Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5: "Los sentimientos crecen más"


Un joven de cabello alborotado escuchaba la plática de sus amigos de sus amigos de gimnasio mientras sonreía.

Y con esas me salió la muchachita, se quiere dar de fresita conmigo cuando bien que se su historial, decía Yamcha sonriendo.

Es que solo a ti se te ocurre querer tener tu primera cita en un hotel, dijo Ten riendo.

Es que el insecto no tiene cerebro, primero hay que conquistar bien a la mujer una vez que ya la tengas en tus manos, viene el siguiente paso, decía Vegueta con firmeza.

¿A poco ya lo hiciste con Brief?, decía intrigado un calvo.

Claro que no insecto, a Bulma la respecto mucho, hay otras mujeres que sirven para divertirse pero aún así hay que tratarlas con galantería, respondió Vegueta.

¿Tú qué opinas Gokú de lo que ha hecho Yamcha?, pregunto el calvo mirando al joven de cabello alborotado.

Creo que hay que respetar y considerar los sentimientos de los demás, además el hecho de que una persona tenga un pasado no quiere decir que se deba jugar con ella, respondió Gokú.

Yo pienso igual, dijo el calvo mientras miraba un reloj que estaba en la pared del gimnasio.

¿Qué pasa insecto?, dijo Vegueta.

Ya me tengo que ir o mi jefe me regañara si no llego a tiempo para entregar los pedidos, respondió el calvo.

Espera Krilín, yo también me voy, respondió Ten.

Qué pena por ellos que no cuenten con dinero para poder vivir tranquilos como nosotros y tengan que repartir su tiempo trabajando y aquí en el gimnasio, dijo Yamcha.

Eso los hace mejores personas, tal vez yo también deba buscar un trabajo así mi padrino ya no me mantendrá pues yo colaborare con mis gastos, decía Gokú.

¿Qué tu familia no tiene dinero?, pregunto Vegueta intrigado.

No, respondió Gokú con calma.

Yo creí que lo tenían, dijo Vegueta con calma.

Pues no, mi familia perdió nuestra fortuna por........., decía Gokú platicándoles a sus amigos sobre lo que había sucedido a su familia.

Minutos después:

Es por ello que mi meta es ser el mejor luchador de artes marciales del mundo así ayudo a mis padres a recuperar lo nuestro, además mi padrino me aceptara,...., decía Gokú quedándose callado repentinamente.

¿Tu padrino te aceptara?, dijo Vegueta.

Me aceptara que le devuelva todo lo que ha invertido en mí hasta ahora, respondió Gokú con calma.

¡Ah, claro, claro¡ no te gusta deber favores, dijo Yamcha sonriendo.

Si, algo así, bueno ya tengo que ir a casa, tengo que apoyar a mi padrino en su despacho, dijo Gokú.

Horas después: "Mansión Ox"

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba guardando unos documentos en unas carpetas mientras su padrino platicaba por teléfono.

Si, si Android, claro amigo sabes que la idea de que nuestros hijos se traten me hace muy feliz,......, decía el señor Ox mientras el joven de cabello alborotado entristecía.

Luego de algunos minutos el gigantesco hombre dio por concluida su llamada al tiempo que el jovencito de cabello alborotado lo miro con nostalgia.

¿Sucede algo hijo?, pregunto el señor Ox al sentirse observado.

¿Es muy importante el dinero para una relación padrino?, dijo Gokú sin darse cuenta.

Claro hijo, el dinero es muy importante, de amor no se vive, cuando se forma una familia se necesita de dinero para los diversos gastos que el tener una familia conlleva......, decía el gigantesco hombre mientras el jovencito de cabello alborotado lo escuchaba con atención.

Minutos después:

Por ello yo para mi hija busco alguien de nuestra clase social, que no solo tenga un apellido de abolengo, sino también dinero, quiero que mi hija siga teniendo la vida a la que está acostumbrada a vivir, que no sufra carencias, que no le falte nunca nada y hablando de mi hija, este fin de semana hare una fiesta para festejar sus 17 años allí invitare a las mejores familias de la ciudad, tu podrías aprovechar para elegir a alguna niña que te guste entre ellas si es que ya te interesa tener novia por su puesto, en el pueblo nadie sabe la verdadera situación de tu familia, espero y no lo hayas comentado tú, dijo el señor Ox con firmeza.

Se lo comenté a mis amigos de gimnasio, respondió Gokú.

No debiste hacerlo muchacho, ahora ninguna niña de sociedad querrá tener más de una amistad contigo, todas las niñas de sociedad saben que ellas solo pueden elegir novio a alguien que sea de sus misma clase,......., decía el señor Ox siendo interrumpido por el joven de cabello alborotado.

¿Y el amor donde queda padrino?, pregunto Gokú con calma.

No comprendo tu pregunta hijo, dijo el señor Ox.

Si solo debe importar la clase social y seguir teniendo dinero, ¿Dónde queda el amor?, respondió Gokú.

Pues se supone que elegirás pareja entre alguien de nuestra clase pero que te guste, en fin ahora que has cometido el error de decirle a tus amigos que tu familia lo perdió todo no sé si puedas tener opción a alguna chica adinerada, dijo el señor Ox al tiempo que la puerta del estudio sonó.

Toc toc toc

Adelante, dijo el señor Ox.

¡Papá buenas tardes¡ ¡Gokú aquí estabas¡ dijo Milk con una dulce sonrisa.

¿Necesitas algo Milk?, respondió Gokú con calma disimulando lo que sentía por la pelinegra.

Si, necesito que me ayudes con algo pero si estas ocupado......., decía Milk.

No hija, Gokú ya termino, ve a ayudar a tu hermana en lo que necesite, respondió el señor Ox.

Si padrino, dijo Gokú antes de salir del estudio junto a la pelinegra.

Una vez que el par de pelinegros estuvieron fuera de este el joven de cabello alborotado dijo: ¿Para que necesitas mi ayuda muñequita?.

Hoy tendremos una cita, respondió Milk.

¿Qué?, dijo Gokú sorprendido.

Si, tendremos una cita aquí en casa, ya lo tengo listo todo, vamos a la sala de juego, respondió la pelinegra con una dulce sonrisa.

El par de jovencitos caminaron presurosos por un pasillo luego de varios minutos ambos entraron a una habitación.

Pasa, dijo Milk abriendo la puerta de la misma.

¿Cómo trajiste esto sin que nadie lo note?, pregunto Gokú sorprendido al ver que dentro del lugar había una mesa llena de pastelitos y refrescos.

Pues le dije a mi nana que veríamos algunas películas hoy y que a veces nos da hambre cuando vemos películas por ellos ella me ayudo a preparar y atraer todo esto. Sé que no será como ir a un cine, pero este televisor es muy grande y parece una pantalla de cine además tu puedes elegir la película que te guste, decía Milk sonriendo mientras cerraba la puerta.

¡Gracias¡ me haces muy feliz Milk, dijo Gokú acercando su rostro al de la jovencita para besarla dulcemente.

El par de jovencito tomaron asiento frente a la gigantesca pantalla del televisor y juntos eligieron que película ver.

2 horas después:

Un par de pelinegros que estaban sentados uno junto al otro abrazados miraban la parte final de una película cuando el sonido de la puerta hizo que las pieles de ambos se les erizara y se separan rápidamente.

Milk, Gokú, ¿están allí?, escucharon los pelinegros mientras se ponían de pie rápidamente, apagaban el televisor y a la velocidad de un rayo guardaban los platos vacíos en una caja al tiempo que uno de ellos decía: Si papito, ahora te abro al tiempo que el otro tomaba una caja para fingir que la colocaba sobre un estante.

La pelinegra abrió la puerta para que su padre ingresara.

¿Por qué le pusieron seguro a la puerta?, dijo el gigantesco hombre mirando primero a la pelinegra y luego al joven de cabello alborotado.

No se la pusimos padrino, a lo mejor se trabo, respondió Gokú.

Si papito, Gokú me está ayudando a acomodar el cuarto de juego, estuve pensando que aquí podríamos traer algunos muebles más para recibir a las visitas también, decía Milk sonriendo.

Milk a las visitas se las recibe en la sala, respondió el señor Ox intrigado.

Sí, pero mientras tú hablas con tus socios yo puedo traer a sus hijos aquí para ver alguna película, ¿no Gokú?, pregunto Milk.

Sí, me parece una buena alternativa, respondió Gokú.

Bueno está bien, yo te buscaba a ti hija pues quiero que me acompañes al centro comercial para que elijas tu regalo de cumpleaños, dijo el señor Ox.

Papá, lo que me des estará bien, respondió Milk.

No, yo quiero que tu elijas, ¿Gokú nos acompañas?, dijo el señor Ox.

No padrino, quede en ir a hablar con la señora Uranai, ya te lo había dicho padrino, respondió Gokú.

Ya te he dicho que no necesitas buscar trabajo, respondió el señor Ox.

¿Buscaras trabajo?, dijo Milk mirando sorprendida al joven de cabello alborotado.

Si, necesito ganar mi propio dinero, no es justo que mi padrino gaste en mí, con que me de techo es suficiente, en cuanto tenga trabajo le apoyare con mis gastos en su casa, respondió Gokú.

No comprendo porque insistes con eso, en fin, has lo que quieras. Milk vámonos, dijo el señor Ox con firmeza.

Si padre, ¡gracias Gokú por la ayuda¡ respondió Milk.

2 horas después:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba parado frente a una pequeña mujer de sombrero que estaba junto a una joven rubia.

¿Qué dices Lunch, le damos el trabajo?, dijo la mujer.

Pues yo creo que aquí se necesita ayuda abuela, Ten y yo no podemos solos con todo esto, al menos por horas podría venir a apoyar para guardar las cajas, decía la rubia.

Está bien te daré un trabajito por horas, dijo la mujer.

¡Gracias señora¡ ¡gracias Lunch¡ dijo Gokú.

Agradécele a Ten, el en cuanto te vio por aquí vino a decirme que te apoyara, respondió la rubia.

Por la noche: "Casa Ox"

Un par de pelinegros platicaban en la parte trasera de una mansión en medio de la oscuridad de la noche.

Trabajaras fuera, decía Milk con nostalgia.

Solo será por horas, nosotros seguiremos viéndonos, esto no afectara nuestra relación, respondió Gokú.

¿Por qué trabajar?, dijo Milk.

Porque quiero demostrarle a tu padre que puedo valerme por mi mismo, que soy digno de ti. Milk, sé que en este trabajo no ganare mucho, pero sé que en unos meses el maestro seleccionara entre sus discípulos unos apoyos para el gimnasio, yo estoy seguro que yo seré uno de esos apoyos entonces dejare este trabajo y solo me quedare apoyando al maestro así ganare un mejor sueldo, con ello tal vez hasta alquile un departamento,......, decía Gokú.

¿Te quieres ir de aquí?, dijo Milk con voz quebrada.

No mi niña, no, quiero ir construyendo un futuro para los dos, porque mis sentimientos hacia ti cada día crecen más y yo quiero un futuro a tu lado, por ello tengo que empezar a construirlo desde ahora, quiero que nunca te falte nada, quiero darte lo mejor, respondió el joven de cabello alborotado a la pelinegra mientras la abrazaba.

Fin de semana:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado que estaba escondido tras una columna veía salir a su padrino de la habitación de su hija.

Tengo que esperar hasta que se aleje lo suficiente, pensaba Gokú mientras veía alejarse al gigantesco hombre.

Una vez que lo vio doblar un pasillo el apuesto jovencito salió de su escondite y camino presuroso hacia la habitación de la pelinegra.

Tras tocar suavemente la puerta y recibir la autorización de la jovencita para entrar a la habitación este lo hizo.

¡Gokú¡ dijo emocionada la pelinegra al tiempo que bajaba de su cama para ir a darle el encuentro.

¡Feliz cumpleaños mi niña¡ dijo Gokú dándole un dulce beso para luego sacar de su bolsillo una cadenita y colocársela a la pelinegra.

Está muy linda, dijo Milk al ver la cadenita que tenía un bello corazón de dije.

Me alegra que te haya gustado, respondió Gokú antes de darle un fugaz beso.

Luego de ello el jovencito de cabello alborotado salió de la habitación.

Horas después:

En el jardín principal de la mansión Ox se llevaba a cabo la fiesta de cumpleaños de la pelinegra.

¡Feliz cumpleaños¡ decía con hipocresía Marón mirando a la pelinegra.

¡Gracias¡ dijo Milk.

Y Gokusito bello, ¿Dónde está?, pregunto Marón mientras buscaba con la mirada al joven de cabello alborotado.

Con su amigo de gimnasio, dijo Milk tratando de sonar calmada pues junto a ella estaban los gemelos Android.

Vaya que Gokú tiene muchas fans, decía sonriendo la rubia.

Milk, no dijo nada solo sonrió al tiempo que el gemelo de la rubia dijo: ¿Milk bailamos?.

Esta bien, respondió la pelinegra con calma mientras el jovencito de cabello alborotado que estaba junto a su amigo y al novio de esta la miraba.

Diecisiete esta perdidamente enamorado de Milk, eso lo sé por mi amigui, ojala y Milk le dé una oportunidad, decía Bulma.

Yo creo que más que perdidamente enamorado, él está obsesionado con ella desde que la conoció, él parecía su sombra desde entonces, tanto así  que la pobre decidió ya no salir de su mansión, respondió Vegueta.

¿La acosaba?, dijo Gokú intrigado.

Pues yo creo que sí, respondió Vegueta.

Hay hombre que imaginativo eres, él está enamorado es normal que este pendiente de ella, ¿o es que tú no lo estas de mí?, dijo la peli azul.

Es distinto Bulma, yo cuando te conocí no te andaba siguiendo a todos lados, respondió Vegueta.

Hay mejor no hablemos más de ello, no quiero discutir por ello contigo mi Vegui, dijo la peli azul.

Yo tampoco mujer, respondió Vegueta.

Entonces vamos a bailar, dijo la peli azul.

Vamos, respondió el joven cabello de flama dejando solo al joven de cabello alborotado.

Claro por eso mi niña dice que no le cae, claro se sintió acosada por él. Milk, mi niña como quisiera ser yo quien baile contigo en este momento, pensaba Gokú cuando escucho: ¡Hermoso bailamos¡

Está bien, respondió Gokú.

Horas después:

Un par de pelinegros se encontraban hablando mientras las demás parejas bailaban.

¿Bailar?, dijo Gokú.

Si, respondió Milk.

Pero mi padrino podría molestarse, ¿no?, dijo Gokú.

No creo que note que estemos bailando esta entretenido con sus amigos además conmigo no has bailado nada y yo soy la festejada hoy, respondió Milk.

Está bien bailemos, dijo el joven de cabello alborotado al tiempo que una peliazul llegaba junto a ellos.

Ya estoy aquí, sigamos bailando hermoso, decía Marón.

Lo lamento pero Gokú bailara conmigo lo que resta de la noche, dijo Milk con firmeza tomando la mano del joven de cabello alborotado mientras la peliazul la miraba furiosa.

Estúpida chiquilla, lo haces por molestarme, sabes perfectamente que él me gusta por eso lo alejas de mí, pensaba Marón mientras veía bailar a los pelinegros. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro