3 que las llevare por siempre en mi corazón :’3 y también muchos de ustedes me dicen cosas bonitas en los comentarios que madre mía, yo flipo al leerlas y si pudiera los abrazaría a cada uno de ustedes que me leen y me animan :D realmente, gracias, muchas gracias, por este tiempo, que no ha sido tan largo pero yo me la he pasado muy bien :’D gracias, nunca me cansaré de decírselo.

¡Stop! Mucho sentimentalismo por hoy xD

Y eso, el próximo capítulo lo subiré la próxima semana :3 (eso espero) si no cumplo el plazo es porque no me organizo bien, por eso me demore en subir este xD

Bueno, eso, ¡Ah! También, antes que se me olvide, hice un reto llamado 11 pasos y si quieren saber más cosas sobre mí, pásense por mi perfil y ahí lo encontraran :D

Bueno era eso xD Adiós y cuídense, los quiero a todos :D a los que me quieren matar igual :’3

¡Gracias por leer, votar y comentar!

¡Saludos!

Imagen de Daniel y Shin.